Capítulo 3: planes de boda
Empezaron a platicar era raro, pero a pesar de no conocer mucho al mayor se sentía feliz de tenerlo a su lado, no entendía el por qué le brindaba aquella sensación de seguridad, aunque dentro de poco se casaría con él (lo cual al principio le causaba terror), pero la conversación que tuvo con kureha lo hiso tranquilizarse, y dándole a entender que si él no lo provocaba nada pasaría y todo estaría bien.
*flashback*
– me acaban de comprometer y me casare a inicios del mes que viene – dijo sacándole una sonrisa al mujer frente a él no entendía ¡¡ ¿Qué era tan gracioso?!! -¡es un tema serio no se ría! – replico el menor en un tierno puchero.
- mocoso eso ya lo sé, mi nieto es quien se va casar conmigo, no te preocupes que no te quitara tu tan preciado “tesoro” – dijo la mujer a la cual el pequeño miraba sorprendido.
- ¡¿e-es t-tu ni-nieto?! – grito sorprendido ahora entendía el por qué ese chico le dio un poco de miedo, o al menos eso creía porque al verlo una extraña corriente eléctrica recorrió su cuerpo lo cual solo supo interpretar como miedo.
- si lo es, tal vez no se parezca a mí pero lo es – la mujer se percató del hecho de que sus palabras parecían tener un efecto sobre el pequeño - *suspiro* sé que tienes miedo por lo que paso en el pasado pero ya deberías saber que ahora nadie te hará lo mismo – dijo la mujer brindándole una mirada suave y comprensiva como la de una madre que ve a su hijo recién nacido.
- ¿se-segura? – pregunto con timidez él no le tenía miedo a lo que paso en un pasado por lo menos no en ese momento, no le tenía miedo del pasado si no al futuro – e-es q-que, no es eso lo que me da miedo a-ahora s-si no lo que pasara u-una v-vez ya e-estemos c-casados – dijo mirándola sonrojado, la mujer entendió de inmediato, y le dio una mirada picara al menor.
- entonces ¿tienes miedo a que mi nieto te quite la virginidad? – la mujer sonrió al ver el rostro sonrojado hasta las orejas del menor el cual asintió con la cabeza levemente – por ese lado no te debes preocupar………… - el pequeño suspiro aliviado después de todo ya no tenía que preocuparse de que el otro fuera a intentar algo como eso - creo – finalizo riendo a carcajadas.
- ¡¿Cómo que “crees”?! ¡¡¡Malvada vieja!!! – el pequeño sollozo levemente, sus esperanzas se vieron rotas al instante.
- ¡¡¡¡¡¡¡¡ ¿a quién llamas vieja mocoso insolente?!!!!!!! – le asesto un buen golpe en la cabeza al menor y la pelea empezó pero sabía que esa era la forma en la que la mujer mayor le demostraba su amor incondicional por el – de igual te aseguro que no intentara nada………… a menos que lo provoques de forma especial – dijo sonriéndole de forma picara, si en definitiva esa mujer estaba loca – a él le van las mujeres, diría que en exceso – comento sorprendiendo al pequeño, sabía que con eso se refería a que era un mujeriego y eso la hacía sentir……… ¿triste? – sé que tu odias la traición pero………… – la mujer no pudo terminar ya que el pequeño la interrumpió.
- si el me engaña una vez casados………… ¿quieres que le perdone? - Pregunto entre molesto y ofendido – no me importa no conocerlo, odio la traición y es algo que NUNCA cambiara y que JAMAS PERDONARE y tú lo sabes kureha – puso un énfasis en aquellas palabras de tal forma que más parecía un grito, el no solía guardar rencor pero la traición era algo que odiaba y no iba a consentir ni permitir.
- lo se volviendo al tema, solo no lo provoques, sé muy bien que tienes esa tendencia a vestirte de vez en cuando “así” y eso lo podría provocar ya que la forma de tu cuerpo y esa manera de vestir aria perder los estribos a cualquiera – el pequeño se sonrojo ¿desde cuándo lo sabía? Eso era algo que jamás le había contado y en su cerebro se encendió algo.
- ¿a-a-acaso tú?
- sí, te vi así que no lo niegues mocoso
- diablos – murmuro por lo bajo no quería que nadie supiera de “eso”
- lo que me interesa saber sobre eso es ¿porque? Y ¿desde cuándo?
- solo me hace sentir cómodo y ya, solo han sido un par de veces desde hace bueno como ¿dos años?
*fin del flashback*
- Luffy-ya ¿puedo hacerte una pregunta?
- sí, ¿cuál?
- ¿Por qué le tienes mido al matrimonio? – pudo ver al pequeño tensarse y se dio cuenta que no conseguiría saber nada sobre aquel asunto, por lo menos no de la boca del menor – cambiare mi pregunta ¿alguien sabe por qué le tienes miedo?
- solo kureha – el moreno se sorprendió no esperaba que conociera personalmente o que tuvieran una relación tan estrecha como para que ella fuera la única persona que supiera de ello.
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- entonces la boda se realizara una vez ambos terminen este quimestre* luego tu adorado tesoro se cambiara a mi colegio para estar con su esposo – un rubio con un gigantesco abrigo de plumas verificaba lo que había resultado de aquella platica – entonces la boda será en por lo menos una semana creo que en ese tiempo tendremos todo listo –finalizo con una gran sonrisa en el rostro.
- sí, aunque lamentablemente no podrá tener una “luna de miel” lo suficientemente larga para que nos den un lindo nietecito – se quejó un hombre de cabello largo pelinegro al tener que resignarse al hecho de que para ver a su hijo menor convertirse en “madre*” tendría que esperar
- si es una lástima ¡¿Qué carajos dices papa?! – se quejaron sus dos hijos mayores no permitirían que ese desgraciado ropa la cinta blanca* de su hermanito menor.