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Dividido por Akire-Kira

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Notas del capitulo:

No tengo excusas.

Sólo espero de todo corazón que aún haya quienes sigan esta historia.

Temer a la muerte es algo tan natural, tan comprensible, que admitirlo es tan magnífico como vencerlo. El temor es bueno, te hace reaccionar, te obliga a ponerte a salvo sin que siquiera te des cuenta; alejarse del fuego, rehuir de las bestias, evitar los venenos, todo aquello que se hace inconscientemente pero que es primordial en el comportamiento humano.

Sin embargo, a veces las personas se acercan al peligro en lugar de alejarse de él. Lo tientan, lo anhelan, y se sumergen en un ambiente lleno de cosas dañinas y horribles. Jacob lo hizo desde muy joven. Él siempre estuvo asustado de muchas cosas, pero también siempre se aseguró de combatirlas. Fue valiente incluso antes de saber lo que la palabra significaba.

De pequeño se acarreó muchos problemas, dolores y castigos por su aventurada personalidad. De mayor, la historia se repite.

Supo desde el inicio, desde que vio esos llamativos, preciosos ojos dorados, que Edward era alguien a quien debía tratar con cuidado o, mejor, no tratar en lo absoluto. De alguna manera, la magia de su linaje vibró dentro de sí y le dejó ver que ese hombre no era el que todos creían; deslumbrantemente bello al igual que su familia, pero incluso más –mucho más­­– que eso. Jacob apreció su apariencia, pero no permitió ser cegado por ella.

La sangre se lo dijo, le dijo que acercarse a Edward no era conveniente, pero la curiosidad y la innegable atracción que sentía hacia él lo animaron a buscar debajo de la fachada hasta que el mismo Edward le ayudó a quitarla; Jacob recuerda el primer acercamiento íntimo, la sensación de estar siendo tocado por las manos y los labios de Edward, el miedo a lo salvaje, la incertidumbre de saberse ignorante ante lo que implicaba estar al lado del vampiro. En aquel entonces, Jacob estuvo asustado de la naturaleza de Edward y del deseo –bruto, ardiente, casi penoso y alarmante– que podía distinguir en medio de su agitación

Cuando Edward se fue, Jacob atravesó una cantidad abrumadora de etapas. Cambió demasiado, pero eso no fue para mal. El cambio fue radical y desconcertante, pero no perjudicial –no lo suficiente para temerle–. No tener a Edward a su lado dio lugar a que conociera más, a que se descubriera a sí mismo en estados que nunca antes experimentó.

No tener a Edward significó tener a Paul y Jacob es incapaz de pensar en su vida sin él. Es algo básico, fundamental, el que Paul esté. Que simplemente esté. Ya que lo tiene y que su espíritu permanece tranquilo, Jacob consigue algo de paz. Esto no quiere decir que en el pasado no le temió, porque hubo un momento en el tiempo durante el cual estuvo asustado del animal en el que Paul se transforma; y eso… eso es cuento para otro día, cuando su mente no esté tan concentrada en sobrevivir como lo está ahora.

Hace no más de media hora, mientras dormía y soñaba con un futuro que le encantaría vivir, su pequeño, inocente colibrí terminó por hacer lo que Carlisle previó. Estando preparado para salir al mundo, para nacer, su bebé no pudo detener sus movimientos y rompió a Jacob desde adentro.

Jacob no pudo gritar. El dolor lo despertó, pero lo pasmó en su sitio. Fue tan grande y devastador que no hubo lamento que pudiera expresarlo. La única reacción de su cuerpo fue salir del sueño y quedarse inmóvil.

Su familia escuchó el hueso romperse –Jacob no sabe cuál fue o qué tan grave resultó la fractura, pero es lo menos importante– y demoraron unos segundos en ir en su auxilio. Carlisle y Edward fueron los dos rostros que Jacob vio primero. Luego observó a Paul y la manera en la que éste le devolvía la mirada.

No te vayas. Por favor.

Una demanda sincera y descarnada. Repleta de una triste desesperación que le recordó a Jacob que tenía que superar esto. Por su hijo. Por los Cullen. Por su padre y sus hermanas. Por Edward. Por Paul. Tenía por quienes luchar y recordarlo le sirvió para centrar su mente en algo fuera del dolor y el miedo.

-          Estarás bien

Tienes que estarlo.

-          Será pronto. La anestesia hará efecto y Carlisle y yo nos encargaremos de todo.

Sólo resiste un poco más.

-          Ya no te preocupes acerca de nada.

Estaré aquí.

Las voces de Edward y Paul fueron sus luceros en la oscuridad, las que lo guiaron a la consciencia. Abrió los ojos y la luz de un foco sobre su cabeza lo deslumbró. Vio el empañado plástico de una mascarilla puesta encima de su boca y nariz y sintió, débilmente, el toque de sus dos amores. El aliento ardiente de Paul en su hombro y el frío roce de los dedos de Edward en un costado de su cara.

Quiso llorar.

Deseó tener la fuerza para aferrarse a ellos dos y no soltarlos. Deseó poder mover los labios para decirles que los amaba a ambos sin condiciones o límites. Dentro de su sopor, Jacob descubrió algo que estuvo buscando por muchos meses, la conclusión que Edward y Paul le pidieron en el pasado: los amaba a los dos, ¿pero a quién amaba más? Y la respuesta fue la misma que obtuvo antes durante sus noches y días de reflexión: no lo sé. Porque no puede medir su amor y nunca podrá hacerlo. Es imposible. No se trata de a quién más o a quién menos. El amor no es tan sencillo como una competencia y tampoco tan vano como la adquisición de puntos. No es algo que se determine observando cualidades o calificando logros.

Ama a la criatura que está matándolo, y eso sería un sinsentido si esa criatura no se tratara de su hijo.

Amar es complicado, pero más complicado es tener la fortaleza para seguir amando a pesar de las adversidades.

Estaré bien.

¿Cómo podría no estar bien cuando Paul y Edward están ahí, acompañándolo en un momento como este? Aunque su supervivencia no esté asegurada, sabe que estará bien.

Todo lo que debe hacer es apoyarse en sus dos grandes pilares, tranquilizarse y combatir contra el abismo que ha querido absorberlo desde hace tanto.

Notas finales:

¿Saben? Este capítulo tiene plasmado un poco de la situación que estoy viviendo actualmente. Las cosas en mi vida no han estado "bien" y, sin darme cuenta, he proyectado un poco de mí en Jacob.

Gracias por leer. Gracias a todos.

De nuevo les dejo aquí el link para votar por el nombre del bebé:

https://es.surveymonkey.com/r/9SHGY7V


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