Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Dividido por Akire-Kira

[Reviews - 39]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola a todos, chicas y chicos :)

Este es un capítulo algo menos interesante que los otros (a mi parecer) pero que es necesario para el desarrollo de lo que pasará con la manada más adelante.

La manada es un conjunto. Cada miembro tiene un lugar específico dentro de ella y, si uno no está bien, el resto tampoco. Que Paul sufriera fracturas en casi todas las costillas, en ambos brazos y las clavículas, durante la pelea contra los neófitos hizo que la manada sufriera, cada uno a su modo.

Sam, como líder, sintió su lazo con Paul temblar, como si estuviera siendo halado con una fuerza inhumana que, conforme los huesos iban rompiéndose, amenazaba con romperlo desde la raíz y llevárselo lejos. Seth y Leah notaron el lazo apretarse dolorosamente alrededor de sus corazones y, sumado al hecho de que fueron criados como los hermanos menores de Paul, temieron lo peor al escuchar cómo las costillas se partían y Paul gritaba. Jared perdió el hilo de realidad cuando Paul fue apresado entre los brazos inclementes del neófito y no pudo evitar gemir en el momento que su agudo oído percibió el tronar de los huesos; logró, incluso, contar el número de rupturas. Quil y Embry, quienes estuvieron del lado de Paul desde el principio a pesar de sus disputas con Sam, se miraron el uno al otro un segundo y, de inmediato, sabiendo que Jasper Cullen estaba encargándose del último neófito, volvieron a su forma humana para auxiliar a su compañero.

Los días posteriores fueron un martirio. Paul estuvo inconsciente durante un día, exhausto luego de que Carlisle necesitara volver a romperle los huesos porque habían comenzado a sanar en posiciones incorrectas, y no pudo salir de casa de los Clearwater durante tres más.

Hoy, el quinto día, Paul está mejor. Sam mantiene a raya a la manada, excepto a Leah, que permanece dentro de su casa y no se ha transformado desde el combate contra los vampiros. Quil y Embry están a unos kilómetros dentro del bosque, ahuyentados de los alrededores de la casa por la presencia de Sam. Jared y Seth, que odian no tener la capacidad de desobedecer a su líder, rondan por la colina más cercana, manteniéndose atentos a un posible llamado de Sam.

Sam mira la vivienda, sus ojos fijos en la entrada, de donde en cualquier momento Paul saldrá. Llegó apenas hace unos minutos y sabe que Jacob está adentro, como el día anterior; puede escuchar su voz y percibir su efluvio. Paul le ha dicho Jacob que le acompañe al claro, donde planean hablar más tranquilamente.

Cuando salen, Paul cambia a su forma de lobo y Jacob espera una distancia prudente. Se acostumbró a la acción tiempo antes, cuando el secreto le fue revelado, y, la verdad, está algo ansioso por tener el suave pelaje blanco entre sus manos. Sin embargo, la repentina tensión en los músculos de Paul hace que Jacob olvide su ansiedad y retenga la respiración.

En un gesto protector, Paul se pone en frente de Jacob, cubriéndolo tan bien como puede. Sam está cerca, lo escucha, puede olerlo, pero no sabe en dónde con exactitud. Es peligroso, piensa, porque Sam odia a Jacob y Sam, desgraciadamente, no sabe controlarse; Emily resultó herida por su culpa, y ella es su imprima, Paul no quiere ver qué tanto puede lastimar a un humano con el que no comparte un lazo emocional tan fuerte.

Paul escucha a la manada dentro de su cabeza. Escucha a Seth despotricando contra Sam y a Jared intentando calmarlo, recordándole cuántas veces más débil es él que Sam y lo que Leah le haría si provoca más peleas internas. Quil y Embry callan sus pensamientos, tan pendientes de lo que pasa entre y Sam y Paul que sus mentes apenas suenan como un murmullo. Y, también, Paul escucha a Sam, muy cerca. Con las pistas de los susurros en su cabeza y el olor característico del Alfa, Paul encuentra a Sam entre los árboles, metido entre ellos.

¨¿Qué quieres?¨

La voz mental de Paul casi grita, alzándose sobre las de Jared y Seth. Sam camina hacia él, mirando de reojo a Jacob, que, como siempre, se aventura a observar, saliendo de la zona que Paul considera segura.

¨Quiero aclararles algo, a ambos.¨

Sam mueve el hocico a la izquierda, señalando a Jacob sin dejar de ver a Paul.

¨No hay nada que necesites aclararnos. Sabes que nunca voy a obedecerte en absolutamente nada, Sam. Eres tú quien debe atender mis órdenes. Te cedí el puesto, y puedo quitártelo.¨

El comentario altera a Sam. Odia que sea cierto. Odia no haber nacido como hijo de los Tyson o los Black, quienes poseen el derecho de reclamar el comando de la manada y recibirlo sin problema alguno. Él, Sam Uley, tiene menos derecho a ser el Alfa que Seth o Leah.

¨En ese caso, si sigues siendo tan… testarudo, como siempre, quisiera saber lo que sucede.¨

El hecho de que Jacob haya estado con Edward Cullen, uno de sus enemigos, aún hace que la sangre de Sam hierva de rabia. No entiende por qué lo hizo. No entiende cómo se atrevió a hacerlo. Le enferma.

¨Lo que pasa es realmente sencillo. Jacob es mi imprima y no encuentro necesario decirlo. Aunque detestes que sea así, él ahora es parte de la manada. Si él no está, todo el jodido sistema se viene abajo.¨

Sam lo sabe. La manda es un sistema, si uno falla, él resto lo hace. Jacob y Emily, los humanos que pertenecen a ese sistema, son tan importantes como cualquiera de los lobos; Emily y Jacob son parte de Sam y Paul, respectivamente, y, como parte de ellos, son vitales para el grupo. Sam calla todos sus pensamientos despectivos respecto a la relación que Jacob compartió con la sanguijuela Cullen y mira a Paul, centrándose en las similitudes entre ellos. La más notable: ambos encontraron ya a su imprima, y la aman pese a todo.

Pese a todo.

Entonces, Sam entiende por qué a Paul le interesa poco lo que Jacob tuvo con Edward, por qué no le causa enojo, por qué está protegiéndolo.

¨No lo hará.¨

Paul comprende y asiente en su dirección.

Mientras se aleja, Sam ve a Paul siendo acariciado por Jacob y el susurro que sale de los labios de éste. ¨No importa, ya me contarás¨, es lo que le dice, sonriendo con suavidad.

Sam espera lo peor de ellos dos, no puede mentir. Sin embargo, tiene la esperanza de que ese ¨peor¨ no se cumpla.

Notas finales:

Es posible que haya un nuevo capítulo hoy, pero no es algo realmenre seguro.

Gracias a todos por leer. Siento no haber actualizado el día de ayer, y espero no se repita.

Nos leemos, y gracias.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).