LOKI
Miraba cada vez mas cosas desde aquella celda, veía cadenas y llaves desde lejos. Loki cerró los ojos y se puso a imaginar en un objeto, cualquier objeto, tal vez una copa. Respiró y abrió los ojos fijándolos en la mesa de madera pulida. La copa seguía en su mente, una copa pequeña y dorada, era lo único en lo que podía pensar en ese momento.
Vio un débil resplandor dorado sobre la mesa de madera, brillaba y se desvanecia varias veces. Como si fuese una luz que tintineaba. Loki respiró y siguió imaginando la copa; su forma, su color y su brillo y de poco a poco fue apareciendo hasta verse casi solida sobre la mesa.
Loki sonrió, estaba progresando, ahora sabía que sus poderes estaban aun en su cuerpo y su mente, solo que mas débiles.
-Loki....-una voz semi profunda lo llamó a lo lejos y la copa desapareció. Loki gruñó.
-¿Que? -dijo Loki molesto.
-Esta noche no cenarás aquí. -era uno de los guardias que se acercaba y le hablaba con tranquilidad. -El rey Thranduil quiere que cenes con el en el gran comedor. -dijo el guardia.
-Oh... así que ahora tendrá que ser amable conmigo. -sonrió Loki arqueando su ceja. -Así que de esta manera piensa convencerme.
-Tienes que acearte para la cena. -el guardia entró a la celda junto con otros guardias que esposaron a Loki, este solo sonrió.
THRANDUIL
El rey caminaba de un lado a otro mirando el piso, pensando en su plan de invitar a Loki a cenar esa noche para hablar un poco. Tendría que hablar amablemente, charlar y luego, y de repente, hablar del futuro ataque de los orcos.
Un guardia apareció frente a el, un poco apenado por sacarlo de sus pensamientos.
-¿Y bien? -dijo Thranduil esperando a que el guardia le informara algo sobre Loki.
-El prisionero se está aceando, vendrá a cenar. -dijo el guardia.
-Bien. -suspiró. -Dígale a mi hijo que esta noche no podré cenar con el, que cene en su habitación y que no me busque hasta que se lo diga.
El guardia se fue. Thranduil tendría que subir a su habitación y cambiar su atuendo. Esa noche usuaria su túnica color plata y dorada, con una capa carmín como la sangre.
LOKI
Loki se lavaba en una gran tina blanca, lavando cada parte de su pálido cuerpo y perfumando su cabello negro. Estaba relajándose en la tina, solo pensando en Thranduil y riendo en voz baja. El solo pensar que el rey tendría que rebajarse a pedir de favor una ayuda de un dios en el cual no creía le causaba mucha gracia.
THRANDUIL
Cepillaba su cabello largo una y otra vez, estaba nervioso y temía que Loki no aceptara ayudarlo. Ahora solo se miraba ante su gran espejo y admiraba su esbelta y elegante figura.
LOKI
Usaba un suéter negro brillante con escote que dejaba ver un poco mas de la clavícula. Sus pantalones eran de color plata y su cabello brillaba como una noche con un leve resplandor blanco como una aurora boreal.
Miró su reflejo y sonrió hasta que articuló una sonrisa macabra entre dientes y salió de su habitación.
THRANDUIL
-Bien.... -dijo Thranduil nervioso saliendo de su habitación para verse con Loki en el gran comedor.
Caminó solo por los semi oscuros pasillos, eran iluminados por antorchas encendidas, pero aun así lucía de alguna manera terrorífico.
-"Calma..."- pensó.
LOKI
Al salir de su habitación pudo sentir de nuevo el peso de una mirada cercana, miró a los lados hasta que vio una puerta semi abierta. Legolas estaba ahí, mirándolo fijamente.
-Loki. -Legolas caminó hacia el y estiró sus brazos para que lo cargara.
-Hola pequeño. -dijo Loki levantándolo y mirándolo con ternura. -¿Como estas?
Legolas no respondió, solo acarició sus mejillas pálidas y miró cada parte de su cuerpo como si lo estuviese estudiando. Loki rió al verlo hacerlo.
-Te ves muy normal. -dijo Legolas. -Ada dice que eres un monstruo pero yo te veo hermoso. -dijo el pequeño.
-No lo escuches cuando diga eso. -dijo Loki. -El no ha visto tantos monstruos como yo, yo si se que es un monstruo. Solo está asustado.
Legolas sonrió, Loki pensó que era un niño muy tierno.
-Mira, no soy un monstruo. -le dijo a Legolas mostrándole su mano abierta. Legolas la estudió un poco y pegó su mano a la del dios. La diferencia de tamaño era mucha, su mano era pequeña y aun redonda como la de un niño pequeño.
Loki sintió que su mano helada se calentaba dee poco a poco por el calor de la pequeña mano del niño. Legolas sonreía sin separar su mano.
-Ya no estas frío. -dijo Legolas. Loki no dijo nada, solo besó su frente y lo bajó.
-Ve a tu habitación, pequeño príncipe. Tu padre irá después.
Legolas sonrió y se fue a su habitación cerrando la puerta tras el mientras que su niñera hablaba en su lengua.
Loki suspiró y siguió con su camino.
THRANDUIL & LOKI
Thranduil se sentó en la mesa en su lugar, en un lugar en donde podría ver a Loki con mejor claridad, frente a frente.
Loki bajó en ese instante, justo cuando la mesa ya estaba puesta y los alimentos ya habían sido llevados. Sin embargo, Thranduil no comenzó para esperar a su invitado.
-¿Quería verme, Nin Aran? -dijo Loki.
-Sientate. -ordenó Thranduil y Loki le hizo caso, guardaron silencio mientras se miraban el uno al otro a los ojos sin sentir miedo o vergüenza. Thranduil lo miraba con seriedad mientras que Loki dibujaba de poco a poco una sonrisa burlona.
Hubo un silencio incómodo entre los dos, Loki se mantenía sonriendo un poco y arqueando una ceja, mientras que Thranduil solo lo miraba fijo a los ojos sin expresión mientras jugaba con una copa de vino.
-Dime.... Loki -dijo tratando de iniciar una conversación al azar. -¿Como te ha ido?
Loki frunció el ceño.
-Soy un prisionero, Nin Aran, no soy libre, soy sometido a cosas que no me gustan como a un silencio incómodo. Y lo peor es que soy prisionero por salvar la vida de su pequeño. -respondió y Thranduil bajó la mirada. Tal vez si decía algo mas cortes podría ser amable.
-¿Tienes hambre? -preguntó el rey.
-No he comido en dos días, claro que tengo hambre. -dijo en un tono molesto.
-Tus ojos se ven.... bien. -dijo ruborizado.
-No he dormido en tres días, luzco como un muerto. -sonrió mientras se quejaba.
-Tu ropa está elegante.
-Es vieja y la odio.
-¡Basta! -dijo Thranduil poniéndose de pie. -¿Hay algo de lo que no te quejes?
Loki rió en voz baja y cruzó la pierna tomando la botella de vino y sirviéndose.
La cena llegó rápido, solo era ensalada de la favorita de Thranduil. Loki comía de poco a poco y arrancó un pequeño ramo de uvas del centro de la mesa.
-¿Le he dicho que tienen buenos frutos aquí? -preguntó Loki mientras subía los pies en la mesa. -En Asgard tenemos las mejores, pero no solo por su sabor sino por sus efectos. ¿Ha pensado en mantenerse joven por siempre? Una manzana dorada puede ayudar. Oh....-dijo tapando sus labios con dos dedos. -¿Pero para que se lo ofrezco? -Loki rió mientras se llevaba una uva a la boca.
Loki y Thranduil se quedaron en silencio, Loki arrancaba uvas del ramo y se las lanzaba a Thranduil. Este solo apretaba los dientes pero no se quejó, tenía que aguantar solo porque sabía que Loki sería un maravilloso soldado yo necesitaba.
-"Aguanta solo un poco." -pensó Thranduil. -"Piensa en tu reino, piensa en tu pueblo, piensa en tu hijo."
-Esto es tan aburrido. -dijo Loki bajando los pies de la mesa y acomodándose en su asiento. -¿Por que no mejor vamos al grano y te arrastras por mi ayuda?
Thranduil lo miró con los ojos abiertos de par en par, estaba sorprendido por su forma de hablar y de expresarse. Thranduil jamas se arrastraría, jamas.
Pero el rey se quedó pensando, maldiciendo tanto en su mente que no se dio cuenta cuando Loki se puso de pie.
-Con permiso, Nin Aran. -dijo Loki. -Veo que mi presencia no es de su agrado.
Loki se dio la media vuelta y caminó con intención de ir a su celda.
-¡Loki! -dijo Thranduil levantándose y caminando rápido hacia el, Loki solo podía reír por dentro. Tal vez si se hacía del rogar podría divertirse un poco. -No te vayas, aun no hemos terminado.
-Nin Aran, parece que no lo comprendo, no necesita pedir una cena para mi solo para convencerme de actuar en la guerra. -dijo mirándolo a los ojos.
-¿Lo harás? -dijo sorprendido.
-Mmmmh... No. -se dio la vuelta y caminó hacia las mazmorras y dejó que un guardia le abriera su celda de cristal.
Thranduil mientras tanto se quedaba mirando la nada, molesto por la actitud de Loki. Quiso correr a las mazmorras solo para tratar de convencerlo pero ahora no era el momento.
LOKI
Loki se resguardo en su celda, solo, sin un solo guardia o prisionero. Solo mirando aun la mesa de madera pulida y pensando en la copa. Sentado en el piso de la celda cerró sus ojos, volviéndose a concentrar en la misma copa dorada de su mente.
Abrió sus ojos y siguió imaginando hasta que la copa comenzó a hacerse visible y comenzaba a tener una forma mas solida sobre la mesa hasta parecer real. Loki rió en voz baja, emocionado, se puso de pie con cuidado, sin desconcentrarse y estirando su mano hacia la copa.
La copa comenzaba a moverse de un lado a otro sobre la mesa hasta que comenzó a levitar. Loki sonreía mientras la copa se movía en el aire y comenzaba a acercarse a la celda hasta tocar el cristal, se movió de un lado a otro como si intentase entrar. Loki suspiró con fuerza y se paso la lengua por los labios y siguió presionando a su mente para que pudiese continuar.
La copa entró suavemente, como si no existiese cristal alguno y entró en la celda hasta que Loki la tocó. Se sentía tan real y solida, como una copa real, fría y un poco pesada. Loki sonrió feliz por su trabajo.
-¡Loki! -lo llamaron y la copa se le resbaló de las manos, cayendo y haciendo ruido hasta desaparecer. -¿Que estabas haciendo?
LOKI & THRANDUIL
Thranduil acababa de ver algo tan extraño, una copa que flotaba, pero realmente no era una copa, era solamente una ilusión. Tuvo que hacer algo.
-¿Que estabas haciendo? -preguntó Thranduil curioso.
-Nada. -dijo Loki un poco molesto, limpiándose el sudor de sus manos.
Thranduil abrió la celda y entró, mirando a Loki fijamente a los ojos. Loki apartó la mirada y trató de concentrarse en una cosa distinta, tal vez podría pensar en serpientes o algo que lo ayudara a progresar con el uso de sus poderes.
Thranduil solo lo miraba e incomodaba con sus grandes ojos azules, penetrantes y hermosos, desconcentraba a Loki.
-Debes estar muy desesperado para recurrir a mi. -dijo Loki sin mirarlo. -¿Realmente crees que voy a ayudarte a ganar esta guerra?
-Nadie que yo conozca tiene tal poder. -dijo Thranduil. -Ellos son muchos.
-Tu ejercito es fuerte. -dijo mirando sus manos.
-Pero tu tienes poder de congelarlos. -dijo acercándose.
-No voy a ayudarte a terminar con un ejercito, no soy tu marioneta.
Thranduil apretó los dientes mientras Loki solo podía pensar en hielo.
-Nunca pensé que fueses una marioneta. -dijo. -Solo necesito esos poderes, nadie mas los tiene y los necesito.
-Tu voz se quiebra como si sintieras miedo. -dejó de mirar sus manos para voltearse y mirar a Thranduil a los ojos. -¿Es esto lo que quieres? -sus manos se volvieron azules y las pegó a sus tobillos, cosa que hizo gemir a Thranduil por el susto y el frío que congelaba su cuerpo rápidamente. -No soy un soldado...-Thranduil comenzó a temblar y Loki fue tomándolo de las manos, congelandolo mas rápido. -...soy un monstruo. No soy como tu y los tuyos.
El rostro de Loki comenzaba a tornarse azul también, con marcas en sus mejillas y frente e incluso sus ojos comenzaron a pintarse de carmín y sus labios soltaban una brisa helada.
-Loki...-tembló Thranduil. -Para...
-¡Deja de pensar que soy un soldado! -dijo soltándolo y dejándolo caer de espaldas sobre el piso de su celda. Loki se puso de pie con las manos en el rostro aun azul y las uñas negras. -¡Mírame, no soy mas que un monstruo! -Loki mordió su labio inferior y sollozo, Thranduil supo que de verdad estaba llorando, esta vez no lo estaba fingiendo. Las lágrimas de Loki eran gruesas y negras. -¡Todos me han tratado así desde que llegué a Asgard! Todos pensaron que era un monstruo hasta que mi piel se hizo blanca. Siempre lo fui, no importa el color de mi piel, siempre fui un monstruo.
Thranduil se puso de pie lentamente y caminó hacia Loki tomándolo de las manos y retirándolas de su rostro. El pelinegro tenía un los ojos cerrados y los párpados húmedos, y el rubio solo pudo sentir compasión.
-Abre los ojos. -le ordenó. -Abre tus ojos. Loki, abrelos.
Loki los abrió lentamente y Thranduil pudo ver el fuerte color carmín y el iris color ambar y no sintió miedo, solo sintió como su corazón latía con fuerza, con deseos mas allá de tomar sus manos.
-No eres un monstruo. -le dijo Thranduil. -Eres diferente y hermoso a la vez. -Loki comenzaba a sentirse cada vez mas ablandado y abochornado. -Todos guardamos secretos....-una parte del rostro de Thranduil comenzaba a verse temible, como si la mitad de su rostro estuviese quemada y uno de sus ojos se tornó completamente blanco como si estuviese ciego.
Loki se sorprendió de verlo así, pero no sintió miedo y su piel comenzó a volver a la normalidad, al igual que sus ojos. El rostro de Thranduil volvió a ser liso y hermoso, solo que esta vez sonreía mirando a Loki.
Thranduil acarició la mejilla del pelinegro. Ninguno de los dos habló, Thranduil sonreía y Loki solo lo miraba con rareza pero con las mejillas ruborizadas.
Y tan lentamente, Loki miraba los labios de Thranduil hasta que este se acercó muy lentamente acariciando su mejilla y se besaron suavemente en los labios. Loki y Thranduil disfrutaron de un suave y lento beso, acariciando sus manos y sus caderas hasta que pararon de repente.
Se miraron a los ojos una sola vez, y de pronto sus labios se unieron nuevamente, fundiéndose en un apasionado beso. Loki ladeó su rostro mientras besaba a Thranduil, lo que les permitió profundizar el beso. El elfo acariciaba la cabellera negra del dios y este solo apretaba sus ropas color plata mientras el beso comenzaba a volverse mas fuerte y descarado.
Sus bocas se separaron, Thranduil tomó a Loki de los hombros y suavemente lo empujó hacia atrás, este no puso resistencia y se sentó de poco a poco en el piso mientras que Thranduil besaba su cuello y lo mordía. El rubio acarició el pecho del pelinegro y dejó que sus manos retiraran la camisa para después degustar su piel como la nieve.
Loki gemía apretando las ropas del rey y retirándolas lentamente, dejando su pecho descubierto. El elfo besaba su pecho y lamía los delicados pezones del dios, los mordía y apretaba con sus dedos mientras que el dios besaba su cabello rubio y enredaba sus dedos en el hasta que paró.
Thranduil terminó de quitarle los pantalones a Loki, descubriendo su erección. El rubio abrió su túnica de plata y bajó sus pantalones hasta los tobillos pero dejando su túnica abierta, se sentó sobre las piernas del dios, uniendo sus miembros y masturbandolos.
Loki soltó un gemido y Thranduil gruñó deseoso, moviendo su mano lentamente, tan lento que volvía loco al dios, haciéndolo arquear la espalda de puro placer. Presionaron sus miembros con fuerza mientras se besaban apasionadamente y mordían sus labios.
Thranduil sentía como su miembro y el de Loki soltaban su elixir traslúcido que facilitaba sus movimientos.
-¡Basta, Hirvuin! -dijo Loki gimiendo y apretando los hombros de Thranduil con fuerza, rasgando su túnica. -No puedo mas.... te necesito ya...
Thranduil se ruborizó violentamente al escuchar eso y no pudo soportarlo, soltó el miembro de Loki para conducir el suyo a la entrada del pelinegro y empujarlo con fuerza y sin piedad.
-¡Ah! ¡Hirvuin! -jadeó Loki arqueándose por el dolor y la falta de preparación. -Mas despacio...
-Goheno nin*... -dijo Thranduil en si lengua como si no supiese lo que decía y comenzó a penetrar a Loki lentamente, haciéndolo gemir y arquearse con fuerza cerrando sus ojos.
Loki apretaba las prendas que había en el piso mientras el rey arremetía con mas fuerza sobre su próstata. Loki sentía como si su miembro doliera mientras que Thranduil lo tomaba y lo masturbaba.
-¡Oh, Nin Aran! ¡Oh, Hirvuin! ¡Oh, Nin celair aran*! -gritaba Loki sintiendo cada vez mas que su orgasmo se acercaba y Thranduil al oir esas palabras arremetió con fuerza y rapidez, sintiendo como la tibia entrada de Loki lo apretaba y lo volvía loco.
Thranduil gemía mas feliz que nunca, jamas había sentido ese deseo carnal tan fuerte que podría volverlo loco y sentir el mayor placer del mundo. Loki enredaba sus piernas alrededor del rey, tratando de profundizar las penetraciones mientras su espalda se arqueaba cada vez mas.
-¡Nin celair aran, me veng....! -Loki gimió en voz alta mientras llegaba al orgasmo, manchando su estomago y pecho, mientras que Thranduil paró sin llegar a su orgasmo, solo retirando su miembro y dándole la vuelta a Loki, acostandolo boca abajo con su trasero levemente levantado para después continuar con tanta fuerza que Loki gritaba hasta que Thranduil jadeó apretando las caderas blancas de Loki, marcando sus dedos y corriéndose dentro del dios que soltó un gemido alto al sentir la descarga dentro de el.
Thranduil retiró su miembro rápidamente y le dio la vuelta a Loki para mirar su rostro y besarlo apasionadamente en la boca aun cuando se quedaba sin aire.
Loki abrazó con fuerza a Thranduil y este se acostó a su lado sin soltarlo, solo sintiendo el suave aroma de su cabello y su piel que ahora estaba cubierta delicadamente por el sudor y teñida de un rojo suave. Abrazando mas su cuerpo que ahora permanecía cálido y suave.
Continuara...