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Two worlds apart por spookytaco98

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              LOKI

 

El frío de la piel del dios era extraño. Los dos elfos morían de frío y el prisionero parecía disfrutarlo. Sus manos estaban heladas en cuanto los soldados las tocaron para ponerle las esposas y subirlo al caballo.

 

-¿Por que el prisionero no habla? -preguntó uno de los soldados en legua elfica.

 

-Creo que se niega a hablar hasta que lleguemos con el rey. -respondió otro en elfico.

 

Loki iba emocionado sobre el caballo, esperando a llegar para ver al rey de aquel lugar y saber que provecho podía sacarle a la seducción. Ese era su plan, seducir al rey o reina hasta atraerlo, enamorarlo y aprovechar su puesto.

 

            THRANDUIL

 

Thranduil estaba mirando el espejo, frente a el estaba Legolas que se miraba también mientras su padre le peinaba los cabellos rubios con un cepillo suave.

 

Thranduil acomodó unos cabellos detrás de las orejas puntiagudas de su hijo y tras de el le hizo una pequeña trenza.

 

-Mira que hermoso eres. -dijo Thranduil mirándolo por el espejo. 

 

-¿Te hablas a ti mismo de nuevo, Ada? -dijo Legolas con inocencia.

 

-No, te hablo esta vez a ti. -rió Thranduil, pues el rey disfrutaba de mirarse en el espejo, adoraba su figura y su rostro. Nadie en el mundo podría amarlo como el mismo se amaba. -Eres tan hermoso como Naneth*. Tienes sus bellos ojos, sus orejas, sus labios, su ternura e inocencia

 

-¿Y de ti? 

 

-Tu tienes mi cabello. -acomodó algunos mechones en sus hombros.

 

-¿Solo eso? -arqueo la ceja.

 

-Aun hay que seguir buscando. -besó su sien. -Me tengo que ir. Ya sabes que no debes correr por los pasillos, come todo lo que tu nana te de y...

 

-No romperé o iré al trono. -dijo Legolas de memoria.

 

-Eso mismo. - lo miro a los ojos y pegó su frente a la suya. -Miqueli*. -Legolas besó sus mejillas.

 

             LOKI

 

La llegada al palacio fue un poco lenta, pero al fin habían llegado. Los guardias tiraron fuerte de las cadenas que unían sus esposas, sin causarle ningún dolor. 

 

Lo llevaron dentro del palacio, Loki admiraba cada rincón del lugar. Era todo tan elegante y hecho de cosas tan sencillas y hermosas. El dios estaba impresionado con todo, absolutamente todo. Pero cuando creyó haber visto toda la hermosura que sus ojos pudieron ver frente a el, sobre un gran trono en forma de un enorme árbol estaba el ser mas perfecto y hermoso que alguna vez vio.

 

De hermosos cabellos rubios como trigo en un atardecer, de perfectos ojos azules como el océano y sobre estos sus cejas gruesas castañas. Su cuerpo era tan delicado y elegante bajo esa túnica de plata y su corona colocada delicadamente sobre su cabeza. Era tan perfecto y era y tan hermoso.

 

            THRANDUIL

 

Frente a el se encontraba un prisionero, no cualquier prisionero. Este era muy distinto a los orcos que le llevaban día tras día que merodeaban por su bosque, este era como un hombre con cierta belleza.

 

Su cabello negro brillaba como noche estrellada, sus ojos verdes eran mas hermosos que cualquier paisaje, su piel parecía estar hecha de nieve. Su armadura parecía de oro y lo hacía lucir tan sensual. Jamas en su vida había visto algo tan hermoso en su vida. Mas hermoso que cualquier elfo, hombre o ser viviente.

 

        LOKI & THRANDUIL

 

-¿Man nalye?* -dijo Thranduil mirando a Loki, este solo lo miraba sin expresar nada mas que admiración. -¿Entendió lo que acabo de decirle?

 

-Lo siento, mi rey...-dijo Loki entrando en razón. -Pero no habló su lengua. Pero ahora si puedo entenderle.

 

-¿Que hacías anoche en el bosque negro? Anoche cayó un rayo en el bosque seguido de un tornado que dejó un resplandor al extinguirse. Envié a mis guardias a investigar, ¿tienes algo que decir sobre eso?

 

-Si, mi señor. Fui yo quien lo hizo. -lo miró a los ojos. -Anoche caí he hice aquella marca.

 

-¿Por que? 

 

-Acabo de ser trasladado a este mundo, mi....-quiso decir "padre" pero de lo menos que quería hablar era de Odin. -Mi antiguo rey me ha enviado a explorar estas tierras. -mintió.

 

-¿Eres un explorador? ¿Estas buscando alguna riqueza que trates de robar? -se levantó de su trono y bajó las escaleras lentamente. -¿O es que acaso tu rey te ha enviado para tratar de invadirnos?

 

-Oh no, nada de eso. -sonrió. -Mi antiguo rey me dijo que explorara este mundo pero se que en realidad se quería deshacer de mi. 

 

Thranduil se quedó quieto en el segundo escalón, mirando a Loki con aire sorprendido.

 

-Continua...-dijo Thranduil.

 

-Mi rey me odia, nunca me amó por ser... diferente, según el. -continuó, ahora con una voz temblorosa. -Decía que yo era un monstruo solo porque mi piel es diferente, y porque yo tengo talentos diferentes. Decía que jamas llegaría a nada y que mi vida valía menos que nada.

 

Thranduil ya estaba a tan solo unos metros de Loki, mirándolo con sorpresa y tristeza.

 

-¡¿Que clase de padre odia y ofende a su propio hijo?! -lloró. -¡Siempre prefirió al mayor! ¡Con sus talentos físicos y su idiotez!

 

Thranduil se acercó un poco mas, Loki se cubría el rostro empapado.

 

-Ningún padre debe tan siquiera pensar en herir a sus hijos. -dijo Thranduil. -Te han lastimado tanto. 

 

-¡Si! -lloró Loki mientras Thranduil se acercaba cada vez mas.

 

-Te han ofendido y te han abandonado. -estaba cada vez mas cerca.

 

-¡Nunca tuvo piedad! -cuando tuvo a Thranduil muy cerca este se acercó hasta tenerlo enfrente, y todos sus guardias lo miraron sorprendido.

 

-Pobre de ti. -tocó su cabello y lo acarició hasta llegar a la nuca, era tan suave aunque estuviese húmedo por la nieve derretida. Fue entonces cuando Thranduil se acercó a su rostro un poco mas hasta casi rozar su nariz con la suya, ambos se miraron a los ojos, sus expresiones eran tan serias como llenas de tristeza. El rey acomodó un mechón negro de cabello detrás de la oreja de Loki y se acercó. -No te creo. -susurró. -¿Que tan idiota crees que soy? Creyéndome esas historias sobre tu padre, un rey. ¿Como se que no vienes a invadirme?

 

Loki lo miró sorprendido y después desafiante hasta poder dibujar una sonrisa en sus labios.

 

-Muy astuto, mi rey. -rió Loki. -Aun así, no he venido a invadir este lugar. No tenía ni la menor idea de a donde me enviaban. Solo fui desterrado de mi mundo.

 

-Ah... un destierro. ¿Por que razón? -lo miró altivo a los ojos.

 

-Intente vender el trono de mi padre al rey de otro mundo. -lo dijo como si fuese un logro.

 

-¿Por que?

 

-Poder. -lo miró fijo a los ojos. -Mi padre no me amaba, solo me tenía en su reino y me crió como un príncipe solo porque me recogió en el lecho de muerte de mi verdadero padre, Laufey. Pensaba que a través de mi podrían proclamar la paz entre su mundo y el mio. Pero se equivocó. Solo fui su amuleto.

 

Thranduil se quedaba quieto mirándolo, esta vez estaba creyéndole.

 

-Cuando el rey descubrió que intenté vender el trono quiso condenarme a muerte. -continuó. -Pero su esposa.... mi madre...-dijo con tristeza. -No quiso dejarlo hacerlo. Así que fui condenado al exilio y este mundo fue lo que eligió para mi.

 

-Eso es mas creíble. -dijo Thranduil. -¿Pero por que el tornado y la explosión?

 

-Eso es lo que pasa cuando un dios es llevado de un mundo a otro. Siempre dejan una marca en la tierra, es como una marca permanente que dejamos para saber donde tomaremos el camino de regreso a mi mundo. -dijo.

 

-¿Dios? -dijo Thranduil. -¿Me estas diciendo que eres un dios?

 

-Así es. -sonrió maliciosamente. 

 

-Eso me sorprende y yo no me sorprendo tan fácilmente. -se acercó Thranduil. -¿Cual es tu nombre, forastero?

 

-Yo soy Loki de Jotunheim, hijo de Laufey e hijo adoptivo de Odin Padre de Todo. -se puso erguido, mostrando altividad.

 

-Loki Laufeyson. -sonrió Thranduil arqueando la ceja. -Un príncipe y un dios. Eso si que es impresionante.

 

-¿Ahora si me lo permite saber su nombre, majestad?

 

-Yo soy Thranduil hijo Oropher, Rey del Reino de los Bosques. -sonrió admirando su hermosura. Aquel dios era tan hermoso y perfecto.

 

-Pero que hermoso es usted, majestad. -su rostro mostró ternura y dio un paso adelante, lo cual alarmó a los guardias y tiraron de las cadenas para que no se acercara al rey. -Su hermosa corona solo lo hace cada vez mas perfecto. Oh, por favor, mi señor Thranduil Oropher y Rey del Reino de los Bosques, ¿me dejaría usted quedarme en su reino?

 

-Oh supongo que jamas haz vivido lejos de tu hogar en tu reino. Sin las comodidades que un príncipe tiene. -dijo Thranduil de manera burlona y cruzando los brazos. -Podrías tal vez quedarte pero nada es gratis, tendrás que satisfacerme como uno de mis sirvientes. Llevando mi desayuno cada mañana, cepillando mi cabello, y cumplir todos y casa uno de mis caprichos como rey. Sin importar que seas un príncipe o un dios, no mas. No en mi reino, no conmigo.

 

Loki sintió odio por un momento, quiso gritar y protestar, un dios como el jamas serviría a ningún rey. Pero al pensarlo, decidió que tal vez servir al rey no sería una mala idea.

 

-Lo haré, mi rey. -dijo Loki sonriendo maliciosamente.

 

-Es todo lo que quería escuchar. -dijo dándose la vuelta y subiendo a su trono. -Si es que eres un dios podrás vivir para siempre y servirme, la vida de un elfo es tan duradera. Tu condena puede durar tal vez mas de un siglo, eso es tan solo el suspiro de un elfo.

 

Loki no dijo nada mas, Thranduil tampoco. Los guardias lo desencadenaron y lo condujeron hacia una habitación entre los sirvientes. Mientras dirigían a Loki a su habitación, este pudo sentir que alguien lo miraba desde lejos, volteó a ver, pero desapareció aquella mirada.

 

Esto sería nuevo, diferente, completamente diferente a lo que acostumbraba a vivir. Ahora que estaba en una nueva habitación con una enorme ventana, una cama pequeña para el solo y un tocador. 

 

Los guardias lo tomaron y le quitaron su traje dorado y verde, tendría que usar el tipo de ropa que le mandaran. Ya no era un príncipe, era ahora un sirviente, pero no para siempre.

 

           THRANDUIL

 

Thranduil permaneció en su trono, con la mente ocupada pero no en proyectos sino en la imagen de aquellos ojos tan hermosos que Loki tenía. Sus labios, su sonrisa burlona, su falso llanto, aquello lo hizo reír un poco, su llanto era tan falso que el mismo se delataba.

 

El elfo solo pensó en verlo al día siguiente, de verlo y que este cumpliera sus caprichos. Oh, claro que lo mantendría ocupado, con tantas cosas hasta verlo débil. Aquella imagen del ex príncipe a su merced lo hizo ronronear.

 

 

              LOKI

 

Loki miró su cuerpo cubierto por un traje extraño, pantalones ajustados pero suaves y elásticos, zapatillas suaves y una camisa que dejaba ver un poco de su pálido pecho, pero aquella camisa era suave y tibia de color cobre como la de todos los sirvientes.

 

Llamaron a su puerta, el abrió pero no vio a nadie frente a ella, solo varios sirvientes que corrían hacia una misma dirección.

 

-¿Que sucede? -preguntó Loki a un elfo.

 

-Tenemos que apresurarnos, hay que poner la mesa para el rey, la cena está casi lista y si nos retrasamos el rey se molestara. -le dijo y salió corriendo. Loki tuvo que ir tras el y cumplir con su trabajo.

 

La cocina era enorme y habían varios sirvientes y todos corrían para ir a servir al rey antes de que este pudiese llegar al comedor.

 

           THRANDUIL

 

Thranduil bajó de su trono en busca de su hijo. Era la hora de la cena y tenía que estar un momento mas con su hijo antes de la hora de su baño y la hora de dormir para su pequeño.

 

Tenía unas ganas enormes de ver a Loki servirlo por primera vez. Pero primero fue a la habitación de su hijo, lo encontró leyendo en voz alta un libro junto con su niñera.

 

-¡Ada! -gritó Legolas poniéndose de pie y corriendo para abrazar a su padre. 

 

-Hola, mi pequeño, ya es hora de la cena. ¿Vienes? 

 

Legolas corrió tras su padre y se colocó a su lado sin hablar mucho. Solo tarareando una canción. Hasta que le dio un pequeño golpe a Thranduil en la pierna.

 

-¡Una carrera al comedor! -dijo Legolas corriendo y retando a su padre.

 

-Legolas....-lo llamó serio y el niño se detuvo. -¿Que te he dicho de correr por los pasillos?

 

-Lo se, Ada, pero este es un juego. -sonrió. 

 

-No me gusta. Un príncipe no corre por los pasillos, no eres ningún pueblerino. -se mantuvo altivo.

 

-Si, Ada. -bajó la mirada.

 

Al llegar a la mesa y sentarse en su lugar, una silla enorme de caoba decorada con astas de ciervo a los lados, un sirviente quiso ponerle la mesa pero este lo tomó del brazo y le susurró.

 

-Deja que el nuevo lo haga...-dijo Thranduil.

            

 

             LOKI

 

-El rey quiere que tu le sirvas la cena. -le dijo un elfo a Loki. -Toma, no vayas a tirarlo encima de el.

 

-¿Que? ¡Debe estar loco! -dijo Loki.

 

-No. Quiere que lo hagas, anda. -lo empujo y le dio un tazón grande caliente en cual llevaba sopa.

 

Loki salió de la cocina con cuidado de no tirar o derramar ni una sola gota y lo puso al centro de la mesa. Thranduil estaba ahí, junto con un niño hermoso de cabellos dorados.

 

-La cena. -dijo Loki tratando de retirarse.

 

-Loki...-lo llamó Thranduil y este se dio la vuelta. -La sopa no se sirve sola. -sonrió burlonamente.

 

Loki le dio una mirada asesina y sirvió la sopa para el y para el pequeño con cuidado para después retirarse.

 

-¿A donde vas? No me haz traído mi vino. -rió Thranduil.

 

Loki corrió a la cocina y sirvió una copa de vino para el rey, los demás elfos lo miraban fijamente porque el rey solo le daba ordenes a el. Regresó y lo sirvió en su lugar.

 

-¿Está satisfecho con mis servicios? -dijo Loki de manera burlona.

 

-Si, como sea. Ya te puedes largar. -dijo Thranduil.

 

Loki se dio la vuelta y quiso irse.

 

-Loki... -lo llamó de nuevo y este volteó. -Eres mi sirviente ahora, un sirviente hace reverencias a su rey.

 

Loki hizo una reverencia de manera exagerada.

 

-¡Con su permiso, su majestad!

 

Continuara....

 

 

 

 

Chicos, chicas; estos son los significados de cada palabra que marqué con un (*).

 

"Naneth": Madre.

"Miqueli": Muchos besos.

"Man nalye": ¿Quien eres?


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