La cena iba bastante bien para ambos, Thranduil y Legolas. Pero para Loki era como una pesadilla, pues Thranduil le ordenaba que llevara las cosas a la mesa una por una, cosa que desesperaba completamente.
Loki acababa de recoger todos los platos que Thranduil y Legolas usaron, todo se veía en orden.
-¿Se le ofrece algo mas, majestad? -preguntó Loki.
-Si, retira tu rostro de mi vista. -dijo Thranduil con toda la intensión de ofenderle.
Loki se fue dando un pisotón hacia su habitación. Aquel maldito elfo solo lo estaba desesperado a propósito, era horrible que lo tratara de mala manera, pero lo peor era saber que ese era su primer día.
Cerró la puerta de un portazo y se sentó en su cama. Mirando sus manos pensó en todos los trucos que Friga le había enseñado. Tal vez podría hacer uno de ellos y acabar con todos.
Miró fijamente por la ventana, se veían algunas ramas de arboles secos por el invierno. Quería mover las ramas como si el tuviese el poder aun. Pero este no movió ni una sola hoja.
-¡Maldita sea! -gritó molesto. -Me lo ha quitado. Odin me lo ha quitado. -estaba molesto de saber que su padre se había asegurado de quitarle sus poderes telequineticos antes de exiliarlo. -¡Ese maldito, bastardo! Ahora soy un simple Jotun, soy un maldito jotun normal. -dijo a punto de llorar. -A no ser que.... mis poderes no funcionen aquí, en ese horrible lugar.
Aun así, seguía sintiéndose como un estúpido. Sería ahora una víctima de aquel elfo. Y aunque fuese hermoso, sería cruel con el y lo presentía. Los elfos eran crueles, según las historias que Asgard se contaban sobre ellos. Eran crueles, malditos, despiadados, horribles y bárbaros. Pero hasta ahora no los había visto nada horribles y mucho menos bárbaros, empezando por Thranduil.
Thranduil era muy hermoso, parecía mas un dios de la belleza o de la eterna juventud que un monstruo temible. Loki sentía repulsión de si mismo por pensar que Thranduil era el ser mas hermoso que había visto en toda su vida.
THRANDUIL
Thranduil tallaba con suavidad el cabello rubio de Legolas. El pequeño elfo estaba dentro de una gran tina llena de agua tibia mientras que su padre, vestido cómodamente, tras su hijo.
-Ada... ¿Quien es el hombre que vive con nosotros? El de cabello negro. -preguntó Legolas mientras que Thranduil tallaba su nuca.
-¿Recuerdas la explosión de anoche? Bueno, el la provocó. Se llama Loki, y va a ser nuestro sirviente. -respondió ahora tallando sus brazos.
-No creo que sea un hombre. -dijo Legolas con nerviosismo. -Hay algo en el que me dice que es mas fuerte y poderoso que un hombre.
-Lo era en su tierra, pero no aquí en el Bosque Negro. -enjuagaba su cuerpo.
Thranduil sacó a Legolas de la tina y lo envolvió con una toalla mientras buscaba sus pijamas. El rey vistió a su hijo con cuidado mientras que este se sostenía de su hombro para no caer. Se fueron a la habitación del pequeño y Thranduil arropó a su hijo en su cama.
-Muy bien. Ya estas cenado, bañado y arropado. ¿Sabes lo que significa? -dijo Thranduil sentándose frente a Legolas.
-Ya me tengo que dormir. -dijo con fastidio.
-Si, así es. -apagó las velas de su habitación. -Mañana será un día nuevo, vas a aprender cosas nuevas y tal vez hagas cosas que ningún otro elfo haría. Así que descansa, duerme bien, pequeño. Lisse oloori*.
-Te quiero. -besó las mejillas de su padre.
Thranduil besó su frente y salió de la habitación suspirando. Los pasillos estaban desolados, era la hora en la que todos los sirvientes ya podían descansar tranquilamente. Todos el palacio podían dormir de una vez en sus cómodas camas, excepto Thranduil, que el insomnio lo consumía desde hace cinco años atrás.
Pero no se iba a quedar en la cama con los brazos cruzados, esperando a que el sueño llegara. Oh no, haría algo mas.
LOKI & THRANDUIL
Loki se quedaba mirando la ventana, tratando de volver a mover la hoja con la mente, pero ahora era imposible. Tendría que intentarlo día tras día hasta que pudiese mover algo muy grande.
De pronto, su puerta se abrió y Loki se puso de pie. Frente a el estaba Thranduil que llevaba un candelabro pequeño con dos velas encendidas. Entró a la habitación y cerró la puerta tras el, colocando el candelabro en la mesita de noche.
-Majestad....-dijo Loki. -¿Que lo trae por aquí?
-No hables. -le ordenó caminando hacía el. -Fuiste un pésimo sirviente hoy. Se te cayó un plato y lo rompiste, me serviste el vino incorrecto, rompiste una copa y te ibas sin despedirte.
-Mi rey, es la primera vez que...
-No hay excusas. -lo miró fijo. -Te voy a castigar por ello.
-Pero....
-Sin peros. -se dio la vuelta y se quedó en silencio. Thranduil se sentó en la cama de Loki delicadamente y luego de dio una mirada fría. -Quítate la ropa.
-¿Que? ¿Pero para que? -dijo asustado.
-Porque quiero verte desnudo, hazlo. -ordenó. Loki se sintió tan vulnerable, sabía que si se negaba y que si comenzaba a pelear, Thranduil mandaría a matarlo.
Loki, tímidamente se quitó el suéter color cobre junto con la cinta dorada de su cintura, dejando ver su pecho pálido a la vista. Thranduil dio un respingo, su piel brillaba hermosamente con la luz de la luna que se filtraba por la ventana y las cortinas de seda. Era como nieve fresca de principios de invierno.
Thranduil no dijo nada mas, solo miró como Loki se quitaba el pantalón y dejaba ver su miembro y sus largas y esbeltas piernas. Thranduil sintió unas ganas enormes de lamer esa piel, así que se puso de pie frente al cuerpo desnudo del dios.
Tomándolo de los hombros, el elfo le dio una mirada, su pálido rostro estaba ruborizado, la piel del dios era tan suave y fría pero no quería dejar de tocarla. Thranduil lamió su cuello, haciéndolo estremecerse. Mordió sus hombros y su clavícula, dejando pequeñas marcas.
Loki gemía en voz baja, sintiendo como su miembro comenzaba a hacerle cosquillas y a ponerse erecto. Thranduil tomó el cabello de la nuca negra de Loki y tiró hacia atrás, mientras otro de sus dedos bajaba desde la clavícula hasta uno de sus pezones y lo tomaba entre dos dedos para acariciarlo y apretarlo a su antojo.
El pelinegro cerraba sus ojos y gemía suavemente, apretando la ropa del rubio mientras que este apretaba otro pezón. Thranduil bajó, tomando uno de ellos en su boca y lamiendolo con suavidad, como si fuese tan delicado que se fuese a romper. Hizo los mismos movimientos una y otra vez, ya cuando el miembro de Loki goteaba de pre seminal.
Thranduil se dio cuneta de lo mucho que lo disfrutaba, así que bajó su mano a su miembro y acarició su glande con un solo dedo.
-¡Ah! -jadeó Loki sintiendo su dedo haciendo círculos.
-No hables...-volvió a ordenar. El dedo de Thranduil estaba húmedo del pre seminal de Loki, lo subió y lo puso en los labios del dios y este no dudo en meter su dedo a la boca y chuparlo. -Ahora.... quiero que te arrodilles.
Loki jamas pensaría en arrodillarse frente alguien, nunca. Pero ahora que la pasión lo consumía, lo hizo suavemente mientras Thranduil se sentaba y se bajaba sus delgados y suaves pantalones, descubriendo su miembro erecto y necesitado.
-Ahora...-dijo Thranduil. -Metelo en tu boca y no lo saques hasta que te lo ordene.
-Si, mi rey....-habló sin permiso, pero Thranduil no dijo nada.
Loki lamió el glande suavemente y bajó lamiendo la base y cada gota de pre seminal que se deslizaba por su miembro. Thranduil gemía apretando las sabanas, pero mientras Loki degustaba, no esperó sentir los dedos del elfo tomándole el cabello.
-Metelo en tu boca...-ordenó y Loki lo hizo rápidamente. Thranduil jadeó mientras que Loki chupaba el miembro de su rey lentamente. Lo metía y lo sacaba de su boca, repitiendo el procedimiento una y otra vez, volviendo loco al elfo.
El pene de Loki dolía, estaba muy erecto y goteaba un poco mas que antes, pero no quería hacer nada hasta que su rey se lo indicara.
-Mas....-jadeó Thranduil y Loki aumentó el ritmo de su boca, chupando mas fuerte y mas rápido, haciendo que Thranduil dejara escapar pequeños gritos. El rey abrió los ojos, miró el miembro de Loki y su rostro lleno de deseo a pesar de tener los ojos cerrados. -Tocate.... tocate a ti mismo.
Loki no lo dudo ni un segundo, tomó su pene y comenzó a masturbarse. Aquella imagen excitó mas a Thranduil, y tomando los cabellos de Loki, los apretó y empujó su cabeza aun mas para que pudiese meterse su miembro completo en su boca. A Loki le excitó aun mas eso y siguió sin detenerse hasta que Thranduil pegó un gemido fuerte, arqueando la espalda y llegando al orgasmo dentro de la boca del dios.
Loki sintió como la esperma tibia del rubio llenaba su boca y dejaba escapar un par de gotas de este, y no pasaron mas de diez segundos para que el también se viniera en su mano. Loki sacó el miembro de Thranduil de su boca con suavidad, aun con su boca llena. Thranduil lo tomó de las mejillas con una sola mano posada en su barbilla.
-Tragalo. -le ordenó y Loki hizo caso, obediente. Thranduil respiró un poco, recuperando su aliento mientras que Loki se quedaba en el mismo lugar.
Thranduil le dio una mirada al dios, este estaba aun ruborizado y con una gota de saliva mezclada con esperma en su barbilla, el elfo la tomó y se la dio en la boca a Loki. Los labios del pelinegro estaban un poco hinchados, sus cabellos un poco despeinados y su mirada ahora era tranquila y un tanto coqueta.
Thranduil se puso de pie, acomodando sus pantalones y dejando a Loki de rodillas, acarició su cabello de noche y su mejilla pálida.
-Mi rey....-dijo Loki esperando una explicación.
-De ahora en adelante no solo me servirás como un asistente, serás también mi juguete, te usaré cuantas veces quiera y harás todo lo que yo diga sin reproches. ¿Quedó claro?
-Si, mi rey. -lo miró molesto.
-Perfecto. -dijo abriendo la puerta a punto de salir con el candelabro en la mano. -Por cierto, mientras seas mi juguete, quiero que me llames "amo".
-Si.... amo. -ahora su ira estaba naciendo dentro de el.
Thranduil se fue sin decir nada mas, solo cerrando la puerta tras el. Loki se sintió horrible, como un esclavo, un juguete. Era horrible, y aunque había disfrutado lo anterior, no quería ser tratado como un ser inferior. ¡Era un dios! Solo deseaba que con el tiempo sus poderes regresaran.
Loki se puso de pie y secó su propia semilla con un pañuelo, se metió a la cama, mirando la ventana, mirando la misma hoja seca.
THRABDUIL
Caminó hacia su habitación con cuidado. Cerró la puerta tras el y se quitó la ropa para ponerse su bata de dormir color plata. Thranduil se metió bajo las cobijas y pegó el rostro a la almohada.
Estaba de buen humor, nunca en su vida había recibido tan deliciosa felación y menos de un ser tan perfecto como lo era Loki.
-Loki...-susurró y sonrió, pensando que era un nombre extraño pero hermoso. Loki era extraño pero hermoso, muy hermoso, mas bien, perfecto. Tenía una piel deliciosa y un olor agradable. Solo esperaba que sus labios lo fuesen también.
Estaba ahora ansioso por hacer miles de cosas con el, las que fuesen para satisfacer sus apetitos. No había tenido relaciones sexuales en cinco años y ahora quería volver a intentar.
LOKI
Despertó muy temprano, llamaron a su puerta y el se puso de pie y abrió corriendo. De nuevo no había nadie, solo elfos en uniformes caminando.
-¿Que sucede? -le preguntó a uno.
-Tienes que asearte, vestirte y ayudar en la cocina para servir el desayuno. -le respondió.
-Pero aun esta oscuro. -dijo pero no le respondió. Loki estaba acostumbrado a dormir hasta que los rayos del sol le bañaban la cara, ahora serían mañanas oscuras.
Se dio un baño rápido en su propia tina, ahora los baños tendrían que ser cortos y de agua fría, en vez de largos y con agua caliente mientras leía un libro durante horas. Se puso el uniforme y corrió hacia la cocina.
Cocinó con ayuda de los demás elfos hasta que el sol comenzaba a salir y sus rayos se filtraban por las ventanas.
THRANDUIL
Despertó sintiéndose de muy buen humor. Tuvo un sueño espléndido y se relajó como no lo hacía desde hace tiempo. Corrió a darse un baño largo en su tina, lavando cada parte de su cuerpo y recordando la suavidad de la piel de Loki.
Estaba ahora emocionado de verlo de nuevo.
Se vistió con su traje color carmín y plata, y se colocó la corona en sus cabellos.
Al salir de la habitación pudo ver a Legolas con Arabeth, su nana.
-¡Ada! -gritó Legolas corriendo hacia el para abrazarlo.
-Hola, mi pequeño. -lo cargó y besó su frente. -Hoy va a ser un día pesado para mi, necesito que te quedes con Arabeth todo el tiempo.
-¿Y cuando salimos a cazar? -preguntó con inocencia.
-Lo pensaré.
LOKI
Pudo ver como Thranduil se acercaba a la mesa junto con su hijo y se sentaban a esperar el desayuno. Un elfo le dio a Loki un plato caliente de avena y uno lleno de fruta.
-La avena es para el pequeño. -le dijo. -Y la fruta para el rey. Que no se te caiga.
Loki salió con los platos y al ver a Thranduil frente a el, mirándolo a los ojos, lo hizo ruborizarse mas de lo normal.
-Buen día, mi rey. -dijo dándole el plato con mas delicadeza. -Buen día, príncipe. -miró a Legolas con una sonrisa.
-Ale.* -dijo Legolas sonriendole con inocencia.
-Loki...-dijo Thranduil. -De ahora en adelante dejaras de decir "buenos días", estas en tierras de elfos no de tu tierra. Quiero que digas "Alassea Ree*". ¿Queda claro?
-Si, mi rey. -lo miró con molestia, aquel elfo si que fastidiaba.
-Quédate, no se sabe si voy a pedirte algo o no. -dijo Thranduil. -Es mejor que te quedes en vez de dar viajes a la cocina y regresar para saber que quiero. -dijo Thranduil llevando una fresa a su boca con un tenedor pequeño.
Loki se puso a su lado a mirar cada detalle del comedor mientras que Thranduil y Legolas desayunaban.
Un elfo entró a la sala, de cabello rubio corto y le hizo una reverencia al rey.
-Alassea Ree...-dijo el elfo.
Thranduil y aquel elfo comenzaron a hablar en elfico, Loki aun no lo entendía, era muy complicado. Pero mientras Thranduil hablaba, este sonrió y llevó la copa a sus labios al mismo tiempo en el que una de sus manos acariciaba la espalda baja de Loki y bajaba para tocar su trasero y apretarlo. Loki estaba muy ruborizado, sintiendo la mano suave de Thranduil llena de anillos, apretandolo. Pero no le disgustaba, mas bien le excitaba.
Ahora era el quien no podía esperar mas.
Continuara....