El invierno se acercaba al gran bosque, el frio se podía sentir helando tus huesos y pequeños copos de nieve se formaban entre las nubes.
─ ¡Sunny! No trabajes tan duro, te harás daño ─ Gritó con todo su aliento, la pequeña hada de la curación, Seohyun.
─ ¿Qué importa? Puedes curarme, ¿no? ─ Dijo sonriendo la rubia, estaba muy contenta como para detenerse, había esperado todo el año, para que su estación llegara ─ Además sabes que amo el invierno, le he esperado todo el año ─ Dijo sonriéndole de oreja a oreja a la otra chica, la pequeña castaña amaba ver ese brillo en los ojos de las otras hadas, sabía que la rubia estaba contenta por ello. Dio un largo suspiro y asistió con la cabeza.
─ Solo procura no herirte, ¿Vale? ─ Dijo revolviendo el cabello de la rubia con cariño, para luego irse y desaparecer en la oscuridad del bosque.
A Sunny le tardó horas, quizás un día, para que todo quedara perfecto en invierno, dejó que los lagos y ríos se congelaran, hacía brotar delicados copos de nieve de entre las nubes, ayudó a todos los animales a cambiar su pelaje, además de ayudar a Taeyeon, juntas crearon abrigos, para los delicados cuerpos que aún no se acostumbraban a esta estación. Cuando todo estuvo listo, se dejó caer felizmente entre la nieve del suelo y suspiró. «Otro año, otro perfecto invierno» se dijo en sus interiores, la verdad estaba muy cansada, se preparaba todo un año para esto, pero la verdad no tenía sentido para ella, lo hacía todo sola, se esmeraba demasiado, solo para que luego, las demás juntas deshicieran su trabajo. Se sentía algo triste al respecto y quizás un poco molesta, pero aun así, estaba muy contenta de al fin terminar.
~ . ~
Y ahí estaba Donghae de nuevo, era casi media noche y los copos de nieve se mezclaban con su pelaje blanco grisáceo, miraba atentamente a la casa de los Hechiceros, ¿Cómo había llegado ahí de nuevo?, ni él tenía la más mínima idea, pero el frio poco a poco estaba traspasando su pelaje y sentía el frio helar sus huesos poco a poco. «Deberías irte Donghae, ya te dejo en claro todo» Le reprendió su interior, y nuevamente Hae hizo caso omiso a sus propias palabras, su corazón siempre era más fuerte que él, «¿Por qué te enamoraste de un idiota Hae?» Se quejó su interior, el castaño quería llorar, no lo entendía, no se entendía, ¿Por qué el amor era tan difícil?, cualquier persona con sentido común hubiera alejado sus sentimientos por aquél azabache y hubiera tomado sus palabras para aborrecerlo, pero Donghae no podía, no era parte de él, no era lo que quería hacerle a HyukJae, a su Hyukkie.
─ ¿Aún no lo entiendes Donghae? ─ Dijo el azabache, estaba mirándolo, sus brazos posados en el marco de la ventana, su cabello azabache se tornaba blanco, por los pequeños copos de nieve que caían sobre este. El corazón de Donghae nuevamente comenzó a latir desbocado.
─ « ¿Qué debería entender?» ─ Pensó el lobo, y los ojos del azabache casi se salieron de sus cuencas, había escuchado lo que aquél lobo quería decir.
─ ¿C-como puedo entenderte Donghae? ─ Al grisáceo se le detuvo la respiración, ahí estaba la razón, ahí estaba por qué nunca quiso alejarse de ese Azabache hiriente. ─ N-no… no puede ser eso Hae ─ Dijo el mayor, tenía temor de que fuera cierto.
─ « Tú sabes mejor que nadie el porqué de esto» ─ El azabache dio un largo suspiro luego de oír eso, claro que lo sabía, lo había leído en un antiguo libro pero jamás había visto que fuera cierto, y aquí se encontraba, escuchando los pensamientos de un lobo de pelaje blanco grisáceo, negó rápidamente con la cabeza y se adentró en su habitación.
Se tardó horas, en encontrar aquél viejo libro, había sido escrito hace muchos años, las páginas se habían tornado amarillas y se desprendían con mucha facilidad, pero ahí tenía, en frente suyo… La explicación.
“Hombres lobo:
Se conocen como los guardianes de los humanos, luego de ser creados los Vampiros, fueron creadas estas raras especies, pueden caminar entre los humanos sin ningún tipo de problema. Su olfato es su mayor cualidad, junto a lo rápidos que son.
Nota: Hace quizás unos meses, nos enteramos que se comunican a través de sus pensamientos, pero solamente entre ellos y con sus formas lobunas. Hay solo una excepción, si un hombre lobo, en su forma lobuna se puede comunicar con una persona corriente, existe algo muy extraño a lo que le denominamos “Conexión”.
La conexión es algo muy difícil de explicar, se forma de la nada, la única palabra en el diccionario que quizás se asemeja a lo que se quiere decir aquí es “amor”, si un hombre lobo y un humano se encuentran enamorados, el hombre lobo en su forma lobuna le puede entregar sus pensamientos a la persona con la cual tiene esta conexión.”
Y ahí terminaba, eso era todo lo que aquél hombre sabía de las conexiones, « Él está enamorado de ti Hyuk, y tú de él. » Se burlaba su interior, él se quería arrancar el cabello poco a poco, no podía ser real, lo único que sentía por ese chico era desprecio y odio, « Deja de engañarte HyukJae, le amas » Se dio una bofetada mentalmente y suspiro, no podía estar enamorado de él, simplemente no podía, no quería, le aterraba volver atrás.
El ahora chico, Donghae se dejó caer sobre su cama con una sonrisa de oreja a oreja riendo como un bobo.
─ ¿Y tú? ─ Preguntó un chico pelirrojo que se encontraba apoyado en el marco de la puerta viendo la escena. ─ Pareces colegiala enamorada ─ Rio levemente su mayor, Donghae se sentó y le hizo un gesto para que se sentara a su lado.
─ ¿Recuerdas a HyukJae? ─ Los ojos del chico se oscurecieron al instante ─ Si lo haces, no te pongas así ─ Reprendió el menor y el pelirrojo miró hacia otro lado, sabía todo lo que aquél azabache había herido a su pequeño amigo ─ Yesung calma, lo sentí ─ Los ojos de Yesung se abrieron como platos.
─ ¡¿TU QUÉ?! ─ Gritó el mayor asustado y miró el cuerpo del menor buscando algún daño y Hae no pudo evitar una carcajada.
─ No de esa forma... ─ Dijo el castaño, soltando una risa tímida y sus mejillas se tornaron carmesí. ─ La conexión ─ Dijo suavemente y el pelirrojo sonrió. Sabía que era, pero nunca había visto a alguien que la había sentido, en sus 5 siglos jamás había visto algo parecido.
~ . ~
El pelirrojo lentamente abrió los ojos, para encontrarse con las ramas de El Gran Árbol, sobre su cabeza y un chico sentado a su lado mirándolo atentamente, el piso estaba cubierto de nieve. Se trató de sentar con todas sus fuerzas, pero cayó de bruces al suelo nuevamente y miró al chico a su lado, que le estiró un pequeño conejo, muerto.
─ Debes comer, es lo único que pude conseguir ─ Dijo suavemente el moreno, quitando su vista de la escena. El pelirrojo dudó unos segundos en si tomar el alimento o no, pero su sed no podía más. Tomo lentamente la sangre de ese débil animal, para luego arrojarlo al suelo, sintiendo como poco a poco tenía más fuerzas, se sentó y le tocó la espalda al muchacho.
─ Muchas gracias… ─ Dijo el pelirrojo en un susurro. El moreno se giró para ver los grices ojos que le observaban.
─ No lo menciones ─ Dijo con el semblante serio, para luego levantarse y desapareció entre los árboles, Kyungsoo lo entendió, lo odiaba y la verdad no lo culpaba.
Seohyun apareció entre la nieve y las ramas que aquél árbol para luego ponerse junto al pelirrojo.
─ Kyungie… Debes comer, te estás haciendo daño. ─ Dijo la pequeña castaña mientras acariciaba el rostro del Vampiro suavemente. ─ Recuerda que no puedes morir así de fácil, solo sufres si no comes ─ Le reprendió para luego darle una cálida sonrisa y llevar sus delicadas manos al cabello del muchacho, acariciándolo maternalmente. ─ Si no fuera por JongIn, estarías muerto ─ Afirmó para luego separarse del chico y mirarle.
─ Lo sé, pero… No puedo seguir bebiendo de personas, sus rostros… N-no puedo y los animales no sacian mi sed ─ Dijo para luego anotar el nombre del moreno en su mente “JongIn”.
─ Si no quieres beber de humanos, debes aprender a saciarte con la de animales Soo, es tu única opción ─ Le repitió, no era la primera vez que hablaba con el pelirrojo, se conocían hace décadas y casi siempre Kyungsoo llegaba desmayado a su lado, por no haber comido en semanas, quizás meses y sabía que si seguía así, perecería poco a poco.
Seohyun se preguntaba cuál sería la salvación de Kyungsoo…