El muchacho salió finalmente del baño, delante de un lavabo comenzó a sanear sus manos.
Salió del servicio y se dirijo hacia al ascensor.
Se sentía ya aliviado por la desaparición de su enorme erección, aunque a la vez avergonzado por lo ocurrido momentos atrás con Broly.
Gokú, antes de su traslado a la central de la empresa, dedicó un tiempo para investigar un poco sobre el que sería su nuevo jefe, Broly Legend. Deseaba saber ya información sobre él antes de su primer encuentro.
Según lo que encontró en la red, Broly Legend actualmente tenía 52 años y una esposa coetánea, aun así en ningún sitio mencionaba sobre hijos de él o informaciones de su esposa, ¡Ni si quiera el nombre de la mujer!
Un día encontró algo relevante…
Vvv.hipstelmuthafukinhg.xxD
-Trabaje al servicio del señor Broly Legend demasiado tiempo… 10 años, ¡10 AÑOS!
Durante este tiempo he tenido lo suficiente para poderlo describir como: Un psicópata, bipolar, violento y obsesivo. Y una de sus “cualidades” es que sabe camuflar sus intenciones muy bien, no se dejen engañar por su inicial amabilidad. ¡En menos de lo que ustedes sepan ya tendrán su estaca en el corazón!
Posteado el 11/05/09, 11:06 am
Gokú tomó en cuenta ese post, además él sabe que con el tiempo la gente se acabará por descubrir realmente. Su tío adoptivo Toma –uno de los mejores amigos de la infancia de su padre- siempre le decía de no fiarse de los inicialmente afables porqué luego resultan ser los más cabrones.
Goku quería mucho a Toma, su tío nunca tuvo hijos y todo que él los deseaba pero… Cegado del amor decidió esperar a su amor Selypar, pero ella se casó con otro y él se quedó solo de por vida así zanjando el tema amoroso fuera de su alcance. Aun así “adoptó” a Gokú como un hijo, Toma sabía que él era homosexual y que esa noticia no gustó a la familia. Toma fue el refugio de Gokú durante muchos años hasta su adultez.
Estando dentro del elevador sacó desde su bolsillo la tarjeta de visita de Vegeta.
Sin darse cuenta en el elevador había subido un personaje…
-Se ve tan serio… tan sexi… -pensó Gokú sintiéndose húmedo al ver la foto impresa en la tarjeta-
-Un poco más y babeas sobre ella… -dijo una voz con tono burlón-
Era Bulma.
A pesar de su primer día de trabajo, Gokú frente a Bulma se sentía como si la conociera desde toda la vida. Le caía muy bien, aunque fuera metomentodo era muy simpática y educada (cuando quería también era vulgar).
-…Eh –apartó la vista de la tarjeta para enfocarse hacia Bulma-… Esto… -balbuceó-
-No te excuses, no eres el único… Gokú. –Sonrió ella- Es extraño el hecho de que te haya dado su tarjeta, le gustas.
Ese “LE GUSTAS” ruborizó y excitó a Gokú, él luchaba para que esa excitación no saliera a flote.
-¿Me das tu Telegram? –Cuestionó Gokú de la forma más normal posible en ese instante de excitación-
-¡Claro! –Le dio una tarjeta- allá está el número.
-Gracias. –La guardó en su cartera-
-Y… ¿Hay algo que me quieres decir, verdad?
CONTINUARÁ…