Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Pídelo y Exprésalo con una Canción por Kazama chan

[Reviews - 859]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Naruto es obra de Masashi Kishimoto

Shizuka es personaje propio

¿Quiénes son estos visitantes?

Disfrútenlo n_n

Se pensaba que sería un día como cualquier otro, pero esta vez no sería para nuestros protagonistas… bueno, solo un poco. No recordaba cuanto tiempo llevaba viviendo ahí, excepto que estaba encerrada en una caja de madera con un solo hueco que le daba un poco de luz y aire. Sentía los movimientos y escuchaba voces, hasta que la caja por fin se abrió para mostrar a su nuevo “dueño”: Orochimaru.

Orochimari Hozuki, un hombre especializado y amante de las serpientes, reconocido y respetado dentro del campo de la biología animal. Pero no solo se dedicaba a investigar y estudiar a las serpientes, además de redactar algún artículo para alguna revista científica o de vida salvaje, así como filmar documentales. Si le era posible, también apoyaba en el rescate de animales exóticos, víctimas de cazadores furtivos; obviamente, las serpientes eran sus predilectas.

Siempre que rescataba alguno de estos ofidios, los revisaba para confirmar que no estuvieran enfermos, si lo estaban, los cuidaba hasta que sanaban para después liberarlos en su hábitat natural, reserva ecológica o algún buen zoológico que las cuidara bien. Por su puesto, había algunas que conservaba en su propio serpentario, gracias a sus méritos y en especial con ayuda de su esposo Kabuto, podía mantener a sus “niñas”. Por su puesto, el único afectado era su hijo, Suigetsu, ya que sus amigos no querían acercársele, pero eso cambio cuando entro en escena Sasuke Uchiha.

En el serpentario (nota: imaginen que las serpientes hablan entre ellas)

 - ¿Qué pasa?

 - Estoy aburrido -reptando un árbol- aunque la verdad… extraño a ese chico

 - ¿Al azabache?

 - Si, ¿tú no extrañas al niño rubio?

Manda y Aoda, las principales serpientes de Orochimaru, tenían sus jaulas cerca una de la otra. La primera, era la más grande de todas y las vieja por decirlo; y la segunda era una de las más jóvenes. Por alguna extraña razón, desde que Sasuke la sostuvo, la serpiente sintió que tenía más conexión con el que con su dueño. Sin embargo, ese día se presentó su oportunidad

 - Buenos días -saludaba Suigetsu- hora de desayunar

Con una sonrisa, el peli blanco comenzó a servirles comida a las serpientes, cuando llego a la jaula de Aoda, saco su celular

 - Bien Aoda, has lo tuyo -la víbora comienza a comer- esto les gustara a mis compañeros y será bueno para la clase de biología -cuando Aoda acabo- bien Manda, tu turno

Suigetsu filmaba con cuidado, no perdía cada detalle de las serpientes a la hora de abrir su hocico y engullir su comida. Una vez que tenía lo que necesitaba

 - Bueno, nos vemos

El peliblanco salió del serpentario, sin darse cuenta que las jaulas de Manda y Aoda quedaron abiertas, las serpientes solo asintieron y abrieron las puertas para salir. Una vez fuera, entraron por la rejilla del ducto de aire para llegar al jardín donde estaba listo el coche que llevaba a Suigetsu a la escuela.

 - Pero papi, aunque sea déjame llevarme una pequeña

 - Ya dije que no, sabes que debes pedirle permiso a tu padre. Además, ni siquiera sabes manejarlas

 - Pero

 - Pero nada -besando su frente- que te vaya bien

Suigetsu suspiro desganado, mientras el coche arrancaba, sin percatarse de los dos polisones: Aoda en su mochila y Manda bajo el asiento. Una vez dentro, mientras el coche se estacionaba

 - ¿Lo ayudo con sus cosas, joven? -pregunto el chofer

 - Gracias, el gancho con el papá sujeta a las serpientes es un poco pesado

Mientras la puerta duro abierta, fue el tiempo suficiente, para que Manda pudiera salir y esconderse en los arbustos. Seguía a Suigetsu con la mirada y en silencio comenzó a seguirlo, hasta saber dónde era su salón. Por su parte, Aoda permanecía inmóvil, aunque tuvo que soportar los golpes que a veces Suigetsu le daba a su mochila.

Las clases seguían su curso, Aoda podía escuchar lápices escribiendo, hojas de papel arrancadas, murmullos y risas, cuando

 - ¿Cuál es la siguiente clase? -Aoda alzo su cabeza al reconocer esa voz

 - Gai-sensei -respondió Jugo

 - Bien -Sasuke alzo la voz- todos a los vestidores, ya

Los alumnos escucharon y se dirigieron a los vestidores, por su parte, cierto rubito

 - ¿Qué pasa Naru? -pregunto Shizuka

 - Siento un escalofrió

 - ¿Por qué? -pregunto Kiba

 - No lo sé, desde que llegue, siento que algo o alguien me observa

 - ¿No será Sasuke? -sonrió Ino- tal vez quiera… tu sabes -pícaramente

 - ¿Qué?, ¡no! - el rubito se sonroja- además, él no lo haría

 - ¿Crees que no pueda? -siguió Ino

 - ¿Olvidas quién es su padre? -replico Kiba

La rubia se quedó callada, pues en ese momento, recordó el castigo impuesto a Sasuke por el día blanco, por lo que solo termino de cambiarse y salir. Los chicos solo sonrieron, pues sabían que con solo mencionar a Madara, todos dejaban de hacerle bromas al rubito. Los chicos doblaron sus uniformes con cuidado de no arrugarlos, una vez que se pusieron sus uniformes deportivos:

Chicas y donceles: playera blanca, short corto gris, calcetas cortas blancas y tenis rojos

Varones: playera blanca, short hasta arriba de la rodilla negro, calcetas cortas blancas y tenis rojos. Además de que todos llevaban unas muñequeras grises oscuras. Una vez que los vestidores quedaron solos, Manda ingreso por la ventana, guiado por el aroma de Naruto. Subió al estante donde estaba su uniforme, sin embargo

 - Que extraño -alzando su cabeza- es un aroma a hembra humana… ¿Por qué es igual al del rubio?

Manda había pasado encima del uniforme de Shizuka, que estaba junto al de Naruto para enroscarse encima del mismo. Sin embargo, al percibir el aroma del rubio en la ropa de la peli azul, quedo acostada sobre los dos uniformes.

En la cancha, Gai había puesto el ejercicio de saltar cajones, lo cual fue difícil para algunos de los chicos, en especial para Chouji

 - ¡Vamos Chouji tu puedes!

 - Ino, ¿Por qué lo animas? -pregunto Hinata

 - Ay, solo porque si -viendo a la cancha- ¡tú puedes Chouji

Todos veían con una gotita en la cabeza, como el obeso chico, corría jadeando pero al momento de llegar a la torre de los cajones

 - ¡Buena chuza, Akimichi!

Suigetsu se burló al ver al pelirrojo tirado sobre los cajones, algunos trataban de no reírse. Sasuke por su parte, se secaba el sudor pero

 - Tsk

 - ¿Qué pasa Sasuke? -pregunto Jugo

 - Olvide traer una toalla extra

 - Yo traigo una, está en mi mochila -respondió Suigetsu- descuida está limpia

Sasuke se acercó a la mochila del peli blanco, donde tomo la toalla, sin percatarse de

 - Sasuke, tu tur…

A Sasuke le extraño el gesto de su profesor, pero no era el único hasta que

 - UNA SERPIENTE

Todos salieron corriendo, pero el azabache solo parpadeo, hasta que sintió algo pasar por su cuello, cuando la palpo con su mano y al verse en uno de los espejos

 - ¿Pero qué? -al sentir a la serpiente acariciar su mejilla- Aoda, ¿cierto?

La serpiente solo se froto más suavemente, Sasuke solo sonrió y acaricio el cuerpo del reptil, por su parte, las chicas y donceles corrian a los vestidores cuando

 - KYYAAA - grito una chica

 - ¿Qué pasa?

Cuando Hinata se acercó, se horrorizo al ver a una enorme serpiente dormida, por lo que también se echaron a correr, Naruto y Shizuka fueron los últimos en llegar

 - ¡Naru!, ¡Zuka!, corran por sus vidas

Los chicos no entendieron esa frase de Kiba, pero antes de entrar al vestidor, se quedaron con los ojos en blanco al ver una enorme serpiente que los observaba

 - Naruto -Shizuka con miedo

 - Tra-tranquila… no te

Pero ambos chicos se desmayaron, Naruto al sentir como la serpiente se enrosco en su cuerpo y Shizuka al sentir la lengua del animal. Manda uso su cuerpo para amortiguar la caída de los chicos, pero alzo su cabeza para observarlos mejor

 - Que extraño… ¿Por qué tienen el mismo aroma?

En la dirección, Madara comenzó a sentir el temblor de una carrera, por lo que solo suspiro

 - No de nuevo -poniéndose de pie- ¿ahora que hicieron Tobi o Inuzuka?

Cuando Madara salió del salón, vio a los chicos del grupo de su hijo: algunos temblando y otros llorando

 - ¿Qué pasa aquí?

 - Madara -Gai se abrió paso- no vas a creerlo, pero hay una serpiente en la escuela

 - ¿Qué?

 - Si sensei -hablo Hinata

 - Y -lloraba Ino- hay otra enorme en los vestidores de chicas y donceles

Madara observo atento a cada chico, cuando

 - ¿Dónde están Naruto, Sasuke y Byakko?

Notas finales:

Hola:

Jum… ¿Por qué Krys tuvo que pagar el internet?, pensé que ya me habría librado del castigo, pero en fin, aquí estoy

Y solo le diré algo al pollo yaoista… ni creas que caeré en tu truco, a menos que me entregues a Pepe

Goku: ¿otra vez con eso?, ya deja en paz al pobre hámster, no sea que ya este traumado

Kurama: eso debió pensarlo antes de presentarlo en su face, así que quiero ese hámster a la parrilla y diversos postres con las fresas que me regalan

Goku: nunca cambias, ¿cierto?, en fin. ¿Qué pasara con Manda y Aoda?, ¿Por qué Manda percibió el mismo aroma en Naruto y Shizuka?

Kurama: respecto a esto último, no es obligatorio que respondan, es mas no es obligatorio que comenten

Goku: ellos comentan porque les gusta la historia

Kurama: como sea, adiós.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).