Era temprano en la mañana, Shizuka y Karin, yacían frente al jardín que habían pisado; miraban con tristeza las flores que habían pisado por su loca carrera pero sentían más culpa, porque el líder del club de Jardinería, lloraba sin parar la perdida de muchas de sus flores.
Ambas chicas se disculpaban una y otra vez por haber hecho semejante locura, pero ahora que veían las pisoteadas flores
- Realmente me siento mal -expreso Shizuka
- Yo también -acercándose- oye Byakko
- ¿Si?
- Lo lamento, lamento las cosas que dije de ti, pero no de tu hermana
- ¿Puedo saber porque la detestas?
- Por la misma razón que ambas se detestan
Las chicas voltearon descubriendo a un hombre con una sonrisa, Shizuka le devolvió la sonrisa
- Hashirama-sensei, ¿Por qué esta aquí?
- Bueno, digamos que fui yo quien pidió la creación de este jardín, asi podría criar algunas de las flores y plantas que usamos en nuestra clase
- ¿Y usted quién es? -pregunto Karin
- Ah, sí aun no me presento, mi nombre es Senju Hashirama y soy el profesor de biología pero me especializo más en la botánica
- Mucho gusto, mi nombre es Uzumaki Karin, sensei, perdón por arruinar su jardín
- Está bien -sonriendo- solo tengan más cuidado la próxima vez
- ¿Vino a supervisarnos, sensei?
- No, vine a ayudarlas, pero no le digan a Madara. Verán, hace mucho que quería plantar nuevas flores, aunque no por esta causa, pero ya lo que paso, paso. ¿Me ayudan?
- Claro
Las chicas sonrieron y se pusieron manos a la obra, lejos de ahí, en la isla de Nakanoshima
- ¿Cómo que no hay ferris?, ¿está usted bromeando?
- No señora lo siento, es que en este momento la marea esta brava y por ese motivo no puede haber salidas, deberá esperar mínimo 2 horas mas
- Pero
- Mujer ya cálmate y ten paciencia
- Por eso te dije que debíamos partir cuanto antes
- Sabes que no podemos dejar el hostal solo, además no es mi culpa del todo en lo que pensabas a cuales de nuestros chicos traerías, sin siquiera consultarles
- ¿Y eso les molesta, chicos?
Tsunade miro molesta al grupo que había escogido: B Bones, Wendy, 1827, Alugabo y Felly, quienes solo negaron nerviosos y con una sonrisa
- ¿Ves? -Jiraiya solo suspiro
- Al menos debimos avisarle a Minato, ¿Qué tal si no puede recibirnos?
- El que no nos recibiría es la bestia de su marido -alzando su puño- ¿Cómo se atreve a hacer trabajar a nuestro bebé, aun cuando el muy maldito lo dejo encargado? Pero en cuando lo vea
Jiraiya junto con las personas cercanas a Tsunade, la miraban con miedo, en la escuela
- ¿Paso algo, sensei? - pregunto Iruka
- Solo me dio un escalofrío -respondió Madara
- Bueno, Kakashi cree que si uno siente ese escalofrío es porque algo no muy agradable esta por pasar
- No te ofendas, pero el idiota de tu marido se cree cualquier cuento
- Descuida, pero Kakashi no se cree cualquier cuento
En el hospital
- No tengo problema en que se quede conmigo, pero, ¿puedo saber la razón?
- Uruchi-sama cree que tal vez así, Naka pueda superar la perdida de Rai, el pobre sigue sin resignarse. Por eso, si tienes tiempo
- Entiendo mamá -respondió Lars- ¿Madara e Izuna-ojisan lo saben?
- Si -respondió Naori- incluso Izuna me dijo que podía quedarse con ellos, pero escuche que Fugaku ya está resolviendo lo de la nueva sucursal en Tokio
- Entiendo, dile a Uruchi-sama que no se preocupe, Naka puede quedarse el tiempo que quiera, ¿Cuándo llega?
- De hecho acaba de salir, le dijimos que te llame en cuanto llegue
- Está bien
- Lars, ¿has comido y dormido bien?
- Sí, no te preocupes -sonriendo- espero que vengas pronto a verme
- ¿Y mi pequeña nuera como esta?
- Está bien, aunque está viviendo los celos de hermana menor
Lars comenzó a contarle la historia desde el reclutamiento en Akatsuki hasta el día que la ayudo a reparar la cerca. Naori no pudo evitar sonreír con ternura
- Mamá, lo siento, tengo una cirugía en 20 minutos y debo preparar todo
- De acuerdo, esfuérzate, sé que lo harás bien
- Gracias, cuídate
Lars colgó la llamada con una sonrisa, cuando escucho que lo llamaban al quirófano, ya que todo estaba listo, el rubio solo tomo su bata y salió al sitio no sin antes pedirle a su enfermera que tomara recados.
En la escuela de Konoha, en el campus universitario, Gaara se dirigía a la biblioteca, como siempre podía sentir las miradas libidinosas pero él las ignoraba. Sin embargo ese día, mientras buscaba un libro
- Tienes un lindo trasero -el pelirrojo reconoció la voz
- ¿No te cansas de molestarme?
- ¿Molestarte yo?, solo te doy piropos
Gaara solo rodo los ojos y dispuso a alejarse de Rock Lee, pero este pego su brazo en uno de los estantes de libros, el pelirrojo solo bufo
- Escucha, ya no sé cómo hacerte entender que NO me interesa tener una relación en este momento y menos con un niño de preparatoria que juega a ser adulto
- ¿Por qué no?
- Si me permites
Gaara quito el brazo del pelinegro de un manotazo y dispuso a pedir prestado un libro de geología. Cuando salió de la biblioteca, el primero trato de perder a su perseguidor en uno de los jardines donde no pasaba nadie. Pero Rock Lee seguía tras él, pese a ser un poco más bajo que pelirrojo, sabia como someter a sus amantes y eso fue lo que hizo, al abrazar a Gaara para derribarlo al suelo y colocarse encima de él, dejándolo inmóvil
- Maldito, ¿Qué estás?
- Tranquilo, esto te gustara
- No te atrevas
- Claro que sí, primero se me fue ese kitsune con el perdedor de Uchiha; después la chica que ahora está comprometida con ese doctor rubio. No creas que perderé tres veces
Desesperado, Rock Lee beso con ansiedad el cuello del chico, Gaara forcejeaba pero no podía zafarse, entonces pensó en hacer lo que todos harían
- AYUDENME
- No servirá porque nadie vendrá -siguió besándolo
- ¿Quieres apostar?
El pelinegro no pudo reaccionar a tiempo para esquivar el puñetazo que le dio un azabache en la mandíbula, Gaara se reincorporo acomodándose la ropa, viendo con sorpresa a su salvador
- ¿Estás bien?
- ¿Naka-san?
El azabache solo sonrió como un Uchiha sabe hacerlo