- ¡Ya basta, deténganse!
Gaara miraba algo afligido los golpes que Naka y Rock Lee se intercambiaban, por más que trataba, estos seguían peleando. Y es que luego de que el azabache, le quitara al pelinegro de encima, quiso acercarse al pelirrojo, pero Rock se abalanzo sobre Naka derribándolo al suelo.
Gaara miraba a todos lados, nadie pasaba para que pudiera detener esa pelea. Ambos se golpeaban duro, pero obviamente Naka tenía más ventaja por ser mayor, logro someter al pelinegro para seguir golpeándolo en el rostro
- ¡Naka detente!
Pero el azabache no escuchaba, pues por alguna razón, la escena que hizo que defendiera al pelirrojo golpeaba su cabeza; eso hizo que siguiera moliendo a golpes al chico hasta que
- NAKA VAS A MATARLO, DETENTE
Esa voz lo hizo reaccionar, de inmediato busco aquella voz, por un momento creyó ver a Rai, pero al visualizar bien
- ¿Shizuka-sama?
La chica lo miraba con miedo, mientras Karin y Hashirama veían con horror la escena. Lentamente, Naka se quitó de Rock Lee, dejando que el Senju mayor se acercara al golpeado chico el cual no estaba tan grave. Naka se miró las manos asombrado, luego miro a Gaara, quien lo miraba asustado y sorprendido. Shizuka se acercó a él
- ¿Naka?
- Yo… lo siento, Shizuka-sama -temblando
- Está bien, tranquilo -extendiéndole la mano- ven conmigo
Naka tomo la mano de Shizuka, quien lo llevo a uno de los bebederos para limpiarle la sangre. Por su parte, Rock Lee fue llevado a la enfermería, mientras Gaara aún no salía de su asombro. Horas después, Karin había reportado la pelea, por lo que de inmediato Madara se dirigió a la enfermería. Cuando llego, Gai estaba junto a su hijo que ya estaba despierto. El azabache al verlo
- ¿Qué paso?
- Un vándalo golpeo a mi pobre Lee, ¿Qué no vez?
- ¿Sabes quién fue?
- Si -respondió Lee- no sé si sea estudiante, jamás lo había visto, pero Shizuka
- ¿Shizuka?, dime hijo, ¿fue el novio de esa niña?
- No, no fue él, quien me golpeo tenía el cabello como de una tonalidad gris muy oscura. Como decía, Shizuka lo llamo…
- Fui yo tío
- ¿Naka?
Todos miraron asombrados al joven, quien venía con su ropa sucia y con manchas de sangre, acompañado de Shizuka, en cuando Gai lo vio quiso abalanzársele pero Shizuka se puso en medio
- Aun lado, Byakko
- Por favor, escuche porque Naka lo hizo
- Tiene razón, Gai, déjame escuchar las versiones -hablo Madara
- Solo porque es tu sobrino, lo protegerás
- No -viendo a Naka- quiero saber que saber exactamente, ¿o quieres decírmelo tú, Lee?
- Yo lo hare, señor
Todos vieron llegar a Gaara, quien se colocó junto a Shizuka, tomo aire y comenzó
- Fue Lee-san quien empezó todo, Naka-san solo me defendió
- Explícate
- Vera Madara-sensei, fui a la biblioteca para pedir un libro, pero Lee comenzó a molestarme como siempre
- ¿Molestarte?, mi hijo es incapaz
- Déjalo que termine, Gai -hablo Madara- sigue
- Por supuesto que lo ignore, pedí el libro y salí de la biblioteca, pero Lee me siguió. Trate de perderlo en uno de los jardines pero continuaba siguiéndome, no sé cómo paso, pero cuando me di cuenta ya estaba en el suelo sometido por Lee -comenzando a temblar- dijo que no iba a ser rechazado por tercera vez y luego -todos lo miraban- bueno, de no haber sido por Naka-san
- Entiendo, ¿es eso cierto Lee?
- ¿Verdad que no lo es hijo?
- Si lo es papá, como Gaara dijo, no iba a ser rechazado por tercera vez, pero de no haber sido por aquel
- Y lo volvería a hacer -replico Naka- ¿crees que tomando a alguien por la fuerza, te va a corresponder?
- ¿Por qué estabas ahí Shizuka?
- Veníamos del jardín que ella y Uzumaki arreglaron, decidimos pasar por el lugar de ataque para acortar camino. Fue así como vimos la pelea y de no ser por Byakko, la pelea pudo haber acabado mal -respondió Hashirama
- ¿Eso es cierto Naka? - cuestiono Madara
- Si
- Lee -hablo Gai- ya habíamos hablado de esto, ¿en qué pensabas?
- Ya escuchaste papá, realmente me gusta Gaara-san y no iba a perder a alguien por tercera vez
- ¿Quiénes fueron los dos primeros?
- Ese adorable kitsune rubio, Naruto y...
Madara se enfureció al escuchar la lujuria en la voz de Lee al referirse así de su hijo y cuando vio a Shizuka como si la desnudara con la vista; la joven por su parte, se sintió intimidada, pero Naka se colocó delante de ella protegiéndola.
- ¿Qué vas a hacer Madara? -pregunto Gai
- Lee, ¿es verdad lo que Gaara-san, Byakko y Hashirama dicen?
- Si -respondió sin pena
- ¿Sabes que esto amerita una expulsión?
- Madara, no te atreverías
- No me pongas a prueba Gai, tu hijo casi viola a un estudiante de intercambio, la cual si se entera, romperá los pocos lazos que tenemos con la universidad de Suna -suspiro- escucha solo te suspenderé un mes entero, pero en ese tiempo quiero que sigas viniendo a terapia con Konan y los seguirás haciendo, aun cuando tu suspensión se haya terminado
- Como diga
- Pero, si no vienes a alguna de las sesiones, entonces serás expulsado
- Usted no puede obligarme a venir -replico Lee
- Claro que puedo, soy el director y no dejare que por una calentura tuya, la reputación de la escuela y sus alumnos se manche. Así que escoges: suspensión y terapia o expulsión
Lee miraba desafiante a Madara, pero este lo vio todavía más severo, haciendo que el pelinegro se mostrara sumiso. Aunque Gai quería intervenir, sabía que el azabache era a temer, eso se lo dejo claro luego de haber besado a Minato delante de Madara.
- Lee -Gai se puso de pie- vendrás con Konan-sensei quieras o no
- ¿Papá?
- Ya me oíste, vendrás durante y después de tu suspensión. Y no te acercaras al chico Namikaze, Byakko y al chico de intercambio, ¿te quedo claro?
Por primera vez, Gai se escuchaba autoritario, por lo que a Lee no le quedo más que aceptar. Ya fuera de la enfermería
- ¿Puedo saber porque estás aquí, Naka?
- Vine a saludar a mis primos, a Naruto y Shizuka-sama, cuando vi, ah tu sabes
- Aunque hiciste bien en proteger a Subaku, sabes que debes controlar esos impulsos
- Si tío, bueno si quieres seguirme hablando, me quedare en casa de Lars
- De acuerdo
- Discúlpeme por mi comportamiento, Shizuka-sama y gracias
- De nada
- ¿Naka-san? -se acercó Gaara- ¿podemos hablar?
- Claro
Los chicos se alejaron de Madara y Shizuka, una vez solos
- Naka-san, gracias por salvarme
- No es nada, lamento que me hayas visto así, pero es que, sentí una furia inexplicable
- Entiendo -sonriendo- ¿te quedaras?
- Si, bueno, tengo que reportarme con Lars, ya que me hospedara en su casa
- Entonces
- Si, puedes pasar a saludarme -alejándose
- Yo no…
- Y lleva al enano
Naka se alejando despidiéndose con la mano al aire, Gaara solo bufo molesto, pero luego se dibujó una sonrisa en su rostro. Mientras tanto, aun en la isla de Nakanoshima
- ¿Aún no hay ferris?
- Señora, aún falta media hora para que nos confirmen si hoy saldrán o no los barcos
- Cariño, siéntate
- Juro que cuando llegue, me desquitare con Madara
Tsunade apretaba con fuerza su puño y emitía un aura maligna, asustando y alejando a los que estaban cerca de ella.