En la sala de maestros, tres varones habían aceptado una apuesta: ninguno de ellos tocaría a su consorte durante un mes y si dos cedían antes de cumplirse el plazo, tendrían que soportar una semana mas de abstinencia.
Pero lo que ninguno de ellos se imagino, es que un castaño escucho todo
- ¿Con que eso traman? -bufo- bueno, veamos quien resiste
Iruka sin querer había escuchado todo y se dedico a buscar a Minato e Izuna, quienes terminaron de impartir sus talleres. Después de lo sucedido con Riku, ni el rubio ni el azabache se alejaban de sus bebés. Los mayores alzaron su vista al ver al Umino acercarse pero venia solo
- ¿No pudiste convencer a mi hermano?
- Ni siquiera hable con él
- ¿Pasa algo Iruka? -pregunto Minato
Iruka dio un suspiro y procedió a contarles lo que había escuchado, tanto Minato como Izuna estaban algo sorprendidos
- Lo siento
- ¿Porque Minato-ni?
- Verán, como Madara no quiso probar los postres, le dije que dormiría un mes en el sillón sin tocarme.
- Eso explica esa apuesta -comento Iruka
- Lo siento
- ¿Porque? -hablo Izuna- conociendo lo orgullosos que son mi hermano y Tobirama, era obvio que eso podía suceder
Y con lo bocon que es Kakashi -suspiro Iruka- era de esperarse
Los tres donceles suspiraron, una parte de ellos estaba molesto, pero también dolidos. En eso a Minato se le ocurrió algo
- Oigan, ¿que les parece si los “ayudamos”
- ¿A que te refieres? -pregunto Iruka
- Bueno, como finjamos no saber nada, excepto yo; cumpliré con mandar a Madara al sillón y un día antes de que termine el mes... bueno, lo haré perder-guiñando el ojo
- Entonces -sonrió Iruka- quieres que nosotros creamos que ellos ya no nos desean y trataremos de provocarlos, ¿cierto? -el rubio asintió
Al escuchar eso, Izuna bajo su mirada un poco avergonzado, esto no paso desapercibido para su cuñado y el castaño
- ¿Que pasa otouto? -pregunto Minato
- Bueno... es que... -avergonzándose
- ¿Acaso Tobirama-sensei y tu ya no -indago Iruka
- No... de hecho -ladeando su mirada- bueno, el siempre toma la iniciativa y yo...
Minato e Iruka dibujaron una sonrisa tierna, el primero en especial sabia el motivo por el cual Izuna no era tan decidido en la intimidad. El castaño hablo
- ¿Y te gustaría ser tu quien empiece? - azabache asintió- bueno, tal vez esta sea tu oportunidad
- No se, Iruka, Minato-ni -sonrojándose- cuando ustedes con... Kakashi y mi hermano
- Bueno, te entiendo bien Izuna -comento el castaño- no te negare que mi marido es un
En ese momento, Iruka comenzó a recordar todas las veces que Kakashi le pide repetir las diferentes posiciones que aparecen en sus libros y no solo eso, si no también tener que usar disfraces, eso le hizo resaltar una vena que apretara fuerte su puño
- Ese maldito pervertido... como disfrutare estos días libre de su acoso -apretando mas su puño- y mas cuando lo provoque y me niegue
Minato lo miraba con una sonrisa nerviosa, mientras que Izuna lo veía con miedo. Cuando el castaño se calmo, el rubio tomo la palabra
- Bueno, ¿y como tomas la iniciativa? -el castaño bufo
- Simple, tomo uno de sus “tesoros” -sacando un volumen del Icha, Icha Paradise- solo me recuesto en cama, después de dormir a Sora, claro. Cuando Kakashi entra, balanceo uno de sus libros y le digo “intentamos la pose del capitulo tal” y listo, lo tengo rendido a mis pies.
- Pensé que los libros de mi padre no te gustaban -comento Minato
- No, pero lo hago cuando quiero que me deje en paz -viendo el libro- aunque por esta cosa
Sacando fuerzas de quien sabe donde, Iruka rompió el libro en dos, en la sala de maestros
- Ay
- ¿Que te pasa? -pregunto Hashirama
- No se... siento que he perdido uno de mis valiosos tesoros
- ¿Tus novelas porno? -comento Tobirama
- No seas malo
De vuelta con los donceles. Perecería que seria el turno de Minato pero
- Papi -lo llamo Indra
- ¿Que pasa mi vida? -al verlo bostezar y Ashura dormido en una de las piernitas de su hermano y Riku en la otra
- Supongo que es tarde -comento Izuna- ven aquí mi amor -tomando a Riku
- Papi... Tobi -susurro el pequeño
- De seguro en casa, duerme
Riku solo bostezo para quedarse dormido, mientras Iruka cargaba a Sora, noto que Minato tenia un inconveniente
- ¿Quieres que llame a Madara?
- No -sacando su teléfono- llamare a Deidara o a Naruto. Ademas, hoy Madara duerme en el sillón
- Minato-ni
- ¿Si?
- ¿Creen que podamos vernos mañana? -Izuna avergonzado- me gustaría que
- Descuida -sonrió Minato
- ¿Les parece que si nos vemos en la cafetería del centro comercial? -comento Iruka
- Bien, bueno, hasta mañana
- Hasta mañana
Minato se despidió de Iruka e Izuna, cuando llego Naruto
- Papi, ¿y papá?
- Esta en una reunión importante -notando molestia en su voz
- Ah, ¿estas bien?
- Si -sonrió el mayor- bueno, toma a Indra y yo a Ashura, por cierto, ¿y Dei?
- Con Sasori-senpai, al parecer volvió a pelear con Tobi
- Ya veo, bueno, busquemos a tu hermano y vayamos a casa
- Pero, ¿y oto-san?
- El se puede regresar con Tobirama o Hashirama, vámonos
El rubio menor solo asintió y siguió a su papi, cuando ambos se toparon con Deidara, quien ya había terminado de hablar con Sasori. Luego de que Minato le diera la misma excusa que Naruto, el rubio de coleta, tomo a Ashura para que el rubio mayor pudiera conducir.
La verdad, es que Minato no quería decirles la apuesta que su padre, su tío y su maestro habían hecho. Pero ya sabría como cobrársela.