Al día siguiente, los donceles se reunieron en la cafetería, siendo Izuna el primero en llegar aunque se estaba arrepintiendo pero al ver a Minato
- Hola -sonriéndole- ¿ya llego Iruka?
- Hola, no
Pero no tuvieron mucho que esperar, ya que el castaño llego apurado
- Ah, lo siento -sentándose- pero Sora quería venir conmigo
- Esta bien -sonrió Minato- tuve ese mismo problema con Madara y Ashura -viendo a Izuna
- Conmigo no paso eso, Riku se quedo con Tobi
- Por cierto, ¿como sigue? -pregunto el rubio
- Mal, realmente le afecta no estar con Sasori -suspirando- no quiero verlo decaído y Tobirama tampoco
- Todo por culpa del idiota de mi esposo -comento Minato- realmente lo siento
- Esta bien -sonrio el azabache- aunque, he notado que Tobi se reúne y hablas mas con Itachi, Sasuke y Lars
- Quizá los tres planean como reunir a Tobi con Sasori -comento Minato
- Yo espero que -comento el azabache
- Eso es -sonrió Iruka- ya se en que momento podemos hacerles pagar a nuestros esposos su tonta apuesta
- ¿Y como?
- Verán, dejemos correr estos días como si nada, pero -revisando un calendario- los últimos días de este mes son el viernes, sábado y domingo. Podemos usar esos días para
- Entiendo, provocarlos -sonrió Minato e Iruka asintió- ¿tu que dices Izuna?
El azabache solo bajo su cabeza un momento, pensaba si continuar o no el tratar de provocar a Tobirama; Minato e Iruka notaron esa preocupación pero decidieron darle su tiempo hasta que el azabache hablo
- Saben, aun dudo si seguir pero, ¿que pasara con nuestros hijos?
- Ya se, Izuna, ¿sabes si a Lars le darán esos días de descanso que le deben en el hospital?
- Si
- Bueno -sonrió Minato- esta claro que Deidara y Naruto se darán cuenta que la abstinencia de su padre no durara mucho, así que, pensé que podrían quedarse en casa de Lars, los tres días
- ¿Porque los tres días? -pregunto Iruka
- Conociendo a Madara -hablo Minato- una vez que caiga no parara, admitirá que perdió, pero dudo que aguante la semana
- Entonces, habrá que decirle todo a Lars -comento Izuna- creo que haré lo mismo con Tobi, para que él y Riku -sonrojándose
- Entiendo -sonrió Iruka- Sora se quedara con su abuelo si se lo preguntan, después de todo, el ama estar con su nieto y viceversa
- Izuna- hablo Minato- ¿seguro que quieres hacer esto?
El azabache solo alzo su rostro. Los días pasaron como si nada, en el caso de Iruka esto fue lo que ocurrió:
Luego se su reunión con Minato e Izuna, los tres se fueron de paseo. Una vez que el castaño volvió a su hogar
- Ya vine
- Bienvenido -salio Kakashi- ¿que tal te fue?
- Me la pase bien, Minato e Izuna-san son divertidos. Fuimos a varios lugares y quedamos de vernos para ir de compras. ¿Y Sora?
- Dormido
- Me alegro, bueno -estirando los brazos- yo también me iré a dormir -guiñándole un ojo
Ante esta acción, el peli gris solo sonrió nervioso y mas al ver como su esposo meneaba las caderas. Se maldecía por haber hablado aquel día y mas el haber aceptado la apuesta de Madara y Tobirama.
Desde la noche del festival, el peli gris tuvo que abstenerse de leer sus amados libros, pues cada vez que lo hacia y después de dormir a Sora, sacaba rienda a su imaginación para hacer suyo a Iruka. Por supuesto, este noto que su pareja actuaba raro pero igual dormía como si nada durante la primera semana, en la segunda, durante el desayuno
- Kakashi -mientras alimentaba a Sora
- ¿Dime?
- ¿Esta bien?
- ¿Porque la pregunta?
- Bueno, es que te no muy distante, ¿a pasado algo?
- No, amor, no es nada... solo que estoy algo tenso por los exámenes finales -sonriendo
- Ah, Sora no lo tires
Iruka de inmediato tomo una servilleta para limpiar la boquita del pequeño Sora, a quien se le escurría la papilla por sus labios. Mientras tanto, Kakashi observaba la sonrisa de tanto de su esposo como la de su pequeño.
Los siguientes días fueron una tortura para Kakashi, pues Iruka siempre estaba en poses sugerentes: ya fuera al dormir, al bañarse o incluso cepillarse su cabello; el peli gris estaba al borde de la desesperación. Pero donde de plano ya no pudo fue cuando
- ¿Iruka?
- ¿Si?
- ¿Estas...
- Si, leo el nuevo volumen de Icha, Icha Paradise
- Pero aun no ha salido a la venta -viendo el libro ilusionado
- Lo se... pero, recuerda que el autor es el padre de Minato -sonriéndole y sonrojándose- vaya
- ¿Que?
- Este libro tiene poses muy... sugerentes
- Déjame verlo
- En cuanto termine de leerlo -sonriéndole
- Iruka
Pese a los lloriqueos del peli gris, Iruka siguió con su lectura, el cual duro el resto del mes cuando llego el antepenúltimo día
- Gracias por cuidar a Sora, papá
- Esta bien -sonrió Sakumo- nos la pasaremos bien, ¿verdad Sora?
Pero el pequeño solo sonrió, adoraba estar con su abuelo y con sus padres. Obviamente, Iruka le había explicado el motivo por el cual le pedía cuidar a Sora
- Ahora entiendo porque Kakashi no estaba tan feliz como siempre -comento Sakumo- ademas de que no compraba su libro
- Lo se y por eso, es mejor que pague
- ¿Crees que caerá tan pronto?
- Si -viendo el reloj- bueno, ya no tarda en llegar. Si pasa algo, no dudes en llamar
- Estaremos bien, ¿verdad Sora? -el bebé sonrió- bueno, nos vemos
Una vez que Sakumo se fue, Kakashi entro a su hogar; parecía un zombi durante todo ese mes de abstinencia que tuvo. Dentro de su hogar, noto que todo estaba en silencio ademas de que había un suave aroma a bosque. Siguiendo dicho aroma, Kakashi subió hasta su habitación y ahí encontró la imagen que prácticamente lo hizo enloquecer:
Acostado sobre la cama con el cabello suelto, vistiendo ropa provocativa* y leyendo el libro, Iruka noto una mirada
- Bienvenido -sonriéndole coquetamente
- I-Iru...
- Bueno -hablándole con una voz sensual- hace un poco de calor - recostándose boca abajo- ¿te gusta? -refiriéndose a la ropa
- Nunca te lo había visto
- Bueno, fui de compras con Minato e Izuna-san, me pareció lindo y no me pude resistir; aunque sabia que te gustaría
En ese momento, en el interior de Kakashi, era un volcán a punto de hacer erupción. Por primera vez se maldijo, ¿como diablos acepto esa apuesta y mas con tremenda imagen frente a él?, Kakashi desconocía porque a Iruka se le ocurrió hacer eso y lo peor, faltando tres días para que el mes terminara.
- ¿Kakashi?
- I-ire a bañarme
A Iruka se le formo una gotita en la cabeza al ver a Kakashi chocar con muchas cosas antes de llegar al baño, una vez dentro el peli gris trato de no pensar al mismo tiempo que se bañaba con agua helada pero nada. Su miembro no paraba de palpitar y entonces recordó la apuesta: el perdedor tendría una semana de abstinencia; pero ni así, sus hormonas se calmaron. Al salir del baño, Iruka estaba sentado dándole la espalda al mismo tiempo que peinaba su cabello
- No puedo mas -susurro Kakashi- al diablo con la apuesta
- ¿De que...
Iruka ya no pudo completar la frase, pues Kakashi de inmediato se lanzo a los labios de Iruka lleno de pasión, para luego ir bajando al cuello de Iruka metiendo su mano debajo de la pequeña camisa que portaba acariciando el pecho de este sacandole gemidos
- Ka-kashi
- Shh... no rompas mi concentración
Las voces de Iruka y Kakashi unicamente fueron usadas para gritar el nombre de su esposo o lanzar gemidos que hacían eco entre las paredes. Esa noche, el peli gris permitió que el castaño tomara el control a la hora de decidir que posiciones debían tomar cada uno. Al terminar, abrazados uno frente a otro
- ¿Crees que hayamos despertado a los vecinos?
- No se -respondió Kakashi- y no me importa... un momento, Sora -medio levantándose
- Tranquilo, él se quedara a dormir con su abuelo hoy, mañana y pasado
- Que precavido eres -acostándose encima del castaño- ¿listo para otra ronda?
Iruka solo sonrió.