Por fin había sido su turno, muchos lo consideraban como justo, no les importo quienes eran algunos de ellos; unos ensayaban y otros se probaban el vestuario. Incluso, no les importo si eso les costaba la vida, valdría la pena.
Por su parte, los varones estaban que echaban fuego por donde fuera o sus miradas eran igual que letales que las del Basilisco, ese día las chicas ensayaban
- Byakko, mueve más la cintura…. Bien hecho Yamanaka… Uzumaki, recuerda que usaran tacones
Las chicas seguían el compás de la música, de reojo, Shizuka miraba a Lars quien no se molestaba en ocultar su enojo cuando otros le lanzaban piropos.
Con Naruto, las chicas se encargaban de tomarle medidas, pero para hacerlo, el rubito estaba en shorts y camisa interior. Y por supuesto, no faltaba lo que estaban sacando fotos a “escondidas” sin importarles el aura oscura de Sasuke.
Deidara y Sasori se encargaban de llevar y traer un poco de utilerías, pero en vez de pedirle ayuda a sus parejas
- Saso… -lloriqueaba Tobi
- Vamos, Tobi ten algo de… -al ver a Deidara siendo ayudado por otro varón- ¡ese maldito!
- ¿Y la dignidad Ita?
Itachi solo ladeo su rostro molesto, por supuesto, Deidara al verlo solo bufo y ladeo su rostro enfadado. Lo que nadie sabía era que los chicos estaban siendo vigilados
- Jaja… -una sonrisa suave
- ¿De qué te ríes Izuna?
- Creo que exageras hermano -sonriendo- ni conmigo eras tan sobre protector
- Créeme, si hubiera tenido las cámaras como las que tengo ahora…
- Seguiría soltero, ¿cierto?
- Papi -Riku se despertaba- ji-san
- Hola pequeño -sonrió Madara
- Hola mi cielo, ¿dormiste bien? -el pequeño asiente- papá
- Papá está trabajando, en un rato más viene
- Izuna, si quieres cuidarlo
- Está bien, de hecho, ya termine lo que hice, ¿quieres verlo? -dándole su computadora
Madara observo los escenarios mientras Izuna cambiaba el pañal de Riku, el mayor sonrió complacido: su hermano había hecho un excelente trabajo
- Y dime, ¿Quiénes serán los jueces?
- Aun no lo sé, pero Lúthien-san no podrá, no vaya ser que ese A se queje
- No lo entiendo hermano, ¿Por qué ese hombre…
- La verdad, creo que ese sujeto siempre ha envidiado la reputación de Konoha. Desde antes que Sarutobi-sensei asumiera el cargo, esta escuela y la de Kumogakure han sido rivales. Konoha por supuesto siempre ganaba dejando a Kumogakure mas que humillada
- Si no mal recuerdo, la última victoria fue en ese partido de futbol -Madara asintió- recuerdo que ese día estabas orgulloso de Sasuke -sonriendo- y ahora te molesta que este cerca de Naru
- Naruto es ahora mi hijo y debo cuidarlo, así como tú que eres mi hermano y antes de que digas algo, no me importa si ya estas casado con ese…
Madara solo bufo al ver la mirada enojada de Riku, quien sabía que su tío iba a hablar mal de su padre. En Kumogakure mientras tanto, A seguía al pendiente de los ensayos, sus alumnos estaban más que agotados pero al ver el semblante enojado de su director, contenían sus ganas de contestar.
Guren por su parte y como siempre, yacía sentada del lado derecho de su jefe. Sabía que A no solo quería “recuperar” el trofeo que les habían quitado, si no que quería convencer a esa mujer que él era una buena opción y nadie más. Pero Guren no estaba de acuerdo, nunca olvidaría el día que A conoció a Konan: a los ojos del director, la oji ámbar era un hermoso ángel de carácter dulce y amable, más cuando se trataba de su pequeña hermana.
Sumado a eso, Konan era inteligente, atractiva y tenía un talento natural para el origami, además se había graduado con honores en la carrera de Psicología, lo cual le hizo ganarse la plaza que ocupa en Konoha, además de la confianza de los alumnos.
Guren, si bien también era hermosa y tenía la confianza de los alumnos era algo temperamental. Desde la primera vez que vio a Konan, si bien le había agradado, dejo de serlo cuando A le pidió que fuera su novia y la peli azul lo rechazó tajantemente, ya que Guren, deseaba estar en su lugar.
Así es, Guren estaba enamorada de A desde que ambos trabajaban como profesores y este asumió el cargo de director. El mismo día que A se le declaro a Konan, Guren pensaba hacer lo mismo con su director, pero luego de la acción que este hizo y la peli azul se dio el “lujo” de rechazarlo, la odio como nunca antes pensó hacerlo. Esta segunda competencia era su oportunidad de confesar su amor y dejarle claro a sin corazón Byakko, que A era y es suyo.
Horas más tarde, Guren decidió tomar una ruta distinta para volver a casa, cuando sin querer vio a las hermanas Byakko comprando un helado en compañía de un joven pelirrojo. Mientras Shizuka esperaba su helado, vio a Konan besarse con el joven y eso no lo tolero más
- BYAKKO
Al escuchar su apellido, las hermanas voltearon, pero grande fue la sorpresa cuando Konan recibió una cachetada
- Konan -Nagato y Shizuka
- ¡¿Cómo te atreves?!, ¿es que no tienes vergüenza?! -reclamaba Guren
- Usted como…
- Shizuka -la detuvo la mayor
- Pero…
- Está bien, después de todo, esta mujer y yo tenemos muchas cosas que aclarar
Shizuka vio como Guren y Konan se miraban desafiantes, en eso sintió la mano de Nagato sobre su hombro al mismo tiempo que este asentía. A la menor no le quedo más de otra que confiar en su hermana. En la casa Uchiha Namikaze
- ¿Por qué no apagas tu teléfono si no quieres contestar Dei?
- Porque estoy esperando una llamada de Kimimaro-senpai
- Pero estas recibiendo más llamadas de Itachi -viendo el móvil timbrar- dudo que Kimimaro-san pueda llamarte
- ¿Acaso tú tienes tu celular apagado?
- Si, ese teme me reclamo por las poses "sensuales" que hago con Itachi y Lars… cuando el… bueno tu sabes
- Lo sé -suspiro- diablos, lo malo es que la culpa es nuestra
- ¿Te refieres a aceptar el reto?
- No, esta vez papá no tiene nada que ver. Eso solo que… estos celos me hacen recordar lo mucho que amo a ese pedazo de idiota, hum
- Y ellos a nosotros… Dei, tengo una idea, pero tenemos que compartirla con Sasori-senpai, Zuka, Kiba y Hina
- ¿Qué tienes en mente?
- Solo confía en mí, de veras -sonriendo