Un hermoso día y un bello doncel dormía tranquilamente cuando sonó el despertador; al perezoso y sin descubrirse, saco su mano para apagarlo sin encontrarlo.
- Odioso aparato -susurro, cuando
- SORPRESA
- ¡¿Qué?!
Deidara se levantó de golpe, sorprendido al ver sobre su cama, Indra, Naruto y Ashura con gorritos de fiesta y un pastel en manos del rubio menor, en eso
- Sonrían
- ¡Oto-chan!
- Vamos hijo, te ves bien
- Oto-san
Deidara miro con un puchero a sus progenitores y es que no estaba en su mejor imagen: su cabello levantado en punta y despeinado, rastros de saliva en su boca y lagañas en su rostro
- Vamos, niisan, pide un deseo
- Deseo -repitieron los mellizos
El rubio mediano suspiro y sonrió, después de todo, sus padres y hermanos se habían levantado a prepararle el pastel, el cual emanaba el delicioso aroma después de salir del horno. Deidara cerro sus ojos y soplo las velitas, los mellizos sonrieron y aplaudieron; Naruto cargo con el pastel, Minato con Ashura y Madara con Indra
- Báñate y alístate para que lo comamos antes de irnos
- Ok -viendo su celular- por Dios…
- ¿Qué pasa hijo?
- Me llegaron muchos mensajes… y ninguno de… -en eso timbra su teléfono
“Felicidades amor con cariño Itachi”
Aunque el mensaje fue pequeño, eso dibujo una enorme sonrisa en el rubio, quien solo suspiro y se arregló para ir a la escuela. Luego de comer el pastel
- Esta delicioso, oto-chan
- La verdad -sonrió Minato- tu padre lo preparo
- ¿De verdad? -viéndolo con sorpresa
- ¿Pensabas que no sabía cocinar? -sonriendo con orgullo
- Lo olvide -sonriendo- te quedo delicioso papá y eso que no te gustan los dulces
- Lo sé, pero tuve que aprender para -pensativo y en eso, Deidara recordó lo difícil que fue la juventud de Madara
- Lo siento papá… olvide que…
- Está bien -sonriendo- eso quedo atrás- tu papi, tú y tus hermanos son mi presente ahora
Minato esbozo una sonrisa, al igual que Naruto cuando
- Mío…
- No, mío…
- Indra, Ashura, ¿Por qué pelean?
Todos sonrieron al ver que los mellizos se peleaban por el último trozo de pastel, algo que sorprendió a todos, ya que a Indra tampoco le gustaban los dulces.
- ¡Mío!
- ¡Mío!
- Indra… Ashura -intervino Minato- el pastel es de su hermano
- Está bien papi, déjaselos. Creo que Indra solo se lo come porque papá lo preparo
- No es justo, yo también quiero -lloraba Naruto
Minato solo suspiro, tomo la última rebanada y la dividió en cuatro, cuando Madara tomo la cámara, Deidara y Naruto, entendieron al colocarse junto a Indra y Ashura: los bebés le daban su parte del pastel a sus hermanos mayores y viceversa. Al poco rato apenas Deidara dio un paso dentro de la escuela, fue lanzado al piso con peso extra encima suyo, el rubio trato de despegarse al culpable de esto pero simplemente no cedía.
- ¡DEIDARA- SEMPAI! WUAAAA ya está más viejo!
- ¡Tobi, quítate!, ¿y cómo que más viejo? –con una venita
- No quiero…
- ¡Oto-san!
Madara dio un suspiro al mismo tiempo que sostuvo a Tobi de la camisa para darle un leve golpe en la cabeza
- Mo… tío
- Tobi, ya te he dicho que no hagas eso cuando felicitas a las personas
- Jo…
- Madara no seas estricto
- Minato… no lo alientes
En el salón del grupo de Deidara
- De nuevo gracias Lars, no sé cómo pagarte
- Descuida, después de todo somos familia
- Y también gracias a ti Sasori, por sugerir llevar a Deidara a esa galería
- De nada… ¿y ya sabes como convencer a Madara-sensei?
- Pues…
A Lars y Sasori se les formo una gotita al ver la sonrisa nerviosa de su primo y amigo. Más tarde, fuera de la dirección
- Vamos Ita, tu puedes
- Cállate Tobi
- Saso…
- ¿De veras crees que Madara-sensei acepte?
- La verdad Zuka -suspiro Naruto- no lo creo
- Pero es su cumpleaños -comento Kisame
- Eso no importa -hablo Sasuke- si mi tío es sobreprotector con Izuna-ojisan, imagínate con Dei-ni
Itachi solo suspiro, para ver a sus espaldas a su hermano, sus primos y sus amigos dándoles ánimos. Finalmente se decidió y toco la puerta
- ¿Quién es?
- Soy yo tío… quiero decir, Madara-sensei
- Un momento
- Recuerden que Iruka-sensei dijo que Minato-ojisan está con él -comento Lars
- Y no dudo lo que papá le estaría haciendo -comento Naruto y todos asintieron
- Puedes entrar Itachi -se escuchó la voz de Minato
Cuando el azabache menor entro, se topó a Minato arreglándose un poco el cabello y a Madara tratando de recuperar la respiración
- ¿Qué se te ofrece Uchiha?
- Bueno… no vine como alumno ni como sobrino, tío -tomando aire- vine a pedirle su permiso para llevar a Deidara a una exposición de arte
- ¿Quiénes más irán?
- Solo Dei y yo
Madara se acomodó en su silla, mientras Minato solo observaba con una sonrisa. Itachi estaba nervioso por la respuesta que le diera su tío. El azabache mayor comenzó a sobarse la cien, cuando
- Vamos amor, dale permiso
- Minato...
- Creo que Itachi está en su derecho, después de todo, es novio de Deidara -viendo al menor- supongo que este es tu regalo, ¿cierto?
- Si
- Pero Minato, sabes que
- Lo sé, pero sé que Itachi y Deidara se cuidan, ¿o no? -Itachi solo se sonrojo
- Si, además… Lars nos…
- ¡¿Lars que?!
Fuera de la dirección
- ¿Lars?
- Estoy bien -abrazando a Shizuka- pero de pronto sentí miedo
De vuelta en la dirección, luego de que Minato lograra convencer a Madara
- Está bien, pero los quiero de vuelta temprano y nada de ir a otro sitio
- De acuerdo tío
- Y respecto a Lars
- Ni se te ocurra regañarlo -intervino Minato- antes di, que los aconseja como cuidarse, a menos que quieras ya ser abuelo
- Jum…
- Entonces…
- Vayan y diviértanse -sonrió el rubio
- Gracias Minato-ojisan, permiso
- Minato…
- Como hoy fuiste un chico bueno -el rubio se sentaba en sus piernas- ¿Qué tal si mandamos a Naru, Indra y Ashura con Lars?
Madara sonrió, vaya que su esposo conocía sus puntos débiles. Fuera de la exposición de arte
- Itachi, ¿se puede saber a dónde vamos?
- Paciencia y camina con cuidado
El rubio suspiro, pero grande fue su sorpresa cuando vio donde estaban: el museo de la ciudad, daba una exposición del arte del renacimiento italiano.
- Pe-pero… como -Itachi le muestra los boletos
- ¿Te gusta?
- ¡Me encanta!
- Entonces -sonriendo- entremos
Dentro del museo, Deidara quedo fascinado con las pinturas y esculturas de grandes maestros como Da Vinci, Miguel Ángel y Rafael. Al terminar el recorrido
- Itachi
- ¿Si?
- Gracias…
- De nada -sonriendo- ¿sabes que falta?
- ¿Qué?
- ¿Recuerdas el ultimo regalo que… ay
- BAKA -Deidara sonrojado- sabes que eso no fue planeado… además, papá aun sabe que tú y yo aún…
- Lo sabe, ¿en serio crees que mi tío es tonto?
- No… pero… Itachi, amo estar contigo y… disfruto esos momentos junto a ti, pero la verdad… quisiera hacerlo cuando
- Entiendo -sonriendo con ternura- espero que Shizuka cumpla ya la mayoría de edad
- ¿Acaso?
- Así es… quiero que la siguiente boda sea la nuestra. Pero, esto quiero mencionárselo mi tío en otro momento
- Entiendo -sonrió el rubio- Itachi
El azabache sonrió al ver la tímida sonrisa de su rubio y le dio su último regalo: un beso lleno de amor.