Los minutos parecían horas y las horas parecían días desde que Minato había ingresado al quirófano. Madara, Deidara y Naruto no se despegaban de la puerta de entrada a dicho lugar, aunque el rubio mediano era quien más miedo tenia, no podía evitar recordar que cuando su madre estuvo internada, él tuvo que esperar hasta recibir la fatídica noticia.
Cansado, Naruto tomo asiento junto a Naori, quien rezaba para que todo saliera bien junto a Kaguya y Tsunade, mientras su hermano seguía de pie frente a la puerta
- Deidara, ¿estás bien? - Madara lo vio que empezaba a temblar, el joven negó con la cabeza- tranquilo todo
- ¿Saldrá bien? -continuo el rubio- eso me dijeron de mamá y… y -comenzado a llorar se arrojó a los brazos del azabache- oto-san
- Tranquilo -acariciando su cabello- todo saldrá bien, Minato es fuerte, eso lo sabes
- No solo él me preocupa -entre sollozos- también mis hermanos
- Lo sé, pero no olvides que los Uchiha y los Namikaze son fuertes -sonriéndole- ahí tienes a tus abuelas de ejemplo -viendo a Kaguya y Tsunade- y a Naruto, ¿lo recuerdas? -Deidara asintió- tampoco olvides quien los está atendiendo
El joven rubio siguió llorando, las palabras de Madara lo calmaban un poco, pero no estaría tranquilo hasta que le dijeran que Minato y los bebés estaban bien. Poco después llegaron Itachi y Sasuke
- Dei
- Itachi - el rubio se separó de Madara para ir con su novio- mi oto-chan
- Shh… tranquilo, ya estoy aquí
- Dobe
- Solo abrázame
Sasuke obedeció, mientras veía como Fugaku se acercaba a Madara, apenas sintió la mano de su hermano sobre su hombro, el mayor lo abrazo, poco después llegaron Izuna y Tobirama; el primero se dirigió hacia sus hermanos
- ¿Y Riku? -pregunto Hashirama
- Se quedó con Mito y Nawaki -respondió Tobirama- ¿Qué paso?
- Hace poco Lars mando decir que le hará una cesárea a Minato, al parecer uno de los bebés se enredó con el cordón umbilical -suspiro- y lo peor, es que el pequeño está sufriendo y Lars debe ser cuidadoso al momento en que haga el corte, ya que el niño no deja de moverse
- Entiendo
Momentos antes. Una vez que Minato y Lars ingresaron al quirófano, ya se tenía listo un aparato de ultrasonido
- ¿Lars?
- Tranquilo tío, aquí estoy
- Por favor, no dejes que nada les pase a mis bebés
- No planeo hacerlo, los tres saldrán de aquí, solo ten paciencia
Minato solo asintió, mientras Lars revisaba la pantalla, finalmente encontró lo que buscaba y su duda se confirmaba, el bebé estaba enredado y se movía tratando de quitarse lo que apretaba su cuello; de inmediato actuó
- Aruma-san, informe a mi tío Madara y los demás lo que está pasando
- Si
- ¡Hay que actuar rápido!
- Lars -le hablo Minato
- Tío, no quiero preocuparte pero tampoco quiero mentirte; uno de los bebés se está asfixiando con su cordón, por lo que debo hacerte una cesárea
- No dejes que se muera, aun si yo
- NO, no tengo pensado ni planeado perder a alguien hoy, solo te pido que te calmes y confía en mi –Minato asintió
- Todo listo doctor
Lars asintió y no perdió tiempo, sin embargo como el bebé se movía, el galeno observaba hacia donde se movía el bebé para poder hacer el corte sin lastimarlo pero era inútil. Pero no iba a darse por vencido así que intento algo
- Bebé, ¿me escuchas? -todos los enfermeros miraban raro al rubio
- Doctor no creo que
- Bebé, sé que ya me has escuchado antes, soy tu primo Lars y en este momento quiero ayudarte -colocando su mano en el vientre de Minato- quizá no me entiendas, pero necesito que tú también confíes en mí, cálmate para poder ayudarte
Lara seguía atento al vientre, luego vio al ultrasonido donde el bebé se quedaba quieto, el galeno sonrió y de inmediato se dedicó a hacer la incisión. Fuera del quirófano, los minutos parecían horas y las horas días para Madara, Deidara, Naruto, Tsunade y Jiraiya; ya querían que todo acabara. De vuelta al quirófano, Lars hacia rápido pero cuidadosamente su labor, finalmente llego donde estaban los bebés
- Enfermera, Aruma-san, listas
- Si doctor -respondieron las mujeres
Con cuidado Lars saco a uno de los bebés, el cual estaba en prefecto estado pero notaron que su manita sujetaba algo: la manita del bebé que estaba enredado en el cordón, la otra enfermera los separo con cuidado, mientras Lars colocaba unos ganchos para separar el cuello del cordón, una vez hecho eso
- ¡Tijeras!
Una vez con el instrumento en sus manos, realizo el corte, saco al bebé y lo entrego a Aruma dando la orden de revisarlo, la mujer asintió. Lars dio un suspiro y procedió a cerrar la herida, una vez que termino
- ¿Cómo está mi tío? -le pregunto al anestesista
- Esta estable, fuera de peligro, lo felicito doctor -Lars iba a responder pero
- LARS-SENSEI
- ¿Qué pasa?
- El bebé, no respira
- Lleven a mi tío a cuidados -yendo con el bebé- ¿Cómo que no respira?
- Cuando usted me lo entrego, comenzó a toser, le limpie la nariz para que pudiera respirar pero
Lars examino al bebé, una desesperación comenzaba a invadirlo, el pequeño no tenía pulso
- Doctor -le hablo Aruma
- No, dije que no lo iba a perder y cumpliré mi palabra
- Pero
- Pero nada, no abandoné a su hermano y no lo hare con él
Con cuidado Lars comenzó a reanimarlo, los enfermeros solo lo miraban con lastima, sabían que era inevitable al mismo tiempo que el rubio era terco. El otro bebé comenzó a llorar
- ¿Me escuchas pequeño? -hablándole al bebé- tu hermano te espera y no solo él, también tu papi, tu padre y tus hermanos; así es tienes dos hermanos mayores y uno de ellos también estaba en la misma situación que tu pero él no se rindió, tu tampoco lo hagas
- Doctor no tiene caso
Apenas una enfermera dijo eso, el bebé comenzó a llorar, señal de que ya respiraba haciendo que todos los presentes aplaudieran. Lars sonrió y respiro aliviado tomo al pequeño, en definitiva, eres como Naruto
- Aruma -dándoselo- llévenlo a observación
- Si, ¿quiere que le diga a su familia?
- No, lo hare yo
Lars se cambió de ropa, afuera, la luz que prohibía la entrada al quirófano se apagó como señal que ya todo había acabado. El rubio salió por la puerta despacio
- ¿Lars, que paso? -se acercó Madara
- ¿Cómo esta oto-chan?, ¿y mis hermanos?
- Tío, Deidara tranquilos -se acercó Itachi al rubio de coleta
- Como se les aviso, tuve que hacer una cesárea -suspiro- por suerte lo hice a tiempo -todos respiraron aliviados- pero, el segundo bebé dejo de respirar luego de que le quite el cordón y
- ¿QUÉ? -lloro Deidara- ¡Lars no me digas que!
- DEI CALMATE -intervino Naruto- déjalo que termine -viendo al galeno- ¿Qué paso? -con miedo
- Gracias, bueno -suspiro- agradezco ser un Uchiha, porque de lo contrario, no hubiera hecho algo para salvar a bebé
- ¿Quieres decir qué? -hablo Tsunade
- Se salvó, en este momento, él, su hermanito y Minato-ojisan están en cuidados, si todo sigue bien, podrán verlos mañana
Sin que se lo esperara, Madara abrazo a su sobrino con fuerza para luego agradecerle, le siguieron Deidara y Naruto, aunque el primero le dio un leve golpe en el hombro
- Ay
- Eso te pasa por tenerme en suspenso
- Lo siento -abrazándolo
- Lars -lloro Naruto- gracias -el rubio galeno asintió
- Sabía que lo harías hijo -se acercó Naori- ¿estás bien?
- Algo cansado, pero hasta que no confirme que Minato-ojisan y los bebés estén bien, no podré dormir
- Terco como tu tío y tu padre
Naori le dio un abrazo a su hijo, mientras veía como el resto de la familia y los chicos de Jiraiya solo sonreían y se abrazaban. Es noche, Lars pasó en vela junto a Minato, recordando como hizo para que todos volvieran a descansar. Al día siguiente, sintió como unas manos acariciaban su cabello
- Buenos días dormilón -le sonreía Minato
- Buenos días -soñoliento- ¿Cómo estás?
- Algo débil -sonriendo levemente- ¿Cómo salió todo?
- Muy bien, los tres -reincorporándose- en un rato más vendrán mi tío, Dei y Naru -suspiro- y el resto de la familia
- Lo imagino, ¿podré ver a mis bebés?
- Si
- Lars, gracias, sabía que no ibas a permitir que nada malo pasara –acariciando su mejilla
- Eres mi tío y lo haría de nuevo, por ti y por todos
- Pero más por Shizuka, ¿verdad?
Lars solo sonrió y asintió. Poco después llegó la hora de visita, con sus influencias (traducción: amenazas), Tsunade y Kaguya lograron que todos entraran, pero antes de que Deidara y Naruto lo hicieran Lars los había mandado llamar
- Pero, ¿estás seguro? -Naruto nervioso
- Si -respondió Lars- solo pónganse esto
- Pero
- Naru, sé que tienes miedo -sonrió Deidara- pero yo también pase lo mismo cuando naciste
- Lo sé, pero no sé cómo cargar a un bebé
- Te diré como y yo iré tras de ti
- Gracias Lars
Los rubios se sonrieron y asintieron, en el cuarto de Minato ni Madara ni Tsunade, pese a la resaca que tenía, se querían separar de él
- Mamá estoy bien
- Lo se cariño, ahora sé que no me equivoque al tomar a Lars como alumno
- ¿Y Wendy, B, Tsun, 1827, Haydee y Felly? -acordándose- ¿Cómo esta Tsun?
- Ellos junto con el resto, están arreglando la casa -respondió Jiraiya- no te preocupes, Tsun es una chica fuerte, Lars le dio una pomada para la hinchazón
- Menos mal -viendo a su esposo- perdón por haberte preocupado
- Está bien -tomando su mano- lo importante es que están aquí
Minato sonrió, mientras Madara besaba su frente, en eso se oyó la puerta
- Señores Minato y Madara Uchiha -apareció Lars- tienen visita
Lars se hizo a un lado, dejando entrar a Deidara con un bulto blanco y Naruto con uno azul, los dos tenían una sonrisa
- Oto-chan -se acercó Deidara- ¿Cómo estás?
- Mejor ahora que los veo a los cuatro -tomando al bebé- Madara
- ¿Por qué no puedo cargarlo yo? -se quejó Tsunade refiriéndose al bebé que tenía Naruto
- Querida, él es el padre tiene derecho -intervino Jiraiya
- Además, usted viene cruda y aun con aliento a alcohol -respondió Madara- Naruto
El rubito se acercó a su oto-san y le entrego el bultito, con cuidado, ambos padres tomaron a los bebés. Se miraron y asintieron para descubrir al mismo tiempo, a dos hermosos bebés: Minato a uno castaño y Madara a un pequeño azabache
Los dos sonrieron con ternura, Minato quien ya estaba al tanto
- Lars, ¿Quién era el que
- El bebé que sostiene Madara-ojisan
Todos miraron al bebé que dormía en completa calma, Madara solo suspiro y beso la frente del pequeño, Tobirama cerro sus ojos y luego sonrió, no quería pensar que hubiera hecho si Izuna y Riku hubiesen estado en esa situación, seguramente se volvería loco.
- Entonces -hablo el peli gris- ¿Cómo los llamaran?
- Deidara
- ¿Yo oto-chan? -Minato asintió
- Naruto nos dijo que tu tenías los nombres -hablo Madara
- No sé si les gusten
- Si no se los dices, no lo sabrán -sonrió el kitsune
- Bien -suspiro y vio al castaño- para él me gusta Indra
- ¿Indra? -replico el rubito- es nombre de niña
- Si me permites Naru -intervino Lars- el bebé que Minato-ojisan tiene es doncel
Naruto iba a gritar, pero por suerte Sasuke estaba detrás de él y le tapó la boca
- Dobe, no olvides donde estas -quitando la mano
- Lo siento -sonriendo apenado- ¿y el bebé que tiene oto-san?
- Es un varón
- Bueno, Dei, ¿Cómo se llamara?
- Ashura
- Indra y Ashura -repitió Naruto
- No se oye mal -comento Madara- ¿tú que dices Minato?
- Me gusta, además -viendo a Izuna- así Riku no crecerá solo
- Estoy de acuerdo -respondió Izuna con una sonrisa