Al día siguiente, los rayos del sol entraban por la ventana despertando a un peli gris que lentamente abrió sus ojos, movió un poco sus brazos pero no encontró lo que buscaba. Extrañado se levantó buscando lo que le faltaba, hasta que salió de la habitación y bajo las escaleras, pudo sentir un suave aroma a café y hot cakes.
Se recargo en una pared con una sonrisa, mientras veía a su azabache preparar el desayuno, una vez que termino
- Hola, buenos días -sonriendole
- Hola -acercándose- buenos días -tomándolo del mentón
- ¿Tienes hambre?, te prepare el desayuno -sonrojándose
- ¿Así será siempre Izuna? -sonriendo- ¿aun ya casados sentirás vergüenza al verme?
Izuna solo ladeo su mirada avergonzado, esa era su respuesta, Tobirama alzo su rostro y beso su frente cuando sintió que Izuna rodeaba su cintura con sus brazos
- Perdón, es que no me creo que ya estemos juntos
- Entonces, que esto pase todos los días -abrazándolo
- Pero, aún faltan dos personas con nosotros
- Lo sé, desayunemos, nos bañamos y vamos por ellos
Izuna solo sonrió para corresponder un beso de Tobirama. Mientras tanto, en la casa de Shizuka nuevamente Naruto se había quedado con ella. Ambos dormían pero dos bijuus no
- Goku, ¿Qué fue eso? Y sabes de que hablo
- Lo sé -suspiro- solo te diré que ese hombre no es una buena persona y ahora que vio a Naru y Zuka, debemos cuidarlos más en especial tú, Kurama
- Sé que mi misión es cuidarlos, ¿pero porque debo cuidarlos de ese hombre?
- Kurama, será mejor que les digas lo que recuerdes. Tu déjame el resto, pronto estaremos juntos de nuevo
Kurama vio serio a su hermano para luego ver a Naruto y Shizuka, quienes dormían tomados de la mano. En la casa de Lars, quien preparaba café
- Entonces te vas
- Si, ya no quiero causarte molestias
- Para mí no lo eres, pero si es tu decisión -colocando el desayuno en la mesa- eres bienvenido cuando quieras
- Lars, ¿conoces las mujeres que estaban ayer con Danzo-san?
- Si, la de pelo negro es su hermana Fuen y la pelirroja su hija Fuka. Además de ellas, Danzo-san tiene otros dos hermanos, los cuales solo he visto una vez
- No te que no dejaba de verte -sonriendo con malicia- ten cuidado, se ve que ya muy “corrida” y solo le interesaras hasta que se aburra de ti
- Di eso de nuevo y te asesino, además ya le prometí a Shizuka casarme con ella apenas sea mayor de edad
- ¿Qué? -luego de escupir su café- ¿estás?, no, no estás jugando -al verlo serio- en fin, el motivo por el cual te lo pregunte, es si sabes porque no quieren a Gaara ni al enano
- Debes saberlo, Shimura Danzo, dueño y director de la mayoría de los hospitales, algunas clínicas y laboratorios de la ciudad; a eso, súmale las acciones que tiene en algunas farmacéuticas.
- En otras palabras, ese hombre nada en dinero
- Si, el heredero de toda esa fortuna debería ser su hijo Sai, pero este falleció, así que imagina quien crees que se quedara con todo
- El enano -Lars asintió
- Y eso no es todo, pese a que Danzo-san ya les demostró que Sai-kun es su nieto, sus hermanos no le creen y solo esperan a que -Naka lo veía atento- Danzo-san también tiene el tiempo contado
- Pero si él se muere, ¿Qué pasara con? -Lars solo lo miro serio, mientras Naka apretaba sus puños
- ¿Naka?
- Olvídalo -poniéndose de pie- gracias por la comida
Lars siguió con la vista a su primo y una sonrisa se formó en su rostro, cuando lo vio salir al jardín. Ahí Naka pudo contemplar el cielo, cuando el recuerdo de Gaara y Sai vino a su mente, el recordar que cuando Danzo ya no este no quería pensar ni imaginar lo que esas mujeres le podrían hacer al pequeño. Tomo una bocanada de aire y de nuevo entro a la casa, solo para esperar a que Kaguya despertara.
En casa de Tsunade, Indra no dejaba de llorar mientras Ashura seguía durmiendo, Tsunade no sabía cómo calmar al castaño
- Ya, ya Indra, ya no llores
- Extraña a Madara -comento Jiraiya
- ¿A ese animal? -Indra lloro más fuerte- ya tranquilo
- Lo vez, no le gusta que hables mal de su padre -tomando al bebé- ya Indra, no llores, papá vendrá pronto por ti -como si lo entendiera el pequeño comenzó a calmarse- ese es mi nieto
- ¿Cómo lo hiciste?
- Supongo que la forma de mi cabello le recuerda un poco a Minato, eso es una ventaja -al ver al bebé sollozar- tranquilo, en un ratito más vienen tus papás
- ¿Cómo es que Ashura no llora por ese ani…
- Recuerda que a Indra no le gusta que insulten a su padre -Tsunade tuerce la boca- Minato dijo que Ashura está más apegado a Deidara, pero lo que más le sorprende es que los pequeños saben a qué horas vuelven su padre y sus hermanos
- Como sea, quiero descansar
- Hazlo, yo me quedo con Indra, ¿verdad bebé?
Jiraiya comenzó a hacerle las muecas que solía hacerle a Deidara y Naruto cuando eran bebés, gracias a eso Indra comenzó a reírse, pero sus ojitos aún estaban aguados, demostrando que ya quería estar con su padre.
Por su parte, Madara y Minato en su hogar, seguían dormidos al calor del otro, después de una sesión de casi cuatro horas, pues la cuarentena del rubio había terminado. Mientras Sasori y Deidara desayunaban en la cocina de la mansión de Danzo, quien estaba en junta con su abogado de confianza.
- ¿Está seguro de esto, Danzo-sama?
- Sakumo, ¿Cuántas veces tengo que decirte que no me llames así?, ¿o es que ya no somos amigos?
- Claro que lo somos -sonrió el peliblanco- pero en este momento soy tu abogado -sonriéndole
-Lo sé, pero en este momento, quiero confirmar que se cumplirá mi voluntad y ¿en quién más podría confiar si no en mi mejor amigo?
- Bien, Danzo -tomando su bolígrafo- ¿estás seguro de esto?
- Sí, no quiero dejar nada a la suerte, ya conoces a mis hermanos
- De acuerdo, solo repasa y firma -dándole la pluma
- Listo
Danzo leyó su testamento, una vez confirmado su último deseo, sonrió satisfecho para firmar el documento y dárselo a su amigo para que lo guardara en un sobre. Sakumo tomo las hojas, las acomodo y metió en un sobre, mientras hacía eso, Chiyo entraba en el despacho.
- ¿Me llamo Danzo-sama?
- Sí, quiero que seas testigo de cómo Sakumo sella mi testamento
La anciana asintió mientras se acercaba al escritorio, Sakumo asintió y procedió a cerrar el sobre con una cinta gris, para después colocarle cera derretida y marcarlo con el sello de la familia Shimura. Por último, Chiyo escribo y firmo como testigo de que el sobre fue cerrado y seria abierto, hasta el deceso de Danzo.
- Es todo mi amigo
- Gracias Sakumo, Chiyo -reverenciándola- puedes retirarte
- Con su permiso
- Yo también me retiro
- ¿Vas a visitar a tu hijo y a tu yerno?
- Si, ahora que tengo estos días libres quiero aprovecharlos, pero descuida, vendré a verte
- Y aquí serás bienvenido, salúdame a Kakashi y a su esposo.
Sakumo solo asintió y salió del despacho, una vez que había guardado el sobre en su maletín.