Hola, de nuevo… Tobi reportándose para seguir con el relato, ¿listas?
Luego que de que Madara-ojisan me tomo en brazos
- ¿Qué estás haciendo? -escuche a mi abuela
- Lo que vez
Madara-ojisan, me envolvió con cuidado con su abrigo ya que mis heridas sangraban y antes de sacarme de ahí
- Madara, sabes que si te lo llevas
- Acúsame con la abuela si quieres, pero no dejare que este niño sufra lo que yo y mis hermanos vivimos junto a ti, no me importa si es el hijo del cobarde de Sato -saliendo de casa
En la calle con las pocas fuerzas que me quedaban, pude ver como las personas nos miraban con asombro y sorpresa, cuando escuche la voz de mi tía Naori
- Santo cielo, Madara
- Tomoe lo golpeo
- No me sorprende, pero
- Sube al auto, nos vamos, en el camino puedes curarle las heridas y me cuentas mas
- Se-señor -dije con voz débil- ¿A dónde va
- Lejos de aquí, ya no tienes por qué temer -me respondió
Sentí que arranco su auto a toda velocidad, mientras la tía Naori con cuidaba trataba mis heridas y sin querer me quede dormido. Cuando desperté, mire un techo en color blanco y sentí que estaba sobre algo suave, note que estaba en una cama cuando escuche la voz de otro niño
- Hasta que despiertas
Dirigí mí vista hacia él, un niño de ojos y cabellos negros como los míos, me miraba serio y yo me sentí intimidado por su porte pero luego me sonrió
- No temas, no te hare nada -extendiendo su mano- me llamo Itachi, ¿y tú?
- Obito, ¿en dónde estoy?
- En el departamento de mi tío Madara, el hombre que te trajo que por cierto, también es tu tío
- ¿Y tú eres?
- Soy tu primo, mi papá se llama Fugaku y es hermano mediano de Madara-ojisan junto a Izuna-ojisan que es el menor de ellos -en eso entro una mujer con las mismas características de los Uchiha
- Ya despertaste -sonriéndome- ¿Cómo están tus heridas?
- Me duelen un poquito -respondí y comencé a llorar
- ¿Qué pasa?
- ¿Me llevaran de vuelta con mi abuela y mi padre?
- No, solo te diré que confía y cree en lo que digo, ¿de acuerdo?
- Si
(narración normal)
Mientras Obito dormía luego de ser depositado en la cama de Madara, él e Izuna esperaban a Fugaku. Naori por su parte había sido llevada con los abuelos de Lars, ya que el pequeño había enfermado gravemente y constantemente tenia delirios llamando a su madre. Por ese motivo, Kaguya le permitió verlo y estar con él por dos días, pero por ningún motivo debía tener contacto con Laurence. Cuando Fugaku y su familia llegaron
- Madara
- Primero cálmate -viendo a Itachi y Mikoto- Itachi, ¿Por qué no acompañas a tu primito hasta que despierte?
- Si Madara-ojisan -cuando se fue
- Entonces lo trajiste -continuo Fugaku- sabes quién es, ¿verdad Izuna? Viéndolo
- Si -respondió el menor- y estoy de acuerdo con nuestro hermano, él no tiene la culpa de que su padre sea un maldito. Debiste verlo cuando llego Fugaku, me recordó a nosotros
Fugaku y Mikoto, escucharon el relato por parte de Madara y que Naori le había dicho: ni Sato ni Tomoe se molestaban en cuidarlo desde que había nacido, varias veces estuvo grave cuando se enfermaba y de no haber sido por Naori, el pequeño estaría muerto; además de lo que Madara había visto. Fugaku trato de contener el llanto, realmente Obito había vivido lo que él y sus hermanos.
- Solo respóndeme, ¿Por qué lo salvaste?
- Porque -suspiro Madara- sus ojos eran los que ustedes tenían cuando esa bruja los golpeaba, llenos de miedo e inocencia y yo no pude soportarlo. No podía dejarlo ahí
- Madara -hablo Mikoto- sabes que los sabios te pedirán que lo devuelvan
- Sí, pero no los obedeceré y no se llevara a Obito de aquí -en eso escucharon las voces de los niños -voy a verlos
- Fugaku, ¿Qué piensas? -pregunto Izuna
- Cuenten conmigo si tratan de llevárselo
Los hermanos se sonrieron entre si, poco después, Izuna le llevaba un plato de comida al niño
- Hola
- Hola, ¿Quién eres?
- Me llamo Izuna y soy el hermano menor de Madara y Fugaku, ¿tienes hambre? -el niño asintió- espero que te guste
Izuna coloco una mesita sobre la cama y sonrió cuando vio la carita de asombro de Obito
- ¿De verdad todo esto es para mí?
- Si -al verlo llorar- ¿Qué pasa?
- Es que… la abuela me servía muy poco, cuando era sopa, solo cubría la superficie del plato o no me daba nada, por eso… yo
Obito cerro sus ojitos al ver la mano de Izuna acercarse, ya que para el niño significaba una bofetada o un tirón en su cabello, pero abrió sus perlas negras de sorpresa al sentir una suave caricia y una dulce mirada en Izuna
- No temas, no te haría más daño del que ya sufriste
POV’S TOBI
Luego de escuchar esas palabras, por alguna razón me sentí aliviado, con esa misma sonrisa y mirada dulce, Izuna-ojisan me pidió que comiera antes de que se enfriara. La comida, que recuerdo era un plato de arroz con un filete de pescado empanizado sabía delicioso. Recuerdo como mi tío Izuna sonrió cuando le pedí más y más, creo que se sintió alagado que otro varón se deleitara con su comida.
Esa noche pude dormir tranquilo, pero antes de hacerlo, escuche que alguien entraba al cuarto y fingí que dormía pero pude darme cuenta que era Madara-ojisan; pude sentir que se sentó en la orilla de la cama y que me miraba fijamente, luego escuche que alguien más había entrado
- ¿Madara?
- Izuna
- ¿De verdad dejaras que se quede?
- Sé que su padre te hiso algo imperdonable pero
- Yo quiero que se quede -le escuche decir a Izuna-ojisan
- ¿Estás seguro?
- Sí, es como tú dices, él no tiene la culpa lo que estuvo por pasarme. Además, creo que nos necesita -escuche como Madara-ojisan suspiro
- Lo sé, incluso le agrado a Itachi y a Mikoto
- A Itachi le hará bien tener a un familiar cercano de su edad
- De acuerdo, mañana tú y Obito irán a buscarle ropa, algunos juguetes y por supuesto material para la escuela. Después de que deje a Naori, le pediré a Hiruzen-sensei si lo puede recomendar en la escuela a la que acude Itachi
Después de eso, aunque no lo crean, sentí una suave caricia en mi cabello de parte de Madara-ojisan, luego Izuna-ojisan vio si estaba bien arropado y beso mi frente
- Buenas noches -me dijo
Cuando se fueron, algo dentro de mí, me dijo que no era un sueño y que no fingían. Solo recuerdo que sonreí y que comencé a llorar de felicidad, para finalmente ir al mundo de los sueños. Al día siguiente, cuando desperté, Itachi estaba ahí
- Buenos días -sonrió
- Bueno días, ¿Qué horas son?
- Las once
- ¡¿Qué?! -asustado- se van a enojar
- ¿Por qué lo harían? -me pregunto curioso- ¿no te permitían levantarte tarde?
- No
- Ya veo, bueno, vístete y desayuna, vamos a ir de compras
- Pero, no tengo que ponerme
- Descuida -sacando un cambio de ropa de su mochila- te presto la mía por hoy. Alístate
Yo solo asentí, cuando desperté, había un rico desayuno esperándome junto a unos sonrientes Mikoto e Izuna. Ese día fuimos de compras, me probé más de un conjunto de ropa de vestir y por supuesto, uniformes y útiles escolares, Itachi estaba emocionado porque yo iría a la escuela con él.
No es que tuviera problemas para socializar, pero él quería presumir que tenía un primo en la misa escuela, algo que sigue haciendo a la fecha con Sasuke y aun conmigo aunque no lo demuestre. Mientras íbamos en primaria fue cuando nació Sasuke y cuando empezó a hablar
- Anda Sasu, di mi nombre
- Obito aún es muy pequeño
- Yo sé que puede, di O-bi-to, Obito
- To… Tobi
Todos nos sorprendimos de lo rápido que trato de decir mi nombre y a decir verdad, me alegro y me gusto como me llamo, de ahí todos me llaman Tobi. Cuando Itachi y yo íbamos en la preparatoria, Sasuke iba a entrar a la secundaria, mis tíos Mikoto y Fugaku se fueron al extranjero por motivos de trabajo, como éramos muchos para el departamento de Madara e Izuna-ojisan, el tío Fugaku nos dejó vivir en su casa. Años después, Itachi y yo íbamos a ingresar a la Universidad, ahí fue cuando lo vi, de apariencia delicada y hermosa…