El sol daba los buenos días a la ciudad, algunos se iban despertando otros aún seguían durmiendo. En un cómodo cuarto de hotel, una pareja yacía abrazados sin querer soltarse. Sin embargo, el rubio fue el primero en despertar
- ¿Qué hora? -viendo el reloj- ITACHI, DESPIERTA
- ¿Qué?, ¿Qué pasa?
- ITACHI, MI PADRE VA A MATARME
- ¡Diablos!
Fue lo que Itachi expreso al darse cuenta de que habían pasado la noche en el hotel y no habían avisado a sus familias o mejor dicho, no sabían. De inmediato se vistieron, aunque a Deidara le fue un poco difícil, pagaron y salieron del lugar con rumbo a sus casas. Sin embargo, a petición del rubio, el azabache lo dejo en la esquina cercana a su casa para no levantar sospechas, pero
- Buenos días Deidar… mph… -el rubio le tapó la boca
- Sshh, por favor no hables tan fuerte, ¿eres Felly, cierto? -la chica asintió- escucha, por favor, no digas que me viste con Itachi, ni siquiera a mis abuelos, ¿de acuerdo?
- Mph…
- ¿Qué? -al ver que aun la callaba- lo siento
- Descuide -tomando aire- y no se preocupe, no diré nada
- Gracias, si me disculpas
Deidara corrió a su casa, por suerte aún no se habían levantado o eso pensó
- ¿Se puede saber dónde estabas?
- Oto-san -asustado- ¿Qué… que haces aquí?
- Nada, haciendo guardia porque a Minato casi le da un ataque de nervios porque uno de sus hijos se perdió
- Lo siento… es que…
- Deidara -Minato bajo rápido las escaleras- menos mal, ¿Dónde estabas, me tenías preocupado? - abrazándolo
- Lo siento oto-chan, es que después de ver a Itachi fui con Sasori y nos quedamos en su casa… y olvide avisarles
- Está bien
- ¿Pero porque estas tan nervioso? -pregunto Madara
- Me asuste al verte oto-san, pensé que estarías dormido
- Que no se repita
Minato y Deidara vieron a Madara subir las escaleras, al menor le pareció rara su actitud
- Él se quedó despierto esperándote
- ¿Qué?, ¿Por qué?
- Estaba preocupado por ti -sonrió Minato- aunque no lo creas, él te ama
- Lo sé -bajando su mirada- perdón
Minato solo sonrió y asintió. Días después, a la hora de la comida
- ¿Te sientes mal Dei? -hablo Minato
- No, estoy bien
- No has comido nada
- Es que… no tengo hambre
- Aunque sea como un poco, no quiero que te enfermes
- S-si oto-san
Desde el encuentro entre Itachi y Deidara, el rubio no había probado bocado, incluso en las mañanas se levantaba a devolver lo que había ingerido. Eso le dio mala espina al rubio
- Gracias por acompañarme, Sasori
- No es nada, es una pena que Itachi haya empezado sus practicas
- Mejor para mí, así si…
- Tranquilo
El pelirrojo sonrió para tratar de calmar a su amigo, ambos se dirigían a la farmacia para buscar lo que al rubio le aclararía una duda. Mientras tanto, Itachi no podía concentrarse, como su novio, le había mentido a su familia diciéndoles que se había quedado con Kisame. Pero desde su noche con el rubio, él tampoco estaba tranquilo pero decidió no compartirlo con nadie. De vuelta con Deidara
- ¿Y bien?
- Aún faltan unos minutos
- No sé si podré soportar esto
- Tranquilo Dei, ¿Por qué no mejor lo consultas con Lars?, si se lo pides, el tampoco dirá nada
- Primero deja ver qué sucede
Deidara estaba impaciente por que el tiempo corriera más rápido y consultar la prueba de embarazo que había adquirido. Finalmente el tiempo de espera había terminado
- ¿Listo Dei? -el rubio asintió
- ¿Sasori?
El pelirrojo mostro un rostro lleno de sorpresa, por lo que le entrego la prueba a su amigo, quien al verlo se soltó a llorar: estaba embarazado. Deidara no lo podía creer, ¿Qué le diría a sus padres?, ¿Qué ejemplo les daría a Naruto, Indra y Ashura? No dudaba en que Itachi respondería, pero un bebé era mucha responsabilidad y él quería terminar su carrera, pero ahora, solo era consolado por Sasori
- ¿Dei?
- Sasori, ¿Qué voy a hacer?, esto es mi culpa… si yo…
- Eso ya quedo atrás, ahora solo queda enfrentar a tus padres -el rubio asintió
- Ahora entiendo a Izuna-ojisan, cuando supo su embarazo
- Creo que debes hablarlo con Itachi
- ¿Hablar qué? -apareció el pelinegro- Deidara, ¿Qué tienes amor?
- Itachi -dándole la prueba
Los ojos de Itachi se abrieron de sorpresa, él tampoco estaba preparado, sin embargo
- No tienes que responder, después de todo yo…
- No digas eso -abrazándolo- yo tampoco hice nada por detenerlo, así que responderé
- Oto-san te va a matar
- Lo sé, pero no soy un cobarde
Itachi hizo que Deidara lo enfrentara con la mirada para brindarle tanto apoyo como amor. Poco después, en la casa de Izuna, él y Tobirama se encontraban en la cocina sirviendo bebidas
- ¿Se puede saber porque en nuestra casa? -se quejó Tobirama
- Lo sabes bien amor
- Sea lo que sea, pueden tratarlo en casa del idiota de Madara o Fugaku
- Somos familia y tenemos costumbre de reunirnos cuando algo está por ocurrir. Además, a Riku le gusta estar con sus primos -sonriendo
Tobirama solo suspiro derrotado y termino de preparar las bebidas, poco después en la sala
- ¿Y bien? -hablo Mikoto- ¿Qué es lo que nos tienen que decir
- Bueno… primero, oto-san, oto-chan… lo siento
- Dei, ¿Qué sucede?
- Nada malo, Minato-ojisan -intervino Itachi- pero es justo que lo sepan, tomando aire- Deidara y yo… hicimos el amor
- ¡¿Qué?! -exclamo Naruto
- Hermano, ¿es verdad? -hablo Sasuke
- Si, lo es y no solo eso
- Estoy en cinta -completo Deidara
Todos vieron como Madara se puso de pie, comenzando a caminar a ambos lados, para Minato esa fue una señal
- Naru, llévate a tus hermanos -el rubito asintió
- Sasuke, llévate a Riku también
- Si
Ambos tomaron a los bebés, aunque Naruto hizo doble viaje para llevarse a Ashura, quien no quería separarse de Deidara, era como si supiera que algo malo estaba a punto de pasar. Cuando los adultos y los jóvenes, estuvieron a solas, todos estaban atentos a la reacción de Madara
- En cinta… en cinta… ¿SE PUEDE SABER EN QUE DEMONIOS ESTABAN PENSADO?
- Tío -hablo Itachi
- CALLATE -el menor agacho su cabeza- Deidara, te creí más prudente y cuidadoso al hacer las cosas, al cuidar a tus hermanos y ahora -suspiro
- Oto-san… yo
- Itachi -siguió el mayor- te eduque para ser responsable, no para
- Y estoy siendo responsable tío -replico el menor- es por eso, que he decidido casarme con Deidara
- ¿De verdad y con qué?, porque no creas que tu padre, yo o Izuna los ayudaremos. Ni crean que dejaran la escuela
Itachi y Deidara miraron a los mencionados, Fugaku e Izuna solo bajaron las miradas, sabían que cuando su hermano ordenaba algo se cumplía, incluso Mikoto, Minato y Tobirama se abstuvieron de opinar
- Entonces -hablo el rubio menor- trabajare y estudiare mientras el embarazo me lo permita
- Deidara -hablo Minato, pero cayó ante la mirada de su esposo
- Padre - Itachi vio a Fugaku quien no dijo nada- bien, entonces nos vamos
- Antes, respondan, ¿Por qué?
- Porque ya no soportaba la espera tío -hablo Itachi- amo a Deidara y ya me está resultando imposible no estar con él; tu, papá, mamá, Izuna-ojisan deben saberlo mejor que nadie. Y sé que no soy el único
- Pues hasta ahora, tu hermano, Tobi y Lars han sabido abstenerse -hablo Mikoto
- Fui mi culpa
- ¿Dei?
- Lo siento, oto-chan… pero sentía que ya no podía esperar, no es tu culpa, nos educaste bien a mí y a Naru; pero cuidare de este bebé
- Deidara, ¿de verdad estas en cinta? -hablo Izuna
- Si, Sasori y yo fuimos por una prueba de embarazo y salió positivo
- Esas pruebas no son siempre confiables
- ¿Lars? -viéndolo bajar por las escaleras- ¿Qué haces aquí?
El rubio solo le entrego una hoja, Itachi y Deidara leyeron su contenido: Negativo, ninguno de los dos lo creía, el moreno replico
- ¿Qué significa esto?
- Que Deidara no está embarazado
- Pero… la prueba, Sasori es testigo
- Mentí -también bajando de la escalera- lo siento chicos
Deidara comenzó a llorar tanto de alivio como de decepción, Itachi contenía sus ganas de asesinar a su primo y al pelirrojo. Luego vio como en silencio, Madara tomaba asiento en el sofá principal. El rubio y el azabache lo imitaron, el mayor dio un suspiro
- Fui yo quien le pidió a Sasori que lo hiciera