Todos estaban en silencio, Deidara e Itachi ahora eran quienes esperaban respuestas. Madara solo aspiro hondo y procedió a hablar
- Fui yo quien le pidió a Sasori que te mintiera
- Espera -interrumpió Itachi- ¿Cómo supiste que nosotros?
- Con perdón de tu madre, tus tíos, tu primo y Sasori -hablo Fugaku- deberías de dejar de tener sueños húmedos hijo y dejar de pronunciar el nombre de Dei
Ante esto, Itachi se sonrojo al tiempo que Madara cerraba sus puños con fuerza
- Continuo, además, esa misma noche llamamos a Sasori y Kisame, trataron de cubrirlos
- Pero Madara es un sabueso detector de mentiras
- Tobirama -le reprocho Izuna en silencio
- Por esta vez, hermano, el idiota de tu esposo tiene razón
- Madara -le reprocho Minato
- En fin, era más que obvio que ustedes dos ya querían eso, pero no me imagine que sucedería tan pronto
- Pero, ¿y los mareos y nauseas?
- Eso puedo explicarlo -intervino Lars- en realidad, era porque sentías culpa; cuando una persona está asustada o preocupada, es normal que su organismo se altere. Seguramente estabas preocupado por lo que sucedería si Madara-ojisan te descubriera.
Deidara solo bajo su mirada, mientras vio de reojo a su padre, al mismo tiempo que recordó las palabras de Minato
- Él se quedó despierto esperándote. Estaba preocupado por ti -sonrió Minato- aunque no lo creas, él te ama
- Oto-san…
- Bien, ya que no pudieron esperar, todos sabemos que sucederá de nuevo -poniéndose de pie- solo espero que sean precavidos
- Madara…
Pero el azabache salió de la casa dejando a su esposo con las palabras en la boca, Fugaku e Izuna solo lo miraban en silencio, el menor de los hermanos dio un suspiro
- Está decepcionado de sí mismo -hablo Fugaku
- ¿Por qué?
- Siente que me fallo al educarte en mi ausencia, Itachi -viendo a Minato- y a Kushina-san por no cuidar a Deidara
- Eso no es cierto -replico el mencionado- el no…
- Déjalo que se calme -hablo Izuna- después habla con él
- Papá
- Lo sé, Itachi, Madara fue el padre y madre que Izuna y yo perdimos; así que no me siento decepcionado de él si no de mí mismo, después de todo, yo debo darte la confianza para hablarme de estas cosas. Pero aun así, él nos ama a todos ya que somos su familia, incluyendo a Sasori, Shizuka -viendo al peli plata- y por desgracia hasta a Tobirama, bueno, ambos te apreciamos
- Que reconfortante
En la habitación de arriba, Sasuke y Naruto seguían cuidando a los bebes, aunque el rubito alimentaba a Indra, mientras Riku y Ashura se habían dormido
- ¿Todavía no, Indra? -el bebé sonríe- eres un glotón, hermanito
- Mira quien lo dice, dobe
- Sasuke -haciendo puchero- ¿crees que hayan acabado?
- Quien sabe, pero creo que ya, aun así debemos esperar
Naruto asintió, cuando Indra termino de comer, el rubio le dio golpecitos en la espalda para sacarle el aire, Sasuke sonrió con ternura al ver lo “maternal” que su novio podía ser. En el jardín, Madara observaba el cielo, mientras dejaba salir las lágrimas, en verdad hubiera querido asesinar a Itachi ahí mismo descargando toda su ira, pero prefirió no hacerlo. En eso sintió las pisadas de alguien de tras de él.
- Oto-san -era Deidara- perdóname por decepcionarte
- No tienes que disculparte, después de todo, soy tu padrastro y -sintiendo que el menor lo abrazaba
- Tu eres mi padre, al principio me negaba a verte así, pero me di cuenta que era un tonto. Tú mismo lo dijiste, no le quitaste el lugar a mi madre te ganaste el tuyo y me atrevo a decir que tu reacción es la misma que ella hubiera tenido -comenzando a llorar- eres el mejor padre que puedo tener
Madara deshizo el abrazo que Deidara le daba por la espalda, para verlo de frente y estrecharlo en sus brazos. Desde la sala, Izuna miraba enternecido la escena junto a Minato y Tobirama
- Disculpe Izuna-san -hablo Sasori- ¿paso lo mismo, cuando usted confeso su embarazo?
Con excepción de Fugaku, todos tenían esa duda, Izuna solo sonrió y afianzo el abrazo que Tobirama le daba en ese momento
- Bueno, paso casi igual
FLASH BACK
Después de que Izuna entrara al despacho para confrontar a sus hermanos, el menor pensó que los había defraudado, pero
- Izuna, está bien
- Lo se Madara, pero aun así, yo -sollozando
- Escucha hermanito, si no te calmas, le hará daño a tu bebé
- Fugaku
Izuna se acurruco entre el abrazo de sus hermanos, mientras Madara apoyaba su barbilla en su cabeza y Fugaku, le masajeaba los brazos, poco después
- Entonces no nos queda más que aceptar a ese idiota -hablo Madara
- No lo llames así, es el padre de tu sobrino
- No digas eso por el momento Izuna -hablo Fugaku- o no sé si podremos evitar matarlo en cuanto lo veamos
- Aun así -bajando su mirada- fui yo quien anhelaba que pasara
- ¿Por qué?
- Porque -suspiro- te envidiaba cuando veía como demostrabas tu afecto a Minato-ni y como te correspondía, lo mismo me pasaba con Itachi, Sasuke, Tobi y Lars. Me parecía injusto que solo Tobirama me diera tanto y yo le diera tan poco o nada -sollozando- todo por mi maldito trauma
- Hermanito, no es tu culpa -intervino Fugaku- es normal sentir miedo y más por lo que ese bastardo de Sato hizo, sabes -viendo a Madara- incluso pensábamos que te habíamos fallado al no saber cómo ayudarte a superarlo así que…
- No, no es su culpa… ustedes me han cuidado y apoyado en todo, sé que hicieron todo lo posible por ayudarme pero me di cuenta que el problema era yo mismo y era mi turno poner de mi parte. No quería causarles más problemas y más ahora que Madara se casado y…
- Tu nunca serás un problema hermanito -hablo el mayor- aunque mi prioridad ahora son Minato, Dei y Naru, ustedes siempre serán mis hermanos
- Y siempre nos apoyaremos en todo -completo Fugaku- Madara
- Y, estamos felices de que por fin te liberaste de esa carga para ahora tener un motivo más fuerte por el cual preocuparte -poniendo su mano en el vientre de Izuna- tu hijo
Izuna solo sonrió y asintió de felicidad, nuevamente los hermanos se dieron un abrazo, pero el menor sabía que aún había algo que molestaba al mayor
- Madara, se que papá y mamá están más orgullosos de ti -sonriéndole
- Izuna…
- Porque nosotros lo estamos de ti -hablo Fugaku- gracias por ser nuestro hermano
Madara solo abrazo a sus hermanos con más fuerza, al tiempo que unas pequeñas lágrimas comenzaron a salir de sus ojos.
FIN FLASH BACK
Luego del relato, Minato se encontraba en el jardín viendo con una sonrisa el abrazo de Dei y Madara, el menor al verlo
- Ya estamos bien
- Me alegro
- ¡Yo también!, pero… ¿podrías venir, oto-san?
Todos sonrieron luego de ver como Indra jalaba el cabello de Naruto, el azabache sonrió acercándose a sus hijos
- Ay, Indra… basta…
- Indra, no seas celoso -sonrió Madara tomándolo en brazos- sabes que tú eres el favorito
El pequeño solo se acurruco en el pecho de su padre, mientras Minato y Deidara sonreían, el menor hablo
- Oto-san, a partir de hoy tendré más cuidado, no quiero ser un mal ejemplo para mis hermanos
- No lo eres Dei -sonrió Naruto- pero no esperes a que cuide de tus hijos cuando los tengas
- De acuerdo, ¿y Ashura?
- Se quedó dormido con Riku, esos dos son unos traviesos, en especial Ashura
- Así eras tú cuando bebé Naruto -hablo Minato- por eso no me sorprende
- Oto-chan -viendo a Indra- ¿tú de que te ríes, diablillo?
Todos sonrieron al ver que al pequeño castaño le daban risa las muecas de Naruto, quien siguió haciéndolas hasta que volvieron a casa.