Asuma, Konan y Shizuka
Ese día se habían levantado temprano, era una suerte que su padre aún seguía dormido. Una noche antes, Konan había ido de compras junto a Shizuka, no sin antes, hacer una parada. Amabas hermanas caminaban con un ramo de flores cada una y una sonrisa, reverenciando a las personas que se encontraban
- Konan
- ¿Si?
- ¿Cómo era… nuestro padre? -Konan se sorprendió pero sonrió
- Casi como papá Hiruzen
Shizuka vio el rostro melancólico de su hermana, por lo que decidió no preguntar más. Finalmente llegaron a la tumba donde descansaban sus padres biológicos, donde con respeto y amor, limpiaron, depositaron los ramos, y prendieron las velas e incienso. Mientras rezaban, amabas pudieron sentir una suave brisa, haciéndolas alzar su rostro al cielo
- Sabes Zuka, papá solía decir que cuando piensas en alguien, el viento sopla suavemente y te acaricia como si fueran manos
- ¿De verdad? -sonriendo
- Si
Konan ya no pudo soportar más rompiéndose en llanto, Shizuka de inmediato la abrazo, aunque la mayor sabía que la menor no lloraba podía sentir tristeza en la menor, ¿Cómo culparla si era una bebé cuando sus padres perecieron en ese accidente? Finalmente decidieron ir al mercado, para comprar ingredientes para la comida favorita de su padre adoptivo.
Ese día, Konan y Shizuka se habían levantado temprano para preparar la comida: diversos platillos con vegetales y sardinas, claro que todo lo hacían en silencio pero cuando su padre despertó, las encontró desayunando
- Buenos días
- Buenos días padre -respondieron las chicas
- ¿Qué es ese olor?
- ¿Qué olor? -comento Shizuka- yo no huelo nada
- Huele a mantequilla
- Es por los hot cakes que preparo -respondió Konan- ¿te sirvo?
- Gracias
El desayuno siguió con calma, Konan y Shizuka se veían de reojo o miraban al reloj esperando a que hora llegaba Asuma. Si bien a él también lo iban a festejar, en ese momento los tres se habían concentrado en su padre. Poco después, el timbre sonó
- Yo abro
- Hola padre- saludo Asuma
- Abuelo
- Konohamaru, Asuma, no sabía que vendrían hoy
- En realidad vine por ti, te llevare a que escojas un modelo a escala de cualquier vehículo
- Asuma, sabes que no me gustan esas cosas
- Lo Asuma-ni quiso decir -intervino Shizuka- es que te llevara a una tabaquería nueva
- ¿En serio?, siempre se queja de que el tabaco sale caro
- Pero no sus cigarros
Esto le dio a Asuma en el orgullo, Konan sí que sabía en donde atacar. Poco después los varones se fueron, por la puerta de atrás, entraba Kurenai
- ¿Ya se fueron?
- Sí, pero por poco papá nos descubre Konan
- Lo siento, pero no perdamos más tiempo
De inmediato las chicas se pusieron a cocinar, entre ellas, sardinas fritas con guarnición de verduras. Mientras tanto
- Asuma
- ¿Si papá?
- Casi arruinas la sorpresa de tus hermanas
- Eso no… ¿Cómo? -el anciano sonrió
- Los conozco los suficiente como para saber que Konan es la organizadora, Shizuka la ayudante y tú el distractor, siempre han sido así desde que eran niños
- Entonces ya no será sorpresa
- No les quitare esa ilusión a tus hermanas, ya que se ve que pones tu esfuerzo por ayudarlas -tomando una pipa
- ¿Te gusta?
- Sí, pero es algo cara
- No importa, después de todo, te estamos festejando
Hiruzen solo sonrió, al poco tiempo volvían a casa al entrar
- Bienvenido
Konan, Shizuka y Kurenai recibieron con confeti al anciano, quien no pudo evitar sonreír: sus comidas favoritas, preparadas de diferentes formas, sake suave y un dulce pastel de fresas.
- Felicidades papá
- Si, felicidades abuelo
Hiruzen no pudo evitar llorar y asentir cuando sus hijos lo abrazaron. Realmente, estaba feliz por haber tenido a Asuma y elegir a Konan y Shizuka, como sus hijas.
Gaara y Sai
Ese mismo día, Gaara vigilaba el horno mientras sus hermanos se preparaban para salir
- ¿Seguro que no quieres venir Gaara? -pregunto Temari
- No, hoy Sai festejara a su abuelo
- ¿Y qué hay de nuestro padre? -intervino Kankuro
- Él no es su abuelo, nunca lo ve de ese modo
- Hermano no digas eso -siguió el moreno- sabes que él
- Lo hacía por mi bien, pero estas muy equivocado. Padre quería me deshiciera de mi bebé o que me olvidara de él para siempre, el hizo su elección y yo la mía. No conforme con eso, quería perjudicar a Lars
- Aun así debes ir -hablo Temari- que vea que casi comete el error de
- Si él quiere conocer a su nieto, si es que lo ve así, que venga. Si me disculpan, tengo un pastel en el horno
Temari ni Kankuro quisieron insistir, se despidieron de Sai para ir a ver a Rasa. Una vez solo, Gaara suspiro, le hubiera gustado ver a su padre. Pero el recordar que quería obligarlo a abortar, ahuyentaba ese deseo de ir. Finalmente el pastel termino de cocerse. Mientras se enfriaba, el pelirrojo vestía a su hijo
- Bueno, a tu abuelo le gustara verte
- ¿Velemos también a Indra?
- No amor
- Yo quelo Indra
- Sai -sonriendo- él debe de estar con su abuelo, ya lo veras de nuevo
Sai solo agacho su cabeza, una vez listos, se dirigieron a la casa de Danzo. El mayor hablaba por teléfono
- Ya te lo dije Fuen, no importa el costo si con eso tu hija recupera el rostro
- Eso no es lo importante, quiero que ese médico y su gata lo paguen
- Fuen, ya te dije que Fuka se lo busco. Recuerda que cuando conocieron a Lars, le advertí que él no era como los hombres que tu hija trata
- Aun así
- Ya basta Fuen, buena suerte, adiós
Danzo se masajeo la cabeza, vaya que su hermana podía ser molesta, cuando
- Danzo-sama
- ¿Qué pasa Chiyo?
- Bueno…
- Abuelo
- Sai -levantándose- ¿Cómo estás?, ¿y tú papi?
- Aquí estoy -entrando con un pastel- para ti
- Gaara no tenías por qué hacerlo
- Eres mi padre y es mi deber -sonriendo
- Bueno, ¿listos?
El pelirrojo asintió, ese día irían al cementerio para visitar a Sai. Al llegar
- Hola amor -saludo Gaara
- ¿Cómo estas hijo? -sonrió Danzo- como si pudieras
Danzo comenzó a llorar arrodillándose en la tumba de su hijo, Gaara le paso a su hijo a Chiyo, para abrazarlo
- Papá…
- Lo siento Gaara, pero… él es quien debería estar aquí y yo…
- No digas eso -abrazándolo- ya que si así fuera, Sai estaría diciendo lo mismo que tu
- Si pero, ningún padre debería enterrar a su hijo
Danzo comenzó a llorar más fuerte al mismo tiempo que el abrazo de Gaara se fue intensificando. Sai por su parte miraba a su papi y a su abuelo, Chiyo tampoco pudo evitar llorar
- ¿Por qué abuelito llora?
- Eso lo sabrás en su momento mi niño, mientras, ¿no quieres decirle hola a papá?
- Si -sonriendo- hola papá, te pido que cuides a papi, a abuelito, a Chiyo, a Lars y a Indra. Y también a Ichibi
Gaara y Danzo sonrieron al escuchar la plegaria del menor, el adulto se calmó y se colocó junto a su nieto
- ¿Crees que papá me haya escuchado?
- Claro que si -sonriendo- tu papá siempre escuchaba a los demás
- Sí, claro
Gaara tuvo que contener sus ganas de reclamarle a su novio, ya que recordó las múltiples veces cuando Sai le pedía ser su novio y el pelirrojo lo rechazaba
FLASH BACK
Esa tarde, Sai estaba de rodillas con un ramo de rosas, pidiendo a Gaara que lo aceptara
- Anda acéptame
- Ya dije que no
- ¿Por qué no?
- Porque no, ¿no me oíste?
- Bien, tendré que pensar en otra forma de enamorarte, mi Gaa-chan
- ¿Cómo me llamaste?
- Te quiero, adiós
Al pelirrojo le salieron varias venas, ese tipo parecía escuchar solo lo que le convenía
FIN FLASH BACK
- ¿Papi?, ¿Por qué estás enojado?
- Por nada amor -sonriendo- bueno, vamos a rezar
Mientras rezaban, Sai miro la tumba de su padre cuando una enorme sonrisa se dibujó en su rostro y asintió
- Si
- ¿Qué pasa Sai?
- Papá me dijo que no me rindiera con Indra, si me rechazaba, que volviera a insistir
Gaara se sorprendió, pero luego negó sonriendo para finalmente, volver a casa