Ninguno de los chicos hablo, estaban muy atentos ante la apariencia de Orochimaru: pálido, ojos amarillo, pupilas verticales, cabello muy negro, casi les parecía un hombre víbora. Todos se preguntaban sin poder evitarlo, si saldrían vivos de esa mansión.
Orochimaru los veía con una sonrisa algo macabra que parecía que se comía a los chicos con los ojos, Kabuto en cambio, parecía que los mirara con desprecio ya que parecía atento a cada rasgo de los jóvenes, en especial, las chicas y los donceles. Suigetsu rompió el silencio
- ¿Y bien chicos?, ¿tienen hambre?
Apenas Chouji iba a levantar la mano, Ino le dio un codazo
- Creo que lo más cortes seria presentarnos nosotros -comento Sasuke
- Muy cierto -Kabuto se acomodó sus gafas- pueden traerlo
Todos arquearon una ceja, cuando vieron a dos criados con carpetas. Una vez que las dejaron sobre la mesa de te, todos vieron una foto suya como si fuera portada, Suigetsu se palmeo la frente
- Papi, dime que no lo hiciste
- Hijo, sabes que me gusta conocer a las personas con las que te relacionas –sonriendo- veamos, a quien conoceremos primero… ah, Uchiha Sasuke: sobrino del actual director de la Universidad y Preparatoria de Konoha, tienes un hermano mayor que estudia en la universidad y tus padres son gerentes de una empresa extranjera. ¿Quién sigue? -tomando otro- Uchiha Namikaze Naruto, hijastro del actual director y de un profesor, tienes también un hermano mayor en la universidad, dos hermanos de tres meses de nacidos. Tu abuela es una reconocida doctora, tu abuelo un escritor de novelas eróticas y ambos tienen una posada en la isla de Nakanoshima. Y -viendo al azabache y al rubio- son pareja
- ¿Cómo lo supo?
- Ya se los dije, en cada carpeta tengo información de cada uno de ustedes, pero ustedes dos me llamaron la atención, por llevar el mismo apellido, aunque ya se la razón y podría seguir por ultimo -tomando otro folder- Sarutobi Byakko Shizuka- hija adoptiva junto con tu hermana mayor por el anterior director de la escuela de Konoha y -sonriendo- prometida de un médico titulado cuatro años mayor que tú, además de ser primo de Sasuke-kun -dejando la carpeta y tomando una taza- dime, ¿no crees que es una relación rara?
- Querido -intervino Orochimaru- recuerda que yo también soy mayor que tu
- Pero lo nuestro es una excepción, amor -sonriéndole
- Bueno, pero es suficiente, no queremos arruinarle su fiesta a nuestro hijo
- Claro, bienvenidos
Los chicos solo reverenciaron, Suigetsu en cambio se mostraba preocupado, pues siempre pasaba que pasaba lo mismo, sus compañeros se iban, pero
- Un momento -hablo Kiba- ¿dijo que se llamaba Hozuki Orochimaru, cierto?
- Así es
- ¿Lo conoces Kiba? -pregunto Hinata
- Si, ¿usted es herpetólogo, verdad?
- Oh -el pelinegro se sorprendió- ¿te gustan las serpientes?
- No mucho, pero usted escribe muy buenos documentales
- Ya veo -sonriendo- ¿Qué les parece si antes de comer, les muestro a mis niñas?
- ¿Niñas?
Poco después en un serpentario privado, sin excepción todos estaban muy juntos, al verse rodeados de distintas especies de víboras, grandes, pequeñas, venosas, constrictoras, de todas formas y tamaños
- Este cuarto, es aterrador -murmuro Naruto
- Tranquilo Naruto -susurro Shizuka
- No hagamos nada -expreso Hinata
- Hay muchas serpientes - comento Ino nerviosa
En cambio, Kiba parecía algo entusiasmado, Juugo no sentía tanta preocupación y Sasuke estaba sin cuidado, cuando hubo una que la llamo su atención: una pequeña serpiente con la zona superior de color azulado y llena de escamas, en la parte inferior de color negro. Con ojos de color verde con la pupila rasgada.
- Ella es Aoda -se acercó el pelinegro
- ¿Aoda? -miro Sasuke a la serpiente- es interesante, ¿Qué es?
- Es un macho, ¿quieres conocerla?
- Sasuke no te -iba a reclamar Naruto
- Claro, si no es venenosa
- Solo te atacará si la molestas
Orochimaru saco a la serpiente de su jaula con cuidado y con las manos desnudas, para colocarla sobre el cuello del azabache, el grupo se alejó del joven. La serpiente comenzó a semi enroscarse en el cuello ajeno, para encarar al joven. Sasuke la miraba indiferente, cuando levanto su mano y acaricio la cabeza del reptil. Todos estaban asombrados
- Vaya, creo que le simpatizas -comento Orochimaru- esas serpientes son por lo general agresivas
- Solo cuando tienen una presa indefensa -comento Sasuke
En eso, escucharon un fuerte golpeteo que alarmo a los demás, cuando vieron que una enorme serpiente golpeaba su cristal
- Va a romperlo -comento Naruto- salgamos de aquí
- Estoy de acuerdo -comento Hinata
- Y yo, no me gusta cómo me ve
- Tal vez te ve como el plato fuerte Choji -bromeo Suigetsu
Pero Orochimaru miraba serio al reptil que golpeaba una y otra vez el cristal de su jaula
- Descuiden, esa jaula esta reforzada, así que no la romperá
- ¿Cómo se llama esa? -pregunto Sasuke
- Manda
Todos seguían atentos a la gran y muy pesada serpiente. De color morado en sus escamas junto con varias rayas negras que cruzaban su espalda. De la parte posterior de su cabeza salían cuatro cuernos, dos grandes y otros dos pequeños de puntas redondas. Después de cada golpe al cristal, siseaba y abría su gran boca con enormes y afilados incisivos, para luego mostrar sus ojos negros con un pequeño iris verde.
- ¿Padre, que le pasa?
- No lo sé, ya tiene bastante tiempo así -se escuchó otro golpe
- Perdone, Orochimaru-san -hablo Naruto- podemos salir de aquí
- Claro, ya todo debe estar terminado -al ver que los chicos estaban asustados
- Orochimaru-san, ¿me permite tener a Aoda un poco más?
- ¿Sasuke?
- Claro
Sasuke solo reverencio y salió del cuarto, los chicos le abrían paso para ir tras el a una distancia breve. Sin embargo, no se dieron cuenta de que Manda siguió golpeando el cristal hasta hacer que el cerrojo se rompiera. De vuelta al jardín, Kabuto seguía tomando té
- ¿Tan pronto volvieron? -al ver a Sasuke- y veo que una amistad salió, pero, ¿ustedes porque están lejos? -al ver a los chicos
- No se ofenda Orochimaru-san, pero después de lo que dijo -expreso Naruto
- Bueno, no siempre es bueno confiar en las serpientes -comento Shizuka
- Suigetsu
- ¿Si, padre?
- Tienes unos amigos muy honestos y agradables, espero que no los pierdas
- Si, ahora sí, ¿Quién quiere comer?
Al poco rato, todos yacían sentados en una enorme mesa, donde había diferentes platillos, bebidas, raciones de frutas y verduras, cubiertos y servilletas.
- Chicos, sírvanse cuanto gusten -sonrió Kabuto
- Gracias por la comida
Cada quien se fue sirviendo de la comida que llamaba su atención, solo Chouji se sirvió de todo lo que había, Kabuto seguía atento a los modales de sus invitados, en especial de Hinata, Shizuka, Ino y Karin. Noto que Hinata masticaba despacio saboreando la comida; Shizuka utilizaba los cubiertos como si fuera una princesa, además de que con cada bocado, ponía su mano por si se le caía la comida; Ino comía y luego bebía y Karin comía con los ojos cerrados pero sin derramar o tirar lo que probaba.
Orochimaru noto la seriedad y la observación de su esposo
- Querido, es de mala educación ver así a las personas -susurrándole
- Lo sé, pero quiero estar seguro de
- ¿Elegir a la correcta?, recuerda que una tiene novio y otra está comprometida -refiriéndose a Hinata y Shizuka
- Sí, pero, las personas pueden cambiar
- No olvides que nuestro hijo también puede escoger un varón -sonriendo- es la ventaja de ser doncel impuro
- Cierto, entonces, estas serán unas pruebas muy interesantes -acomodando sus gafas- no importa si dos son pareja o ya la tengan. Será divertido
- Nunca cambias, por eso te amo -apenas iban a darse un beso, cuando
- ¡Ay no! -Naruto se puso de pie
- Dobe, te dije que tomaras el vaso con cuidado
- No se hubiera caído, si no tuvieras a esa cosa en el cuello -recordando a Orochimaru- con todo respeto señor
- Está bien
- Kabuto-san, perdone por ensuciar su mantel -se disculpó el rubio
- Está bien, pero ve a lavarte, esa mancha no se quita con facilidad
- Claro, ¿en dónde está el baño?
- Uno de mis sirvientes te llevara
Poco después, Naruto no cabía de asombro
- ¿Esto es un baño? -viendo a su alrededor- es más grande que mi habitación -entrando- si este es el baño, ¿Cómo serán las recamaras?
El rubio procedió a limpiar la mancha de jugo de su ropa, no se percató del pequeño rechinido de la puerta, seguido de un siseo y algo arrastrándose. Cuando finalmente termino y se disponía a regresar, se tropezó con algo.
- Itai… eso dolió
Al alzar su vista, el rubio se quedó petrificado, al ver un par de ojos negros con iris verdes. La serpiente y el doncel se miraban en silencio, el rubio no sabía si correr o quedarse quieto a esperar a que alguien pasara o que la misma serpiente se fuera. Manda en cambio, siseaba su lengua sobre el rostro del rubio, para luego “rugir” mostrando sus colmillos. Para mala suerte, Naruto no podía gritar, solo pensar
- “¡Oto-san, oto-chan, Dei-ni, Sasuke… quien que sea, sálveme!”