~sultan~
Cuando me desperté mi consorte aun seguía dormido, por lo que me incorpore ligeramente terminando sentado y comencé a acariciar los cabellos dorados de shiro.
Hoy veríamos los bailes y si había tiempo iríamos a la Meca para que la conociera pues quería que la viera antes de la boda y que así pudiera recorrerla con calma.
Sentí como el rubio se removió en mis brazos y luego despertó algo desorientado,me incline y le bese la cabeza con cariño.
-buenos dias mis amores-
-amores?...-
-recuerda que ya son dos mi maharin-
-...a si-
-que tienes?no te alegra?-
-tal vez este niño para ti sea una fuente de mucho amor pero para mi....aun es muy pronto para que lo desee-
-no digas eso, en este momento debería ser tu mayor anhelo-
-y lo será,pero no ahora, no me exijas eso...apenas he aceptado que me casare contigo y ahora debo aceptar que tendré un bebe? es mucho para mi-
-ya es un progreso,al menos ya aceptas que te casaras conmigo,estoy feliz-dije sonriendo de forma animada,pase mi mano por los cabellos del contrario por ultima vez y me levante.
-será mejor que ya me prepare al igual que tu,hoy será un día muy ocupado así que es mejor aprovechar el tiempo lo mejor posible-dicho eso me encamine al baño y me di una ducha rápida,apenas salí me vestí y me despedí de shiro.Estaba algo apresurado pues tenía muchas cosas que hacer y quería hacer el mayor trabajo posible para estar mas tiempo en la Meca con shiro,apenas salí del cuarto me dirigí a mi despacho donde minutos después me trajeron el desayuno,me apresure a comer y comencé a leer los pendientes que había para hoy,me alegro saber que no eran tantos, solo unos permisos de vendimia y algunos tramites de fácil realización.Estaba leyendo los documentos de forma rápida hasta que Xerets entro a la habitación haciendo como ya era usual, una reverencia.
-buenos días su alteza-
-buenos días Xerets que necesitas?-
-es que...se me informo que usted saldría hoy a la Meca y quería senciorarme de ello-
-te informaron bien,hoy saldré junto con mi maharin-
-y los bailes?-
-oh no te preocupes, iremos después de verlos, mi esposa ya esta despierta así que en una hora como máximo estará aquí, ve a decirle a las bailarinas que se preparen-
-como ordene-
Xerets se dio la vuelta y se marchó.Continué con mis asuntos y decidiendo si otorgaba o no los permisos de vendimia que tenia en mis manos.
~shiro~
Desde que el mayor se había ido, no había hecho otra cosa que pensar en lo que dijo,tenía mis manos en mi vientre, que seguía tan plano como cuando llegue aquí,y que sin embargo ahora albergaba una vida dentro, me sentía confundido, era demasiado lo que había ocurrido en poco tiempo.Un mes atrás, si alguien me hubiera dicho que esto me sucedería me habría reído en su cara pero ahora...ahora ya no le haya lo gracioso.
Era demasiado lo que me pedían procesar"te casaras en 2 semanas,estas embarazado,serás reina de Arabia y el consorte eterno del sultán" como querían que aceptara todo eso ¿como si nada?
Extrañaba a mi familia, pues si bien papá y mamá no me querían tenia un par de hermanos que amaba con locura y una abuela amable que suplantaba a mi madre y hacia mi vida con ellos mas llevadera ,aunque tampoco negaba que el solo hecho de compartir el mismo techo que mis progenitores ya era una total tortura pues se la pasaban humillandome.
En fin, mi cabeza era un mundo de pensamientos sin orden y ya comenzaba a punzarme la cabeza.
La puerta se abrió, alejandome de mis pensamientos y concentrándome en observar como las ya recurrentes jóvenes se desplazaban con experiencia por el cuarto y me daban los buenos días.
-buenos días su majestad-dijeron todas al unísono con una reverencia
-buenos días...-
-como se siente? a tenido algún mareo o malestar?-
-no ,ninguno ,doncella mayor me siento igual que los otros días-
-me alegra escuchar eso, bueno será mejor que nos apuremos en arreglarlo, su esposo lo esta esperando en su despacho para que comiencen los ensayos de los bailes-
-ya estan aquí las bailarinas?-
-no,apenas vienen en camino pero no tardaran mas de 30 minutos en llegar-
sin decir nada más me levante y me encamine al baño despojandome de mis prendas a medida que avanzaba,los gritos de las jóvenes se escucharon de inmediato pero para cuando ellas llegaron al baño yo ya estaba dentro de él dándome una ducha en la regadera,no quería perder el tiempo,tenía mucha curiosidad sobre los bailes,ademas de que si terminábamos temprano seghit me llevaría a la Meca y....tampoco quería que él y alla kushnir se vieran a solas....el solo hecho de pensarlo hacia que me molestara, "shiro ya estas loco,deja de enojarte por bobadas"me repetía a mi mismo.
al terminar de bañarme salí envuelto en una toalla y me senté en la cama donde ya estaba el conjunto que usaría hoy, me comence a vestir con la ayuda de algunas doncellas pues tenia varias partes que se ataban y broches que no sabia muy bien su funcion, una vez que termine de vestirme , la chica de cabello pelirrojo comenzó a peinarme,tenia la cabeza gacha pues sentía la mirada penetrante de la doncella mayor que aunque no era dirigida a mi, me incomodaba,la joven no tardo en peinarme y al terminar las demás se acercaron para colocarme varias joyas incluso una colgó un tipo de colguije que constaba de varias cuencas de diversos colores y un rubí en forma de rombo grande en el,tenia que admitir que era hermoso pero algo pesado,la puerta se volvió a abrir dejando ver a un par de mujeres que empujaban un carrito en el cual iban varias charolas cubiertas y una variedad grande de jugos, se detuvieron frente a una pequeña mesa del cuarto y comenzaron a destapar las charolas, como imagine era el desayuno, pero esta vez era mucho mas que las otras veces, todo lucia delicioso y sin embargo el olor de la comida me hizo tener ganas de vomitar por lo que me levante y me fui directamente al baño.
~Doncella mayor~
si bien aun no comunicaban al reino y al personal del palacio del estado de la maharin,para mi no era ningún misterio pues hoy tanto el sultán como su hijo no escondían sus sonrisas de felicidad y el chico estaba mas pensativo y callado que de costumbre, cuando este se levanto y se fue al baño, no me asuste a diferencia de las demás que salieron corriendo tras de él, pues sabía que era algo normal en los embarazos mas en los primeros meses.
Con paso calmado llegue al baño donde esta tendido el joven frente al retrete algo pálido, por lo que apresure el paso hasta quedar junto a él.
-se siente muy mal?-
-no, estoy bien solo que el olor de la comida me dio asco y no pude evitar salir corriendo al baño-
-pero esta muy pálido su alteza.No le receto nada el doctor Jacob?-
-no..-
-ya veo quizá fue porque la boda se aproximaba pero se me hace raro que no le haya dado vitaminas o algo por el estilo-
-vitaminas? para que?-
-su alteza, aunque nuestro señor seghit aun no ha anunciado su estado todas aquí sabemos o eso suponemos que esta usted preñado-
-tan obvio es?-
-bueno su esposo no para de sonreír al igual que el actual sultán y usted esta más pensativo desde la visita del médico-
-....creo que si es muy notorio entonces...según en una semana cuando mis hermanos llegaran iría al consultorio del doctor para que me diera la dieta que debía seguir y los medicamentos que me recetaría -
-En ese caso no hay que preocuparnos, pero bueno creo que es mejor que se levante del suelo no cree?-
-he si...por cierto hoy esta actuando muy dulce doncella mayor-
-bueno tengo presente la alegría del nuevo príncipe que no tarda en nacer, ademas de que la boda se aproxima y sigo mas que orgullosa que su majestad seghit me confiara su apariencia ese día-
~shiro~
al escuchar la respuesta de la doncella mayor solté un pequeño suspiro y con ayuda de las jóvenes me levante y me dirigí de nuevo al comedor de la habitación,comencé a comer lo primero que vi pues siempre me traían distintos platillos y no conocía su sabor así que si uno me gusta a ese me comía ademas que lo que yo no me comía los cocineros,sirvientes y demás lo hacían así que trataba de dejar la comida tan intacta como fuera posible claro a diferencia del platillo que yo escogiera, una vez que termine de comer me asee un poco y me deje perfumar para después agradecer por la comida y encaminarme a la puerta, al tratar de salir los guardia me detuvieron.
-lo siento su alteza pero no podemos permitirle abandonar la habitación si no es escoltada o nuestro señor no viene personalmente por usted-
-en ese caso alguno de ustedes me podría llevar con él?según ya que estuviera listo tenía que ir-
-lo lamento pero no recibimos esas ordenes-
-entonces?-
-....-
estaba por hablar cuando la doncella mayor se metió.
-no se preocupen, Xerets me informo esta mañana que una vez arreglada la maharin fuera llevada junto a su prometido-
de alguna forma sentí satisfacción al saber que YO tenía razón por lo que emboce una pequeña sonrisa de victoria pero no hice ningún comentario al respecto ya que no quería regaños de mi cuidadora.
uno de los guardias me pidió que lo siguiera,asentí con la cabeza y comenzamos a caminar.
Como siempre los pasillos parecían no terminarse nunca por mas pasos que diéramos a mi parecer no avanzábamos,los múltiples metales que incluía mi vestimenta resonaban débilmente a cada paso que daba formando un suave eco por los pasillos,después de unos minutos nos detuvimos frente a una gran puerta de madera con diversas figuras talladas en ella,el guardia toco la puerta y tras escuchar un "adelante" la abrió permitiéndome entrar.
Me asome curioso y observe a nanamune sentado detrás de un gran escritorio,la habitación en si era enorme como el resto de ellas pero esta tenía mas muebles y más lujos,era la primera vez que venía al despacho del pelinegro por lo que estaba algo nervioso.
~sultán~
Cuando la puerta se abrió y vi quien era el que me esperaba no pude evitar sonreír, mi maharin en cambio parecía un pequeño niño que miraba curioso todo pero a la vez desconfiado.
-no tengas miedo shiro y entra, tenemos mucho trabajo-sabia que si retaba al chico este dejaría su desconfianza.
-no tengo miedo!-
-no te creo-
-solo esta mirando la habitación-
-como digas,anda ven aquí-el rubio hizo una ligera mueca de resignación y se encamino a mi escritorio,este hizo ademan de quererse sentar en una de las sillas que estaban frente a mi escritorio por lo que lo detuve.
-que se supone que haces mi maharin?-
-tomar asiento...-
-tu lugar no es haya,es aquí-dije dando ligeras palmadas en mis piernas.
-que!?, me niego-
-no te pregunte mi pequeño,ahora deja de alegar y ven a sentarte o los vuelos de tus hermanos se van a cancelar-
-eso es jugar sucio-
-tengo que repetirlo?-
el chico negó con la cabeza y se levanto de su actual silla para después ponerse frente a mi y mirar dudoso mis piernas,lo tome de la cintura e hice que se sentara sobre ellas,en Arabia era una tradición que tu actual concubino,amante o maharin se sentara sobre tus piernas y te acompañara en tus reuniones o asuntos pero siempre sobre tus piernas o sentado a una lado tuyo recargado en ti,eso demostraba poder y protección, era como una alerta a todo aquel que quisiera hacerle algún daño pero también reafirmaba tu posición como la cabecilla del reino.
-y ahora que hago?-
-nada te quedas donde estas hasta que termine,de ahí nos iremos al ala oeste donde están los salones de aprendizaje-
-....y esperas que esté no se cuantas horas sentado sobre ti sin quejarme?-
-lo que estoy haciendo no demorara mucho,quizá unos 10 minutos-dije de forma animada y acariciando su cabello, el chico soltó un suspiro y se recargo en mi pecho,no dije nada más y continúe revisando varios papeles, tal y como había dicho no tarde mucho cuando ya había terminado.
-ya termine,ahora si tengo el resto del día libre de papeleo-
-enserio? tan rápido?-
-te dije que no me faltaba mucho para terminar ¿no?-
-si pero usualmente solo dicen eso de broma y tardan mil años en acabar-
-ya vez que no es así,ahora si me harías el favor de ponerte de pie para ya irnos o te quedaste cómodo donde estas?-dije de forma picara, el chico se sonrojo y aparto la mirada de la mía para después pararse, me levante de mi asiento y tome su mano, esta era muy fina y pequeña a comparación de la mía,no hice ningún comentario y comencé a caminar junto a shiro rumbo al ala oeste donde ya nos esperaban las bailarinas.
Después de unos 10 minutos de trayecto al fin llegamos, este lado del castillo no solía frecuentarlo desde mi romance con Alla Kushnir ademas de que tampoco es que tuviera muchas cosas que hacer en esta área ya que aquí enseñaban a bailar a los mas destacados jóvenes ya fueran mujeres o donceles. Graduarse con un reconocimiento del palacio era un gran logro que pocas o pocos obtenían.
Los presentes al vernos hicieron una reverencia y continuaron con su camino,shiro fácilmente podría camuflajearse entre los alumnos de este lugar pues la mayoría eran muy hermosos y sus ropajes se parecían a los que mi consorte usaba,caminamos hasta el salón de presentaciones de la academia y nos sentamos en un único sillón que fue puesto para nuestra comodidad,shiro de mala gana se sentó sobre mis piernas y se esforzaba por mirar al frente.
- si gustas siéntate a un lado mío pero debes reposar tu cabeza en mi-
el rubio se levanto y se postro a un lado tal y como le dije, las bailarinas fueron entrando y elaborando dos filas dejando un camino en el centro por donde camino, la famosa Alla Kushnir, esta hizo una reverencia algo exagerada y clavo su mirada en el ojiazul que solo se aferro mi.
-buenos días su alteza...es un honor para mi ser quien encabece el baile de su matrimonio-
-buenos días Alla, espero lo hagas tan bien como se cree-
-siempre dudando de mis capacidades-
-no lo hago, es un simple comentario-
-humm...veo que tus gustos han cambiando..-
La voz de la presente sonaba dulce y cariñosa aunque no dejaba de mirar al rubio, tome la cintura de shiro y la aprete pegando mas su cuerpo al mio.
-Un poco, pero sigo teniendo buen gusto-
la contraria me sonrió coqueta por el comentario y se dio la vuelta dando la señal a las demás para que se acomodaran.
La música comenzó a sonar y las bailarinas comenzaron poco a poco a moverse a excepción de Alla que ya tenía un muy buen marcado ritmo en sus caderas, la canción subió de nivel y con ella los movimientos de los cuerpo de las presentes,la ropa y colguijes unidos a ella sonaban en armonía elaborando un ligero sonido parecido a una melodía.
Shiro se acomodo mejor y miraba atento los movimientos de las bailarinas,parecía disfrutar el baile por lo que me alegre, la primera canción termino y comenzó el famoso baile del candelabro, shiro soltó una risita cuando las jóvenes literalmente se pusieron un candelabro en la cabeza y comenzaron a bailar,la luz de la habitación bajo para que las velas de los candelabros lucieran más, Alla se acerco a nosotros y comenzó a bailar mientras las demas hacían un solo paso marcado haciéndole segunda a la bailarina principal,antes de que terminara la canción Alla me acaricio ligeramente el rostro, sentí sus manos pasearse por mi cara con calma, la bailarina regreso al centro de la habitación justo cuando termino la canción.La luz se encendió y la habitación volvió a iluminarse,voltee a ver a shiro y me tope con su rostro un poco alzado y mirándome molesto.
-Que tienes amor?-
el joven bajo la mirada y volteó a otro lado ignorandome.
-nada-
-no se que te haya hecho enojar por eso te pido que me lo digas haber si lo puedo resolver-
-si tanto te importara que no me enojara dejarías de hacer cosas innecesarias, como dejar que alguien "extraño" te toque-
-...espera...eso que detecto en tu voz son celos?, hay amor pensé que desde lo de hace 3 días ya no volverías a tener otro arranque-
-no es un arranque y no estoy celoso nunca lo estaré de ti, pero si me tienes en contra de mi voluntad aquí, al menos no coquetees con nadie mas-
-nadie mas? entonces si puedo coquetear contigo?-
-no,no quise decir ...-
no lo deje terminar cuando lo bese con cariño en los labios.
-no dejas de sorprenderme mi bella rosa del desierto-
todas las bailarinas nos veían fijamente pues aunque la música nunca paró de sonar, nuestra voz se escuchaba como un susurro.Alla tenía una mueca discreta en el rostro mientras las demás nos veían con alegría, seguramente de que la feliz pareja se llevara "tan bien".
Este tipo de peleas si así se les podía llamar me gustaban pues era cuando el rubio me mostraba sus sentimientos y me permitía acercarme mas al él.
El ensayo continuó hasta que finalmente termino, planeaba quedarme un rato más a conversar pero mi pequeño rubio estaba ansioso de ir a la Meca así que solo me despedí y salí junto a shiro a la entrada del palacio.
-Nos iremos en caballo?-
-No, en carruaje-
-he, por que? es más lento-
-por que cierta personita esta embarazada y no puede montar-
-el doctor no prohibió eso..-
-es lógica shiro, si el caballo se llegara a descontrolar pudieras caerte,ademas de que es dañino para los embarazados montar, no pienso arriesgarte y punto final-
el rubio ya no insistió y espero a que preparan el carruaje una vez listo lo ayude a subirse para después hacerlo yo, teníamos autos sin embargo no gozaba de manejarlos,prefería mucho mas los caballos ya que tanto tu como el animal se unen o eso pensaba yo.
En todo el camino el rubio no se despego de la ventana y en su mirada solo había añoranza hacia el exterior.
-pareces muy entretenido-
-es muy bonito y diferente...-
-pareciera que todo es nuevo para ti pero cuando yo te encontré eras un guía de turistas no?-
-si pero dentro del viaje no estaba planeado entrar a la ciudad principal,solo ir a la mezquita del profeta y volver a los pueblos de los alrededores-
-Algún día te llevare a dicha mezquita,apenas pase la coronación iremos, te parece?-
-enserio!? pero te dejaran entrar?-
no pude reprimir una carcajada por su comentario por lo que me tape la boca tratando de hacerla menos sonora.
-¡no te rías! ademas que es tan gracioso?
-jaja esta..jaja bien..., lo que me causa risa es que preguntes si me dejaran entrar cuando soy el gobernante de esta tierra-
-....supongo que si fue tonta mi pregunta-
-para nada y no te calles nada, quiero que me preguntes todo lo que quieras-
El rubio me sonrio débilmente y simplemente continuó mirando por la ventana curioso, pasados unos minutos finalmente llegamos, en si no había mucho que ver en la Meca por lo que no tardaríamos mucho.
Tanto yo como shiro bajamos del carruaje, apenas toque el suelo tome de la mano al rubio ya que ese era el trato, no habría correa pero debía ir siempre de la mano conmigo, un lar de guardias se acercaron y se posaron tras nosotros.
-vaya es enorme....todo esto se llenara en muestra boda?-
-asi es-
-y cual es la capilla?-
-vez aquel cubo en el centro?-
-si..-
-ahí, todo el lugar se decorara y se colocaran asientos para las personas, ojalá la ceremonia no dure más de 2 horas -
-puede durar tanto?-
-depende quien la oficie, pero esperemos que no, para disfrutar mas tiempo la celebración..-
-y que mas hay ademas de ese cubo?-
-quieres la verdad?-
el chico asintió.
-nada,solo las escalera para las plantas superiores y la administración, te traje aqui para que conocieras antes de boda y también para que salieras del palacio-
-...um..nanamune..-
-mande?-
-me podrías cumplir un capricho?-
-y cual seria ese capricho?-
-....quiero comer en la ciudad...y su se puede..dormir también-
una sonrisa se dibujo en mi rostro, me acerque a el y le acaricie el rostro.
-entonces donde dormiríamos..?-
-..en un hotel o mesón-
-creo que estas bajando la guardia..no se si podría contenerme estando solo contigo en un hotel-
el chico se sonrojo cuando al fin capto el significado de mis palabras, sus mejillas mostraban un color rosado y su mirada ahora estaba fija en el piso.
-igual...no te contienes cuando estamos en tu habitación-
-tienes razón solo que hace mucho que dejo de ser mi habitación.. ahora son "nuestros" aposentos,...la verdad no es buena idea que estemos fuera pero como veo que estas dispuesto a pagarme bien cumpliré tu capricho-
-podemos modificar la paga?-
-no-dije sonriente pero serio, el joven solo se resigno y asintió, sabía que una vez llegada la noche se arrepentiría pero igual planeaba hacérselo hoy así que no había diferencia.
-podemos irnos de una vez?-
-no quieres conocer mejor la Meca?-
-lo haré el día de la boda hoy quiero conocer la ciudad-
~Shiro~
Cuando finalmente llegamos a la Meca esperaba que fuera más interesante, en mis tours muchas veces pasamos por aquí pero siempre estaban orando y por eso nunca nos detuvimos.El lugar era gigantesco y en si bonito pero no tenia mucho para ver o entretenerte, sin embargo, no quería regresar al palacio no aun, ya sabía que apenas regresáramos la doncella mayor le informaría a nanamune sobre mis nauseas matutinas y si ya me trataba como si fuera cristal no quería saber como se comportaría si se enteraba.
Con mucho esfuerzo me atreví a pedirle que nos quedáramos en la ciudad este día pero el costo de ello fue muy caro, sabía que de igual manera me haría "eso" en el castillo y solo conseguiría seguir encerrado así que si hoy podía estar todo el día fuera y tener el mismo destino prefería mil veces estar afuera.
Intente persuadirlo para que cambiara de parecer respecto a hacerlo en el hotel pero este me contesto con un rotundo no, que si bien sonreía su tono de voz era serio y sin oportunidad de objeción.
Decidi no perder el tiempo y pedirle que ya nos fuéramos a la ciudad, a decir verdad estaba impaciente, nanamune se limito a sonreirme y asentir con la cabeza, estrecho mas firmemente mi mano y volvimos al carruaje, en el transcurso del viaje no me despegue de la ventana, me gustaba ver la vestimenta de los ciudadanos cada prenda aunque fuera del mismo estilo tenia diversos colores y decorados haciéndolas piezas únicas.Seguía distraído mirando el exterior cuando el carruaje se detuvo frente aun restaurante que a primera vista parecía muy lujoso, la construcción era algo Toscana pero linda, uno de los guardias abrió la puerta y me ayudo a bajar, mientras nanamune simplemente miraba a los alrededores, parecía que no era el único que no salía desde hace tiempo.
-nee..nanamune...te puedo preguntar algo?-
-todo lo que desees pero preferiría que lo hicieras dentro, así tendremos tema de conversación-
el contrario entrecerraba los ojos a causa del sol y traba de hacer sombra con su mano, al parecer le molestaba, afirme con la cabeza y me adentre en el establecimiento,tal como lucia por fuera lucia por dentro, era impresionante los minuciosos detalles que contenían todas la paredes y mesas, un mesero se acerco y nos guió a una mesa de la planta alta algo apartada del resto, se me hizo raro que el mesero no hubiera hecho una reverencia pues la mayoría lo hacia en presencia del pelinegro, el joven nos dejo la carta y se retiro.
-y bien, que es lo que deseabas preguntarme?-
-...solo quería saber, hace cuanto no sales del palacio?-
-bueno desde hace una semana cuando cierta "personita" se escapo del palacio-
mi cabeza estaba gacha por el actual comentario que sin lugar a duda iba dirigido a mi.
-eso ya lo se, pero me refiero por otras cuestiones ademas de mi escape-
-....hace tres semanas cuando te encontré...-
-creo que no estas captando mi pregunta-
-o simplemente quiero molestarte .... pero si se a que te refieres, usualmente no salgo todo el trabajo lo realizo desde el castillo-
-entonces muchas personas no te conocen?-
-los inmigrantes no, los ciudadanos si.-
-pero el mesero no se inmuto por tu presencia-
-bueno el mesero no debe ser de origen arábico-
-quizá sea eso...-
ya no pregunte nada mas y comencé a leer la carta o eso trate pues no sabía leer muy bien el idioma local, nanamune llamo al mesero y pidió lo que deseaba al igual que yo, la comida no tardo en prepararse pues a los pocos minutos nos la sirvieron, de nueva cuenta el olor de la comida me hizo tener nauseas, me comencé a sentir mareado y desubicado por lo que lleve una mano a la cabeza.
-shiro, te sientes bien?-
-si...solo me duele la cabeza-
-no es verdad, estas pálido-
-ya te dije que no es na..-no termine de hablar cuando ya no pude aguantar y salí corriendo al baño seguido de un guardia que se quedo fuera de este.
~sultán
justo cuando trajeron la comida el chico palideció, y se sujeto la cabeza, este tenia la mirada perdida en la mesa y se notaba que se esforzaba al hablar, me comencé a preocupar aunque este digiera que se encontraba bien claramente no lo estaba, cuando menos pensé este se levanto de la nada y salió corriendo hacia el baño seguido de uno de mis guardias, me levante siguiendo a ambos y parándome frente a la puerta del baño.
-shiro,te encuentras bien!?-estaba preocupado, el menor hace unos momentos tenia cara de que se desmayaría y temía que eso le sucediese en el baño, pero para mi alivio este al poco tiempo abrió la puerta igual de pálido que antes pero ya mas calmado,lo ayude a llegar a la mesa y ordene le trajeran agua.
-creo que sera mejor regresar-
-No! fue solo un mareo estoy bien-
-vamos a regresar apenas terminemos de comer, no estas en condiciones de pasear-
-pero nanamune-
-pero nada shiro,no estas acostumbrado al calor de esta tierra y es muy normal que te deshidrates, ademas de que no quiero que nada afecte tu embarazo así que disfruta de la comida por que apenas terminemos regresaremos al palacio y haré que traigan al doctor jacob, la ultima vez no te atendió como debía por darnos nuestro espacio.-
-No dejare que de nuevo me "revise" antes de tiempo, tu no sabes lo incomodo y vergonzoso que es, que alguien desconocido te vea desnudo y te..y te......tu entiendes-
-no te hará ningún chequeo interno sino es necesario así que esta te tranquilo-
-siempre dices eso y el resultado es el mismo...todo el día me la paso en el castillo y peor aun, en una habitación sin poder salir de esas 4 paredes-
-debo recordarte el motivo de tu encierro?-dije serio y autoritario, no dejaría que shiro me contrariara menos si el era el culpable de su situación y simplemente el tema de permanecer si o no en la ciudad no estaba en discusión, hice mal en haberlo sacado, de hecho no estaba permitido sacar bajo ningún motivo a una maharin del palacio si estaba en estado de preñez por posibles inconvenientes, sin embargo como proximo sultán ignore dicha regla pero ahora veía cual era el motivo de que existiera,el ambiente se había tornado pesado, el rubio ya no decía nada pero tampoco disimulaba su desagrado, mande pedir otro platillo para shiro ya que el olor del que había pedido el mismo le hacia tener nauseas, apenas llego comenzó a comer, una vez que terminamos pague y nos retiramos.
Justo antes de subir al carruaje le ofrecí mi mano a shiro y este simplemente la ignoro, no le di importancia y subí, sentandome en el sillón opuesto.
En el camino de regreso nadie dijo nada hasta que entramos en los terrenos del palacio, que shiro comenzó a hablar.
-solo para eso querías que me embarazara, para tenerme encerrado-
solte un suspiro algo cansado pues sabía que nada convencería al chico de que lo que hacia era por su bien y solo terminaría odiandome mas.
- vamos a hacer algo te parece? apenas pase la coronación y el primer trimestre de peligro de tu estado, te llevare a la mezquita del profeta e incluso haré que nos dejen dormir en ella te parece? -
-.....lo prometes?-
-lo prometo-
-.....supongo que no hay de otra...pero al menos me dejarías salir al jardín-
-no, sigues castigado-
-hasta cuando me quitaras el castigo-
-no lo se,quizá hasta que se note tu vientre o puede que mañana o pasado la verdad no lo se-
-.....pero al menos puedo estar contigo en el despacho o acompañandote?-
el chico me miraba suplicante y su rostro formaba un adorable puchero, que no daba elección a negarte.
-si haces esa expresión es trampa-dije sonriéndole, el chico me miró alegre y no dijo nada más,pues el carruaje ya se había detenido, un guardia abrió la puerta y nos ayudo a bajar, el sol no tardaba en esconderse, al parecer si habíamos pasado todo el día en la ciudad, tome la mano de mi prometido y me adentre en el castillo junto con shiro.
Apenas entre uno joven del personal se acerco informándome que mi padre me ocupaba, sabía que no era para nada bueno pero aun así solo asentí e hice traer un guardia.
-que desea su alteza?-
-lleva a mi esposa a sus aposentos y dile a rosalit que llame al médico para que venga mañana-
-como usted ordene-
shiro me miro confundido pero no me contrario y simplemente se dejo escoltar hacia nuestra habitación.
Los mire alejarse hasta que se perdieron de mi vista, me di la vuelta y camine al salón del trono donde se encontraba mi padre una vez ahí lo que me encontré no era muy diferente a lo que imagine.
-seghit,donde has estado todo el dia!?-
-salí con mi esposa a la Meca, quería que la conociera-
-sabes que esta prohibido que saques a la Maharin antes de que de a luz-
-saldrá el día de la boda, así que no le veo el problema-
-por que no hay opción, deja de ser tan inmaduro, en un mes tu estarás en mi lugar y espero no haber equivocado al cederte el trono-
no dije nada,sabía que todo lo usaría en mi contra así que solo escuche sus reclamos hasta que termino, me retire sin decir palabra alguna y me fui directo a mis aposentos donde apenas es
entre visualicé a shiro sobre la cama, ya vestido con ropa cómoda y recostado,le sonrei y me acerque a el.
-te sientes bien?-
-si solo estoy cansado..-
-en ese caso te dejo descansar-
-a donde vas?-
-a ningún lado,me cambiare de ropa-
me levante de la cama y me comencé a desvestir para después ponerme un pantalón cómodo y acostarme a un lado del rubio que al verme soltó un ligera carcajada.
-que te causa risa?-
-que siendo el sultán uses ese pantalón flojo de pijama-
-es muy cómodo ademas tu teniendo tantas pijamas traes una blusa mía-
-esas cosas parecen babydolls y no pienso usarlas-
-después de la boda te aseguro que las usaras...-
comente pícaro, ver a shiro con mi camisa puesta me excitaba de sobremanera por lo que trataba de no verlo, le di las buenas noches y con una aplauso apague las luces de la habitación dejándonos en penumbra.