~shiro~
Cuando me desperté se me hizo raro encontrar al pelinegro aun dormido, me limite a observarlo , incluso dormido su rostro no perdía atractivo, y seguía tan varonil como cuando estaba consciente.Algo temeroso pase mi mano por su cara y la acaricie, deteniendome en sus labios, aquellos que me habían robado todos y cada uno de mis besos, robandome el alma cada vez que lo hacia.
Aunque me costara aceptarlo, me comenzaba a sentir atraído por su presencia, me regañaba a mi mismo por haber sucumbido ante los encantos del ojimorado, poco a poco me parecía mas perfecto, claro que no me tenia para nada contento el estar encerrado bajo llave y escolta todo el día, y tampoco el hecho de tuviera que casarme tan rápido con él, pero bien o mal ya esperaba un bebé de él y sabia que apenas un milagro haría que pudiera salir de Arabia...aunque ya no lo deseaba, me había resignado simplemente, ademas ¿que me esperaba a mi vuelta a Japón?
Tendria que seguir trabajando para poder pagar una universidad decente ya que mis padres se negaban a ayudarme y siendo doncel no encontrabas trabajos buenos tan fácil, y si a eso le incluías la edad y la experiencia no tenia oportunidad.
Había ahorrado durante 2 años para poder pagar mi universidad pero no había logrado recaudar lo suficiente, si ingresaba la dejaría a medias.
Tal vez si hubiera conocido a Nanamune de otra forma y las cosas se hubieran dado de diferente manera para este tiempo ya estuviera enamorado del pelinegro...solo tal vez.
Baje mi mano por su cuello hasta llegar a sus hombros, cuando iba a seguir descendiendo la voz burlona del contrario se dejo oír.
-te diviertes?-
pare en seco y mi vista se dirigió a sus ojos los cuales ya estaban abiertos y me miraban fijamente, me sonroje al instante pues me había descubierto manoseandolo.
-estas todo rojito...que lindo, si quieres puedes seguir tocando, no me molesta...-
-ya no lo menciones, que vergüenza- dije tapando mi rostro con mis manos.
-eres tan adorable Shiro, lo hemos hecho 4 veces, no te deberías de avergonzar de tocar un cuerpo que te pertenece-
~sultan~
El joven escondía su rostro entre sus manos tratando de que no lo viera, de esa forma se veía tan inocente que me daban ganas de demorarlo, pero debía contenerme o al menos hasta la noche.
Me había sorprendido encontrarlo tocandome, pues este rara vez lo hacia por su voluntad sino es que nunca y mas que toques eran caricias, me alegraba saber que shiro me iba agarrando confianza aunque seguía igual de tímido, trate de retirarle las manos de la cara pero este no se dejaba, por lo que intente con otro método.
-me pregunto si los japoneses son cosquillosos...-dije con voz de juego a lo que el chico soltó un sonidito de duda que me dio indicio de que si era cosquilloso, comencé a mover mis dedos en su vientre haciendo que el rubio comenzara a reírse y perder el aire.
-basta! ajjajaa na..ahajs..nana...jajaja...mune, para-
una vez que logre mi objetivo deje de hacerle cosquillas, shiro respiraba agitado y trataba de recuperar el aire perdido.
-porque hiciste eso?-
-por que no querías descubrir tu rostro-
-odio admitirlo pero es un buen metodo-
-lo se-
-por cierto....aque te referias hace un rato-
mire confundido al chico pues no le entendia.
-si cuando dijiste que tu...cuerpo me pertenecía-
La cara de shiro se tiño de un lindo color rosado que le llegaba hasta las orejas.
-exactamente lo que escuchaste, mi cuerpo es tuyo amor, así como el tuyo es mío, cuando me case contigo todo lo mío te pertenecerá y viceversa, pero desde que te conocí todo yo es de tu propiedad...-
-...ya veo....por cierto hoy que haremos?-
-yo saldré a entrenar y revisar unos documentos-
-y yo?-
-tu te quedaras aquí, para que descanses-
-no!, no quiero quedarme aquí todo el día, prefiero acompañarte y volver cuando llegue el médico pero no me dejes encerrado...por favor -
-shiro...el campo de entrenamiento no es lugar para que tu estés, algo podría pasarte y..-
-me quedare viéndote, no me moveré de donde me dejes, ademas no he conocido esa parte del palacio-
-claro que lo harás, te quedaras aquí, ya habra ocasión de que conozcas la armería y área de combate pero hoy no-
-solo dime por que no quieres llevarme....o me estas mintiendo y no iras a entrenar?-
-no te quiero llevar porque es un lugar de hombres y sobre todo por que el general watari es quien dirige esa sección y no le tengo confianza en lo mas mínimo, quiero que este lo mas lejos posible de ti y nuestro hijo.-
-me ves cara de mujer? aunque te cueste aceptarlo soy hombre nanamune-
suspire cansado ante la actitud de mi consorte pues no parecia entender.
-ire a entrenar y después vendré por ti, esta bien?-
-.....tengo otra opción?-
-si, quedarte el resto del día, tu me dices cual prefieres.-
-...no me dejas buenas opciones...dime algo, ¿así serás incluso después de la boda, sin dejarme ir a ningún lado?-
-mi bella rosa, no te victimices, yo te di toda la libertad dentro de este castillo y tu escapaste a la primera oportunidad, dime quien es el equivocado? yo, por no confiar en ti o tu por aprovecharte de ella?-
el chico se quedo callado y bajó la mirada meditando mi pregunta, al final solo desistió y me dio la espalda, sabía que se había molestado pero era mejor así, al menos dejaría de insistir por el momento, prefería su enojo momentáneo a que algo le ocurriese en la armería.
Me aliste sin mucho esmero y me dirigí a la puerta.
-apenas termine de entrenar mandare a alguien por ti-comenté, para después salir del cuarto,camine rumbo a la armería.
Una vez llegando,me interne en mi cuarto privado y me despoje de mis ropas para colocarme algunas de estructura mas solida y dura para resistir los golpes y sin embargo mas ligera, era como un traje de combate o armadura,salí del cuarto y entre a la zona de entrenamiento el cual estaba llena de soldados y cadetes que practicaban,luchaban o simplemente hacían ejercicio o circuitos de obstáculos, un aire nostálgico se me invadió la mente, me visualicé a mi mismo hace unos años cuando me toco asistir a mi primer encuentro de armas y tuve que someterme a rigurosos entrenamientos para estar preparado para asistir, la mayoría de mis amigos eran militares y sinceramente eran a quienes mas aprecia pues habían compartido mi dolor en los entrenamientos, mi desesperación en el campo de batalla y la alegría de la victoria junto conmigo.
Los presentes detuvieron sus actividades y me dirigieron un saludo cortes,se los devolví de la misma forma y deje que continuaran, al darme la vuelta sentí un golpe en el hombro por lo que me gire para ver quien era el causante, sonrei al ver a jûdo tras de mi con una sonrisa burlona.
-vaya hasta que te dejas ver-
-yo? si el que no sale de su cuarto desde que encontró pareja es otro-
-te aseguro que me esfuerzo mas que tu..-
-me da lastima la maharin de seguro no la has de satisfacer-
-mi esposa no tiene el mismo problema que la tuya, así que no te preocupes-
-maldito..y eso que vienes a entrenar? hace mucho que no venias-
-me estoy oxidando,así que decidí venir ademas de que no falta mucho para que deba hacer servicio militar y quiero estar preparado-
-creo que nos tocara en el mismo escuadrón,aunque tu puedes escoger en cual quieres quedar así que no me preocupo-
-esta vez lo mas seguro es que no luche, solo coordine, ya que la fecha del servicio es después de la coronación y no puedo ir al campo de batalla-
-pues te presumo que ya son teniente asi que igual te hago segunda-
-ojala si, que paso con el resto de muestra campaña?-
-muchos se fueron a combate y otros fueron transferidos,por cierto sigo esperando la invitación a la boda, pobre de ti que no me invites-
-sabes que no necesitas invitación, estas invitado-
-dile eso a los guardias de la Meca, bueno en caso de que quieras mandar alguna invitación a nuestros ex-compañeros de escuadrón dime y se las doy-
-Xerets ya las mando, pero gracias-
seguimos hablando por un rato mas hasta que decidimos comenzar con el entrenamiento,todos los presentes me miraban raro pero no se detenían, comencé con los básico, algunos estiramientos y después abdomen y bíceps, seguí así como por 3 horas en las que había pasado por varios circuitos y hablando con varios compañeros, este era uno de los pocos lugares donde las personas me hablaban como a una mas y no como una figura de autoridad, todo habia estado tranquilo hasta que el general watari entro al ala, todos guardaron silencio y saludaron con respeto,claro, excepto yo, que seguía sentado y tomando agua.
El pelicanoso miro el entorno satisfecho hasta que se topo conmigo,que ignoraba su presencia en lo absoluto, cosa que irrito claramente al general, quien se acerco molesto hasta mi y se posó enfrente mío.
Seguí sin levantarme y me limite a mirarlo desde la banca donde estaba.
-se le ofrece algo general?-
-en una falta de respeto muy grave por parte de un sultán no mostrar respeto hacia una autoridad militar-
-un sultán no se inclina ante nadie y le sugiero cuide su tono de voz-
-tiene usted razón joven nanamune, un sultán no se inclina ante nadie, pero usted no es uno, oh si?-
-Tal vez no aun,pero si soy mas que usted-
-se puede saber que hace en el ala de armería?-
-vine a entrenar y a comunicar una noticia muy importante para todos y considere que los primeros en enterarse deberían ser MIS soldados, ya que muchos de aquí han peleado junto a mi-
el general me iba a contrariar pero al ver que lo ignore al ponerme de pie, se quedo callado,me subí a un pequeño escenario del lugar que era donde regularmente un general o teniente dictaba las ordenes a elaborar.
-Muchos, cuando entré se preguntaron que hacía aquí pero no me lo dijeron, así que permítanme resolver sus dudas, ayer mi padre me hizo llamar para comunicarme que era hora de dar este anuncio.
Nuestra maharin trae en su interior al futuro heredero de Arabia-
una ola de aplausos se escucho por todo el lugar, muchos me felicitaban y algunos silbaban desde su lugar, cuando baje del escenario jûdo se acerco con una sonrisa en el rostro.
-ya decía yo que tu presencia no era por que sí, muchas felicidades amigo mío, te deseo la mejor de las suertes con el nacimiento de tu pequeño y ten por seguro que peleare para que eso suceda al igual que cada hombre de esta sala-
varios de mis compañeros al igual que jûdo me felicitaron y me dirigieron algunas palabras,después de 30 minutos de felicitaciones decidí irme pues aun tenia trabajo pendiente, al salir del ala de armería me encontre con Xerets quien parecía estar algo apurado por lo que solo lo salude de forma rápida y deje que continuara con su camino, a pocos metros de llegar a mi despacho me tope con Alla quien al verme me sonrió y se acercó.
-buenos días nani-
-buenos días Alla,veo que aun recuerdas el apodo que me pusiste-
-como olvidarlo, dime tu recuerdas el mío?-
-......-
-que malo-
-bueno ya han pasado algunos años desde que tu y yo éramos pareja, por cierto que necesitas?-
-tienes prisa?-
-sinceramente sí-
-en ese caso te acompaño a tu despecho-
asentí con la cabeza y abrí la puerta ala espera de que Alla entrara en la habitación, una vez que lo hizo, me interne en el cuarto y cerré la puerta tras de mi para después sentarme en uno de los sofás de la sala de mi despacho.
-Bien, de que quieres hablar?-
-pues hace mucho que no nos vemos, asi que cuentame que has hecho en este tiempo-
-Lo mismo de siempre, atendiendo las necesidades de mi pueblo y tu?-
-de gira por el mundo, que mas ?-
-me alegra que te vaya muy bien en el mundo de la fama-
-gracias, por cierto dime algo, que le viste de atractivo a tu..prometido? digo, es un doncel no se te hace raro?-
-si te encontré atractiva a ti, que tenias muchos defectos que te hace pensar que no me enamoraría de shiro? en cuanto a si es doncel o no, no le veo lo malo, me puede dar hijos tal como una mujer, no entiendo por que lo ves como una raza inferior-
-no me contestaste la pregunta, solo la desviaste-
-...creo que de decirte los motivos por los que lo amo nunca terminaría pero si quieres algunos ejemplos te los daré, me fascinan sus ojos azul fuerte,su piel que aparenta ser porcelana, su cabello rubio completamente distinto al cafe o azabache de la zona, su estatura normal pero que a mis ojos es baja, su complexión delgada que me hace desear protegerlo,etc-
-Ya veo, por cierto, en todo este tiempo nunca has pensado en mi? en la propuesta que te hice cuando me fui del palacio?-
Alla se iba acercando a mi poco a poco,mirándome con seducción y moviendo a propósito sus caderas con la intención de llamar mi atención.
Cuando Alla se iba a graduar de la academia de baile del castillo fue cuando dimos por terminada nuestra relación ya que ella quería viajar por el mundo y yo al contrario no podía alejarme de Arabia, pero me dio una propuesta, que a su regreso aceptaría tener relaciones extra matrimoniales conmigo, si es que ya estaba casado.
-Alla, no pienso engañar a mi maharin y menos ensuciar mi nombre por una noche-
Alla fruncido el ceño indignada por mi respuesta y visiblemente molesta, pero no desistió y se sentó aun mas cerca de mi inclinada sobre mi pecho.
-Nani, no extrañas mi cuerpo? mis caricias? recuerdas nuestras citas? dime algo, no quisieras volver a intentarlo?-
-tu cuerpo? ese que antes de llegar a mi había sido tocado por muchos mas? entiende que nuestra relación fue pasajera y nunca lo vi con otros ojos, si antes no caí en tu juego hoy no pienso hacerlo y te pido que te retires si no quieres que yo mismo te saque, si mande por ti fue por que eres reconocida en el arte de nuestro baile y nada más, aunque tu éxito se deba a mi-
-Pues tu no eras virgen tampoco nanamune y que tu nunca hayas tomado nuestra relacion enserio no es mi problema! yo de verdad te quise-
-querer para ti es abandonarme a la primera oportunidad? que rara forma de querer la tuya, créeme que tu avaricia se ve de aquí a mil kilometros, pero temo decirte que no desistiré de mi decisión de casarme con shiro y punto final, te repito te sales o te saco-
dije con un tono moderado pero demandante, la sola presencia de Alla ya comenzaba a irritarme, desde que había llegado al palacio sus intenciones habían sido mas que claras, si bien me había comportado decente frente a ella fue por que una discusión traería consecuencias.
De mala gana la castaña abandono la sala, suspire con cansancio, no tenia tiempo de discuciones estupidas por lo que decidí seguir con mi trabajo.
~shiro~
Como ya era rutina, apenas se fue nanamune me levante a ducharme sin pensar en las doncellas que aun no llegaban, me bañe sin mucho lujo y al salir me fui al armario donde me puse lo primero que encontré, estaba enojado por el comentario de seghit y si bien tenía razón, que acaso no pensaba olvidarlo? y me lo recordaría siempre que pudiera?
Estar en la habitación me frustraba y quería dejar salir mi enojo por lo que comencé a patear varios muebles y a lanzar cosas,al final me recosté en la cama viendo mi desastre,muchas de las prendas que solía usar las había regado por el cuarto y las almohadas de la sala estaban por el piso.
Me sentía muy irritado, nanamune ahora era aun mas estricto en sus ordenes hacia mi y según todo era en beneficio de "nuestro" bebe,sabía que era bueno que se preocupara por él pero era demasiado exagerado, las nauseas eran normales, en cualquier embarazo lo eran, así que dejarme aquí encerrado a la espera de un médico que venía a la hora que se le daba la gana me enojaba.
Las doncellas del diario me sacaron de mis pensamientos, estas veían el desorden y luego me dirigían sus miradas.
-parece que estuvo jugando,maharin-
-o tal vez sacando mi enojo-
-esta molesto? se podría saber a que se debe?-
-a que por culpa de un mareo ayer, ahora me quedare todo el día aquí esperando al doctor jacob-
-Mmmm ya veo, entonces tal vez no debería de decirle.-
-decirme que?-pregunte curioso con la voz ya normalizada, la doncella mayor me miro divertida y se acerco.
-el señor seghit me dijo que una vez que estuviera en su despacho lo lleváramos con él-
-enserio!?-
-así es, que le parece si nos deja arreglarlo como debe de ser y toma el desayuno en el balcón?-
cuando dijo lo de arreglarme me mire a mi mismo,tenía la ropa fuera de lugar y el pelo alborotado, asentí a su propuesta y deje que me ayudaran a arreglarme, de vez en cuando solían ponerme pequeñas coronas que terminaba por quitarme yo mismo ya que no me gustaba usarlas, al ver que una de las jóvenes se acercaba con una en las manos moví la cabeza evitando que me la pusiera.
-su majestad, se que no le gusta usarla pero debe de irse adaptando en dos semanas usara una siempre y más grande así que es mejor que se vaya adaptando.-
suspire derrotado y deje que me la colocara, una vez listo salí al balcón donde la mesa de exterior ya estaba puesta,me senté en un lugar al azar y vi como comenzaron a poner varias charolas en la mesa, tras varios intentos pasados de pedir que no trajeran tanta comida para mi solo fallidos, ahora me resignaba a simplemente mirar como dejaban ese mar de comida sobre la mesa todos los días.
comence a probar un poco de cada platillo hasta que uno me convenció y opte por comer de ese, gracias al cielo esta vez el olor de la comida no me había dado nauseas y comí en total calma, al terminar agradecí por la comida y me senté en un sillón pegado al barandal del balcón viendo algunos animales pastar por el jardín y otros simplemente pasear por ellos, me encantaba ver a los pavorreales pero me daba miedo tocarlos,mas porque cuando lo intente lo único que logre fue que uno me comenzara a seguir,no sabia si para picarme o por curiosidad pero no me detuve a averiguarlo,pasado un tiempo un guardia entro y me dijo que nanamune ya estaba en su despacho, feliz por saber que saldría de mi alcoba me levante y lo seguí hasta llegar a la puerta que daba al despacho de seghit,el guardia dio una reverencia y se retiro,estaba por entrar cuando escuche una ya conocida voz, esa chillante y odiosa que tanto me disgustaba, era la voz de Alla,decidí quedarme a escuchar y no hacer ruido.
Cuando mencionó lo de la propuesta me sentí intranquilo pues un silencio que me parecía eterno lleno la sala, no sabía que era lo que le proponía pero viniendo de esa mujer de seguro nada bueno, no podía decir que amaba a seghit pero tampoco negaba que me dolería su traición pues yo no me había ofrecido a él, el me había tomado sin mi consentimiento,encerrado en una jaula de oro y dejado en mi vientre un criatura que yo no deseaba y que por él albergaba en mi interior.
La voz demandante de nanamune se hizo sonar y rato después escuche como alguien se acercaba a la puerta, el guardia que había permanecido distante pero al tanto de mi no movió de su lugar,rápidamente me pose tras de él sin ganas de toparme con esa mujer, la vía salir hecha una furia de la oficina del pelinegro y cierta satisfacción me recorrió las venas, mi antiguo mal humor se había esfumado y ahora una reluciente sonrisa adornaba mi rostro, feliz de que en pocas palabras nanamune la hubiera corrido de su despacho.
El guardia me miró con ojos divertidos por mi cambio de animo tan repentino, espera unos segundos más y finalmente entre a la habitación,notando como el ojimorado leí unos papeles con cara de aburrimiento y molestia.
-puedo pasar?-dije más para llamar su atención que para que me concediera su permiso.
-claro,pasa que tal estuvo tu día? te cansaste de aventar nuestras cosas?-
-veo que ya te llego el chisme-
-todo lo que haces me lo informan shiro-
-mm..así no es divertido-
-y bien, que tenía tan irritado a mi pequeño caprichoso?-
-que alguien me hubiera dejado ahí, ¿tal vez?-
-ya te dije los motivos por los que no te lleve conmigo, prefiero verte molesto un rato a que algo te suceda-
-te preocupas por mi o por tu hijo?-
-por ambos, yo te conocí antes de concebir a nuestro hijo y pasaron varias semanas hasta que supe de su existencia-
-me desespera que siempre sepas que decir-
-jaaja....es mi deber, si no logro convencer a mi esposa como convenceré a todo un país?-
-...buena respuesta.....pero dime algo, porque cuando entre tenías una cara de molestia?-
-demasiado trabajo supongo-
-A ya veo...solo por eso?-
-Por que tan interesado?-
-bueno tu me preguntaste sobre mi enojo ahora era mi turno....y en tu entrenamiento como te fue-
-bien, ya extrañaba a mis compañeros, salude a uno que otro-
-y que haremos en todo este rato?-
-yo seguiré trabajando, te advertí que te aburrirías si venías conmigo-
-creo que me regresare al cuarto entonces..-
-tengo una mejor idea para que no te aburras-
el pelilargo me tomo por la cintura y me sentó sobre su regazo para después posar sus labios sobre los míos, su lengua delineaba la linea media de mis labios tratando de convencer a mi boca se abrirse, al ver que no lo lograba sentí como sus manos se internaban en mi pantalón traslucido y debajo de mi ropa interior,moví mi cabeza alejando sus labios de los míos y tratando de apartar su mano de donde estaba pero cuando trate de hacerlo sentí su dedo presionar en mi entrada.
-ahh...nanamune por favor no...-
-Eres mío y lo haremos cuando y donde yo quiera shiro-
-pero y si alguien entra?-
-eso lo hace mas divertido-
~Sultán~
la reciente compañía de Alla me tenía más que malhumorado pero al ver entrar a shiro, esos sentimientos se fueron,sin poderme contener comencé a toquetear el cuerpo del chico, sus resistencias no hacían que encenderme más, sabía que mi oficina no era el lugar ideal para hacerlo pero sería una muy buena experiencia en un futuro.
comencé a besarle el cuello tratando de distraerlo del lugar donde estábamos y parecía funcionar pues ya no miraba la puerta con preocupación,le baje poco a poco los tirantes de top y se lo quite de un rápido movimiento,dejándolo solo con su ropa inferior que ya no tardaba en tener el mismo destino que la demás,gire el delgado cuerpo del ojiazul y bese esos labios que tanto amaba con la diferencia que mi mano izquierda estaba en sus glúteos y ahora presionada la entrada del chico quien jadeaba,aproveche que abrió levemente la boca y me interne en ella,moviendo mi lengua y enrollando la de él.
Después de unos segundos me separe de sus labios pero no moví mis dedos de su lugar y al contrario aumente la presión,logrando que mi dígito medio se internara en su interior y el chico soltara un sonido de exasperación.
comencé a mover mi dedo lentamente tratando de no ser brusco con su interior y permitiendo que se adaptara,mi boca ahora atacaba su cuello y poco a poco descendía hasta llegar a sus rosadas tetillas que ya se mostraban erectas e insistentes a que les prestara atención,atendí su petición y comencé a lamer una de ellas mientras la otra la pellizcaba con mi mano sobrante.
El chico soltó un jadeo leve y se erizo al sentir mi tacto,sus piernas ya comenzaban a flaquear por lo que decidí recostarlo en el escritorio sin importarme los papeles que reposaban sobre éste, al principio se resistió a recostarse pero no le quedo de otra cuando me tendí sobre él, sentí su portal más dilatado así que inserte un segundo dígito en su interior, shiro dejo salir un quejido al sentir la nueva presencia en su interior y trato de tensar su entrada pero no resulto pues yo había aumentado la velocidad de mis dedos.
deje su tetilla descansar y seguí besándolo en descenso, retorciendo la tetilla restante levemente con mi mano y presionando un tercer dígito en su umbral que resistiendose al final me dio el acceso.
-Ahh! nanamune....me duele-
escuche como el chico se quejaba pero no me detuve y seguí preparándolo para lo que se avecinaba, pasaron algunos minutos entre los jadeos de shiro y mis caricias hasta que finalmente su entrada le daba acceso libre a mis dedos, le sonreí complacido y retire mis dedos de su portal sacándole un gemido de alivio al rubio.
tome las prendas inferiores de shiro y se las arranque de un tirón, me detuve unos instantes a admirar su hermosa desnudes que solo yo podía apreciar y me coloque entre sus piernas, el rubio me miro asustado y trato de cerrarme el paso, cosa que no logro pues mi cadera se lo impedía,me baje el pantalón junto con los boxers y me pegue al traserito de shiro.
-nanamune....no....no quiero-
-hare que cambies de opinión mi bella maharin-
el rubio me escaneeó con la mirada hasta que dio con "esa" parte, este abrió los ojos con asombro y comenzó a removerce nervioso.
-ya lo hemos hecho antes, a que le temes?-
-nunca le había puesto atención a tu hombría,ahora se porque termino tan a dolorido después,tengo miedo y no quiero hacerlo, por favor-
sin prestas atención a la palabras de mi consorte comencé a frotarme contra el,logrando que su piel se erizara por mi tacto,recorrí su cuerpo desde su cuello hasta sus glúteos los cuales entre separe y comencé a hacer presión en su diminuta entrada que con algo de escuerzo cedió,el chico cerro los ojos y su cara mostraba una mueca de dolor,seguí avanzando introduciendo la punta y quedándome quieto dejando que los músculos del rubio de relajaran.
el pequeño cuerpo del pelidorado yacía bajo el mío, soltando leves quejidos y con su rostro sonrojado y temblando, sentí como sus paredes dejaron de ejercer la presión anterior, me moví lentamente tratando de no lastimarlo hasta que de una estocada introduje completamente mi falo en su interior sacándole un grito de dolor que acalle con una beso, de ser escuchado no dudaba que un guardia entrara y por obviedad no quería que eso sucediera.
Saque mi ego lentamente y con una estocada volví atacar las profundidades de shiro,así simultáneamente, iba aumentando cada vez mas la velocidad de mis embestidas a la vez que le brindaba un servicio con la mano a shiro para que también disfrutara del momento,levante el cuerpo del rubio sin salir de el y me senté en mi amplia silla con el arriba de mi logrando que mi falo se internara mas en el y explorara mas a fondo a mi bello ojiazul que se mordía la mano para ahogar sus quejidos.
mientras mi mano izquierda le brindaba placer al joven sobre mi, la derecha se encargaba de recorrer y acariciar su cuerpo, mi turbante hacia un rato se había salido de su ligar y ahora descansaba en el piso cual trapo viejo al igual que las vestimentas del rubio,sentí mi proximidad acercarse por lo que aumente el ritmo de las embestidas y con una última estocada me corrí dentro de ese cuerpo que era únicamente mío, shiro no tardo en hacer lo mismo y se corrió en mi mano soltando un gemido,su cuerpo níveo temblaba sobre el mío por los efectos de post-orgasmo.
coloque mis manos sobre su cintura y lo pegue a mí.
-estuviste genial mi maharin-
dije con la respiración algo agitada.
el joven no respondió nada y se quedo apoyado en mi pecho unos segundos hasta que la sensación pasada salió de su cuerpo.
Cuando este recobro la compostura, al instante se trato de mover pero solo consiguió sacarse el mismo un jadeo,al sentir mi falo aun dentro de el.
-ahh...nanamune...no piensas salir.?-
-me fascinan tus paredes, shiro al igual que su calidez no quiero desprenderme de esta sensación-
sabía que era incomodo para el rubio estar así por lo que levante su cuerpo y lo despegue del mío,sujetándolo fuertemente de las caderas para que no cayera, lo deposite en la silla al mismo tiempo que yo me levantaba de esta y me comencé a arreglar la ropa, para después recoger la de mi consorte la cual se encontraba regada por la habitación.
~shiro~
Al principio como ya era costumbre me había negado ya que esta vez no era simplemente tener relaciones con él en mi contra sino en un lugar en el que simplemente no se deberían hacer esas cosas,estaba preocupado de que alguien entrara pero mi cuerpo y mi mente no pensaban igual mientras yo estaba angustiado por la presencia repentina de alguien mi cuerpo respondía ante todas las atenciones que Nanamune le brindaba,cuando distraje mi atención de la puerta y me centre en el pelinegro no pude evitar escanearlo con la mirada, sentí algo de celos por su cuerpo,alto y varonil como el que se supone yo debería tener por ser hombre o algo así,cuando finalmente llegue a "esa" parte me asuste al notar su tamaño,nunca había reparado en ello, ya que evitaba ver esa zona pero ahora que sabia el motivo de mi dolor horas después,me había negado a que seghit siguiera pero a este poco le importo mi resistencia y siguió con lo suyo.
Cuando sentí la penetración un dolor me recorrió la espina dorsal, mis quejidos fueron acallados por los labios del contrario que sin perder el tiempo ya se moví en mi interior,no paso mucho tiempo cuando el pelinegro esparció su semilla sin destino en mi interior y yo la mía en su mano, estaba cansado así que me acurruque en su pecho hasta que recobre el aliento pero al tratar de moverme cierta "cosa" no me lo permitía, seghit seguía dentro mío y eso me incomodaba, después de algunas quejas finalmente me ayudo a levantarme y me dejo sentado sobre su silla en la que fácil cabrían tres "yo".
Ví como el contrario comenzó vestirse nuevamente,aunque realmente solo tenia que acomodarse el pantalon ya que no se había quitado nada al contrario de mí, me hice bolita tratando de que mis partes nobles no se notasen y aunque sonara tonto no quería estar mas rato desnudo,seghit se acerco con mi ropa en sus manos y una toalla chica,levante el brazo en la espera de mi ropa pero el pelinegro la dejo sobre el escritorio y comenzó a limpiarme, no entendí muy bien su motivo hasta que note que su semilla ya salía de mi portal, me sonroje al instante y trate de cerrar las piernas pero nanamune no me lo permitió, una vez limpio me ayudo a vestirme y me cargo para después depositare en la sus piernas una vez sentado.
Al parecer el tenia que seguir trabajando,me acomode entre sus piernas y sin saber muy bien cuando, me quede dormido.
~sultán~
al notar que el chico se había dormido acaricie sus cabellos un rato para después ponerme a trabajar no quería despertarlo así que lo deje dormir, varias personas entraron a mi despacho incluido Gerald quien al ver al rubio dormido exageraba la lentitud de sus movimientos tratando de "no" hacer ruido.
-deja de moverte así o terminare despertando a shiro de una carcajada-
-perdón solo no quiero hacer ruido...-
-no te preocupes esta profundamente dormido-
-....me fiare de usted entonces, su majestad venia a notificarle que ya tenemos el día exacto de la llegada de su familia política-
-toda la familia? o solo los hermanos de mi maharin?-
.
-me temo que toda a excepción de los amigos de la reina-
-.....Gerald...pedí y especifique que no quería que ellos estuvieran presentes antes de la boda por ningún motivo-
-lo se su majestad,pero se negaron a tomar un vuelo 5 días después que sus hijos y creímos que fue la mejor opción-
-No tomen decisiones propias primero consultenmelo a mi!-
solte enojado, el chico se removió un poco en mis piernas por lo que baje la voz con mucho esfuerzo.
-como sea al parecer eso ya no importa, has que las habitaciones de sus padres sean las últimas del pasillo, no quiero que a la primeras personas que se tope sea a ellos.-
-su majestad con todo respeto no cree que la maharin es quien debe decidir eso? ya los a soportado 17 años y a sabido sobrellevarlos así que..-
-porque no ha tenido opción ni nadie quien lo defienda,sus hermanos viven en la casa de sus padres no les conviene salir mal por shiro y que los echen a la calle, pero eso se termino mientras este a mi lado no dejare que nadie lo toque-
sentencie ya con el ceño fruncido por el enojo, cada vez que me imaginaba a mi pequeño rubio siendo humillado por sus padres o cualquier otra persona solo por ser doncel me hervía la sangre del coraje, deberían de estar agradecidos con su dios de haber tenido semejante belleza.De shiro ser mi hijo estaría en graves problemas pues sería un padre muy celoso y sobreprotector pero nunca atentaría contra él.
Mire el vientre de shiro preguntándome cual sería el sexo del bebé que ahora crecía ahí, de ser doncel o niña tendría que volver a preñarlo además de que mi pequeño(a) sería la luz de mis ojos y el bebe de papá, al contrario de ser niño ya no sería necesario ponerlo en estado de nuevo aunque si volvía a quedar la criaturita sería mas que bien recibida, ese bebé sería educado para gobernar y luchar.
Lo que el bebé fuera sería bien recibido,al final de cuentas seria mi hijo y el de shiro lo que demostraba nuestra eterna unión y lo amaría a pesar de todo, no sabía como alguien podría llegar despreciar a su hijo por no ser lo que él quería.
Pasaron algunas horas en las que la tarde llegó y una joven castaña me informo que el almuerzo estaba listo para luego marcharse, moví ligeramente al rubio para despertarlo, no podía permitir que se saltara alguna comida pues podría contraer anemia ya que el primer trimestre el bebé tomaba todos los nutrientes que estuvieran a su alcance par formarse dejando a la madre vulnerable y débil.
-amor se que tienes sueño y estas cansado pero es hora de comer, después de que almuerces puedes volver a dormir-
-esta bien...-
aun diciendo eso el rubio estaba más dormido que despierto, divertido por la actitud del ojiazul lo cargue con facilidad y lo lleve al comedor, en el camino todos los presentes dirigían sus miradas curiosas hacia nosotros sin disimulo alguno.
me senté en la cabecera de la mesa y coloque a shiro en mis piernas, varias doncellas entraron colocando charolas de comida y diversas bebidas por todo el comedor, el cual era enorme.El olor de la comida pareció despertar al pelidorado pues apenas se sirvieron las charolas este abrió los ojos y se sentó como debía de ser, comencé a servirme al azar varias cosas al igual que shiro quien parecía dudar de la preparación de las cosas.
-cuanto tiempo me dormí?-
-5 exactamente-
-tantas!?-
-tranquilo es normal que estés cansado después de "eso", además fue lo mejor para que no te aburrieras.....y shiro-
-no lo menciones!.....mande?-
-ya me dijeron el día en que llegan tus hermanos-
-enserio!? cuando?-
-este sábado-
-que emoción, faltan 4 días, los extraño mucho ya quiero que lleguen-
-pero no es todo, también tus padres llegan con ellos-
-ahh...bueno no todo podía ser perfecto, por cierto nanamune te puedo pedir un favor-
-lo que quieras-
-no les digas a mis padres o mis hermanos de mi embarazo,quiero decírselos yo-
-No diré nada acerca de tu estado pero sino se los dices para antes de su regreso tendré que hacerlo-
-esta bien, no pienso dejar que se vayan sin saberlo-
dejando ese tema de lado, cada uno inició a comer, me divertía ver las muecas que shiro ponía cuando probaba la comida,algunas de asco y otras de asombro.
Al terminar de comer,volví a tomar en brazos a shiro y nos dirigimos a la habitación, al llegar, lo recosté en la cama.
-El médico no tarda en llegar, si quieres podemos ducharnos en lo que llega-
-me parece bien pero se me hace muy exagerado de tu parte hacerlo traer solo por que me dieron nauseas cuando fuimos a comer, eso es algo normal que le sucede a todos los que están gestando-
-Jacob solo sirve a la familia real así que no interrumpimos nada en su vida y prefiero que te cheque bien esta vez y que te de una dieta a seguir-
-veo que no te haré cambiar de opinión....por cierto cuando lleguen mis hermanos seguiré castigado?-
-no lo se, depende de como te comportes-
-no se para ti que es un buen comportamiento...-
-Que no huyas a la primera oportunidad, eso es un buen comportamiento-
-que rencoroso eres, eso ya paso-
-y de no haberte hallado que hubiera ocurrido shiro?-
-......nada-
-que te violen se te hace poca cosa-
-tu lo haces siempre!-
-Eres mío tengo el derecho, y ahora desvistete para ducharnos no pienso seguir esta discusión-
-Se puede saber cuando me compraste para que digas que soy tuyo? no me cambies el tema nanamune-
-Desde el primer día en el que mi heredero se formo en ti eres mío, y si sigues insistiendo te quedaras aquí y no veras a tus hermanos hasta la boda-
dije ya con la voz seria y demandante, mirando desde arriba al rubio quien un mantenía su mirada de reto en sus ojos, al final termino por ceder y se desvistió al igual que yo e ingreso al baño seguido de mi, no demoramos en bañarnos ya que escuchamos que el médico ya había llegado y esperaba afuera de la habitación.
Al salir de la bañera nos secamos rápidamente y nos vestimos, shiro se pudo algo holgado dando a entender que ya no quería salir por hoy, aunque ya no lo haría de todas maneras, ya vestidos se le permitió a Jacob entrar quien nos dirigió un saludo cortes.
-en que puedo serles útil sus majestades?-
-mi maharin ayer estuvo indispuesta por dos ataques de nauseas producidos por la comida-
-ya veo, parece que ya entro en el periodo de los malestares, pero dejeme aclararle que es completamente normal que eso suceda ya que el sentido del olfato del gestante estará muy delicado y las hormonas de su cuerpo están algo alborotadas por lo que cualquier olor fuerte o desagradable tendrá como consecuencia un mareo o nausea, aunque muchas otras cosas pueden causarlas también así que no se preocupe por ello-
-Ya veo, estoy más tranquilo ahora-
-te dije que era normal, eres muy paranoico-
-Mas vale ser precavido-
-Concuerdo con seghit, muchas cosas pueden ocurrir además pasado mañana tenia cita conmigo para ver lo de su dieta así que solo adelantamos eso, que les parece si nos sentamos-
Ambos asentimos y nos sentamos en la sala de la habitación la cual consistía en un sillón largo de terciopelo y armadura de oro y un pequeño sillón enfrente de el.
-Digame maharin que olores no tolera-
-no sabría decirle cuando menos pienso ya estoy mareado y con ganas de devolver el alma-
-...Lo mejor será darle un dieta que no contenga muchas grasas, así que le pediré que evite comer carne de cerdo o venado hasta que termine el primer trimestre de su embarazo-
-Venado? sirven venado aquí-
-Buena parte de la comida se elabora con carne de venado-
-Que horror!-
-jeje parece que no tenemos que preocuparnos porque ingiera ese tipo de carne-
-creeame que no la comere nunca más-
El doctor siguió con una larga lista de lo que podía y no ingerir al final de escribir su dieta le receto tomar acido folico y unos suplementos alimenticios con altas vitaminas pues al parecer shiro estaba muy delgado.
Cuando el médico termino de recetarle todo se quedó un tiempo platicando con shiro sobre su rutina diaria y le especifico que tenia prohibido hacer ciertas actividades entre ellas montar a caballo, por lo que sonreí victorioso mientras el otro hacia un ligero pichero sintiéndose como niño regañado.
-solo por las dudas, si puedo respirar verdad? o también me hace daño?-pregunto sarcástico mi pequeño rubio,sacándole una risilla al médico por su comentario, este simplemente no le respondió y se levanto para después despedirse de ambos, le tendí la mano con afecto y estreche la suya en agradecimiento, shiro se despidió solo por palabras al igual que el médico con él.
-duro más de lo planeado "mi" cita con el doctor, enserio tenias que preguntarle todo eso?-
-sino querías verlo diario aquí sí-
-Se me hace tan injusto todo lo que me prohibió hacer, que se supone que haré 9 meses!-
-corrección 8 meses 3 días-
-wow que diferencia -
-puedes hacer muchas cosas, leer, ver la televisión, aprender a escribir la lengua local, quizá salir a caminar, tejerle algo al bebé...-
-Me imaginas en una mecedora tejiendo?-
-La verdad no, pero tenía que decirlo-
-Por cierto, me dejaras salir a caminar? recuerda que el médico dijo que era bueno para MI embarazo-
-No me chantajees para que levante tu castigo-
-Que en tu conciencia quede si algo me ocurre-
-Tal vez cambie de parecer si me convences...-dije pícaro colocándome tras de él y besándole el cuello.
-Sabes que, me conformo con una caminadora-
-Que malo-
-Yo soy el encerrado embarazado,de que te quejas-
-Esta bien te levantare el castigo...-
-ENSERIO!?-
-Claro que con ciertas condiciones...nunca saldrás solo, tendrás escoltas en todo momento y debo saber donde estas siempre además que obedecerás a todo lo que te digan las doncellas ya que les daré la lista de tus cuidados-
-......Bueno ya es algo-
Despues de eso continuamos hablando de trivialidades hasta que el sueño comenzó a tocar y decidimos irnos a dormir, o mejor dicho shiro quería irse a dormir lo había dejado muy fatigado por lo de la oficina así que no tuve opción y me acosté con él.
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