~Nanamune~
Al despertar, sentí una leve presión en el pecho, sonreí al ver que la causante de dicha presión era la pequeña cabeza de Shiro que reposaba en mi pecho con gran comodidad, acaricie sus mechones dorados y lo observe dormir unos minutos antes de que con sumo cuidado me levantara, dejando la cabeza de Shiro acomodada sobre una almohada,este se movió un par de veces hasta que encontró una forma cómoda para dormir, debía de aprovechar ahora que todavía su vientre no era abultado pues en un futuro sería mas difícil para él encontrar una forma de dormir que le agradera.
Me dirigí al baño y me interne en la tina disfrutando de la frescura del agua, al contrario que shiro yo disfrutaba mas de bañarme con agua fría que con agua caliente, pues al estar en Arabia el calor no era un secreto para nadie.
Pase un buen rato en la tina hasta que decidí que ya era hora de salir, tome la primera toalla que encontré y me seque el cuerpo seguido del cabello, me mire de reojo en el espejo notando lo largo que tenia el cabello, era tradición en mi tierra que el sultán tuviera el cabello largo y era por eso que lo mantenía de esa forma,aunque no me gustara del todo, shiro sin duda se vería muy hermoso con su cabello rubio mas largo así que dejaría que le creciera tanto como fuera posible.
Al salir me encontré con la mirada curiosa de mi consorte quien al parecer me buscaba con la vista.
Me acerque a la cama y deje caer la toalla sin pudor alguno, logrando que el menor se sonrojara al verme.
-Nanamune vistete!-
sonrei de lado y tome su rostro con una de mis manos atrayéndolo al mío.
-Por que? si tu ya has visto este cuerpo muchas veces-
dije con una sonrisa picara para después delinear sus labios con lengua y posteriormente besarlo, el ojiazul no se me resistió y dejo su dulce boca a mi total disposición, cuando finalmente nos separamos shiro estaba mas rojito que antes haciendo que se viera mas adorable de lo usual.
-Te vez hermoso...-
-si despeinado y con la pijama chueca.-
-Eso no importa, eres naturalmente hermoso....por cierto ayer se me olvido decirte que hoy cenaremos con mi padre-
-Solo tu y yo?-
-No, también tu familia debe estar presente al parecer mi padre quiere conocerlos-
-......ya veo-
-No te pongas nervioso sabes que no dejare que te digan o hagan algo esta bien?-
-Si.., entonces tengo el resto del día libre?-
-Asi es, solo que debes estar en la habitación antes de las 7:30 para que te arreglen, esta claro?-
-si...por cierto nanamune quería saber si podría salir a la ciudad-
-Para que necesitas ir?-
-Quiero que mis hermanos la conozcan es todo.-
-No se si sea buena idea, te dije que podrías salir pero siempre y cuando fuera yo contigo y hoy no podré acompañarte debo arreglar unos asuntos-
-Anda déjame ir, te juro que regresare temprano-
suspire con derrota al ver los ojos de shiro mirándome fijamente casi en forma de cachorro.
-esta bien, pero saldrás con uno de los escuadrones elites del castillo-
-Un escuadrón!? no crees que es obsesivo solo para ir a la ciudad?-
-Para nada, es tu seguridad y la de nuestro hijo la que esta en riesgo-
- y si tu nos acompañas es necesaria tanta seguridad?-
-eso no cambia, mientras sea la familia real las reglas son las misma-
-Pero siempre que salimos lo hacemos solo con 3 guardias-
-eso es porque salimos técnicamente sin permiso del castillo-
-Entonces cuando salimos a la Meca fue de manera ilegal?-
-Algo así, pero de no haberlo hecho de ese modo hubiera parecido desfile nuestra visita a la ciudad, porque no esperas a mañana y salimos los 4 ya que no estaré tan ocupado-
-Esta bien..-
-Bien, me voy a terminar de arreglar ya que tengo algunos asuntos pendientes, cuando me informen que ya estas listo vendré por ti-
le di un beso en la mejilla y me dirigí a mi armario, si no me iba terminaría haciéndole el amor a shiro y perdería buena parte de la mañana aunque no sería tiempo perdido.
Me vestí rápidamente y al salir del armario vi que shiro se acariciaba el vientre, me hacía feliz saber que mi pequeño ya aceptaba al bebé pues eso haría su embarazo mucho mas llevadero.
Sin poderlo evitar emboce una sonrisa y me acerque nuevamente a la cama, captando de inmediato la atención del rubio, me senté en el borde de la cama y pase una de mis manos por su abdomen deteniendome donde ahora se formaba mi heredero.
-Que crees que sea?-
la repentina pregunta del ojiazul me tomo por sorpresa sin embargo no me la pensé mucho.
-Lo que sea no importa, igual lo amare-
-Pero si es doncel...que haras?-
-Los mismo que hago contigo, entregarle todo mi amor-
-Pero tu necesitas un varón-
-Si pero tengo muchas oportunidades para tenerlo-
sonreí burlesco logrando que shiro me mirara con un ligero puchero.
-Si como no, ya te dije que solo te daré uno, así que reza porque sea niño-
-Y creo que yo ya te había dicho que no pienso dejar que tomes anticonceptivos, hasta que crea que ya estoy satisfecho con la cantidad de hijos que tenga-
-No se cual es tu obsesión por tener tantos hijos-
-Yo nunca tuve hermanos o bueno mejor dicho ninguno logro sobrevivir, ademas de que tu has de saber que es muy lindo tener con quien compartir tus días, nuestros hijos por ser de la realeza jamas asistirán a una escuela ni tendrán la oportunidad de conocer mas niños que los hijos de quienes aquí laboran, no crees que seria muy triste que nuestro bebe creciera solo?-
-Eso que haces es injusto-
-y que hago?-
-Me haces sentir culpable, mejor ya vete a trabajar, que se te hace tarde-
-Si te sientes culpable es por que sabes que es verdad, por cierto Rosalit me comento que te gustaban mucho los animales, es verdad?
-hee? bueno si, me gustan mucho hacen que no te sientas solo-
-Ya veo..cual es tu animal favorito?-
-Pues me gustan mucho los sugar gliders y las chinchillas pero amo a los erizos de tierra se me hacen animales muy lindos-
-Pero están llenos de púas-
-Si pero son verdaderamente lindos y solo es cuestión de que los sepas educar y les des mucho cariño-
-Vaya que tienes gustos raros mi maharin-
-No son raros solo son algo peculiares-
-como digas, ya me debo de ir, mandare a las doncellas del diario para que te alisten ya que como despertaste temprano dudo mucho que vengan-
Dicho eso, salí de la habitación y me dirigí a mi despacho no sin antes decirle a uno de los guardias que notificara a Rosalit sobre shiro, este dio una reverencia y fue en su búsqueda.
Al llegar a mi despacho mande traer a Xerets pues necesitaba que me hiciera un favor, poco tiempo después este apareció en mi despacho.
-Me necesitaba mi señor?-
-Asi es, ocupo que me consigas un erizo de tierra-
-Disculpe?-
-Quiero que me consigas un erizo-
-.....Perdón si lo cuestiono pero le gustaría decirme para que lo necesita?-
-Mi maharin pasa buena parte de la mañana sola y en ocasiones algunas tarde, quiero que tenga compañía pero de ningún varón y al parecer su animal favorito es ese, quiero obsequiarselo-
-Ya veo, algún sexo en particular?-
-Ninguno, solo encargate de conseguirlo hoy junto con todo lo necesario para que viva bien y por favor que sea dócil-
Xerets asintió y salió en búsqueda de mi petición, esperaba que pudiera conseguirmelo lo antes posible pues quería entregárselo a mi Maharin esta misma noche.Había notado que por mas joyas que le diera shiro no estaría verdaderamente feliz, ese era otros de los motivos por el cual lo amaba, que no abusaba de su poder o mejor dicho no hacia uso de él y que la avaricia era un tema desconocido para su pequeño ser.
~Shiro~
Cuando nanamune se fue me quede un rato mas acostado pues no solía despertar tan temprano y como el día anterior me había levantado a las 4 de la mañana hoy tenia mas pereza que de costumbre, no pude durar mucho tiempo acostado cuando la doncellas del diario entraron con total confianza en la habitación y comenzaron a preparar todo para alistarme, Rosalit se acerco a mi y me movió ligeramente creyendo que seguía durmiendo.
-Estoy despierto...-
-Si pero aun sigue acostado, es hora de levantarse, su majestad Nanamune mando llamarme para alistarlo-
Me senté en la cama y me cubrí la boca para después bostezar, un par de jóvenes salió del baño informando que ya estaba listo por lo que sin mucha opción me levante y camine hasta allí, me desvestí ya sin pena alguna pues desde el primer día eran las mismas jóvenes las que me alistaban por lo que ya me conocían. No dure mucho duchandome pues no estaba de ánimos para eso, al salir del baño me encontré con el conjunto que usaría hoy, este era al igual que el día anterior, un vestido de una sola pieza pero de distinto estilo, este era a simple vista mas ajustado y con un corte mas elaborado.
Las doncellas comenzaron a colocármelo,atando y ajustando ciertas partes de él en el proceso, este era igual de pesado que el de ayer pues tenía mucha pedrería, me preguntaba si no les daba miedo que alguna de estas gemas se cayera del vestuario y se perdiera pues no costaban cualquier cosa.
Al terminar de ponerme el vestuario comenzaron a peinar mi cabello que ya había crecido un poco, casi llegandome al hombro.
Seghit tenía el cabello muy largo, pero también su padre lo tenia de la misma manera al parecer era cosa de tradición mas que de gustos, no sabía si eso también aplicaba en la Maharin pero a este paso terminaría pareciendo 100% mujer.
La joven no tardo mucho en peinarme y colocarme y adorno en el cabello que era como una corona ligera, solté un pequeño bufido ya que odia usarlas, se me enredaba el cabello y simplemente no me gustaba usarlas, otra de las jóvenes comenzó a ponerme ponerme varias pulseras seguido de un collar y algunos anillos, una vez listo me coloque el par de zapatos que me ofrecían, me encamine hacía el balcón.
-Ya vuelvo su majestad, le notificare a su alteza nanamune que ya esta listo-
Asentí ante las palabras de la joven y la mire salir del cuarto, justo cuando estaba por salir hacia el balcón, comenzaron a tocar la puerta.
-Adelante-
dije sin esperar a que Rosalit saliera a verificar quien era, aunque lo mas seguro es que fuera un guardia pues estos siempre anunciaban quienes querían entrar, no me equivoque y un guardia se adentro algunos pasos en la habitación.
-Mi maharin, un par de jóvenes desean entrar, les concedo el permiso?-
-Claro que sí-
Respondí con una sonrisa en el rostro sabiendo que eran mis hermanos, el guardia salió de la habitación y segundos después, entraron mis hermanos, Johan se abalanzo sobre mi y me abrazo con fuerza sacándome el aire.
-Buenos días hermanito-
-Buenos días johan..-
-Johan suelta no vez que lo dejaste sin aire?-
-hmmm a mi no me engañas quieres que lo suelte para abrazarlo tu-
-Tu lo has dicho abrazarlo no taclearlo como tu.//taclear es como lo jugadores de futboll americano detienen a los del equipo contrario, de esas veces que se les echan encima//-
Me reí ante el comentario de kyoya pues era verdad que el abrazo de Johan había parecido mas una tacleada que un abrazo.
Johan me soltó con una ligera mueca de berrinche y dejo que kyoya tomara su lugar.
-Buenos días-
-jeje buenos días kyoya-
Kyoya no duro mucho con el abrazo apenas nos dimos los buenos días me soltó.
-Y bien, ya nos vamos a desayunar?-
-Si en un rato más, debo esperar a que nanamune venga por mi-
-No puedes irte encaminando al comedor y que él ahí te alcance?-
-Él no sabe que ustedes están aquí así que debo de esperarlo además de que no me dejaran salir de la alcoba sino es él quien me recoge-
-Vaya, ser reina de un lugar tiene sus contras-
-Tiene mas contras que beneficios-
-como cuales?-
-Bueno siempre te están vigilando, no puedes salir solo del palacio ni siquiera al jardín y si quieres ir a la ciudad es con todo un escuadrón tras de ti-
-No tienes nada de privacidad entonces-
-Ademas supongo que has de tener varias obligaciones, no es así?-
-Bueno en un futuro las tendré, por ahora no tengo pues estoy..-
justo antes de decir la palabra final guarde silencio recordando que mis hermanos no sabían de mi estado.
-Estas?-
-ocupado con lo de la boda y no tengo tiempo de atender nada mas..-
-Entonces cuando pase la boda ya tendrás responsabilidades?-
-No lo se kyoya, no le he preguntado a nanamune sobre eso-
-Kyoya sabes bien que después de la boda viene lo bueno para la parejita....la luna de miel!-
Johan me veía con una mirada picara en el rostro que mas que hacerme enojar me hacía reír.
-Dudo mucho que tengamos luna de miel, nanamune no me a comentado nada al respecto-
-Igual es sorpresa, nada se sabe-
-Johan las personas no necesitas irse de luna de miel para hacer lo que tengan que hacer-
-Como sabes eso kyoya?-
-..no me mires así, lo se porque no todos se casan, muchos están en unión libre y tienes mas hijos que nada-
-Nee shiro cuando piensas darnos un sobrinito?-
-porque no mejor tu me das uno a mi?-
-Yo no soy el que se va a casar o sí?-
-Pronto Johan, quizá mas de lo que esperas-
-te das cuenta que le estas pidiendo a alguien de 17 años que engendre?-
-Y tu te das cuenta que esa persona vive en un palacio donde tendrá quien le ayude con el bebe?-
-Pueden salir muchas cosas mal en el parto, que el bebé no se posicione, que te desgarre al salir que es lo mas común, que tu vida este en juego y tengas que elegir, que el bebé no resista y venga muerto además siendo tan joven las posibilidades son más, incluso antes del parto, puedes abortar, que se le despegue la placenta, que el bebe traiga alguna enfermedad, que lo tenga prematuro...-
-Kyoya ya cállate-
-Por que? estoy siendo honesto-
-Mira a shiro idiota-
//se que odia que haga esto pero solo será un pequeño párrafo//
kyoya:shiro estaba pálido como una hoja de papel y se veía mas débil que de costumbre, tal vez si me había pasado un poco, siendo doncel igual hasta un trauma le había dejado, Johan me miraba con enojo mientras hacia que shiro se sentara en la cama, mire con arrepentimiento a mi pequeño hermano y cuando me iba a disculpar entro su prometido, que al verlo en ese estado no tardo en acercarse a nosotros.
~Nanamune~
Cuando se me informo que shiro ya estaba listo termine con lo que tenía que hacer y me salí rumbo a la habitación, al llegar el guardia me notifico que los hermanos de mi maharin estaban con ella, esperaba ver los platicando o jugando pero cuando entre y vi a shiro totalmente pálido ,me preocupe y me acerque inmediatamente a él.
-Que sucede amor, que tienes?-
Shiro no respondió y solo pego su cabeza a mi pecho.
-Por que esta así?-pregunte dirigiéndome a sus hermanos, ninguno respondió pero johan miraba con enojo a kyoya señal que él era el culpable.
-Sino me dicen que es lo que le hicieron yo mismo los expulsare de Arabia-
-No le hicimos nada, estábamos platicando y salió el tema de los bebés, le dije que quería un sobrinito y estuvimos bromeando un rato mas luego....-
-Yo fui el culpable, comencé a decirle todas las cosas malas que podían suceder en el embarazo y en el parto...y después de eso shiro palideció-
ahora entendía mi pequeño ojiazul estaba en shock por todo lo escuchado,mire con enojo a kyoya sin embargo no le dije nada y me limite a abrazar a shiro, decirle a una embarazada primeriza todas las cosas que podían salir mal era lo peor que podías hacer pues se les creaba un miedo muy grande.
Rosalit trajo con ella un vaso con agua que no tardo en ofrecer a shiro que casi mecánicamente lo bebió, volviendo a su tono de piel natural y regresando en sí.
-Te sientes bien?-
-Si...no se que me sucedió...-
-shiro....perdón..-
estaba por responderle a su hermano que se fuera pero shiro hablo antes.
-No importa se que no lo hiciste con malas intenciones, mejor ya vámonos a desayunar-
Mire preocupado a shiro pero sabía que no era el momento para hablar con el sobre lo ocurrido por lo que solo asentí y lo ayude a ponerse de pie, notando el hermoso conjunto que traía puesto y usándolo él lucía aun más, Johan le dedico una gran sonrisa mientras kyoya solo veía el suelo con una mirada de arrepentimiento que me demostraba que su objetivo no había sido asustar a shiro sino mas bien alertarlo, aunque su manera de hacerlo no fue la ideal.
Me pregunto si shiro ya les habrá dicho que esta esperando un bebé...no creo, de haberlo hecho kyoya se hubiera ahorrado su discurso.
Al llegar al comedor sus padres ya se encontraban ahí, akira miro con cierta satisfacción la mirada decaída de shiro, sin embargo, el gusto no le duro mucho al ver el semblante triste de kyoya, me senté a la cabecera del comedor con shiro sentado sobre mis piernas.
-Nanamune quiero comer con mis...-
-Te quedas donde estas-
dice secamente sin opción a debatir, shiro no dijo nada y se quedo donde estaba, sinceramente me estaba controlando muy bien, pues de haber sido cualquier otra persona la que le hubiera inculcado tal miedo a shiro ya estaría en prisión.
-Parece que se levanto de malas su majestad-
-Yo no desperté de malas, alguien logro ponerme así-conteste mirando de reojo a kyoya quien no dijo nada y simplemente desvió la mirada, akira parecía querer preguntar pero mejor guardo silencio y le dijo algunas cosas a su esposo que no me interesaba escuchar.
-Kyoya que tienes?-
-Tengo sueño es todo-
Teito no pareció tragarse las palabras de su hijo pero al ver que su mujer no lo cuestiono el tampoco lo hizo, Johan miraba con algo de enfado a su hermano pelinegro posiblemente molesto igual que yo por sus palabras.
Nuestra guerra de miradas se vio interrumpida por la entrada de algunas jóvenes en el comedor que se encargaron de acomodar todo lo necesario así como diversos platillos por la mesa.
Todos comenzaron a comer sin decir nada, el ambiente era algo pesado por obvias razones, apenas termináramos de comer hablaría con ambos hermanos y les diría sobre el estado de shiro para evitar nuevos incidentes aunque conociendo al rubio lo mas seguro es que no quisiera que les digiera, en cuanto a los padres planeaba decírselos una hora antes de que se marcharan para que no tuvieran tiempo de hacer ni decir nada.
Gracias a que nadie hablo terminamos de comer más rápido de lo usual, los padres de shiro agradecieron la comida y se retiraron pues según querían conocer el palacio mande un guardia a escoltarlos pues podían perderse y también porque no quería "sorpresas" a futuro.
-Johan, kyoya quiero hablar con ambos los veo en 10 minutos en mi despacho-los dos asintieron y se retiraron a sus habitaciones en lo que el tiempo transcurría, me puse de pie haciendo que shiro hiciera lo mismo y lo tome de mano para después caminar al despacho, no duramos mucho en llegar ya que no había gran distancia del comedor a mi oficina,un guardia nos abrió la puerta e hice que shiro entrara primero seguido por mi, apenas entre la puerta se cerró tras de mi.
-Para que necesitas hablar con mi hermanos?-
-Simple les diré que estas embarazado-
-Por que? yo quiero decírselos pero no ahora ni aquí-
-Por que lo escondes shiro? No has hecho nada malo entonces por que temes a decirlo?-
-No lo escondo es solo que....-
-Te preocupa que tus hermanos lo tomen mal y te rechacen...., shiro se que ellos significan mucho para ti, pero si realmente te aprecian lo entenderán-
-Y sino lo hacen? me odiaran como mis padres...puedo tolerar el rechazo de ellos pero no de mis hermanos-
-Tarde o temprano se van a enterar, que tal si uno de ellos se quiere quedar? tu crees que no notara como tu vientre poco a poco crece?-
-Por favor no me pongas en este dilema...-
-Lo siento mi Maharin pero es lo correcto, además no planeabas alguna vez tener hijos? también los ocultarías toda la vida?-
-Claro que si, todo doncel en algún momento piensa en eso y no, no los ocultaría-
-Entonces porque a este sí?-
-....te demostrare que no-
las últimas palabras de shiro mostraban determinación en ellas y su mirada ahora fija en mi no demostraba titubeos, le sonreí de manera amplia ya satisfecho por como termino la discusión, casi al instante se escucharon unos toques en la puerta.
-adelante-
La puerta se abrió dejando ver a johan y kyoya quienes no tardaron en adentrarse en el despacho y sentarse en alguna silla frente a mi escritorio.
-No dejes que nadie nos interrumpa-dije refiriéndome al guardia quien dio una reverencia y se retiro.
Shiro se sentó en mis piernas y hundió su cuerpo en el mío en busca de apoyo que lógicamente recibió.
~Shiro~
No sabía como es que nanamune con sus contradicciones y sus palabras habían logrado jugar con mi mente hasta el punto en que aceptara darles la noticia a mi hermanos, pero pese a todo tenía razón incluso de no haber estado con nanamune algún día tendría hijos y estuviera en la misma paradoja sin salida en la que me encontraba en la que solo existían dos soluciones, mentir y negar la existencia de mi bebé o decir la verdad y rogar porque mis hermanos se lo tomaran bien.
Cuando escuche que tocaban la puerta supe que era hora de elegir, el tiempo se movió muy rápido pues cuando menos pensé mis hermanos ya se encontraban sentados frente a mi, sentía el pecho firme de nanamune tras de mi alentando me indirectamente.
iba a comenzar a hablar tras dar un largo pero disimulado respiro cuando kyoya me robo la intención.
-Enserio perdón no era mi intención hacer que te pusieras así, se que siendo doncel es lo peor que pude haberte dicho pero las palabras solo salieron sin mas, no lo medite, estoy muy arrepentido shiro...-
una risilla escapó de mis labios al escuchar las palabras de kyoya pues no estaba enojado con él ya que no tenía la culpa de nada, el culpable era yo por no haberles dicho sobre mi estado, estaba seguro que de haberlo sabido no hubiera mencionado nada al respecto, claro que para nanamune no pudo haber mejor satisfacción que ver a mi hermano pedir perdón.
-No te preocupes no estoy enojado....-
-Enserio!?-
asentí con una sonrisa en el rostro, viendo como la tranquilidad albergaba nuevamente el cuerpo de mi hermano.
-Shiro yo que tu lo mando un día a prisión para que no se le vuelva a ocurrir comentar algo-
-Johan no digas eso!-
-Yo estoy de acuerdo con él-
-Nanamune no lo apoyes-
-Ya vez hasta mi cuñado esta de acuerdo-
-Aquí el indignado debo ser yo no ustedes-
-Esta bien....pero si ese era el caso de que quieren hablar?-
-Pues verán...hay algo muy importante que tienen que saber, Nanamune se iba encargar de decírselos pero quiero hacerlo yo mismo,......que dirían si les digo que serán tíos?-
Sentía mi corazón latir a todo lo que podía cada palabra dicha requería de mucho de mi esfuerzo en especial las ultimas 8 que parecían no querer abandonar mi boca.
Johan dejó de sonreí y su vista se clavó en mi vientre al igual que la de Kyoya quien no demostró cambio alguno en su semblante.
-No estas bromeando cierto?-
-Por que bromearía con algo así?-
-Shiro...eso es FABULOSO! cuantos meses tienes?-
-Uno-contesté soltando un suspiro de alivio al ver la buena reacción de mi hermano.
-Es un frijolito aun, que lindo-
-Johan no compares a tu sobrino con un frijol...-
-Lo comparo en tamaño kyoya no en otra cosa..-
-Como sea..felicidades shiro...-
-Gracias..-
-Eso quiere decir que mi hermanito ya no es tan inocente..-
-Johan no digas eso..-dije sonrojado por su indirecta
-Bueno al menos llego a los 17 casto y puro, no como tu que con trabajo y llegaste a los 12-
-No tengo ganas de pelear contigo-
johan se levanto y camino hasta quedar alado mío, me levante y deje que este me abrazara, nanamune solo nos veía con alegría ya mas relajado, kyoya no tardo en unirsele a Johan y al poco tiempo ya formaba parte del abrazo, duramos un tiempo así hasta que finalmente nos soltamos.
-Y ya sabes que es? quiero comprarle muchas cosas!-
-No seas tonto johan apenas tiene un mes-
-con lo avanzada que esta la tecnología igual y si-
-como digas..-
-Bueno como ya te dijo kyoya aun es muy pequeño así que no se que es pero en tres o cuatro meses podremos saberlo-
-Que quieren que sea?-
-Pues..por obvias razones nanamune necesita un varón pero por lo que veo quiere que sea doncel o mujercita-
-Y eso?-
-Fácil si es doncel o mujer shiro tendrá que volver a engendrar y yo quiero muchos hijos-
contestó Nanamune tomándome por la muñeca y asiendo que nuevamente tomara asiento sobre él.
-No estaría mal tener muchos sobrinos....con unos 5 me doy por bien servido-
-Kyoya no me traiciones-
-Ya se unió a nuestro bando, te perdono-
le felicito seghit con una sonrisa de felicidad al ver que mis hermanos eran sus cómplices.
-Pues como ustedes no los tendrán, ni se pondrán gordos, ni los obligaran a comer cosas que no quieren, tomar vitaminas y prohibirles casi todo es fácil decir que quieren muchos-
-Ya te lo he dicho mi bella reina, no veas el largo recorrido que tienes que recorrer sino la hermosa meta que esta al final-
-Si pero puede que no llegue a ese final y me quede con una gran tristeza-
-Sabes que nunca dejare que algo te suceda-
-Igual los achaques y lo gordo nadie me lo quita-
-Pero si te ves hermoso embarazado-
-Si porque no se nota, ya que parezca pelota haber si opinas lo mismo-
-Claro que lo haré, por que estaré viendo a las dos personas que mas amare en el mundo-
-hay que lindos..-
tanto yo como Nanamune volteamos a ver a johan quien nos veía con ojos soñadores y brillantes disfrutando de la escena.
-Pero nanamune me pregunto que harás si es doncel o mujer...-
-Por que lo preguntas? no es obvio..la o lo cuidaría a muerte y pobre de aquel bastardo que se atreva a ponerle un dedo encima porque no conocerá la palabra "mañana" nunca más!-
Todos en la sala guardaron silencio al ver la determinación con la que nanamune lo decía, definitivamente sería un padre muy sobreprotector si conmigo lo era no me imaginaba que haría con sus hijos.
-Morirán vírgenes-
-Yo creo que sí-
-definitivamente-
-Porque dicen eso? quiero que tengan una vida pero para eso primero tendrán que convencerme a mi de que son lo suficientemente buenos como para relacionarse con mi pequeña princesita o mi hermoso doncelito-
-Nanamune tu no fuiste exactamente un dulce con miel conmigo déjame te recuerdo-
-No tendrías mejor candidato que yo-
respondió Nanamune con una sonrisa ladina algo coqueta.
-Pero que modesto...y tu johan cuando me darás un sobrino?-
-Ya que termine la universidad y mi carrera y tenga un empleo y una casa propia y por supuesto una pareja estable-
-Osea nunca..-
-Tu no opines kyoya-
-Pues aun falta mucho para eso...y tu kyoya?-
-Lo mismo-
-Y nos visitaras para conocer a tus sobrinos?-
-Por supuesto que lo haré!-
-Con que permiso, autorización o concesión?-
-Para eso falta mucho y ya nos tendremos mucha confianza así que confió en que me dejaras ir-
Continuamos hablando de varía cosas, hasta que Nanamune nos interrumpió diciéndonos que tenía trabajo que hacer y nos sugirió que fuéramos al jardín, al laberinto o simplemente paseáramos un rato, a todos nos parecía buena idea y salimos rumbo al jardín claro que seguidos por algunos guardias pero eso ya no nos importaba.
Antes de salir nanamune le pidió a mis hermanos no decir nada sobre mi estado a mis padres pues de eso se encargaría el personalmente.
~Nanamune~
Necesitaba que shiro saliera pues quería saber si Xerets ya había hecho lo que le había encomendado hace un rato, lo mande llamar y este apareció en cuestión de minutos.
-Me mando llamar su alteza?-
-Así es, como vas con lo que te pedí-
-Ya encontré un criadero a las afueras de la ciudad tenía muy buena fama, ya he mandado traer al animalito ahora estoy buscando el terrario adecuado para él-
-Has investigado sobre él?-
-Si señor, al parecer son algo difíciles de tratar pero con el tiempo se vuelven muy dóciles, su alimentación es muy variada y son animales nocturnos pero usted puedo acostumbrarlo a una vida diurna-
-Ya veo, puedes retirarte y encargate de que mas tardar las 7 todo lo relacionado con el pedido este ya armado y acomodado, en cuanto al animal, adórnalo quiero que luzca perfecto para mi maharin-
-Asi lo hare su alteza-
-Puedes retirarte entonces-
-con su permiso-
Xerets dio una reverencia y se retiro de mi despacho.
~General watari~
Desde aquel incidente en la biblioteca intentaba estar lo mas alejado de la Maharin posible pues no quería levantar ninguna sospecha ya que en un futuro eso me repercutiría mucho, el estúpido niñato de nanamune cada día estaba mas cerca del trono y yo mas lejos de él pero eso aun tenía solución, aquella tarde vi miedo en los de la Maharin y debilidad era fácil de quebrar y lograba romper a la Maharin junto con el ser que llevaba dentro nanamune automáticamente se destruirá el solo dejándolo incapacitado para gobernar o posiblemente muy vulnerable con suerte lo suficiente para poder dar el golpe final.
Me había enterado que la familia de la maharin ya había llegado o al menos la principal hasta el momento no había tenido la oportunidad de hablar con algún integrante de su familia menos com sus hermanos quienes no se despegaban del rubio en ningún momento, pero por los rumores de los sirvientes los padres de la maharin no le tenían afecto alguno y eso me podía ser de utilidad, casi como si el destino estuviera a mi favor divise no muy lejos la cabellera rubia de quien imagine sería la madre de la ahora vigente maharin, apresure disimuladamente el paso hasta que finalmente la alcance.
-Buenas tardes su alteza-
esas simples palabras fueron suficiente para que la rubia embozara una sonrisa de superioridad que hacia mucho tiempo no veía.
-Buenas tardes-
-Permítame presentarme, watari homada a su servicio-
-akira tori un gusto-
-el gusto es todo mío, por sus aspecto deduzco que tiene parentesco con la maharin no es así?-
-Lamentablemente esta en lo correcto caballero-
-Lamentablemente?-
-Asi es, quien estaría feliz de tener un fenómeno como hijo.-
-Ya veo, pero no le alegra que dentro de poco tendrá un nieto?-
-A que se refiere?-
-A nada simplemente que la maharin esta embarazada y todo el palacio esta muy feliz por la notica, no lo sabía-
-No, pero muchas gracias por comentármelo ahora me resuelve muchas dudas-
-Ya veo, me da gusto haberle haberle sido de utilidad su alteza-
-Vaya que lo fue...señor homada-
-General homada-
-o perdone la equivocación, me retiro-
-Que tenga un lindo día-
vi como la rubia salió caminando con mas prisa posiblemente a contarle a su esposo sobre la noticia sonreí victorioso pues al parecer efectivamente la maharin y sus padres no entablaban una buena relación y disfrutaba de dañar indirectamente a dicho estorbo como la Maharin, aunque no negaba que era una hermosura....una que no me molestaría poseer.
~Akira~
Después de dicha noticia no pude esperar a decirle a teito, por lo que apenas me despedí, salí directamente hacía nuestra habitación designada donde era mas que seguro que se encontraba mi esposo, no me equivoque pues al entrar lo divise en el balcón,este al verme se adentro en la habitación.
-Creí que volverías en un rato más-
-Eso tenía planeado pero en mi caminata me encontré con un general del castillo quien me dijo algo muy interesante-
-Que te dijo?-
-El motivo por el cual seguramente se casa el bicho, ya se me hacía mucha belleza eso del amor inmediato y todos los corazones que ese fenómeno aventaba, pues resulta que el príncipe por un descuido dejo al insecto embarazado-
-Que!?-
-Así como lo oyes, aunque no me sorprendería que el fenómeno hubiera planeado exactamente eso para quedarse al lado del sultán, digo, quien deja ir la oportunidad de pasar de fenómeno deshonroso bueno para nada a una reina? -
-Ya todo tiene mas sentido, ojalá que con esta notica al fin a johan y a kyoya se les caiga del pedestal donde tienen a shiro y vean que solo es un vividor-
-Efectivamente algo bueno tenía que salir de esto...no puedo esperar a decirles y ver la cara que pone el bicho al saber que ya nos enteramos.Se caerá de la nube en la que esta-
-Akira...-
-Que sucede?-
-Te apoyo pero no se si sea buena idea hacerlo, su prometido fue muy directo cuando nos dijo lo que podía ocurrirnos si lo molestábamos-
-decirle las verdades a las personas no es molestar Teito-
-Sigo sin estar de acuerdo akira-
-Tienes miedo eso es lo que pasa pero aun así ire-
No podía creer que mi esposo no me apoyara en esto, siempre estábamos de acuerdo en todo por eso cuando shiro nació ambos acordamos no darle el apellido de la familia así cuando las visitas venían era más creíble decir que era hijo de alguna de nuestras sirvientas aunque el que mayoritariamente lo hacía era teito que no se podía sentir mas desdichado por el nacimiento del fenómeno, jamas en el linaje de su familia había nacido alguien de esa "especie" así que era el primero en manchar el orgullo de la familia.
Estuve preguntando a varios guardias la ubicación de mis hijos pues seguramente el bicho estaba con ellos, después de preguntar mas de 5 veces al fin me dijeron donde se encontraba, un guardia me guío hasta su ubicación hasta que nos detuvimos frente a una puerta de cristal que no tardo en abrir y apunto hacia enfrente donde se podían ver claramente mis hijos y shiro, camine hacia su dirección hasta que finalmente estuve tan cerca que notaron mi acercamiento, la sonrisa antes plasmada en el rostro de shiro ya se había esfumado.
-Buenas tardes madre, nos acompañara?-
-No, no lo haré, solo he venido a decirles a tus hermanos una noticia muy significativa y probablemente el motivo por el que te casas.-
-De que habla?-
-Mamá..-
-No te metas kyoya, no se lo has dicho verdad?-
-Que cosa...-
-No te hagas el inocente, que estas embarazado-
Shiro abrió los ojos como platos al igual que sus hermanos que me miraron con asombro.
-Asi como lo oyen, Shiro como la zorra que es le abrió las piernas al primero que se le cruzo y al ver que era el mismísimo sultán se dejo embarazar o me equivoco!?-
~Shiro~
No sabía como mi madre se había enterado pero eso era lo que me nos me interesaba los guardias rápidamente nos habían rodeado pero al ser mi madre quien me agredía verbalmente ellos no la podían detener a menos que yo diera la orden.
-No hablas? donde esta tu anterior poderío? seras muy la maharin o quien sabe que cosa pero sigues siendo el mismo inservible..-
Shiro dile algo, defiendete, porque te quedas callado!? pensaba para mi mismo al ver que mis labios no se abrían.
-bicho inútil, tu hijo será un bastardo! seguramente no serás mas que un concubino del rey y a esas áreas a las que no puedes entrar es porque no te han dejado ver tu nueva casa, ya sabía que eras un insecto pero no que dejarías regadas tus plagas-
Vi como mi madre se acerco peligrosamente a mi levantando poco a poco la mano iba a golpearme, los recuerdos de la infancia regresaron a mi cabeza cada insulto, golpe y humillación paso delante de mis ojos rápidamente, me sentía tan indefenso como esos días todo era igual solo con un diferencia ahora podía contradecirle, justo antes de que su mano tocara mi cara atrape su muñeca impidiendoselo.
-No! ya me canse de que me grites! ya me canse de que me digas apodos y que no recuerdes mi nombre, si antes no me defendí es por que dependía de ustedes pero ahora ya no y te haré pagar!, guardias!!-
-A su disposición su alteza-
-encierrenla! ya decidire yo cuando la liberen aunque tal vez debería dejarla 17 años en prisión tal como ella me tuvo-dije mirándola con rencor no sabía de donde estaba sacando el valor que ahora demostraba y aunque no tenía planeado dejarla todo ese tiempo en el calabozo la idea de asustarla no me desagradaba.
Mi madre me miraba con desesperación y por un instante vi mi reflejo al ver a mis hermanos tiempo atrás, ahora sería ellas quien me pediría perdón.
-A mi padre recluyanlo en sus habitaciones que no quiero toparmelo- dije recordando que jo había mucha diferencia entre él y mi madre, los guardias no titubearon y al instante acataron la orden llevándose de mi vista a la mujer frente a mi porque no merecía el nombre de "madre".
-Shiro yo creo que te has excedido-
-En que!? Yo viví 17 años en una habitación del tamaño de tu baño, comiendo con la servidumbre, estudiando en las escuelas de los suburbios mas pobres, mendigando ropa digna y tratando de agradar sin éxito a mis progenitores, dime en que parte me he excedido? en defenderme o en darle una lección?-
Johan guardo silencio al igual que kyoya que al oír mi respuesta se calló sus palabras.
Relaje mi rostro notando que tenía el ceño fruncido, tenía prohibido hacer corajes pues podía dañar a mi bebé pero con esto me evitaría muchos más.
-Cuanto tiempo piensas dejarla ahí-
-El necesario, hoy cenaremos con el actual sultán por lo que no permanecerá más de un día en el calabozo pero no pienso perdonarla tan fácil, déjenme disfrutar de la satisfacción que me trae el verla lamentarse por otra cosa que no sea mi existencia sino el miedo que recién le inculque-
-Yo no te pude defender todos estos años como hubiese querido así que dejare que hagas lo que pienses que es lo correcto solo no la mates de hambre y no escucharas un solo reclamo mío-
-Opino lo mismo-
Suspire ya mas tranquilo pero aun con la adrenalina fluyendo por mis venas al escuchar que incluso en ese mis hermanos me apoyaban.
-Bien continuemos recorriendo el jardín que aun nos falta mucho-
-Yo creo que es mejor que regresemos ya hemos estado aquí demasiado tiempo ademas de que enojarte no te hace bien, es mejor que vayas a descansar-
-Pensé que Nanamune se había quedado en la oficina-
-Si pero vino alguien peor, tu hermano sobreprotector que se preocupa por ti y también kyoya-
Casi como si se hubieran puesto de acuerdo uno de los guardias restantes me pidió que regresara al palacio pues debía descansar, ya sin mas opciones y con una sonrisa de oreja a oreja regrese a mi habitación junto con mis hermanos, ya era la hora de la comida por lo que comimos en el balcón, las doncellas del diario hicieron su aparición y acomodaron la comida y los platos en la mesa de exterior, note que habían dejado un par de platillos alejados de mí que al destaparlos su aroma cautivo a mis fosas nasales pero para mi mala suerte esos eran los únicos que no podía comer ya que era carne de cerdo y la tenía restringida durante todo el embarazo, me serví de otro platillo aunque con el latente antojo de aquel que me había cautivado kyoya discretamente me dio un pedazo solo para que lo probara pues cuando le pedí mas recibí un "No" sin contradicciones, ya me lo suponía ademas de que Rosalit pareció notar mi pequeña desobediencia y ahora me veía fijamente, continué comiendo hasta terminar mi plato y recibí sin mucho gusto las vitaminas.
Aun recordaba la cara de madre que da la gloria paso a la sorpresa y tiempo después a la desesperación, me estaba preocupando de encontrar aquel recuerdo tam satisfactorio pero simplemente no me provocaba nada más.
De regreso a la habitación Rosalit me hizo acostarme argumentando que tenía que reposar, mis hermanos se acostaron junto conmigo y al poco tiempo los tres quedamos dormidos, kyoya y johan en las esquinas y yo en el medio abrazado por ambos.
~Nanamune~
Mientras almorzaba uno de los guardias se acerco con una ligera sonrisa mal disimula en el rostro, algo curioso por ello no tarde en prestarle atención.
-Su alteza vengo a informarle que la progenitora de nuestra alabada Maharin se encuentra ahora mismo en prisión por ordenes de su majestad shiro, y solo será liberada una hora antes de la cena de esta noche pero posteriormente será enviada de nuevo a su celda a menos que usted lo evite o la maharin lo desee-
-Vaya a que se debe que mi precioso rubio haya tomado esa decisión-
-Ella intento levantarle la mano a la maharin y como es la progenitora no podíamos actuar en su contra amenos que la maharin lo ordenara-
-Nueva regla quien sea que intente ponerle un dedo a mi esposa será detenido y encarcelado has entendido?-
-Si su majestad...-
-Gracias por notificarme, actualmente donde se encuentra mi maharin?-
-En sus aposentos descansando bajo la vigilancia de rosalit-
-Ya veo puedes retirarte-
No me había agradado ni un poco el hecho de que akira se había atrevido a levantarle la mano a shiro, aunque la parte en que este la apreso no me pude causar mayor alegría al fin hacía uso de su poder y dejaría que el hiciera lo que consideraba justo para su madre no era quien que sin conocer su pasado juzgaría y dictaría una sentencia que no me correspondía.
Me tranquilizo el saber que ya se encontraba descansando y que rosalit lo cuidaba pues había sido hasta ahora un día muy ajetreado, termine de comer y arregle algunos asuntos pendientes, hasta que una pregunto cruzo por mi mente.
cual había sido el motivo por lo que la madre de shiro reacciono así y no atendió la amenaza que le hice, de shiro no haber adjudicado contra ella yo no me hubiera tentado el corazón y la trataría como un criminal mas que merece un castigo.
~Shiro~
Comencé a moverme sintiendo que estaba atrapado en un estrecho lugar, abrí los ojos de forma perezosa encontrándome con mi hermanos pegados a mi y abrazandome fuertemente, sonreí viéndolos dormir hasta que mi vista se posó en el reloj el cual marcaba las 7:20 tenía que comenzar a arreglarme, justo en ese momento entro rosalit junto con algunas jóvenes a la habitación.
-Me alegra que ya este despierto su majestad, temía tener que levantarlo...bien como ya sabrá tenemos que comenzar a arreglarlo, también sus hermanos tendrían que ir asiendolo, no pueden presentarse frente al sultán con ropa de turistas-
mire a mis hermanos quienes vestían un pantalón de mezclilla y un camisa de su preferencia, comencé a moverlos hasta que se despertaron y comenzaron a estirarse perezosamente.
-Que ocurre-
-Ya son las 7:20 tenemos que arreglarnos para la cena-
-ya tan pronto...?-
-si ya es hora-
Johan bostezo y abrazo mi cintura recargandose de manera leve en mi.
-Johan en enserio despiértate y tu también kyoya-
-ya pues..-
Ambos se levantaron casi de inmediato y fueron asistidos por un par de jóvenes que traían algunas prendas para ellos.
-Su padre ya ha sido alistado y su madre ahora se le esta escoltando a su habitación para que también se arregle, después de la cena será llevada de vuelta a su celda-
No dije nada y solo asentí a las palabras de rosalit, quien me tendió la mano para ayudarme a salir de la cama, la acepte gustoso y comencé a retirarme la ropa hasta rosalit me detuvo.
-Su majestad no debe desvestirse frente hombres que no sean su majestad seghit-
-Son mis hermanos no tiene nada de malo, los tres somos hombres no tenemos nada que el otro no tenga-
-Usted es un doncel y como tal debe tener mas pudor que un hombre, además el cuerpo de la maharin debe lucirse solo frente a su esposo nada más y por obvias razones a quienes lo atienden y eso solo si todas son mujeres de otra forma esta prohibido-
-Rosalit creo que estas exagerando un poco-
-Para nada, ahora par de jóvenes me harían el favor de dirigirse al baño mientras su majestad se cambia el ropaje?-
Mis hermanos asintieron sin reprochar y se dirigieron al baño una vez que estos entraron y Rosalit me dejo seguir.
Lo hice lo mas rápido posible pero no sirvió de mucho pues el vestuario que ahora me ofrecían era aun mas complejo de ajustar que los demás, dure algunos minutos en ponérmelo con la ayuda de las doncellas, rosalit verifico que estuviera bien colocado y luego dejo ingresar al cuarto nuevamente a mis hermanos quien ya estaban arreglados y listos muy por el contrario mío.
Me quitaron las alhajas que traía puestas y me colocaron nuevas que combinaran con la ropa, retiraron la actual corona pequeña y la remplazaron con una mas vistosa y grande.
Cuando el reloj marcó las 7:50 finalmente estuve listo.
-Estoy seguro que pesa mas todo lo que traes puesto que tu shiro-
-lo mas seguro...-
La puerta se abrió permitiéndole el paso a nanamune quien tenia una enorme sonrisa en el rostro que informo que ya sabía sobre mi acto en el jardín.
~Nanamune~
Mientras shiro dormía mi pedido finalmente había llegado, el pequeño animalillo según Xerets apenas tenía un mes de edad y por lo tanto tenían que amamantarlo pero de eso se encargaría algún veterinario del palacio pues tenía muchos animales algunos exóticos y otros típicos animales de establo y por lo tanto tenía de distintas especialidades.
No entendía que le veía de atractivo mi pequeño ojiazul a un animal que no podía acariciar libremente sin recibir un pinchazo, este al ser bebé comenzó a morder mi dedo confundiendolo con alimento//es una metáfora en otras palabras lo confundió con un pezón de su mamá pero no sonaba sensual si decía eso XD//.
Sonreí al notar que este no tenía dientes pues se veía algo tierno de esa manera, quede mas que complacido con Xerets pues había conseguido todo lo que le había encomendado, cuando estuviéramos cenando instalarían el terrario del animalito en el balcón ya que no quería malos olores en el cuarto.
El erizo a pesar de ser macho lucía un hermoso moño que lo hacía ver atractivo y como decorativo extra tenía un pañal que lucía realmente encantador aunque no sabía como habían logrado ponérselo, seguramente a shiro le fascinaría pues si a mi sin ser mucho un animal de mi agrado me parecía muy lindo shiro que lo consideraba su animal preferido lo amaría.
Ademas de que tenía algo muy importante colgando de su cuello.
Devolví el erizo a la caja donde se lo entregaría a shiro e hice que un sirviente la llevara al comedor pues ahí se lo entregaría y sin mas me encamine a la habitación, al entrar no pude esconder mi sonrisa que no paso desapercibida por shiro y posteriormente por sus hermanos quienes lucían ropa originaria de la región.
Salude a johan y a kyoya para después tomar desprevenido los labios de shiro quien tenía un brillo de alegría en su mirada, no perdimos mas el tiempo y nos dirigimos al comedor donde mi padre ya nos esperaba al igual que los padres de shiro, akira tenía los ojos hinchados y rojos señal de que había llorado pero poco me importaba,todos tomamos asiento y platicamos en lo que la comida llegaba.
-Buenas noches querida, veo que te encuentras muy feliz-
-Buenas noches Soel-sama y si fue un día de lo mas extraño-
-Evita el "sama" estamos en confianza, y bien no me presentas a tu familia?-
-gracias y claro que sí, ellos son mis hermanos, el de pelo negro se llama kyoya y el de cabello rubio oscuro johan, y ellos dos son mis padres teito kuchina y akira tori-
Todos le brindaron una saludo cortes a Soel y guardaron silencio, mis hermanos claramente estaban nerviosos y mis padres tenían otras cosas en que pensar.
-Como te has sentido has tenido algún percance con tu embarazo?-
-Ninguno su hijo se encarga eso-
-Me alegra escuchar eso-
-Bueno es algo sobreprotector así como el resto del personal.-
-Así debe ser, no es cualquier vida la que viene a esta mundo y debe ser protegida a cualquier costo-
-Si pero son algo excesivos mas las doncellas que no quieren que me ni el aire-
Soel soltó una ligera risa antes de contestarme.
-Ya has de saber que nanamune es mi hijo numero 14 y es el único que logro llegar a este mundo, las múltiples experiencias que el tiempo le ha dado a este castillo y quienes lo sirven han hecho que seamos muy cuidadosos, la mayoría de mis hijos no nacidos no llegaron a este mundo por alguna enfermedad sino por motivos externos que nadie supo explicar-
-Motivos externos?-
-No dejaban que ninguna de mis esposas viviera para contarlo y con ellas moría el fruto que albergaba su vientre, con la madre de nanamune se tomaron medidas extremas pero la propia enfermedad fue la que la debilito al punto en que no sobrevivió al parto y dio su alma a cambio de la de mi hijo-
Me quede helado al escuchar las palabras del sultán,ahora sabía porque nanamune nunca mencionaba a su madre y yo temiendo exactamente esa respuesta jamas había preguntado, nanamune no dijo nada y tomo de su copa sin tristeza aparente, la comida llego dando terminado el tema anterior, Soel no pregunto nada sobre el motivo del encarcelamiento de mi madre lo mas seguro era que al igual que nanamune ya se le había comunicado, agradecía internamente eso pues no quería explicarlo, la cena se dio por terminada y mis padres se retiraron de mala gana dejando en el comedor solo a mis hermanos y al par de sultanes, cuando estaba por levantarme nanamune me tomo por la cintura e hizo que permaneciera donde estaba, no entendí su motivo hasta que un joven entro al comedor con una charola de plata la cual mostraba una caja de madera de un color alegre y hermosamente decorada que tenías pequeños pero decorativos orificios en la tapa, el joven se detuvo frente a mi y me acerco la charola.
-Que es esto?-
-Un pequeño regalo mi maharin-
-Nanamune ya tengo demasiadas cosas no es justo que gastes más en..-
-Abrelo shiro lo mande pedir especialmente para ti-
Algo emocionado tome la caja y quite el seguro que esta tenia viendo su interior, me tape la boca al ver lo que esta contenía y sin poderlo evitar abrace a nanamune con fuerza sin poderme controlar mis labios se unieron voluntariamente a los suyos dejando el asombro plasmado en el rostro de seghit.
-Muchisimas gracias...-
-Por nada mi bella gema, muéstralo que tus hermanos parecen morirse de la curiosidad-
note como kyoya y johan veían la caja ansiosos, con cuidado metí mi mano y tome entre mis manos al pequeño erizo que ni se inmuto por mi toque, al sacarlo pude observarlo con claridad dándome cuenta que este tenía un adorable pañal y un gran moño color azul, pero lo que mas me llamo la atención fue que algo colgaba de su cuello, quede asombrado al ver que era una gran y aparatoso anillo que tenía diversas gemas y joyas incrustadas en él, y lucía una colección muy caritativa de diversos diamantes, era simplemente hermoso.
-nanamune este es..-
-Tu anillo de compromiso mi hermoso shiro, es un anillo único como su portador que vale mas que muchas vidas juntas-
-Pero es excesivo es..-
mire a seghit y lo que vi en los ojos fue felicidad pura sabía que mis argumentos no eran validos y al él no le importaba gastar su dinero en mi.
-Gracias...muchas gracias-
-De nada, este es solo uno de los muchos obsequios que recibirás de mi parte-
estaba al borde de las lagrimas pues era la primera vez que alguien hacía algo tan lindo por mí, el anillo era hermoso pero el saber que seghit me escuchaba con la suficiente atención como para recordar dichas pequeñeces lo era aun más.
Había perdido en este juego de no enamorarme y sin negármelo a mi mismo sabía que no solo mi cuerpo le entregaría el día de mi boda a seghit sino todo mi ser tal como el me ofrecía el suyo.
Johan y kyoya veían con asombro al pequeño ser que pese a todo el alboroto sormir plácidamente en mis manos, Nanamune tomo el anillo y lo colocó en mi dedo dejando atrás cualquier duda de nuestro casamiento, Soel miraba la escena con ojos soñadores y alegres que destacaban mas que su significativa edad, pasamos un rato mas ahí hasta que llego la hora de dormir, y finalmente todos se retiraron a su habitaciones, al llegar nanamune me mostró el terrario de "zafiro" pues ese nombre seghit a petición mía había escogido para él, deje al pequeño erizo en su terrario y entre nuevamente a la habitación.
Nanamue se coloco detrás mío y comenzó a besar mi cuello como invitación a un juego nocturno el cual seguí sin resistirme dejando estupefacto a seghit quien no desaprovecho la oportunidad y me cargo hasta la cama donde me arrebato la ropa y siguió besandome acariciando con lentitud mi cuerpo y logrando provocarme escalofríos, en el proceso nanamune se fue retirando la ropa hasta quedar desnudo, recordé el pequeño pleito matutino por su desnudez y ahora veía a que se refería.
Sentí sus labios besar mis pezones y posteriormente lamerlos, una mano atendía uno mientras su boca se encargaba del otro, soltaba pequeños gemidos que no pasaban desapercibidos por los agudos oídos de nanamune quien aumentaba la atención en mi tetillas, su mano libre no perdió el tiempo y comenzó a acariciarme las piernas subiendo cada vez mas hasta llegar a mis glúteos, sentí como los apretaba con gula y después su mano pasearse alrededor de mi entrada la cual se contrajo involuntariamente.
Su boca abandono mi tetilla y se instaló en mi boca, disfrutando de la libertad que ésta le ofrecía.
Hice una ligera mueca al sentir uno de sus dedos internarse en mi interior y comenzar a moverse, no paso mucho tiempo hasta que un segundo dedo le hizo compañía cambiando completamente los movimientos dentro mío, solté uno que otro quejido ante la atenta mirada de nanamune quien me miraba con deseo,finalmente interno un tercer dígito sacándome un gritillo de dolor.
~Nanamune~
disminuí la velocidad de mis dedos al escuchar su gritillo pero no detuve por completo el movimiento, poco a poco aumente el ritmo hasta que finalmente su portal estuvo listo para recibirme, tome del cajón del buró un frasco y vacié parte de su contenido en el portal de shiro y la otra parte en mi ego, gire a shiro hasta dejarlo en cuatro y bese su espalda dejando varias marcas en el proceso.
Cuando termine de besarlo shiro soltó un suspiro a sabiendas de lo que venía.
-Relajate..-
dije para comenzar a hacer presión en su entrada que tardo un poco en ceder pero finalmente me dio el acceso a esas cálidas paredes que me llevaban al éxtasis,poco a poco fui ingresando mi hombría en el interior de shiro deteniendome cuando este soltaba uno que otro quejido, cuando estuve por completo dentro suyo me quede un rato inmóvil a la espera de que el interior shiro se acostumbrara a mi, una vez que sentí que su interior se relajo comencé a moverme lentamente aumentando el ritmo sin llegar a lastimar a mi consorte, que pasado un tiempo comenzó a soltar algunos gemidos que eran la mas bella orquesta para mis oídos, lleve mi mano a su intimidad y comencé a darle un servicio para que disfrutara mas del momento, a los pocos segundos loe gemidos aumentaron llenando la habitación de esa hermosa melodía.
-Agh...hnn...ahhh nanamune ugh...-
sonreía el escuchar al rubio y seguí moviéndome en su interior hasta que este finalmente se vino contrayendo su entrada y dándome una oleada de placer que no fue desaprovechado, y dando una última estocada, me corrí en su interior.
-Ahh!...-
Bese a shiro antes de salir lentamente de él notando como ahora mi semilla salía de su interior, lo limpie con un pañuelo cercano y lo pegue a mi notando como este caía al instante dormido, habían sido demasiadas cosas para alguien tan joven y era normal su cansancio, le di un último beso en el frente y me acomode a su lado entregándome a los brazos de Morfeo.