~Watari~
Finalmente la boda del niñato se había llevado acabo, y al ser esta adelantada por la culpa de su consorte tenía que movilizarme mas rápido de lo planeado, varios de mis hombres se encontraban reclutando en los pueblos lejanos de Arabia aunque con las nuevas industrias muchos de los que fácilmente habrían accedido ahora parecían no tener interés en iniciar una revuelta cuando el trabajo estaba en auge.
-Maldito niño-dije en voz alta pensando como este con solo abrir la boca había trincado muchas de mis estrategias e de ahí mi necesidad de adquirir lo soldados al mando de mi hijo ya que estos no tenían un puesto alto pero sabían utilizar las armas y lo mejor de todo es que estos se encontraban descontentos por la falta de "igualdad" en sus divisiones, debía de ser muy cauteloso con mis decisiones pues la condición de mi hijo fue que me decidiera del heredero algo nada sencillo pues la Maharin se encontraba en la parte mas custodiada del palacio y siempre acompañada por alguien,sería imposible acercarme a ella sin levantar sospechas tendría que hacer uso de la chica que me ayudo con la carta....
-Nilde!-grite haciendo que mi secretaria entrara enseguida a mi oficina.
-Que sucede mi señor?-
-Manda llamar a Tara la necesito-
-A una de las doncellas de la Maharin?-
-No preguntes a menos que quieras perder la lengua-
La chica palideció y desapareció por la puerta, pues era muy bien sabido que todas mis antiguas ayudantes no había logrado regresar "enteras" a su casa, en un futuro tendría que despedirla o deshacerme de ella para evitar cualquier imprevisto o alguna fuga de información.
Pocos minutos después la pelirroja entro temerosa a mi oficina con la mirada gacha.
-Me mando llamar mi señor?-
-Sí,necesito tu ayuda nuevamente-
-De que se trata esta vez su señoria?-
-Nada del otro mundo, solo necesito que envenenes a la Maharin-
La chica levanto al instante la mirada con una expresión entre temor y shock.
-En..envenenarla? Mi señor yo no puedo hacer eso...., estamos hablando de la esposa del sultán...-
-No es nada nuevo que la esposa del sultán muera antes de dar a luz, muchas lo hacen y el pueblo ya no sufre-
-De igual forma y con todo respeto me niego a hacerlo-
-No te pregunte lo harás amenos que quieras ver a tu familia morir, acaso quieres eso?-
-No involucre a mi familia..se lo ruego mi señor-
-No la tocare si me ayudas...,además te veras recompensada no harás esto gratuitamente-
-¿Cuanto ofrece?-
-Esa pregunta me gusta más, que te parecería un cheque en blanco?-
La chica solo asintió, la raza humana si que era miserable todo su "honor" y lealtad se había esfumado al escuchar que no se iría con las manos vacías, y fue un detonante mas poderoso que el de su familia.
-Me parece justo...que quiere que haga?-
-Toma-dije poniendo un bolsa sobre la mesa.-dentro de la bolsa se encuentra el veneno que utilizaras,este es inholoro, y no posee sabor alguno, pasara desapercibido por la Maharin y cuando este haga efecto ya será muy tarde, pero no te preocupes ella no morirá solo el engendro que carga dentro, es tu decisión donde ponerlo para que lo ingiera, y si te descubren negaras mi participación en este acto entendiste? si no tu familia se llevara el castigo-
-Entendí-
-Si es así retírate-
La joven tomo la bolsa del escritorio y con una reverencia salió de mi despacho, dejándome nuevamente en soledad, hoy se marcharían los amigos y familiares del rubio por lo que el castillo volvería a su acostumbrado silencio que ya extrañaba.
-Shiro~
En la mañana o mas bien entrada la tarde desperté recostado sobre el pecho de Nanamune quien solo me observaba sin decir nada, le sonreí aun con el sueño presente en mis ojos y me moví adolorido hacia el colchón.
-Auh...me duelen mis caderas..-
-jaja creo que es normal no paramos de hacerlo hasta la madrugada-
Esas palabras me hicieron recordar lo "travieso" que había sido la noche anterior y un sonrojo se apodero de mi rostro de solo pensar en la ultima frase que dije antes de dormir.
-Estas avergonzado? no deberías mi Maharin pero ayer no me dejaste responder a tu declaración-
Este se acerco a mi y abrazandome me dio un fogoso beso.
-Yo también te amo...nunca creía que lo dirías así que estoy sumamente feliz que nuestro matrimonia haya sido por amor y que hayas dejado tu orgullo atrás me hace aun mas alegre-
-Tenias que recordarme lo cursi que me comporte la noche anterior?-
-Sí tenía..., ya te has acostumbrado a la idea que ahora eres Shiro de Seghit?-
-hmm?..a que te refieres?-
-Eres mi esposa y por ello portaras mi apellido ante el reino-
-Mi antiguo apellido no era el de mis padres sino el de mi bisabuelo así que realmente no me importa mucho el cambio, me hace mas feliz llevar tu nombre que el pasado, por cierto mis hermanos aun siguen en el palacio?-
-Tu familia y amigos estarán aquí hasta el anochecer no debes preocuparte por no alcanzar a despedirlos-
-Me tranquiliza escuchar eso...tenía pensado salir con ellos a dar un paseo...-
-Shiro sabes que si lo haces saldrás con un escuadrón protegiendote, además los últimos días no has descansado como se debe por asuntos de la boda...quédate aquí algunas horas para que descanses-
-Sigues demasiado preocupon nanamune-
-Si eso significa tu bienestar por mi esta bien que me llames así-dijo dándome un suave beso en la frente de forma amorosa.
-Por que siempre eres así? que acaso nunca podré ganarte por que siempre tendrás algo que decir?-
-Llevo toda una vida siendo preparado para ello, tu solo unas semanas falta tiempo antes de que logres vencerme en este duelo de palabrería-
-eso es trampa entonces...-
-Como digas...tengo que arreglarme se que deberíamos estar aun acaramelados pero debo despedir a los invitados que pasaron la noche aquí, mandare llamar las doncellas para que te alisten, si vas a salir que sea al jardín, esta bien?-
-Si...-
Ciertamente esperaba que por ser nuestro primer día de casados pasáramos todo el día juntos pero el trabajo no se detendrá solo por nuestra unión espiritual pero me alegra el saber que puedo merendar con mi familia en el jardín antes de su partida, veo como Nanamune ingresa al baño y tiempo después sale con una toalla frotandose la cabeza tratando de secar su largo cabello para después vestirse y se marcharse no sin antes darme un beso de despedida.
Suspire algo agobiado y me senté sobre la cama acariciando mi vientre.
-Me pregunto cuando crecerás? o comenzare a sentir tu presencia?-me pregunte a mi mismo pues si bien ya me habían confirmado muchas veces mi embarazo, este aun no se notaba, pero las constantes nauseas y los potentes antojos evitaban que dudara de la existencia de mi hijo o hija.
-Espero que seas niño o sino tu padre no dejara que te de ni el viento, eso o morirás virgen-dije con gracia al recordar el sin fin de amenazas que Nanamune le había dedicado a los futuros pretendientes de su bebé aun no nacido lo que me daba gracia.
Pocos minutos después escuche los murmullos de mis doncellas de honor las cuales habían entrado como de costumbre al cuarto portando mi desayuno ya que mis hermanos y amigos seguían dormidos y no habría nadie con quien comer en el comedor.
-Buenos días su majestad-dijeron todas al unísono.
-Buenos días-dije con una sonrisa, me levante sin muchos ánimos de la cama y sin necesidad de palabras me dirigí al baño seguido de las doncellas las cuales se apresuraron a prepararlo, estuve en la tina cerca de 45 minutos relajandome con el agua caliente pues se sentía bien saber que no tenia algún compromiso con el sastre,bailarinas y demás como hace días tenía.
Al salir de esta una chica de cabello castaño claro me tendió una toalla, le agradecí con un ligero cabeceo y regrese a la habitación donde Rosalit ya me esperaba con mis vestimenta del día de hoy, ciertamente envidiaba a Nanamune pues este en cuestión de minutos ya estaba listo y sus atuendos aunque eran muy hermosos y elegantes eran fáciles de colocar a comparación de mis vestuarios.h
Como ya era costumbre me coloque la ropa con ayuda de las presentes que ataban y abrochaban todo con suma facilidad para sus hábiles manos,apenas terminaron me cepillaron el cabello y lo dejaron suelto para después colocarme algunas joyas.
-Desea comer en el balcón, su alteza?-
-Sí,quiero tomar aire fresco-
Dicho eso me dirigí a al terraza donde tome entre mis manos a zafiro quien me olfateo y al reconocerme se acurruco en mis manos,lo acaricie con mimo hasta que la comida llegó.
Me sorprendió encontrarme con comida japonesa en la mesa junto con el tradicional té de mi país.
Sin rechistar comencé a servirme de cada platillo,mientras una joven pelirroja me servia del té, este estaba humeante y te tentaba a tomarlo por lo que le di un gran sorbo ante la mirada penetrante y fija de la chica que me lo había servido.
Continué comiendo sin darle mucha importancia al asunto de hace unos segundos,sentí un ligero tirón en el estomago que me hizo detenerme unos instantes a al espera de otro.
-Sucede algo su alteza?-
-No....creo que solo comí muy rápido es todo,ya estoy mejor-dije para seguir comiendo.
-Rosalit apenas termine quiero ir a los jardines a leer un poco en la interpedie(afuera)-
-Como usted ordene-
Juguetee un rato con la comida y comencé a tomar algunos pedazos de fruta y dárselos a zafiro quien no parecía masticar lo que se comía pues lo hacía muy rápido,lo acaricie un momento para después levantarme y dejarlo en su hábitat, este de inmediato se acurruco en su cama y comenzó a dormitar pues era un animal nocturno y no tenía energías durante el día.
Rosalit me siguió junto con otra doncella quien me abrió la puerta algo apresurada, me encamine a la biblioteca en busca de algo para leer, al llegar solté un suspiro al mirar las largas hileras de libros y el mundo de repisas por la amplia habitación, lo malo era que casi todo estaba en arábico y lo poco que estaba en ingles eran en su mayoría documentos o formas que anteriormente se habían usado.
-Busca algún tema en especial su alteza?-pregunto un voz a mi espalda.
Me voltee para toparme con un chico de mirada verde y cabello castaño un poco mas alto que yo pero por sus prendas supe que era un doncel pues este traía un cintillo para resaltar su cintura y sus rasgos no eran tan marcados como un varón.
-hee...si...cualquier libro interesante que este en ingles es suficiente-
-en ingles...eso es algo difícil pero creo tener lo que busca-
El joven se interno entre las hileras de libros y desapareció de mi vista por unos minutos hasta que finalmente regreso con un libro de pasta dura color azul en sus manos.
-Este libro se llama "The dreams from Elías" es un clásico arábico traducido en ingles espero le guste-
Tome el libro que el contrario me ofrecía y lo hojee notando que el libro contenía imágenes y una cantidad de hojas aceptable.
-Muchas gracias..., me podrías decir tu nombre?-
-Usi su majestad pero no en necesario que recuerde mi nombre....y perdone si le he hablado informalmente-
-Mucho gusto mi nombre es..-
-NO ME LO DIGA! no tengo derecho de llamarlo por su nombre o saberlo-
-y por que no?-
-Seria una gran falta de respeto..-
Suspire al notar la seriedad con la que el joven me lo decía, le agradecí una vez mas y me retire junto con Rosalit rumbo al jardín donde.
La doncella mayor me guió hacía unos sillones ubicados bajo un gran árbol,el lugar era en sí muy relajante por lo que sin mas me dedique a comenzar a leer hasta que note que la doncella mayor seguía de pie detrás mío.
-Puedes sentarte Rosalit,no es necesario que siempre estés de pie-
Rosalit pareció dudarlo unos segundos pero termino por seguir mi opinión y tomo asiento a lado mío,iba a comenzar a leer cuando nuevamente una punzada en el estomago esta vez mas fuerte que la anterior me atacó obligándome a torcerme.
-ESTA BIEN SU ALTEZA!!?-
-Si....solo me duele un poco el vientre creo que es por el estrés-
El grito de la doncella mayor atrajo la atención de los guardias a mi alrededor que ahora tenían su mirada fija en mi.
-Su expresión no pareció ser solo eso y no es buena señal que le duela el vientre,sabía que era mala idea mandarle a preparar sushi-
-Eso no tiene nada que ver,además ya estoy bien solo fue un pequeño retortijón(cuando te duele el estomago)-
No muy convencida de mis palabras la mujer volví a sentarse.Dunrante el tiempo que estuve leyendo Rosalit no despegó sus ojos de mi y constantemente lo mismo con los guardias,hasta que mi familia llegó al lugar en el que estaba distrayendolos.
-Buenos días Shiro-
-Buenos días primito que tal la noche de bodas-preguntó con una voz traviesa mi prima.
-Buenos días a todos y Relda ¿porque lo primero que me preguntas es eso? -
-Será por que nos cambiaron de cuarto solo para darles "privacidad"-
-Si pero no funciono mucho porque yo los podía escuchar de vez en cuando-
-Ya dejen de decir eso! y no te diré nada -dije completamente rojo pro la vergüenza ya que una cosa era hablar estos temas en familia y otro muy diferente en enfrente de 10 guardias y mi dama de compañía quienes solo disimulaban no escuchar nada.
-Ayyyy...primo hoy nos vamos ya no preguntare nada-
-Deja de acosar a mi hermano pervertida entiende que eso es intimo entre su pareja y él-Sonreí al ver como kyoya me defendía y me zafaba del engorroso tema de conversación en el que me encontraba.
-Kyoya...-
-Que sucede?-
-Johan y tu también se irán?-dije con la voz apagada al saber que nuevamente me quedaría solo en ese enorme castillo a excepción de Nanamune y zafiro,si bien ya toleraba mas el estar ahí la mayoría del tiempo, me aburría sin hacer nada y permanecer bajo el cuidado de las doncellas todo el tiempo con quienes no podía entablar una conversación personal ya que estas no me contestarían por respeto a la corona y a la esposa del sultán.
-...Sí shiro, las vacaciones de ya han terminado y debemos regresar para comenzar el nuevo semestre pero te juro que vendré apenas pueda en vacaciones de invierno esta bien? y espero que para ese entonces ya pueda sentir a mi sobrinito patear-
-.....pensé que al menos uno se quedaría..-
Mis hermanos parecían verme con la misma tristeza que yo los veía a ellos pero no podía ser egoísta y hacerlos permanecer a mi lado cuando ellos tenían una vida en Japón y una carrera universitaria por terminar, así que sin decir nada di el tema por zanjado(fin) y me limite a sentarme nuevamente en lo que algunas jóvenes colocaban bocadillos sobre la mesa para todos los que estábamos sentados.
-Mmm..shiro..-
-Mande?-respondí al escuchar a Fei hablar el cual era uno de mis amigos de cuando estudiaba la secundaria.
-Tal vez yo me podría quedar en lo que tus hermanos llegan-Apenas dijo esas palabras todos se echaron a reír sin dejarme responder.
-Estas consciente que su esposo te amenazó de muerte si se te ocurría tocarlo?-
-Y que por ningún motivo te dejara vivir aquí-
-Eso ya lo se pero podría vivir en la ciudad y solo salir con shiro de vez en cuando..-
-Y piensas que lo dejaran salir solo contigo por que?-
Al escuchar todo lo que mis hermanos y primos dijeron supe que tenían razón, incluso mucho antes de que lo mencionaran sabía que eso no era posible pues era algo casi imposible que Nanamune diera su autorización y de hacerlo sería mal visto por todo el país ya que se le estaría permitiendo a la esposa del sultán convivir con otro varón.
-Aprecio mucho que quieras hacerme compañía Fei pero ellos tienen razón, además la posibilidad de que te dejen frecuentarme o yo visitarte es nula-
-Bueno ya, aquí hay mucha tristeza cambien el tema!-
-Es verdad hablemos de otra cosa por ejemplo que planean hacer al regresar-pregunto Tomoki energéticamente a los demás.
En lo que conversábamos comenzaron a servirnos las bebidas y me sorprendía que la mía fuera nuevamente té pues usualmente me daban jugos o bebidas mas frescas por el calor del desierto.
Vi como una de mis doncellas del diario vertía algo blanco dentro de mi taza me desconcerté un poco, al final concluí que era azúcar y dirigí mi atención nuevamente a la platica.
Todos conversaban amenamente hasta que el tiempo de despedirnos llegó, por lo que todos nos dirigimos a la entrada principal donde aguardan las cosas de cada uno de mis invitados al igual que Nanamune quien había dejado su despacho para despedirlos junto conmigo.
Uno a uno fui despidiendo a mis amigos y primos hasta que llegó el tiempo de mis hermanos y se me hizo un nudo en el estomago por el sentimiento,los abrace fuertemente a ambos y trate de no soltar ninguna lagrima.
-Tranquilo hermanito solo son 3 meses para volver a vernos-
-Si pasaremos navidad contigo esta bien?, ademas ya no puedes llorar eres todo un consorte y próximamente madre-
-Animó primito!-
-No esta llorando por ti Tomoki...-
-...y luego dicen que yo soy el malo del grupo-
Me reí por el comentario de mis primos y me dirigí a abrazarlos nuevamente en lo que Seghit se despedía de mis hermanos.
-Fue un placer recibirles en Arabia, sepan que esta es también su casa y su quieren venir solo falta pedirlo-
-Muchas gracias, espero cuides muy bien de mi hermanito y lo hagas muy feliz como lo prometiste ayer-
-Tenlo por seguro-
Salimos del palacio rumbo a la entrada del jardín principal donde esperaban dos limosinas para mi familia y amigos, los guardias se encargaron de acomodar el equipaje, una vez que todo estuvo listo, vi como se adentraban en los vehículos hasta que todos estuvieron dentro y el ruido de los motores encendidos se escuchó.
Agite mi mano diciéndoles adiós y recibiendo la misma acción de parte de mis invitados,las limosinas arrancaron y en poco tiempo estas ya estaban fuera del alcance de mi vista.
-Ya mi pequeño, recuerda que en poco tiempo volveran-
Asentí ante las palabras de consuelo de Nanamune y me adentro nuevamente en el palacio.
~Una semana después~
~Watari~
-Asi que dices que el veneno ya comenzó a hacer efecto-
-Así es general...-
-Que tanta dosis le suministras del veneno?-
-Trato de no ser muy obvia por lo que solo pongo lo reglamentario-
-3 gramos....-
-Si..pero lo colocó en su té y trato de que lo tome varias veces al día-
-De la bolsa que te di, cuanto te queda-
-la mitad mi señor-
-humm...no sabes la felicidad que me hace sentir eso mi hermosa Tara-
-Entonces cuando finalmente perderá al niño, yo ya he cumplido mi parte y espero tu cumplas la tuya-
-Paciencia fakhîr, matar a alguien de ese nivel no es tan sencillo como crees pero no falta mucho a esta ritmo en 5 días ese bebé será historia-
-Espero que sí,porque apenas lo pierda se atacara el palacio, quiero que él sea mi trofeo y haré que albergue mi hijo-
-No esperes preñarlo tan rápido el veneno matara toda fertilidad en su cuerpo al menos por un mes-
-Prometiste que no lo harías estéril!-
-Y no lo haré, pero comprende que tras tener una perdida su cuerpo no ovulará apenas pierda el feto, es cuestión de anatomía hijo mío, eres sumamente inteligente pero para otras cosas me sorprende el nivel de tu estupidez, además cual es tu prisa de dejarlo en cinta-
-Se que él odiaba al sultán hasta que se entero de su estado y fue ahí cuando su relación creció, no quiero una muñeca sin vida y sufrida como se que estará, quiero que me ame y si eso solo se puede a través de una bebé por mi no hay problema igual cuando asuma el trono habré cumplido con la norma principal-
-Hijo, si lo que buscas es el amor de ese muchacho dudo mucho que lo obtengas, como supones que amara al que mató a su hijo?-
-No te tiene porque amar a ti-
-Cree lo que quieras no me importa-
-Exacto no te importa, y tu-
-Que necesita general fakhîr-
-Agrégale mas dosis no quiero ni puedo esperar mas-
-Entonces quieres matarle, te recuerdo que una sobredosis te dejara sin tu trofeo-
-Shiro-
Había pasado exactamente una semana desde la partida de mis hermanos y cada día me sentía peor,trataba de disimularlo pues no quería preocupar a nadie ni limitar mis actividades mas de lo que ya estaban, pero mi falta de apetito era muy notoria y mi piel comenzaba a tornarse pálida, lo que mas me preocupaba eran los dolores punzantes en mi vientre que día a día incrementaban de fuerza, pero hoy en especial todos mis quejares aumentaron.
-Su majestad usted definitivamente no esta bien-
-Ya te dije que te preocupas mucho Rosalit-
-Lo siento su alteza pero esta vez me tendrá que disculpar y tendré que decirle a su majestad Seghit-
No pude objetarle nada pues un fuerte mareo me atacó obligándome a sentarme sobre el sillón,varios gritillos alarmados se escucharon por parte de las doncellas presentes en la habitación, sentí una fuerte mirada sobre mi por lo que voltee hacia arriba topandome con la mirada de la chica pelirroja que me veía entre compasión y culpa.
-Rosalit llévame con Nanamune por favor-
La mujer se debatió entre hacerlo o no pues en sus ojos solo se notaba la preocupación,al final me ayudó a incorporarme y tras dar una bocanada de aire de mi parte me encamine a la puerta que fue abierta por uno de los guardias, mantuve mi rostro serio tratando de no hacer notar mi estado de debilidad o todo el palacio se pondría paranoico.
Una vez que llegue a la oficina de mi esposo este de inmediato noto la anormalidad en mi y sin preguntarme me cargó para depositarme en el sillón se su oficina.
-Shiro estas muy pálido amor, eso no es nada bueno-dijo mirándome preocupado y inspeccionando mi cuerpo con sus ojos en busca de algo que provocara mi actual color papiro.
Me senté en el sofá y tome sus manos entre las mías.
-Tranquilo no estoy tan mal así que no te preocupes...-
-Como puedes decir eso, haré que traigan de inmediato al doctor-
Apenas le iba a responder cuando un fuerte dolor en el vientre me hizo doblarme para después no sentir nada y que mi visibilidad se volviera negra.
~Nanamune~
Vi como mi pequeño rubio se encogió tocandose el vientre y repentinamente su cuerpo se desplomo, gracias a la rapidez de mis manos logre atraparlo y me alarme al ver que este estaba inconsciente.
-SHIROOO!!-Rosalit al ver lo ocurrido no perdió el tiempo y salió en busca del doctor Jacob, los guardias no tardaron en entrar a la habitación y quedar impactados al ver la mancha roja que se expandía por las ropas de mi consorte.
-TODOS SON UNOS INCOMPETENTES!!-Grite totalmente alterado ver a mi amada esposa en ese estado,sin perder mas tiempo,cargue a shiro y lo lleve hacia la habitación donde Jacob iba llegando y tras pedirme que lo dejara sobre la cama me saco de la habitación.