-Soel(sultan)-
Ya habían transcurrido alrededor de una semana desde lo acontecido y el palacio era un total desorden, militares corrían de un lugar a otro y la sala de planes operativos era un total caos de gritos y propuestas que nadie aceptaba en su totalidad, podía sentir la clara impotencia de mi hijo al no poder hacer nada de momento para regresar a mi nuera y mi querido nieto a su hogar.
Los generales como tal trataban de trazar un plan de acciones que no diera como resultado la muerte del consorte imperial, pues al igual que yo muchos de los ahí presentes dudaban que Seghit se recuperara de la muerte de ambos ya que aunque sonara fantasioso ese pequeño doncel había logrado más que atrapar el corazón de mi hijo este había logrado capturar el alma y esencia de este, y sabía muy bien que mi heredero prefería morir a cambio de la vida del pequeño rubio y ahora la del ser que habitaba en su interior.
-Tendremos que alinear las filas de todo el país esto es una revuelta más grande de lo esperado-
-De nada sirve si no sabemos la ubicación de la base general-
-En ese caso ese debe ser nuestro primer objetivo agregándole que es muy probable que la Maharin se encuentre ahí.-
-Tenemos que actuar con mucho cuidado si queremos que esto funcione-
-Nos tomara más de un mes trazar un plan de operaciones sustentable, además que demoraríamos con la búsqueda de la base y hacerle frente a las posibles batallas que se desencadenaran de ahora en adelante-
-Nosotros debemos ser quienes ataquemos primero si ellos no lo han hecho significa que los tomamos antes de tiempo, en las cartas confiscadas del despacho de Watari se situaban fechas entre el 20 y 25 de noviembre como posible inicio a la revuelta lo que quiere decir que no están preparados o no del todo eso nos da algo de ventaja por el momento y debemos aprovecharlo lo más posible.-
Todos los presentes voltearon a ver a mi hijo algo asombrados por sus palabras pues no creían que en su posición este lograra analizar las cosas de tal manera haciendo que un aire de orgullo llegara a mi ser demostrándome que mi decisión no era la incorrecta al darle en trono a mi hijo que aun en su situación lograba pensar con la cabeza fría y dar prioridades.
-General Yeril inicie un plan de reconocimiento por el desierto y pueblos de bajo perfil que sería el lugar ideal para una base de encubierto-
-Eso no serviría de mucho General Tarau, Watari es la cabecilla y en sus cuentas no se encontraron movimientos de dinero fuertes lo que nos señala que este no ha construido nada, su familia al ser de procedencia militar debe contar con múltiples propiedades de este estilo una de estas es “El batallón del desierto” una estructura equipada lo suficientemente bien para hacernos frente sin embargo sería demasiado obvio alojarse ahí fuera de esa construcción no hay ninguna otra en los registros capaz de hacerlo por lo que debe de haber una extra, su familia siempre fue muy cautelosa con sus cosas y no me extrañaría que evitaran la mención de una de sus propiedades-
-Entonces que sugiere que hagamos su majestad?-
-Hacerle frente a las batallas que se llevaran a cabo y tratar de ubicar la posible o posibles edificaciones “fantasmas”, una vez que encontremos la base será más fácil situar una estrategia para poder atacarla si logramos vencer a la cabecilla esta guerra sin sentido habrá acabado-
-Nanamune-
No existía palabra que pudiera describir mi sentimiento de impotencia e ira en una misma, me sentí de lo más frustrado y estúpido al haber perdido a mis dos amores a manos de Watari, mi mente no pensaba con claridad y aunque trate de tomar un vehículo y aventurarme solo (se refiere a él solamente osea alone) si era necesario tras el camino de polvo que habían dejado, sin embargo, no me lo permitieron pues incluso siendo el heredero al trono aun debía obedecer a mi padre quien era el actual rey de Arabia, le grite mil cosas a mi padre por detenerme pero él solo se dedicó a mirarme inexpresivamente ante mis gritos y golpes que oficiaba a cualquier cosa que estuviera frente a mí.
El enojo de saber que estaba perdiendo tiempo valioso no ayudaba de mucho pero sabía que mi padre no me dejaría hacer nada a menos que me viera centrado y con la compostura de vuelta en mi persona.
Cosa que no habían logrado hacer por todo un día hasta que este vocifero su veredicto.
“Si no te interesa tu esposa e hijo puedes decírmelo y ahora mismo bombardeamos todo el desierto!!, sabes que para mí no es nuevo la pérdida de un ser amado pero dudo que tú tengas presente esa experiencia, si no te comportas quedaras apresado hasta nuevo aviso que no pienso perder al heredero al trono en un acto de suicidio estúpido Nanamune!!! Has entendido!?”
Tras esas palabras que me parecieron una bofetada mi cordura regreso al aceptar que mi padre tenía razón, ir a un lugar incierto no ayudaría en nada y era un mero acto de suicidio, si quería recuperar a mi familia debía actuar con la cabeza fría cosa difícil sabiendo que Shiro se encontraba con Watari.
Una guerra no era algo fácil de lidiar para ningún país, los ingresos financieros eran nulos, tu país obtenía una etiqueta de “peligroso”, las muertes traen consigo enfermedades y estas a su vez su fuente de origen, los hombres debían abandonar sus casas, familias se rompían, niños quedaban huérfanos, etc.
Tenía que encontrar la base general no solo por Shiro y mi hijo sino también por mi pueblo o no sería el único que perdería a su familia.
-Watari-
La calma que se vivía en la edificación me parecía demasiado extraña, el castillo imperial conocía varias de las propiedades de mi linaje y a su vez yo sabía cada una de las construcciones y fuertes que existían en el poder del sultán las cuales según los reportes no habían efectuado movimiento alguno y me estaba comenzando a desesperar, los pueblos que habíamos estado atacando eran de menor categoría y no presentaron resistencia alguna con nuestra llegada e incluso se sumaron algunos cadetes nuevos a las tropas no muy útiles pues campesinos sin entrenamiento no servían más que de sebo.
Me levante de la silla en la que me encontraba alejando mis preocupaciones por un corto tiempo y camine por el largo pasillo de la planta superior hasta llegar a la última habitación del pasillo del corredor la cual era resguardada por dos de mis más leales hombres pues la habitación era perteneciente temporalmente al pequeño doncel.
Los guardias al verme dieron un paso a lados contrarios (uno a la izquierda y el otro a la derecha) dando acceso libre a la puerta, tras quitar el seguro me adentre en el espacioso cuarto pues la condición del rubio así lo requería por algunas de las maquinas que este necesitaba para sanarse así como el equipo médico pulcramente ordenada por toda la habitación haciéndola parecer un pequeño consultorio u hospital muy pequeño.
Uno de los médicos a mi servicio parecía estar finalizando de verificar algunas cosas sobre la intravenosa del chico, este levanto la vista tras terminar y al verme se dirigió de inmediato hasta mi posición.
-Buenos días Señor-
-Buenos días, como se encuentra-dije sin más
-El chico sigue algo delicado por el intento de aborto, aunque nos tomó toda esta semana determinarlo al parecer el golpe que se le ofició en su vientre milagrosamente no lo afecto más allá del dolor externo y..-
-¿Qué me dices del bebé?-Algo asombrado por mi pregunta el médico hizo una ligera mueca de sorpresa antes de responder.
-El chico ya cumplió las 10 semanas de gestación y su cuerpo se niega a entregar de forma natural al embrión por lo que aunque esta “frágil” al igual que su madre crece asombrosamente de manera normal dentro suyo, si seguimos cuidando de él como ahora hay altas probabilidades de que nazca sano pero dudo mucho que su cuerpo tenga la suficiente fuerza para resistir otro atentado basta con una caída, golpe o algo por el estilo para que lo pierda aunque el estado psicológico también puede afectar-
-Dígame una fecha aproximada para que lo dé de alta-
-Si continuamos con los mismo progresos de 2 a 3 semanas máximo pero su embarazo seguiría siendo de alto riesgo-
-Entonces jamás me lo podre coger!?-
Gire mi vista hacia la puerta topándome con mi hijo Fakhir quien tenía una expresión de enfado en su rostro, el médico no perdió su expresión seria y solo me dirigió una mirada de duda.
-Fakhir que impertinente eres-
-Como si a ti no te afectara la noticia!!-
-No voy a negarlo pero no pienso enfadarme por eso-
-JA! Acaso te escuchas padre? Tu quien decías que querías estar entre las piernas del consorte imperial a como diera lugar, ahora te detienes por el bicho que está engendrando!? Que no sabes que será una amenaza apenas nazca? Ese bebé será el legítimo heredero al trono y tú quieres conservarlo!-
-El será tu esposa y si no quieres que sea una muñeca sin vida esto es lo mejor que podemos hacer-
-Qué tal si fallamos, Eh? Te has puesto apensar sobre eso? Nos mataran a ambos y a todo aquel que estuvo involucrado sin misericordia alguna crees que porque lo dejas seguir gestando tendrán alguna consideración contigo?, perdonaste una vida de cientos!!-
-No fallaremos Fakhir y además si logra tener el bebé no sé si le permitiere quedárselo…-
-NO SABES!! Pues te diré algo que yo sí sé y eso es que tenemos que deshacernos del engendro pues si no lo logramos a pesar de tu seguridad el hijo del sultán nos abra ganado en todos los sentidos sin embargo si matas a su hijo al menos tendrá una pena que llorar no te parece eso algo justo?-
Sabía que mi hijo estaba en lo correcto y ni yo sabía porque me empeñaba tanto en que el rubio conservara su hijo pues este tal y como lo había dicho Fakhir sería un problema en el futuro y una muy grande, mire de reojo al doncel que no hacía más que vernos con curiosidad y miedo desde su posición al no poder escucharnos por completo ya que variamos el tono de voz.
Suspire sumamente cansado de esta conversación ya antes planteada y que no daba como resultado nada útil, mi hijo al notar mi mutismo resopló molesto y se retiró de la habitación.
-Usted que haría?- Le pregunté al médico quien solo me vio algo asombrado por mi pregunta.
-Su hijo está en lo correcto general, la existencia de ese niño puede perjudicarnos muchos…pero también puede ayudarnos de cierta forma, tengo fe que lo que usted decida será lo correcto-
-Ya veo…siguiendo con el cuestionamiento de mi hijo, el doncel no podrá mantener relaciones sexuales?-
-Por el momento no, yo aconsejaría que esperaran un mes antes de pensar en tocarlo si bien el embarazo seguirá riesgoso el feto ya estará más estable al igual que la madre-
-Bien..-El doctor hizo una ligera reverencia y se marchó dejándome solo con el rubio, me acerque sin prisa hasta su cama y me senté a lado de esta ante la atenta mirada del ojiazul.
-Veo que ya te volvió el color…te sientes mejor?-
-Sí….- me respondió tímidamente el rubio sin mirarme.
-Sé que esto te sonara de lo más hipócrita pero mientras estés aquí no tienes por que temerme-
-Shiro-
No podía creer que este hombre me estuviera diciendo eso siendo él, el causante de todo lo ocurrido aunque en la semana que me he visto forzado a permanecer aquí no me ha tratado de hacer algo e incluso me defiende al igual que a mi bebé, su hijo en cambio solo busca la oportunidad de estar a solas conmigo para manosearme.
No me alegra para nada el estado riesgoso de mi embarazo pero este ha sido el motivo por el que me he salvado de no ser el esclavo sexual de los dos hombres, tan diferentes ante mis ojos.
Watari siempre parecía analizar todo y no dejarse guiar por su lívido en cambio su hijo no le tomaba mucha consideración a las consecuencias y actuaba sin pensar lo que sacaba de quicio a Homoda quien no decía nada para confrontarlo pero tampoco lo apoyaba era como si simplemente lo ignorara.
Día tras día el pelicano venía un corto tiempo a visitarme y se limitaba a preguntarme como me sentía, que me apetecía comer entre otras cosas podía notar que se esforzaba en querer entablar una conversación muy a diferencia mía que solo trataba de no verlo ni a él ni a Fakhir quien solo entraba a la habitación algunos minutos para toquetearme bajo la bata y luego retirarse, el miedo de que me volviera a golpear era más fuerte que la repulsión que sentía al ser tocado por esas manos y permanecía inmóvil hasta que este se aburría para después marcharse.
Si me preguntaban cual visita me agradaba más mi respuesta sería la de Watari a quien solo tenía que ignorar tal como él lo hacía con su hijo o limitarme a responderle monosílabos. Mi vista siempre esta fija en la puerta con la esperanza de ver a Nanamune entrando por ella para llevarme con él pero sabía que la situación no era sencilla y mi vida y la de mi hijo no era una pérdida considerable a comparación a la de un país completo una parte de mí había aceptado sacrificarse, no es como si pudiera decírselo a alguien pero de ser dejado aquí por Nanamune lo entendería pues ante todo un rey existía para su pueblo.
Tratar de escapar aquí no era una opción, alrededor nuestro solo las dunas del desierto nos hacían compañía de lograr salir de aquí sería lo mismo que proclamar tu muerte más si no podía llevar reservar contigo, además tampoco es que se pudiera hacer mucho siendo vigilado todo el tiempo y con mi estado de salud tan deplorable si bien ya me sentía más fuerte la debilidad aun no abandonaba mi cuerpo ni el de mi bebé quien al parecer no paraba de estar en peligro.
-Entonces que se supone que debo sentir, alegría?-No pude evitar responderle de esa manera por el enojo que me oficiaba escuchar a ese sin vergüenza hablar.
Este solo me dedicó una fría sonrisa que me hizo estremecer y suspiro algo cansado antes de responderme.
-Parecerte franco no sé qué es lo que espero de ti pequeño rubio pero créeme cuando te dije que no tacaría a tu hijo-
-Por qué lo hace?-
-Por qué te permito quedártelo?-
-No me refería a eso mi pregunta es, porque iniciar una guerra?-
-Mmm….no creí que te atreverías a entablar una conversación conmigo las otras veces apenas y mencionabas una o dos palabras-
-Usted no me ha hecho nada ….aun..-(Recuerden que Shiro no sabe que Watari lo mando a envenenar) además quiero saber su motivo-
-Es curioso nadie me lo había preguntado incluyendo mis aliados….en mi familia ser militar lo es todo nunca aspiramos a más y eso con los años me decepciono incluso siendo el mejor no obtendrás ni un nuevo logro y eso hace de la vida una rutina aburrida-
-Todo juego debe tener un final, se supone que esa es la recompensa- dije sin más.
-Ser rey es un puesto militar asombroso ese es el último nivel de este juego y el cual nadie de mi familia se ha atrevido a empezar, la familia imperial no es de sangre noble, proceden de una familia campesina que logro derrocar al antiguo rey, si ellos pudieron ganar por qué yo no?-
-Tal vez ellos lo hicieron por una razón yo no entiendo la suya-
-Gobernar es una tarea muy pesada pero de igual forma muy recompensada, ser el segundo lugar no es lo mío-
-Si algo he aprendido de mi esposo es que un rey vive para su pueblo, usted está dispuesto a sacrificarse por él?-
-Qué es para ti sacrificar?-
-Poder anteponer el bienestar del país sobre el tuyo, incluyendo la familia-
-Piensas que él lo hará?-
Sabía muy bien a qué se refería, sonreí de forma modesta antes de responder.
-Espero que sí….¿Qué me dices de ti?-
Watari bajó la mirada y pude notar en sus ojos una suave capa de tristeza en ellos muy bien disfrazada, este me sonrió de una manera casi lastimera pero muy sincera como si recordara algo hermoso y doloroso al mismo tiempo.
-Yo ya no tengo familia Shiro-
Tras decir eso Watari se levantó y se marchó dejándome con la incertidumbre a flor de piel, nunca me había preguntado sobre la vida del general ya que siendo sincero no me importaba mucho pero ahora sentía la curiosidad de saber a qué se refería pues este tenía a su hijo Fakhir....
Me recosté nuevamente en la cama y mire el techo sin emoción alguna.
¿Qué habrá sucedido con su esposa?
Me cuestione antes de caer en los brazos de Morfeo.
-Fakhir-
En que pensaba mi padre al permitirle a mi ESPOSA engendrar ese bicho!! Está actuando por demos raro con solo una semana en la base mi progenitor había movilizado varias de las tropas por distintos fuertes con la intención de tener más vigilada la zona nada extraño pues su trabajo seguía siendo impecable pero algo en él no.
Parecía estar distraído algunas veces cosa sumamente extraña en su persona y con lo de hoy era más que claro, nunca creí verlo defendiendo a otra persona que no fuera a su mismo y que lo hiciera con el doncel me tenía rabiando de coraje.
No era tonto sabía que algo veía en el rubio y me desesperaba no saber que era, quizá los años ya le estaban pasando factura y comenzaba a ablandarse con el chico pero que pretendía hacer con el engendro que este cargaba, criarlo? Eso sí que no me lo creía más cuando este no había tenido ni un problema con hacer que abortara, nada tenía lógica con sus acciones.
Lo mejor sería matarlo apenas obtuviera lo que quiero, que la idea de que mi esposa sea deseada por alguien más en especial si es mi propio padre no me agrada en lo absoluto.
Me sobe las sienes tratando de aclarar mi mente para luego dirigirme al área central, teníamos planear atacar Riad pues queríamos hacer pública la guerra que se estaba viviendo y que mejor que destruir una de las ciudades más emblemáticas de Arabia para ello?
Al entrar el mullicio que provocaban las voces al hablar todas al mismo tiempo no me pareció extraño, busque con la vista a mi padre ubicándolo en el centro de la sala hablando con un par de hombres que lo escuchaban con suma atención mientras este les daba algunas indicaciones me acerque hasta su posición capturando su atención solo un segundo pues su vista se desplazó de los hombres a mí en un segundo para después volver a su origen.
-Entraran por el norte y después se dirigirán al Oeste a ayudar a los demás escuadrones la ideas es que ustedes sean la reserva, quedo claro?-
-Si mi general-
-Bien son todas mis órdenes-
Los hombres asintieron y se retiraron hacía otro punto de la estancia.
-Que necesitas hijo?-
-No me mandaras a pelear?-
-Todavía no, Riad a pesar de ser grande no es mucho problema nuestra idea es que se exponga la situación del país para que paren la inversiones americanas y haya más descontento con ello-
-Si es así de simple déjame ir-
-No, te necesito aquí para que entrenes a los nuevos, un campesino no sirve de mucho si no sabe pelear-
-Me estas tratando como las sobras-
-No quiero pelear Fakhir, todo mundo está complacido con la tarea que le he asignado excepto tú, di que no te mande con el equipo de recolección de armas-
-Solo quiero algo de acción viejo es todo-
-No falta mucho para que haya “acción” en todo el país solo ten paciencia Fakhir-
-¿Y cómo está el rubiecito?-
-Bien-
-Por qué tan cortante con el tema? Te molesta que pregunte por él?-
-Me hiciste una pregunta y yo te respondí que más detalles quieres-
-…Luces distraído últimamente padre espero y él no sea el causante-
-Tener que organizar todo por qué mi hijo es un inútil no te parece motivo suficiente-
-No quieras cambiar el tema de conversación y respóndeme por qué no quieres deshacerte de esa cosa-
-Mejor pregúntate a ti mismo porque estas tan obsesionado con ello-
-No querer crear hijos ajenos o no poder follarmelo por que la cosa esa lo tiene débil, no es motivo suficiente para quererlo muerto?-
-Piensa solo un segundo con tu cerebro y no con tu pene Fakhir para que quieres…-
-Una muñeca, eso ya me los has dicho muchas veces lo superara y aprenderá a amarme-
-Lo dudo mucho hijo, tu no piensas más haya de tus deseos-
-Y tú sí? Hasta el momento nunca te vi preocupado por nadie más que por ti mismo y ahora de la noche a la mañana te importa que pasara con alguien que está CONMIGO-
Dije esa última palabra un poco más fuerte con el propósito de hacerle énfasis en que al final de todo ese chico era mi premio no el de él.
Mi padre no dijo nada pero se podía sentir su ira por toda la estancia los presentes poco a poco a se habían estado retirando pues mi padre enojado era sumamente peligroso.
-Retírate de mi presencia si sabes lo que es tomar una decisión sensata hijo-
-Nanamune-
Apenas la junta termino todos se retiraron para efectuar sus obligaciones apenas localizáramos la nueva base sabríamos hacía donde dirigir nuestra atención sin embargo eso no sería tan sencillo, se corrían rumores que el ejército contrario estaba atacando pueblos pequeños con la idea de aumentar el número de hombres a sus filas si lográbamos hacer que alguno de nuestros soldados se internaran en su ejército todo sería mucho más fácil….
Y…y si yo entraba en el?
Me pregunte a mí mismo, si lo lograba no solo me aseguraría de poner a salvo a shiro sino que también podría revelar la ubicación mucho más rápido y de paso saber alguno de sus movimientos.
-En que piensas?-
-En nada Judo-
-Te conozco muy bien Nanamune y se cuándo estas apunto de cometer una locura, confía en mi amigo así como yo lo he hecho siempre-
-….Estaba pensando en que sería bueno enviar algunos hombres a algún pueblo pequeño que son lo más atacados por el momento por la suma de hombres a sus tropas…-
-No es mala idea…-
-Estoy pensando en ir con ellos-
-QUEEEE!!? Nanamune eso es muy arriesgado tu padre no lo permitirá-
-No pienso pedirle permiso Judo-
-Y que harás si no resulta?-
-No lo sé, lo único que sé es que estaré haciendo más que aquí esperando información que puede tardar meses en llegar…-
-En ese caso iré contigo al igual que Gutark y Kalel recuerda que somos un equipo-
No pensé que Judo cediera tal fácil pero me alegro de sobremanera tener su apoyo más al mencionar a Gutark y Kalel nuestros compañeros de lucha en la primera batalla tuvimos.
-Cuando planeas irte?-
-Hoy mismo-
-Sera mejor que nos vayamos al anochecer será más fácil si salimos por la entrada del sur por la espesura del bosque-
-Lo sé muy bien, yo me encargo del transporte y los guardias de esa área tu busca a los otros 2-
Judo asintió y se retiró en dirección a la sala de combate mientras yo iba a mi habitación por la llaves de la puerta sur, apenas las encontré me dirigí hacía el hangar tratando de encontrar un vehículo útil, después de unos 10 minutos de pensar en los que necesitaba y ver las ventajas y desventajas de cada auto blindado escogí una Jepp militar ambos bandos contaban con ese diseño y podía pasar desapercibida por todo el ajetreo de las ciudades, tome las llaves y conduje el vehículo hasta la entrada sur, varios guardias cuestionaron sobre eso sin querer demorar mucho tiempo en explicaciones preferí dejarlos inconscientes despejando el camino con ello, volví al castillo encontrándome con judo y los demás esperándome en la entrada de mi habitación la cual ya no contaba con guardias tras ordenarles retirarse.
-Nanamune será mejor que cambies tu apariencia cualquiera que te vea sabrá que eres tú –
-Eso ya lo tenía contemplado aunque lo mismo va para ti y los demás recuerden que Watari era general y se dedicaba al área de entrenamiento estoy seguro que recordara a cada uno con solo verlo-
Me dirigí al baño y tome unas tijeras para después quitarme el turbante y acto seguido comenzar a cortar mi larga cabellera negra hasta dejar mi pelo de una forma rutinaria, abrí una gaveta que se encontraba en la pared y saque de ahí unos pupilentes sabía que el color de mis ojos era tan característico mío como el largo de mi cabello pues ojos color lila no era algo normal de ver.
Una vez que salí del baño me encontré con la sorpresa de que Judo me esperaba con una caja de tinta para el cabello.
-De donde la sacaste?-
-Te recuerdo que tengo novia Seghit y créeme cuando te digo que a las mujeres les fascina cambiar el color de sus cabello-
-Tu color de pelo a pesar de ser negro no es muy común ya que es azabache es mejor que lo tengas castaño como la mayoría-
-Y ustedes?-
-Con un par de pupilentes basta nuestro pelo ya es castaño-
Pasada casi una hora termine con el cabello castaño claro, Judo con el cabello más corto revelando una cicatriz en su frente que nadie aparte de mi sabía sobre su existencia, Kalel con el cabello cenizo al igual que Gutak pues estos parecían hermanos y era mejor beneficiarnos sobre eso.
Tras cambiarnos de ropa y esperando que el sol hiciera su trabajo de volver nuestra piel más oscura salimos de la habitación rumbo a la puerta del sur, no fue difícil salir ya que la mayoría de los guardias seguían inconscientes.
-Aun no pierdes el toque Nanamune-
-Espero y ustedes tampoco-
En menos de lo que esperábamos ya nos encontrábamos fuera del palacio.
-Cual será nuestro destino?-
-Al Jubayl, están siguiendo un patrón el próximo pueblo en ser atacado será ese-
-Cuando descubriste lo del patrón-
-Es muy fácil atacan en distintas regiones de arabia solo falta Al Mintaqah ash Sharqiyah y Al Jubayl es el pueblo con más hombres jóvenes en la zona, deje un nota con describiendo el patrón para que logren parar los ataques no te preocupes-
Judo guardo silencio al igual que los otros 2 que no hacían más que mirar por las ventanas en busca de alguien siguiéndonos.
Resiste Shiro, voy por ti.