Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

BackPack por electroyusei

[Reviews - 33]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

-Pero... Tú me dijiste que... -murmuraba Yugi.- ¡Me mentiste!-Gritó. Estaba sorprendido y algo alterado. ¿Cómo se había confiado tanto? ¡Los extraterrestres no vienen a la tierra con motivos de información! ¡Obviamente querrían algo a cambio! ¿Cómo pudo ser tan ingenuo?-¡Eres un mentiroso!

 

-Yugi... Tranquilízate, yo no te he mentido...-Yami lo que menos quería en ese momento era que el original le perdiera confianza. Era lo más cercano a un amigo que había tenido.-Yo no estoy aquí para que...

 

-¡Mentiroso! ¡Sólo quieres aprovecharte de mí!-gritó sin pensarlo siquiera. Estaba alterado. Muy alterado. Su mente ya se había adelantado mucho a los hechos. No podía evitarlo, era su condena. Simplemente pensaba lo peor, simplemente pensaba que lo estaban usando. Ya le habían dañado, ya le habían corrompido. Ya le habían hecho perder mucha confianza. Y el miedo a que esto pasara era su perdición. Se estaba convenciendo fuertemente de que no había nadie en quien confiar. De qué estaba solo. Todo en ese instante, todo en los mismos cinco minutos.- ¡Pensé que eras de confiar! ¡Hasta me hiciste confiar en ti!

 

-Yugi...-Yami estaba asombrado de ese cambio tan repentino. ¿Cómo tratarlo? Sólo tenía una pista. El original estaba asustado, ya había pasado algo así. Podía volver a abrazarlo ¿verdad? Sólo trataría de tranquilizarlo un poco para después explicarle con claridad que él no tenía no idea de por qué Haou había aterrizado en esa zona.-Yugi, tienes que tranquilizarte estas...

 

-¡Creí que eras mi amigo!-gritó. Eso, eso era un golpe algo duro. De verdad lo creyó. De verdad que sí. Se estaba destrozando por dentro. De nuevo la misma historia. De nuevo lo utilizado. No, no, no, no y no. No quería. No podía. Era demasiado. ¿Por qué se sería de esa manera? ¡Apenas si se conocían! ¿Por qué le debería de importar? ¿Por qué? ¿Por qué lo persiguió? ¿Por qué lo ayudó? ¿Por qué? ¿Por qué tenía que ser alguien tan noble?

 

-Claro que lo soy...-el original temblaba, bajo la cabeza, unas pocas lágrimas se alcanzaban a ver en la tenue luz de los postes- Yugi...

 

-¿Es que a nadie le agrado?-dijo dolido- ¿Es que todos me ven como un simple objeto para utilizar y luego tirar?-ese tono, ese tono no le gustaba para nada. Era de dolor, de angustia. Él mismo había usado ese mismo tono antes. Cuando detectó por primera vez el miedo de Yugi. Solo que esta vez peor. Mucho peor. Algo estaba mal. Muy mal.

 

-Yugi, tranquilízate, yo nunca te mentiría. Te lo prometo. No me gusta mentir-Trataría por todos los medios. Aunque él estuviera punto de irse- No soy de las personas que mienten- aunque él estuviera a punto de irse- Yo... Yo... ¡Yugi!-Ya había empezado a correr.

 

Por mera suerte pasó. Muñeca agarrada. La fuerza del arranque le hizo avanzar. Pero poco. Sólo eso. Y nada más. Empieza el forcejeo. Yugi halaba con todas sus fuerzas. Yami se resistía. No lo dejaría irse. Tenía que aclarar las cosas.

 

-¡Déjame en paz!-Gritaba desesperado Yugi. Le había usado. Le había usado una vez más.- ¡Suelta! ¡Eres un mentiroso! ¡Mentiroso! ¡Suelta!-halaba y halaba con todas la fuerzas que su pequeño cuerpo le otorgaba. Era como si su tacto le quemará. Le ardiera. Le hiriera el alma. No era soportable. Para nada. Estaba absorto en esa sola idea. No asentaría otra. No la pensaría. No le pondría cuidado. Ni eso haría. Pero, por eso, se ganó una pequeña muestra de confianza.

 

Un jalón. Un pequeño golpe. Un toque tibio. Tranquilo. Dulce. Suave. Corto. Sin malas intenciones. Sin maldad. Inocente. Puro. Y único. Otro. Igual. Sin cambios. Ese momento. Era confuso. Pero especial. No había nada igual. Ni nunca más lo habrá.

 

Después de alejarse de las mejillas de Yugi, Yami bajo la cabeza algo avergonzado. Con un leve tono rosa en sus mejillas. O eso parecía. Pero no era nada comparada con la cara roja de Yugi. ¡¿Qué pasó?! ¡¿Qué era eso?! ¡¿Cómo se suponía que decía sentirse?! ¡Que alguien le explicará por dios!

 

El tricolor copia subió su vista un poco. Y se quedó mirándolo. Esperando. Esperando algún tipo de respuesta. Un movimiento. Al menos que hiciera algo al respecto. Pero el original estaba paralizado. No podía. No podría pensar en moverse.

 

-Confió en ti Yugi...-dijo con una voz suave, tranquila. Muy contrario a su aspecto. Sudando. Temblando. Completamente temeroso de lo que pasaría. Temía por si Yugi no aceptara y lo dejara allí. Sólo. Como lo había hecho Haou hace tanto tiempo. Reacciono por fin. Con cara roja. Nervioso. Y una vez más, sin saber un decir.

 

-Yo... Yo... No sé qué pensar-Su voz, su voz estaba en un. Tono extraño. Sorprendido. Intranquilo. Nervioso. Indeciso. Todo. Todo se podía encontrar en el tono de Yugi.

 

-Yugi es el único que me ha ayudado...-hizo una pausa. ¿Sus nervios? A tope. ¿Sus temblores? Empeorando. ¿Su voz? Se rompía de lo temeroso que estaba. No sabía cuándo. Pero podía asegurar que sería pronto. -Yugi es el único que me ha querido y buscado para ser mi amigo.

-Yami...-en ese momento el intuyó algo. Que el ser que estaba justo en frente, si ese, el que le había copiado de cierta manera su forma física, si ese mismo; estaba solo. No había tenido amigos de verdad. No lo había experimentado. Y quizás por eso es que no sabía cómo comportarse. O cómo reaccionar. O como ser él mismo. No lo sabía. No sabía cómo se sentían los demás. Como hacer una amistad. Como expresarse correctamente. Y a pesar de que no sabía cuántos planetas había visitado, podía intuir que en todos ellos sólo había sido él y su ingenio. Que nunca había contactado con alguien. Se parecían. Más de lo que creyó en un principio. Ambos estaban solos. Ambos no sabían cómo tratar a personas nuevas. Ambos estaban perdidos. Sólo valiéndose por sí mismos. Ahora, sentía que ambos podrían ser buenos amigos. Sentía que de verdad eso podría ser posible.-Yo lo siento- ¿Quién lo diría?-Me... Me han engañado tantas veces que no se... No soy mucho de confiar...-Que un alíen y un humano- Pero, yo... Yo confió en ti- Podrían ser amigos.

 

-/-/-/- <--- esto quiere decir que se pueden saltar esta parte

 

Oye, ¿No crees que esto va algo rápido? (¡¿Pero por qué?! ¡Ya ibas para los dos capis completos sin decir ni una palabra guerra del guion!) -.-U todo lo anterior tuvo mucho sentido ¿sabes? ¡Pero esto se sale de los parámetros! (Cállate QwQ no tienes derecho a hablar) -.-# ¿Y entonces quién va a narrar la historia? (QwQ yo solo quiero que alguien narre esto bien... ¿Es tan difícil?) -.-# y ya te pusiste sentimental, mira, esto no tiene sentido, sólo tienes que decir, "si me equivoque, lo cambiare y veré que hago después" ¿Es tan complicado hacer eso? (Lo haría... ¡Pero tu interrumpes cada clímax de la historia! ¿Cómo esperas que corrija algo si tu solo interrumpes cada buena idea que me ingenio para este escrito?) ¿A eso le llamas ingenio? Ja, con razón estas pobre. (Tú no tienes trabajo así que calla) ¡¿Cómo qué no?! ¡Trabajo narrando esta historia! ¡Y por un pésimo pago! ¡Deberías darme un aumento por callarme durante tanto tiempo! (¡Te dejo quedarte en mi casa! ¿Qué más quieres?) ¡Además!... Oh, es verdad... (-.-# ni eso recuerdas) OoO con razón encontraba tanta cosa romántica en mi habitación ewe (Oh calla de una vez y continúa con la historia) jeje, y yo que decía que yo no podía tener tanto escrito Yaoi ewe y sobre todo algo de una Línea Caliente o algo así jeje (O///O ¡No espíes mis cosas! >///<) Entonces tu deja de reclamar e3e o todo terminara al descubierto. (Bien, bien lo haré pero no digas nada Q//w//Q) jeje así me gusta :3

 

-/-/-/-

 

-¡Chicos!-gritó un jadeante rubio recién llegado. Tenía pinta de haber corrido un buen tiempo. -¡Los estuve buscado! ¿Dónde se habían metido?-decía haciendo una pausa y respirando fuertemente. Los tricolores se miraron entre sí. Yugi algo nervioso y Yami confundido.-¿Qué? ¿No me dirán nada?

 

-Es una larga historia...- dijo Yugi.

 

Despidieron irse a casa, ya que el ambiente húmedo estaba afectando no sólo a Yami, sino también a Yugi. ¿Y la historia? Bueno, la contaron en el trayecto a casa del tricolor menor y a la del ojimiel. Joey se asombró mucho con el conocimiento de que había otro alíen en la tierra, y que lo más increíble, era que vivía en el mismo vecindario. Por alguna curiosidad del destino no se asombró tanto con que este no recordara muchas cosas. Una vez acabada la historia de encontraron con la coincidencia de que allí se separaban los caminos de la casa de Joey y Yugi. Yami se fue con el original, este último le dio las gracias a Joey por todo lo que había hecho. El ojimiel, dijo que no había nada que agradecer y le dio su número de teléfono a Yugi para que se mantuvieran en contacto para saber más sobre Yami y su estadía en la tierra. Y se despidieron. Los tricolores por un lado y el rubio por otro. Durante el trayecto Yami le hizo muchas preguntas a su copia. Bastantes, pero estaba muy animado como para darse cuenta de ello. Yugi era alguien amable, por lo tanto respondió a todas y cada una lo mejor que pudo. Cuando estuvieron en frente de la casa Yugi paro en seco. Yami se paró un par de pasos más adelante y se devolvió algo confundido.

 

-¿Qué pasa?-preguntó.

 

-No sé cómo entráremos sin ser descubiertos...-respondió Yugi.

 

-¿Sin ser... Descubiertos?-preguntó sin comprender.-¿Qué es eso?

 

-Am... Es como decir que no nos vean-Respondió el original eligiendo sus palabras. Miro al piso y movió los ojos de un lado a otro. Pensó y pensó, pero respuesta no encontró.

 

-Mmm creo que me las puedo arreglar para entrar... ¡Ya se! Espérame arriba, yo llegare allí- dijo enormemente entusiasmado.

 

-¿Qué?-se quedó incrédulo.

 

-Sí, yo sé cómo-por un momento, sus ojos parecieron brillar de emoción. Se notaba que quería llevar a cabo su idea. Yugi ante esos ojos no pudo negarse.

 

-Bien... Bien hazlo, pero no te pierdas-dijo algo preocupado. No tenía ni la más remota idea de lo que haría a continuación. Yami asintió y se fue medianamente corriendo. ¡Pup! Se calló, por milésima vez en la misma noche. -¡Yami!- gritó, temiendo haberlo hecho muy alto. El mencionado se levantó con dificultad y siguió con su camino. El tricolor original lo miro unos momentos más y luego a su propia casa. Corrió hasta ella y entro rápidamente. No quería toparse con su madre. Subió las escaleras a velocidad y se encerró en su cuarto. Saco su celular y la hojita que le habían dado de su buzo grande. Los anotó y guardo en su celular. Sonrió al terminar. Nunca pensó que tendrá más de 5 contactos en su celular. Sus anteriores contactos solo eran los números de la casa, el de su madre, el de su padre y el de servicio al cliente. Se puso el celular en el pecho y sonrió. Se sentía tranquilo. Quién lo diría, en dos horas ya tenía dos conocidos amigable y un amigo. Se sentía excelente tener al menos un pequeño grupo de personas que sabía de su existencia.

 

Mentalmente empezó a recordar todo, de principio a fin. La llegada de Yami. Su confusión. El escape. La búsqueda. El encuentro con él que lo iba a chuzar... Espera ¡¿Qué?! ¿Desde cuándo aparecen tipos de la nada y te quieren chuzar? ¡Eso era algo completamente insensato! Pero ahora que se detenía a pensarlo mejor, eso fue justo después de que miro la nave de Yami. Esto era algo extraño. Algo muy extraño. Conectó ideas una tras otra hasta llegar a un conclusión.

 

-¿Y si él me estaba buscado para sacarme información?-se preguntó en voz alta. Empezó a divagar y a divagar sobre eso. Le preocupaba que ese tipo fuera algo más que un simple drogado que también intentó drogarlo a él.

 

¡Pum!

 

Eso lo saco de sus pensamientos tan rápido, que lo único que lo pudo pensar fue en que Yami se había hecho daño.

 

Aunque muy alejado de la realidad no estaba.

 

Miro súbitamente hacia donde se había producido el ruido. Lo que encontró, no pudo haber sido más extraño.

 

¡Yami se pegó contra la ventana! Su cara, sus piernas, brazos, ¡todo! Estaba contra el ventana. Y lentamente, se estaba deslizando lentamente hacia abajo, hasta caerse súbitamente. Yugi corrió rápidamente a la venta y la abrió sólo para mirar a donde había ido a parar Yami. Se encontró con un Alíen que parecía muerto en el piso. Se asustó mucho por cómo se veía Yami. Pero se levantó correctamente y miro hacia Yugi y le dedicó una mirada confusa. Se volteó de repente hacia afuera de su casa y comenzó a correr. ¡Puf! Otra caída.

 

-¡Yami!- gritó Yugi sin pensarlo. Se tapó la boca con las dos manos. Temió que su madre lo escuchara. Pero no escucho nada aparte de los poco comprensibles murmullos que generaba su madre al hablar por celular. El tricolor copia se levantó y siguió corriendo, esta vez sin caerse. Desapareció al poco rato. Yugi se quedó en la ventana mirando el último lugar donde había visto a Yami por última vez. No sabía en qué pensar exactamente.

 

-5 minutos después-

 

Tenía la ventana abierta todavía. Esperando a Yami. Se pregunta una y otra vez como lo había hecho. Como había podido ir a parar en la ventana. A menos de que fuera muy alto o se hubiera impulsado de una catapulta... O algo por el estilo, lo veía imposible. Se acercó a la ventana de nuevo, sólo por curiosidad. Y entonces el tricolor copia fue visto por el original. Estaba impactado, ¡venía volando directamente hacia él! No le dio tiempo de reaccionar siquiera. Todo fue tan rápido, fugaz, y sorpresivo. El golpe por suerte no fue nada doloroso. Cayeron juntos al suelo, sin sentir dolor. Era demasiado extraño eso. Pero Yami no se separaba ni un poquito de Yugi. Ambos sintieron el cuerpo del otro. El tricolor original logro sentir toda la ropa del tricolor copia, estaba algo húmeda todavía, pero, a pesar de esto logro sentir un calor corporal bastante extraño, como si hubiera corrido por un largo rato. Toda esta situación le dejaba sin aliento. ¡Literalmente! ¡No podía respirar!

 

-Yami...-murmuro con pocas fuerzas. Trataba de mover sus brazos para poder empujar al tricolor copia pero no tenía casi fuerzas. ¡Dios! ¡Este alíen sí que pesaba!

 

-¿Mmm? ¿Yugi?- preguntó algo confundido el tricolor copia.

 

-Q... Quítate....-dijo con esfuerzo.

 

-¿Ah? ¿"Quédate"? Bueno si insistes...-y se pegó más a Yugi. Le estaba haciendo quedar sin aire al pequeño ojiamista. Este último con lo que le quedaba de fuerzas agitaba los brazos frenéticamente buscando escapatoria. No podía hablar. Intento mover sus piernas también. Grave error. Su pierna derecha logro tocar miembro ajeno.

 

-¡Wa!-Gritó Yugi apenas logro identificar donde había tocado. Se quedó quieto. Muerto de la vergüenza. Más rojo que un tomate. Temblando. Era extraño. Era solo un alíen con forma de humano. A la larga "eso" no era real... ¿Cierto?

 

-Ah...-¿Acaso eso fue un gemido?-¿Qué fue eso?-Preguntó Yami con una muy evidente inocencia. No se daba cuenta siquiera de cómo estaba Yugi. Un pequeño escalofrío pasó por su cuerpo. Y por muy extraño que pareciese le había parecido... Algo bueno. Sentía como si miles de hormiguitas pasaran por su cuerpo. -¡Wa!- pero eso no quitaba el hecho de que, se sienta como si eso de verdad pasara. Se apartó de Yugi rápidamente. Este último quedo inmóvil en el suelo. El tricolor copia por su parte empezó a revisarse todo el cuerpo. En busca de las "hormiguitas". Pero entonces se percató de Yugi. -¿Yugi?

 

-¿Q...Qué?-tartamudeó con nerviosismo. Se levantó rápidamente, sólo para encontrarse la cara de confusión en la cara de Yami, junto con sus ojos fijos en él. Bajo la mirada rápidamente, tenía vergüenza, mucha vergüenza. Sólo para empeorar las cosas, el tricolor de acerco a Yugi.-¿Y...Yami?-subió su mirada instintivamente.

 

-¿Por qué estas rojo?-Preguntó.

 

-¿Y...Yo? P... Por... Porque... Ah... Yo... Bueno...-No sabía cómo responder, tenía que inventarse algo para cambiar el tema, ¡rápido!- ¡P... Pero mira la hora!

 

-¿Ah?

 

-¡Es muy tarde! ¡D... Deberíamos ir a dormir ya! ¿No?-decía sin importarle la confusión del ojicarmín.- S... Será mejor que descansemos ya...

 

-¿Dormir?-preguntó confundido.

 

-Si... D... Dormir-dijo mientras iba hacia el armario. Saco dos pijamas, una algo pequeña y otra grande. Para ellos dos. Sólo esperaba que Yami supiera como ponerse esta ropa. Digo, ya se había puesto la que tenía ¿no?-Bien... Creo que esta debe de quedarte....

 

-¿Qué es eso?-preguntó, olvidándose por completo del tema anterior.

 

-U... Una pijama, es... Ropa para dormir...-explicó Yugi.

 

-Oh, entonces, ¿me tengo que cambiar de ropa?-preguntó tomando la pijama.

 

-S... Si...- respondió Yugi. Tenía una apariencia adorable. Sus mejillas todavía tenían ese tono carmín.

 

-¡Oh! Bien, entonces... -se empezó a quitar la camiseta en frente de Yugi, así nada más. Se la quitó completa. Dejando ver toda su parte abdominal. Yugi se sonrojó nada más por que sí. Pero no dijo nada, al fin y al cabo los dos eran hombres... ¿Cierto? Una vez los dos se terminaron de vestir, Yugi se acostó en su cama. Se puso la cobija. Yami se le quedó mirando. Sin saber que hacer o cómo reaccionar.

 

-Amm ¿Duermes conmigo?-preguntó Yugi al notar que Yami solo de quedaba allí. Mirándolo.

 

-Ah... No sé cómo se hace eso-dijo con algo de duda.

 

-Sólo acuéstate conmigo.

 

Yami se quedó pensando un momento, después asintió al recordar que significaba "acostarse". Lo hizo.

 

-¿Y ahora?- preguntó todavía con inocencia.

 

-Cierra los ojos y trata de relajarte... Te dormirás tarde o temprano-Dijo Yugi aparentando estar cansado. Yami hizo lo que el original le dijo. Este último apagó las luces y también cerró los ojos anhelando que los dos pudieran descansar sin ser descubiertos y tener una noche en paz.

 

Aunque, esto último no se cumplió del todo.

Notas finales:

Oh por dios!! Se los juro ewe yo quería meter otra parte aquí, pero luego me di cuenta de que había escrito de más entonces... Bueno... Decidí llegar hasta un punto en el que pudiera dejarlos en suspenso :3 pero.. Bueno... No alcance a la parte que quería, ni a la parte de suspenso que quería pero creo que fue un buen capi :3 ya empiezan a pasar cositas por ahí x3 bueno espero que lo hayan disfrutado mucho, los quiero mucho, son una gran inspiración para mí.

 

Nos vemos en la próxima nwn!!!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).