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¿...Amigo O Enemigo...? por Eliza Uchiha

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Notas del capitulo:

Lamento la demora, pero creo que actualizare un Fic a la semana y tengo en mente dos nuevos Fics XD pero los aplazare, porque primero pienso terminar los que ya empecé, no quiero dejar ninguno sin terminar. Les agradezco el apoyo:
hiroDUzumaki (Anónimo)
MiYuKy61
hola009

Y al resto por leer!

Aquí las cosas empiezan hacer más claras o eso espero XD 

El diario

 

Aquella sombra que creí había sido nuestro amigo “Nuestro guardián” Desde que había aparecido había empezado a perturbarnos, todo empezó después de que mi hermano Gaara fue a la iglesia y aquel espectro desapareció por dos años… Y ahora, me encontraba frente a él, tirado en la cama con la mano extendida gritando y llorando de dolor al ver, y sentir como con una de sus garras  desgarraba mi piel desde la muñeca hasta el inicio del codo, me sentía mareado pero sin poder caer a la inconsciencia  como lo deseaba en ese momento ¿Cómo estarían los demás? Intentaba moverme, pero mi cuerpo no se movía, intentaba mirar hacia todos lados buscando una ayuda imposible, podía escuchar los susurros que poco a poco se fueron volviendo gritos de, Sai, Sasuke y mi hermano. ” ¡Despierta!” me  decían. ¿Acaso era un sueño? Grite aun mas fuerte al sentir como enterraba sus uñas en  mi brazo, hundiéndolas en mi carne, la sangre rápidamente fluía de mi cuerpo, la herida era bastante profunda y eso me aterraba.

Aquella sombra, la cual tomaba una forma humana o eso parecía querer moldear son su extraño “Cuerpo” Me miraba con satisfacción, con emoción y con deseo…. Todo en vuelto en hacerme sufrir ¿Por qué…? Apreté el puño de mi mano libre intentando recuperar el control de mi cuerpo ¡Muévete maldita sea! Mi respiración empezaba agitarse aun mas, las lagrimas no dejaban de escapar de mi ojos los cuales solo  mostraban impotencia, cobardía y mucho dolor.

¡Naruto, despierta! Escuche claramente la voz de Sasuke, estaba preocupado…. Eso me hizo sonreír internamente, porque sinceramente no podía curvar mis labios, el dolor solo provocaba muecas en mí rostro por el actual sufrimiento. Cerré los ojos con fuerza, mordiendo mi labio inferior con fuerza al no querer gritar, al sentir como aquel espectro soltaba mi mano haciéndome más daño, mi brazo cayó hasta tocar el suelo, mi labio no demoro en sangrar, podía escuchar las tétricas  carcajadas de aquella cosa, parecía desgarrar su garganta y juraba desgarraba mis tímpanos con aquel ruido infernal que no hacía más que lastimarme y marearme ¿Así moriría?

La maldita cosa me levanto del cuello y con mucho esfuerzo sujete sus manos las cuales me levantaron de la cama elevándome de ella, queriéndome robar el aliento, patalee intentando golpearle pero no hacía nada más que traspasarlo y él no dejaba de reír, su moldeada figura era la de un hombre mayor,  me estampo contra la pared empezando a hundir lentamente sus garras en mi cuello “Sasuke…” Pensé con temor “Hermanos…” Poco a poco el oxigeno me abandonaba y sus uñas se enterraban en mi piel sin cuidado, gotas de sangre descendían por mi cuello manchando poco a poco el inicio  de mi camisa, las lagrimas se habían detenido por la falta de oxigeno en mis pulmones, mi cuerpo temblaba, mis manos cayeron a mis costados  sin fuerza ¿Me estaba rindiendo? ¿Esto era todo? ¿Este era el final de Uzumaki Naruto? ¿Esta… Esta sería mi muerte? Al menos…. Había disfrutado con mis seres queridos, con mis amigos, hermanos y padres…. Intente sonreír mirando aquel espectro quien me soltó al ver mi sonrisa de “No me arrepiento de nada, tuve una  buena vida” Mi cuerpo cayó en el suelo con desgano, mis ojos finalmente se cerraron hundiéndome en una profunda oscuridad, de la que creía jamás podría salir… Porque… Porque este era el final de Uzumaki Naruto.

 

— ¡Despierta! — Grito Sasuke con los ojos cristalizados. Zarandeaba a Naruto con el deseo de despertarlo, incluso si era por las mala, no quería escuchar mas sus gritos y sus lagrimas, las cuales dejaron de fluir, sus gritos cesaron y entonces. Ahí fue cuando se dio cuenta que la respiración del rubio poco a poco se debilitaba ¿Pero qué  mierdas estaba pasando? Gaara parecía sorprendido, asustado y en un estado de shock, Sai no  hacía nada más que intentar reanimarlo  Sasuke. Sasuke se desesperaba al ver como  aquel Dobe se moría entre sus brazos. Las lágrimas escaparon sin permiso de los ojos del Uchiha, quien no podía más que sentirse impotente, sin pensárselo acomodo el cuerpo de Naruto sobre el sofá para darle respiración boca a boca y presionar su pecho algunas veces ¡No se estaba ahogando con agua! Pero sabía perfectamente que necesitaba oxigeno, que se estaba ahogando… Su cuerpo tembló al ver como marcas empezaban a formarse en su cuello, sangre salía de sus pequeñas heridas y cuando menos se lo espero Naruto me empujo con delicadeza intentando controlar sus ahorcadas, no sujetaba su cuello por el dolor que tenía en este. Rápidamente se levanto y algo dudoso pero preocupado Sasuke corrió hacia su habitación para sacar el botiquín de primero auxilios, para cuando volvió Naruto ya respiraba con mayor normalidad, pero tenía la mirada perdida en la de su hermano Gaara que no parecía salir de su trance.

El Uchiha se  sentó junto a Naruto sujetando su mano, él se quejo por dolor pero dejo que Sasuke se encargara de la herida, la cual limpio y vendo, le quito la camisa manchada de sangre con Cuidado para luego centrarse en su cuello, Naruto parecía pensativo, pero en cuanto se sintió “Desnudo” Centro su mirada azulina en un par de posos negros que lo miraban con detenimiento, sus rostros estaban algo cerca y Naruto pudo ver rastros de lagrimas en el rostro frente a él. Levanto su mano derecha, la cual no estaba lastimada para acariciar las mejillas del mayor, sintiendo  la humedad entre sus dedos, sonrió un poco dejando que Sasuke vendara también su cuello sin hacer presión, era incomodo pero podría soportarlo.

—Gracias…. —Le susurro Naruto sujetando la mano de Sasuke inconscientemente al ver como su mano se alejaba y es que tenerlo cerca le hacía sentir más tranquilo. Porque… En aquella pesadilla la voz de Sasuke había sido lo que le había animado… Al principio escucho a los tres gritarle y ordenarle despertar, pero después de unos minutos solo la voz de Sasuke era la que lograba llegar a sus oídos.

Naruto bajo la mirada afligido, sujetando con fuerza la mano de su compañero de cuarto, quien no se rehusó al tacto, se levanto mirando hacia la entrada al escuchar la puerta principal abrirse, asustados todos se levantaron de su lugar con la mirada fija en la entrada de la sala esperando que algo sucediera, todos se miraron con sorpresa al ver a Deidara frente a ellos.

Los mayores miraron a sus hermanos maltratados y asustados, Deidara se acerco con temor a Naruto acariciando su mejilla mientras las lágrimas recorrían sus pómulos ¿Qué le había sucedido a sus hermanos? Se giro hacia Gaara encontrándolo aun perdido entre sus recuerdos, Deidara bajo la mirada desilusionado ¿Qué pasaría ahora?

— ¿Qué hacen aquí? —Les pregunto Sasuke.

—Deidara tenía un mal presentimiento… Prácticamente nos escapamos del hospital —Le contesto Itachi— ¿Qué fue lo que les sucedió? —Se supone estaban en buenas condiciones ¿Acaso se habían peleado? Sus hermanos y los hermanos de Deidara se veían un tanto asustados, traumatizados y confundidos…

—Hay…. Algo que debemos contarles…. —Intento hablar Naruto sujetando su garganta ante el dolor.

—No hables. —Le aconsejo Sasuke.

—Pero…

—Les diré yo… —Deidara interrumpió a su hermano para luego sentarse en el sofá por el cansancio junto a los demás, Gaara bajo la mirada esperando el relato de su vida.

Los Uchiha se giraron para ver a los dos rubios  y al peli rojo que parecía perdido en la conversación, Naruto dio un asentimiento permitiéndole a  Deidara contar su pasado y sin esperar respuesta de Gaara empezó con su relato:

—Todo empezó hace 9 años, cuando Naruto tenía 6 años, Gaara 8 y yo 10 años de edad,  fue el 30 de octubre de 1984.

 

 

— ¡Donde diablos esta tu hermano! —Le grito una peli roja a uno de sus hijos rubios.

—No…No lo sé mamá. —Contesto Naruto. 

—Ya lo busque en el parque y no está. —Dijo Minato acercándose a la puerta de la casa con la respiración agitada.

—Ya le pregunte a los vecinos si lo han visto pero no parece haber salido de la casa. —Expreso Deidara, el hermano mayor asomándose por el otro lado de la puerta en la que se encontraba su padre. 

— ¡Donde diablos estas Gaara! —Grito Kushina caminando por toda la casa buscando a su hijo. Naruto, Deidara y Minato no demoraron en buscarlo también.

Todos gritaban el nombre de “Gaara” sin importarles molestar a los vecinos, quienes se preocuparon y se ofrecieron a buscarlo en las calles, en aquel pueblo nunca se había visto una desaparición y no querían que fuera la primera.

No sabían cuanto tiempo habían transcurrido, pero definitivamente habían sido horas.

— ¡Gaara! —Grito emocionado Naruto, encontrando a uno de sus hermanos mayores tras el sofá. — ¡Mamá lo encontré!

Kushina llego como un torbellino a su lado, sujeto al peli rojo con alivio estrechándolo con fuerza en sus brazos, pero al reaccionar  lo sentó sobre el sofá con enojo. Los otros dos rubios no demoraron en llegar.

— ¡Porque estabas escondido   y no contestabas! —Le pidió una respuesta la peli roja.

—Iré a decirle a los vecinos que ya apareció. —Comento Minato saliendo del lugar con el corazón a mil, pero con el alivio en el alma de encontrar a su hijo.

—Gaara… —Susurro Deidara el nombre de su hermano menor. …l no era así.

—Mi amigo me dijo que aquí no me encontrarían. —Respondió el peli rojo señalando el sofá.

— ¿Tu amigo? —Pregunto Deidara— ¿Cuál amigo?

—No se su nombre —Susurro Gaara— No quiere decírmelo.

— ¿En dónde está tu amigo? —Pregunto Kushina.

—Se escondió cuando ustedes llegaron. No le gusta que lo vean.

Naruto lo miro interrogativo. ¿Cuándo llegamos? Quizás por la emoción de encontrar a su hermano no se fijo en la otra persona… Sí, eso debía ser… 

—…… ¿De qué te escondías? —Pregunto Deidara.

—No lose… él solo me dijo que me escondiera ahí, que no me harían daño.

Debe ser su amigo imaginario. Pensó la peli roja mayor.

—Mi amor —Hablo Kushina tomando en sus brazos a Gaara— De seguro lo soñaste, solo fue una pesadilla, no lo vuelvas hacer… —Le pidió caminando hacia la cocina junto a sus otros dos hijos— Debes tener  hambre… —Comento bajándolo para calentar la comida— Cuando termines de comer iras a disculparte con tus vecinos, todos están buscándote.

Gaara asintió ante la mirada de su familia. Aquel fue un día muy extraño. Se giro para ver a través de la puerta a su amigo escondido tras el sofá. Solo lograba verse una ligera sombra y una sonrisa maquiavélica, si, ese o él, era su amigo.

Quiso decirle a su madre y hermanos, pero su amigo poso uno de sus dedos sin mucha forma sobre sus labios, lograban verse sus afilados colmillos, parecía un animal. “Silencio” le decía su amigo.

Han pasado cinco   años desde entonces y Gaara parece seguir con su amigo imaginario, nunca más se volvo a esconder, pero muchas veces lo han encontrado hablando solo.

Desde hace cinco años Gaara es sonámbulo, al principio Deidara y Naruto se asustaban al encontrarlo junto a su cama mirándolos directamente, no sabían cuanto tiempo su hermano permanecía las noches mirándolos.

Sus padres le pidieron acostarlo con ellos o llevarlo de vuelta a la cama si lo encontraban en su estado sonámbulo, pero que no lo despertaran, tampoco había necesidad de asustarse, después de todo solo era Gaara.  Con ese lapso de tiempo ya se habían acostumbrado, pero seguían aterrándosen al ver a su hermano parado junto a ellos, con los ojos bien abiertos mirándolos dormir, no sabían porque, pero sentían un escalofrió recorrerlos de pies a cabeza.

Minato y Kushina estaban empezando a preocuparse, así que ese mismo día decidieron ir a la iglesia. No porque su hijo fuera sonámbulo, los doctores habían dicho que era algo completamente normal, si no por el hecho de que Gaara seguía hablando con su amigo invisible afirmando que era real, no querían pensar que se había vuelto loco.

La ceremonia fue tranquila y aburrida, especialmente para Naruto que se dormía mientras quien sabe de que hablaban y la gente de vez en cuando cantaba, su madre, cuando lo veía cabecear le daba un suave codazo, pero al ver su cansancio y desinterés a veces lo dejaba dormir. Cada domingo asistían a la iglesia hasta que una tarde se quedaron de último para hablar con el sacerdote.

— ¿Qué necesitan? —Pregunto el hombre viendo a sus hijos, deteniendo su mirada en el peli rojo. —Acércate. —Le pidió  apoyando una de sus manos en la cabeza del menor. Gaara se sintió mareado ante el contacto, pero se mantuvo firme, guardo la compostura para no preocupar a su familia ¿Acaso se estaba enfermando?  —Ya no lo sigue.

— ¿Ya no lo sigue? —Preguntaron todos a la vez.

—Su hijo está bien. —Le informo el sacerdote. Pero me gustaría que se mudara de casa, le aseguro que se sentirá más cómoda y no deje de asistir a la iglesia

Todos lo miraron interrogantes sin poder olvidar sus primeras palabras “Ya no lo sigue” ¿A qué se  refería? Los mayores no parecieron tomarle mucha importancia, pero los dos rubios menores y Gaara parecían confundidos.  

El sacerdote se puso a la altura de Gaara con una sonrisa.

—Espero que puedas dormir mejor ahora.

Gaara le sonrió un poco, sintiéndose extrañamente más liviano y tranquilo.

El sacerdote se levanto, se despidió y siguió con su camino.

 

 

—Mis padres decidieron  mudarse de casa, no muy lejos de sus vecinos, estábamos a dos cuadras de nuestra anterior casa y tal como  le dijo el sacerdote a Gaara, logro dormir mejor, su estado de sonámbulo no interrumpió sus sueños.Cuando termine la preparatoria  abandone mi pueblo para venir a la ciudad y estudiar artes  en la universidad de Konoha.

Pues esa era su pasión y más grande sueño, ser un artista.

—No sé qué ha sucedido después de que me fui… —Término de recordar su pasado— cuando vivía con mis padres cosa extrañas pasaban, siempre la casa estaba rodeada de aves, a veces olía como si alguien se hubiera muerto, los gatos  maullaban en mi ventana y al día siguiente amanecían muertos en nuestro baño….

—Después de que el sacerdote puso la manos sobre Gaara —Hablo con dificultad Naruto, sujetando cuidadosamente su garganta ante el dolor el esfuerzo, Sasuke le pidió  hacer silencio, pero habían muchas más cosas que ellos debían saber— Esa cosa desapareció… —Abrió la boca para continuar, pero las palabras no salieron, le costaba hablar.

Los azabaches se giraron para ver al mapache, quien tenía la cabeza gacha como si contemplara el suelo. Ahora sabían porque esa cosa los seguía, no era a todos en si… Era a Gaara, los rubios miraron a los Uchiha se parecieron tensarse, así que Deidara y Naruto  no demoraron en llevar sus miradas a su hermano, se levantaron de golpe casi cayendo al suelo al ver una sombra detrás del peli rojo sonriendo maléficamente, veían parte de esa sombra que al parecer era un hombre sobre los hombros de su hermano.

— ¡¿Quién eres?! —Deidara fue el primero en reaccionar, quería mucho a su hermano y no le gustaba para nada sentir que estaba en peligro, en ese mismo momento los demás parecieron centrarse en una sola cosa “Hay que ayudar a Gaara”

Naruto había intentado hablar, pero su garganta no se lo permitía.

—Su amigo. —Fue la respuesta de la sombra, quien empezó a reír macabramente, el eco de su voz retumbaba entre las paredes, rompiendo los cristales a su alrededor y haciendo temblar todo lo que le rodeaba.

Todos llevaron sus manos a sus oídos para amortiguar el dolor de sus tímpanos, pero Naruto tenía una mano lastimada, se  agacho para acurrucarse en sus piernas, pero el dolor de su cuello y brazo no se lo permitían, Sasuke se agacho a su altura tapando con sus manos los oídos del rubio, quien se giro a mirarlo algo sorprendido, el Uchiha intento aguantar el dolor de sus tímpanos, los cuales estaba seguro empezaban  sangrar, pero no se resigno al cubrir a Naruto evitándole más dolor, Sasuke empezaba a sentirse mareado pero no dejaba de proteger al menor. Naruto levanto sus manos para poyarlas sobre los oídos de Sasuke, le costó un poco mover su mano, pero le sorprendía ver a Sasuke protegiéndolo siendo tan solo su compañero de cuarto, un completo desconocido, de igual forma se lo agradecía. El azabache lo miro sorprendido y preocupado por la herida, que empezaba a sangrar, Naruto necesitaría unos buenos puntos.

El rubio no podía flexionar el brazo, pero si podía mantenerlo estirado.

Se levantaron con cuidado sin desviar sus miradas y cuando finalmente la risa ceso todos se giraron a mirar a Gaara quien lloraba en silencio, ahora la pregunta era ¿Por qué seguía a Gaara y que quería?

Un grito llamo la atención de todos, Sai era elevado del suelo, estaba de cabeza, con los pies sobre el techo y las manos extendidas por si debía proteger su rostro y cabeza al caer, Itachi extendió sus brazos sujetando los de su primo para jalarlo hacia sí y de esa forma ayudarlo a bajar de donde se encontraba.

—Yo…. —Intento hablar Gaara al ver a su compañero de cuarto ser elevado del suelo— Cuando tenía ocho años AAAAHH

Todos se sorprendieron al ver como el cuerpo de Gaara se elevaba y terminaba estampado contra la pared tras de él.

—Agh…— Se quejo Gaara desorbitado por el golpe en su cabeza.

—Hmnng —Naruto empezaba a ser levantado del suelo, cerró los ojos con fuerza esperando algún golpe, pero lo que sintió fueron los brazos de Sasuke rodearlo.

El Uchiha abrazo a Naruto escondiendo la cabeza rubia en su pecho, girándose en el momento preciso en que el cuerpo del menor se encontraría con la fría pared, recibiendo él el golpe, ambos cayeron al suelo. Naruto levanto la vista encontrándose con el azabache inconsciente, quien no dejaba de agarrarlo con fuerza.

—Sasuke… —Susurro girándose al escuchar  el grito de Deidara e Itachi al ser empotrados a otra pared, estando sujetos a la fría superficie con las extremidades  extendidas.

Los mayores no podían pronunciar palabra, en ese mismo momento sus bocas parecían selladas o cocidas.

—Lo siento…. —Susurro Gaara. —Yo… acepto el trato….

La sombra apareció frente al peli rojo con una sonrisa sin forma, pero que le hacía tener escalofríos.

—Déjalos…. —Pidió Gaara levantándose con dificultad.

— ¡Gaara! —Grito Sai— ¡¿Qué estás haciendo?!

El nombrado miro a su compañero de cuarto, quien aun estaba de cabeza, con los pies pegados al  techo, sonrió un poco, lamentándose lo que habían tenido que vivir por su culpa…

—Lo siento… —Susurro mirando a todos los presentes mientras caminaba hacia la sombra, hacia su amigo, quien le extendía un mano y lo miraba con esos repugnantes ojos rojos, una sonrisa se formaba en su rostro sin forma, provocándole más repulsión. —7 pasos a la izquierda, 15 en línea recta hacia la derecha, 10 a la derecha y 3 ala derecha. Numero 8 —Dijo cerrando los ojos al tomar la mano de su amigo.

Todos vieron como en ese preciso momento desde los pies de Gaara  una especia de humo negro empezaba a rodearlo hasta llegar a su cabeza desapareciendo como el viento junto aquel demonio, tras una risa que los mantuvo paralizados.

Sai cayó al suelo, con las manos extendidas esperando el contacto con la superficie, para su suerte sabía algo de gimnasia, así que al tocar el suelo  se impulso hacia arriba para caer de pie.

Itachi y Deidara  pudieron moverse y finalmente hablar.  Las lágrimas rápidamente invadieron el rostro de Deidara, su cuerpo temblaba ante la impotencia ¿Qué quería esa cosa con su hermano? Camino como su hermano le  había indicado, contando los pasos hasta llegar a la habitación de Sai y Gaara, encontrándose frente a la  cama del peli rojo, removió todo buscando algo, hasta sacar una valija debajo de la cama, la abrió tirando todo al suelo “Ocho” Se dijo a sí mismo al ver un cuaderno rojo entre todas las cosas con aquel numero

— ¿Un diario? —Susurro  al ver la primera hoja. Itachi lo observaba desde la puerta, se había demorado un poco en seguir a su novio al ayudar a su hermano y a Naruto reincorporarse.

Deidara se acerco a su pareja para luego ambos caminar hacia la sala, en donde estaba Sai mirando por la ventana y a Naruto intentando despertar al azabache, no quería que durmiera, sabía que podía correr peligro…

—Naruto… ¿Sabías que Gaara tenía un diario? —Pregunto Deidara obteniendo una negativa de su hermano.

—Sera mejor vendar eso…. —Comento Itachi viendo como la venda de Naruto tomaba un color carmín, junto al sofá estaba el botiquín de primero auxilios, así que no demoro en empezar a deshacer la venda para tratar la herida. — ¿Crees poder aguantar  sin anestesia que te tome unos 10 puntos?

La mirada de Naruto le confirmo que realmente no estaba seguro y que sabía que dolería una mierda, pero con un asentimiento decidió arriesgarse. Sabía que Itachi estaba estudiando medicina, así que debía confiar en él. El Uchiha mayor se levanto de donde estaba para dirigirse a su habitación y sacar sus propias herramientas.

—Relájate y respira —Le indico Itachi empezando a introducir la aguja en la acanelada piel. Naruto se tenso ante el dolor con el deseo de apartar su brazo del azabache, pero debía aguantar un poco más, sujeto la mano de Sasuke apretándola un poco mientras las lágrimas recorrían sus mejillas.

Deidara leí las primeras hojas del diario apoyado a la pared.

—Sera mejor que te acuestes, aun estas herido —Lo interrumpió Sai— Además creo que todos queremos saber lo que dice ahí. —Comento refiriéndose al diario— Espera un poco más, a que Sasuke despierte y a que Itachi termine con la herida de Naruto. Sé que también estas preocupado, todos lo estamos, pero intenta calmarte primero…

El rubio cerro el diario para luego extendérselo a Sai, se veía mucho más calmado que los demás.

— ¡Aaah! —Grito Sasuke despertando ante la presión que sentía en su mano, sujeto su cabeza con dolor, abrió sus ojos encontrándose con la mirada azulina y cristalina de Naruto quien le sonrió al verlo despierto. Se reincorporo un poco notando como su hermano Itachi se encargaba de la herida del menor. Los lloriqueos de Naruto cada vez se hacían un poco mas fuertes ¡Lo estaba haciendo sin anestesia! ¡Debía doler una mierda! Sujeto de igual forma la mano de Naruto para brindarle un poco  de apoyo. Miro a todos los presentes con la tentativa de preguntar: “¿Dónde está Gaara?”

—Muy bien Naruto… —Sonrió Itachi limpiando un poco la superficie para luego vendar el brazo— Sera mejor que no hagas fuerza.

— ¿Y Gaara? —Pregunto Sasuke ante el mutismo de todos. De inmediato se dio cuenta que había sucedido algo cuando estuvo inconsciente. En ese momento Sai abrió el diario empezando hablar.

—30 de octubre de 1984. Hace tres días cumplí 8 años, fue un día realmente divertido, pero hoy… Esta noche me encontré con un amigo….

 

Notas finales:

Bueno ¿Qué les pareció el capi?  Lamento si a veces no me hago entender o si exagero un poco XD por cierto ¿Por qué creen que esa “cosa” sigue a Gaara?


 Ya tengo un final pensado…. Pero aun falta que sucedan algunas cosas para que llegue a ese final ¿Qué quien que sucedan?


Realmente no sé cómo hacer que la sombra muestre más terror XD creo que necesito especificar un poco más el ambiente y todo  eso ¿verdad? Intentare mejorar… 


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