Había desayunado pero no con muchas ganas, ni siquiera podía calmarse lo suficiente como para disimular pero aun así lo hizo, sabía que era cuestión de tiempo para que le tuvieran lista esa información que él tanto ansiaba, subió a su habitación e hizo otra llamada, aunque sabía que ni iba a haber cambios.
Después de realizar esa llamada camino como león enjaulado de un lado a otro de su habitación, le enfurecía que hicieran cosas a su espalda y le enojaba aún más su propia inmadurez, se culpaba de todo lo que estaba pasando en ese momento pero ciertamente no tenía caso llorar por un vaso de leche derramada. Decidió darse una ducha para calmar sus nervios que no le daban tregua, en la ducha pensamientos repentinos y sin ningún sentido, el beso en la noria, su primer encuentro con Naruto, la vez del póker… solo habían pasado unos días pero aun así, para él era como si hubieran sido meses y lamentablemente para él, se dio cuenta de que el rubio era bueno infiltrándose, una sonrisa se dibujó sin permiso en su rostro.
Salió de la ducha más relajado y con un mejor humor, pero sabía que no le duraría mucho o quizás sí, nunca se podía saber con Sasuke. Se sentó en un sillón y contemplo el paisaje, no había mucho que él pudiera hacer si esa persona decidía no regresar, no lo forzaría y tampoco la amenazaría, simplemente tenían que resolver las cosas entre ellos, quizá él fuera un adolescente pero Sasuke no y por lo tanto tenía que asumir su responsabilidad e intentar hacer lo mejor aunque no le gustara, frunció el ceño al pensar en esto último. Su celular vibro, se levantó y fue a atender esa llamada, era la llamada que estaba esperando, por fin sabia en donde se encontraba, tomo su billetera y las llaves de su auto, antes de salir una idea se le cruzo por la cabeza y cambio su rumbo hacia la cocina.
Iba manejando, al lugar era bonito y estaba bien posicionado, no era de esperarse menos de su hermano mayor, era bueno en lo que hacía. Bajo de su auto y tomo una bolsa del asiento del copiloto que antes había puesto ahí subió hacia el apartamento, se inclinó y con un poco de ingenio logro abrir la puerta sin ninguna dificultad, eso de haber estado con pandillas en su adolescencia le había servido de algo al fin y al cabo. Se dirigió a la cocina, saco los alimentos de la bolsa y se puso a cocinar, estaba seguro de que Naruto no estaba en casa y había salido a comprar seguramente comida poco nutritiva para comer. Sasuke estaba por terminar su labor cuando escucho la puerta abriéndose lentamente, seguramente era Naruto pensando que él era un ladrón, aunque si lo fuera, su intención de sorprenderlo habría fallado y el dobe ya estaría muerto, suspiro y volvió a concentrarse en su labor, sabia el rubio ya había entrado en la cocina y ya lo había visto por qué se dio la vuelta.
- Ve a sentarte, ya casi termino, puedes dejar lo que sea que compraste en la encimera.
La voz de Sasuke era amble, Naruto nunca había escuchado ese tipo de voz salir de él antes por lo que, como si estuviera en trance, dejo la bolsa en la encimera y se dirigió al comedor que estaba a pocos pasos de la cocina, se sentó y dudo sobre si él tenía que iniciar la conversación.
“B-bueno, e-él me ha cocinado así que…. S-supongo que yo…. Debería decirle algo como gracias o algo así, pero todo esto es culpa de él en primer lugar-dattebayo…. Bueno, quizá es de los dos pero…..”
Mientras pensaba tenía el ceño levemente fruncido y tenía los brazos cruzados sobre el pecho, Sasuke apareció a los pocos segundos cortando el hilo de pensamientos del rubio, puso frente a él un plato con huevos y tocino, llevaba otro con fruta como postre además de que había preparado jugo de naranja. El rubio prefirió comer primero y después empezar a hablar, el azabache se limitó a sentarse en la silla que quedaba frente a él, a una distancia prudente, a Naruto esto no le gustó nada, no le gustaba que Sasuke que alejara pero considerando de lo que tenían que hablar era algo razonable así que lo dejó pasar.
Cuando Naruto termino de comer acabo lo que le quedaba de jugo y fijo su mirada en Sasuke, este limito a seguir callado, había estado ordenando sus pensamientos y estaba listo para hablar.
- Tenemos hablar.
- Lo sé, de otra forma no estarías aquí, ¿Itachi te dijo que lo hicieras?
Naruto está serio, era algo que Sasuke veía por primera vez y no era muy agradable, por otro lado le molesto que él pensara eso.
- No lo hizo.
El rubio levanto las cejas en una clara muestra de sorpresa, fingida claro.
- Vaya, pero que sorpresa.
- No hace falta ser tan borde.
- Bueno, eso es cierto pero es inevitable contando todo lo que ha pasado.
Naruto no entendía bien la palabra que había dicho Sasuke pero no se había escuchado nada bien.
- Puede que tengas razón.
- Entonces, ¿por qué quieres empezar?
- El beso.
El rubio se sorprendió pero disimulo muy bien su sorpresa.
- ¿Y bien? ¿Qué hay con eso?
Estaba siendo frio e indiferente, incluso a él le sorprendía.
- Hay que dejar las cosas claras.
Se enojó en ese momento ¿Las cosas claras? Él ya tenía las cosas claras, quien al parecer no las tenía claras era él.
- Las tengo claras, no significó nada, nada de nada. Eso es tener las cosas claras, no me rompo la cabeza pensando cosas estúpidas, sé que solo fue un beso, por un beso no voy a esperar algo más, ni que seas algo mío y mucho menos que te cases conmigo.
Había logrado controlar su ira y que su voz sonara absolutamente fría y desinteresada. Sasuke no podía creer lo que estaba escuchando, ¿No había significado nada para Naruto? Porque él había sentido cierta calidad, ese solo beso había significado más que la mitad de los que había recibido y dado en muchos años.
- Ya veo.
El azabache bajo la mirada a sus manos entrelazadas sobre la mesa, no podía mantenerle la mirada al rubio, esos ojos que siempre habían irradiado felicidad ahora no eran más que témpanos de hielo. Naruto se sentí mal por lo que estaba diciendo, quería levantarse de la silla e ir y consolar a Sasuke pero sabía que esto era lo mejor para los dos… ¿Era lo mejor?... él ya se había cansado de los desplantes del mayor…. ¿Entonces te cansaste?...
- ¿Hay algo más de lo que quieras hablar?
Desvió la mirada, ya no podía seguir viendo a Sasuke así y contenerse.
- No, ya no hay nada
Se levantó y camino hacia la salida, Naruto se quedó quieto en su silla, recostó su cabeza sobre sus brazos encima de la mesa.
¿Estaba bien lo que acababa de hacer? Lo estaba
¿Era lo que él quería? ……
¿Estaba feliz con su decisión? …….
No podía contestar eso, ni siquiera a si mismo pero ya estaba hecho, no había vuelta atrás. Camino hacia su habitación y hundió su cabeza entre las almohadas, no quería saber nada de nada.