Una melodía inesperada se filtraba a través de la nebulosa que eran sus sueños, tardó un poco en reconocer dicha melodía que no era otra que la de su celular colocado en la mesita de noche, sin querer moverse demasiado y aun hundido en la maraña que eran sus sueños, se estiro, tomo el aparato, presiono la tecla para contestar la llamada y acerco el aparato hacia su oído.
-¿Hola?
Su voz se escuchaba pastosa y con un ligero tinte de cansancio.
- ¿Naruto?
La voz del pelirrojo hizo despertar completamente al rubio, rápidamente volvió a tener una energía envidiable y su brillo regresó.
- Hola, Gaara
Gaara frunció el ceño, podía jurar que Naruto no estaba bien, algo le pasaba pero también sabía que aún no eran tan cercanos como para que él pudiera preguntar acerca de lo que tenía así.
- Hola, ¿Recuerdas la película que te invite a ver?
Naruto hizo morritos al intentar recordar, después de lo acontecido, ese día parecía tan lejano… Después de unos segundos el rubio pareció recordar.
- Si, lo recuerdo ¿Por qué preguntas?
Gaara rio levemente y puso los ojos en blanco
- Porque hoy la van a empezar a proyectar
- ¿Ha? ¿¡En serio!?
- Si, como es el primer día la empezarán a proyectar ya entrada la noche, si tienes tiempo la podemos ir a ver juntos
- ¡Sí! ¡¡¡No sabes cuánto he esperado esa película!!!
Gaara sonrió sin apenas darse cuenta, una amplia sonrisa.
- Ya, ya, entonces, ¿Paso por ti?
- Hee… mejor yo voy a tu casa ¿sí?
- Por mi está bien
- Bueno, iré como a las 11:30 ¿está bien?
-Sí, te espero, adiós
- Adiós
Con la reciente llamada el humor del rubio había mejorado, incluso, durante la conversación, se había olvidado de por qué esta algo deprimido pero al terminar esta la realidad lo golpeaba duramente, suspiro, volvió a tenderse en la cama, intento dormir de nuevo por al menos media hora sin éxito alguno, resoplo, se levantó de la cama y se dirigió al living, ya que no tenía nada más que hacer se dio a la tarea de desempacar y ordenar las pocas cosas que había traído, en un determinado momento decidió que si quería vivir en esa gran casa al menos tendría que comprar uno que otro adorno para la misma y así no que esta no se sintiera tan vacía. Al menos dos horas después ya había terminado de desempacar y ordenar por lo tanto no le quedaba ninguna otra cosa en la que ocupar su tiempo, ciertamente tuvo un pequeño problema consigo mismo al ir a la cocina y tener que lavar los utensilios que antes había usado el Uchiha, por un momento se arrepintió de lo frio que había sido con él y a poco estuvo de salir e ir a su casa para dejar las cosas en buenos términos pero al final no lo hizo, no era por otra cosa más que su propio arrepentimiento, se había comportado igual que Sasuke y él no era como el Uchiha, debió de haber mostrado una mejor faceta, estaba completamente seguro de que no era como él, entonces, ¿Por qué se había comportado así? Porque se sentía herido, era cierto que tenía derecho a enojarse e incluso negarse a hablar con Sasuke pero simplemente él no quería cortar lazos con el azabache, si hubiera sido otra persona la que le habría hecho eso, era muy probable que él simplemente la hubiera perdonado y pero aun así no trataría igual a la misma persona como antes pero sin duda la habría perdonado, ¿Por qué no perdonaba a Sasuke? Porque le importaba mucho más sus acciones que las de cualquier otra persona… …
“Lo que me preocupa no es que me hayas mentido, sino que, de ahora en adelante ya no podré creer en ti”
Friedrich Nietzsche
Los pensamientos inundaban su cabeza, impidiéndole pensar claramente, se mostraban desbocados y sin orden alguno, se superponían, se mezclaban y Naruto presentía hacia donde se dirigían, aún eran las seis de la tarde pero sino hacia algo por distraerse temía las consecuencias, tomo un abrigo que descansaba en la perchero al lado de la entrada, se lo coloco, salió a caminar, saco de su bolsillo su Mp3, se colocó los audífonos, olvido todo lo demás, camino hasta un parque cercano, se sentó a la sombra de un árbol y apoyo su espalda en el tronco del mismo… …
“Lo importante es que la música suene más fuerte que los problemas”
Kurt Cobain
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Todo era un desastre en la mansión Sabaku, los sirvientes iban de un lado a otro, el mayordomo concertaba citas y se encargaba de los nombres de los invitados, Gaara aún no veía una manera en que todo pudiera estar listo a la hora planeada pero de igual forma no se iba a rendir.
Alrededor de dos horas después la mayoría de los inconvenientes ya estaban resueltos y solamente faltaba afinar unos pequeños detalles, no le tomaría más de cuarenta minutos, dirigió su mirada al reloj que se encontraba en el pequeño living de su recamara, marcaba las 11:20, faltaban cuarenta minutos para la película, el cine quedaba a diez minutos de su casa, casi no tenía tiempo. Marcó un numero en el teléfono fijo y puso el altavoz, mientras hablaba con la persona encargada de los regalos, que se iban a dar al terminar la fiesta, se vestía y arreglaba para encontrarse con Naruto, los regalos que se tenían preparados eran un reloj Rolex para los hombres y un juego de Prada para las mujeres, estaban poniéndose de acuerdo en el número de invitados, además de los números de cuantos hombres y mujeres habría en la fiesta y si además llevarían compañía, la casa Sabaku no podía permitir que solamente los invitados se llevaran el regalo, sino que también deberían de dárselo a sus acompañantes, no hacerlo sería como dar una muestra de que los Sabaku no tenían el capital suficiente como para dar ese tipo de cosas; al final se fijó el número de 2500 regalos para cada género, y así evitar que los Sabaku quedaran mal parados en frente de sus socios. Gaara suspiro una vez que acabo la llamada, ya estaba vestido y arreglado, ahora solo faltaba que llagara Naruto, para no perder tiempo el pelirrojo decidió bajar al primer piso y tener el auto listo.
Naruto salía de su casa, eran las 11:20, llegaría con los Sabaku en un buen tiempo o incluso con escasos veinte minutos para la película ya que su nuevo apartamento estaba en el centro de la ciudad y la mansión Sabaku está en una de las zonas más alejadas y ya que él no tenía un auto se tendría que resignar al transporte público, en el cual tendría que transbordar unas dos veces, se preguntaba a sí mismo si quizá no hubiera sido mejor que Gaara lo fuera a recoger pero después de unos segundos desecho la idea, no quería que Gaara conociera el nuevo lugar donde vivía, no sabría explicarlo, simplemente no lo quería.
Caminaba un poco cabizbajo hacia la mansión Sabaku, en el camino había recordado a cierto azabache y su mirada que reflejaba dolor, quizá se había equivocado, lo que dijo no era cierto, su orgullo había sido dañado por el Uchiha y quería desquitarse un poco con él pero tal vez esa no fue la mejor manera de hacerlo, para todo había un tiempo y un lugar, Sasuke había ido para dejar las cosas claras y arreglar su situación ¿Y él que había hecho? Despreciarlo, ignorar el intento del Uchiha por hablar, había actuado como un niño ¿Acaso él no había deseado eso mismo? ¿Que Sasuke y él pudieran hablar sobre que el tema? Ya no sabía qué hacer, ahora que reflexionaba había echado a perder su oportunidad, todo por dejarse llevar por su orgullo y decir cosas estúpidas además de que eran una completa mentira, en ese momento se sintió como basura, ¿Podría volver a tener otra oportunidad de hablar sobre eso con Sasuke? Era muy probable que no y todo por su culpa.
-Hey, ¿Por qué estás tan distraído?
-¿He?
Levanto su mirada y vio a su amigo pelirrojo apoyado en su BMW negro, la verdad no sabía nada de autos pero ese auto se veía increíble, no como el Lamborghini de Sasuke pero sin duda era impresionante.
-No es nada~~
-Entonces está bien, sube o no llegaremos
-Está bien
Una vez que llegaron al cine la película estaba a punto de comenzar, los únicos lugares que había disponibles eran al fondo, aunque a Gaara le gustaban más los asientos del medio ya que sentía que eran los mejores, en ellos podías escuchar perfectamente la película y la pantalla también podía verse sin tener que forzar el cuello, Naruto en cambio prefería los asientos del fondo ya que según él era más emocionante así.
Una vez que la película terminó Gaara y Naruto salieron del cine y se dirigieron al estacionamiento para subir al auto de Gaara, el camino hacia la mansión Sabaku fue entretenido lleno de comentarios sobre la película o cual había sido mejor, al llegar Gaara estaciono su auto en el garaje en donde había más BMW y uno que otro Volvo o Audi. Cuando Naruto está por irse a su casa Gaara lo detuvo.
- ¿Por qué no te quedas a dormir aquí? Ya es tarde y podría pasarte algo
- ¿No habrá problema?
-No, no lo habrá, mis padres no están y tampoco mis hermanos
- Ho, ya veo, entonces me quedaré.
Subieron las escaleras hasta el piso de la habitación de Gaara y entraron, Naruto pensaba que iba a tener que dormir en el piso con algún futon o algo así pero su amigo no daba muestras de sacar nada.
-¿Dónde dormiré?-Naruto levanto una ceja y dirigió su mirada al pelirrojo
-Conmigo por su puesto – Gaara sonrió y empezó a quitarse la ropa.