-Yo no tengo problema de venir por esta zona pero, ¿Porqué no me dijiste desde un principio que me ibas a traer a este tipo de bar?-dijo un tal Yi Fan con su ceja finamente arqueada.
-Si te decía seguro no venias…-dijo el morocho mirando fijamente al alto.
-Y bueno, estoy saliendo con alguien que justamente es un hombre, no quiero ir a un bar GAY y encima ligarme a alguien-dijo acercándose a la cara del joven.
-Bueno, bueno…la próxima te aviso ¿si?-dijo el pequeño sonriéndole amigablemente.
Mi amigo hacía muy poco tiempo se dio cuenta que tenía una debilidad por los hombres…aunque no solo por los hombre, también le gustaban las mujeres, así que entre los dos concluimos que él era bisexual. Yo le presente a alguien y termino flechado, o mejor dicho, terminaron los dos acostados en mi sofá teniendo algo que se podría llamar “sexo”.
-Mira como te miran esos tipos-dijo Yi Fan susurrando muy levemente en el oído de Minseok-parecen lobos que quieren atrapar a su presa…repugnante.
-Gracias a dios que te traje, ¿no?-dije mirándolo de re-ojo.
-¿Acaso me vas a usar de escudo?-dijo el alto tomándolo de la cintura.
-Bailas muy bien Yi Fan, ¿Cuánto te cuesta bailar un poco con migo?
-Si lo hago me vas a tener que deber una…
-Corrección, me estarías pagando un favor.
-¿Un favor?-se pregunto a si mismo.
-Si… ¿O acaso no te acordas del adorable Zitao? El que muy claramente te follaste en mi sofá…
-Hijo de…-dijo mordiéndose el labio-bueno…digamos que te estoy pagando un favor.
-A bailar se ha dicho-dijo tomando la mano del alto.
Todos esos hombres babosos me miraban bailar con el hermoso Yi Fan, aunque fuese mi amigo lo veía muy atractivo y lograr bailar con el fue un milagro muy bueno en verdad. El bailaba muy pegado a mi y a veces nuestros labio se rozaban pero al recordar a Zitao trataba de alejarme, aunque él lo engañaba, no quisiera que Yi Fan se vengara con migo del adulterio que cometía su novio con el gran Joonmyun.
Luego de ver a esa jauría de perros lamentarse por no tenerme, le dije a Yi Fan que necesitaba tomar algo, así que se separo de mí y me condujo hacia el gran bar.
-Voy al baño, ya vuelvo-dijo soltando mi mano.
-¿Te pido algo?
-No, vos toma tranquilo.
Pedí un tequila, me gustaba emborracharme cuando estaba con mis amigos, me era mucho más cómodo que emborracharme con un extraño sin saber donde estaría al día siguiente.
-Yo quiero lo mismo.
Al voltearme vi a un hombre atractivo, de cabello oscuro y ojos rasgados que llamo mi atención.
Sus finas manos tomaron el vaso de tequila y lo tomo entero. Un poco del tequila se le había escurrido por el borde da la comisura de la boca pero rápidamente paso su lengua por ella eliminando el rastro de el alcohol que había dejado allí.
-¿Me das dos más?-dijo el muchacho sentado a su derecha.
El chico se volteo a mirarme y me dedico una calida sonrisa seguida por otra tanda de tequilas, incline un poco mi cabeza para darle un corto agradecimiento y proseguí con la bebida.
Su miada fría recorría cada parte de mi cuerpo, mi piel sentía su penetrante mirada…
-¿Cómo te llamas?-grito para poder ser escuchado por Minseok.
-Minseok…
Trate de no mirarlo y pedí otro tequila.
-Jongdae…-lo mira fijo- ¿Te gusta mucho el alcohol no?
-Sacia mi sed.
-Digamos que eso sería un si.
-Prácticamente.
Trate de ser lo más frió que pude pero pude sentí una leve comezón en mis mejillas y supe que mi cuerpo estaba reaccionando abruptamente a la mirada de ese atractivo hombre llamado Jongdae.
-¿Te gusta otra cosa aparte del tequila?
-El whisky.
-Dame un vaso de whisky y otro de coñac por favor-dijo sacando una cantidad de dinero muy difícil de contar a simple vista.
Lo mire y el me volvió a dedicar esa calida sonrisa nuevamente.
El ambiente se torno cada vez más calido, no sé si era por la gran cantidad de gente bailando o que la mirada de ese chico ya hacía que mi cuerpo reaccionara mal.
-Tu whisky.
-Después te lo pago…
-No…-dijo rozando sus suaves dedos por la parte inferior de la mano de Minseok-esto va por mi cuenta, tómalo como un presente de mi parte.
-Gracias…-dijo tomando el vaso de whisky.
Tome como pude el whisky mientras seguía su mirada penetrante en mí. Sentía su mirado observar mi manzana de Adán bajar y subir por el efecto de beber, ese suave y dulce whisky que el joven me había cedido.
-Toma tranquilo, acá nadie te apura.
Lo mire de re-ojo e incline nuevamente la cabeza. Tome la última gota de whisky y deje el vaso sobre la mesa.
El joven se paro, acomodo un poco su camisa y se dirigió a mí.
-¿Tendrá algún problema tu amigo de que te lleve a pasear?-dijo arqueando una de sus cejas.
Yo sabía lo que ese hombre quería de mí pero no podía negarme, aunque quisiera, su gran atractivo y su gran labia me sedujo.
-No creo-dijo mirando un pequeño momento hacia la puerta del baño-podemos irnos ahora y yo después le mando un mensaje comunicándole que me fui con alguien.
-Ok, me parece bien-dijo Jongdae tomando el hombro de Minseok-espero que disfrutes el viaje.
Al llegar afuera me encontré con un lamborghini azul casi nuevo. El abrió la puerta del hermoso auto y me senté, ese auto era hermoso, todas sus proporciones eran hermosas.
-El lamborghini tiene un andar increíble, creo que con todo el alcohol que tomaste y con el movimiento de ese auto vas a quedar dormido-dijo con una sonrisa increíblemente seductora.
Ese chico cada vez más me atrapaba, cada palabra, cada gesto, todo de él me atraía…