Nombre: Misaki Takahashi, Función; Demostrarle a los humanos que es posible vivir sin guerras para convivir en la paz mundial guiándolos por una nueva senda llena de esperanza y sabiduría para aclarar sus tormentosas mentes.
Esas fueron las primeras palabras que aparecieron en mi ordenador el día que fui encendido por primera vez, lentamente abrí los ojos sintiéndome extraño ante las nuevas y desconocidas sensaciones, cerré los ojos con fuerza al notar un exceso de luz, pude distinguir un par de voces en el fondo, no lograba entender lo que hablaban o en que dialecto se encontraban, apreté con más fuerzas los ojos ajustando mis programas.
Una vez que estuve configurado contemple un par de hermosas orbes color violeta que me miraban con una cálida sonrisa mientras susurraba mi nombre con ¿Dulzura?, según mi diccionario algo que proporciona suavidad, placidez y ternura que muestra o expresa una persona o una cosa y que la hace agradable.
“Misaki” Musitaba acariciando mi rostro, percibí que la temperatura de mi cuerpo comenzó a subir ante el toque se esa frías manos.
“Akihiko, Misaki es muy lindo, hasta se sonroja” Levante la mirada para encontrarme con un hombre de cabellos negro y ojos grisáceos que vestía una bata blanca al igual que el joven humano de cabellos plateados. Utilizando el aumento que venía incorporado en mi sistema leí en la inscripción grabada en la prenda “Laboratorio de Marukawa”, así supe que me encontraba en un centro de investigación.
“Kyo no lo molestes y ve a ver cómo está el segundo prototipo” El otro hombre soltó un quejido y desapareció de la habitación.
“¿Puedes hablar?” Me pregunto mientras se sentaba a mi altura, gesto que percibí como un intento para ingresar a mi zona de comodidad.
“Si” Musite de manera inaudible mientras movía la cabeza en forma afirmativa, por alguna razón no me sentía cómodo con esos punzantes ojos violetas clavados en mi porque estos lograban remover algo desconocido en mi interior.
“Yo soy Usami Akihiko uno de los dos científicos a cargo de esta operación con la finalidad de darle un última esperanza a la humanidad” Sentí que mi nivel de curiosidad aumento un 30% ante la declaración del mayor.
“¿Usagi-san?” Pronuncie inocentemente acción que hizo que el más alto soltara una pequeña risa, mi cuerpo se estremeció al observar aquella hermosa sonrisa, percibí que la sensación de agrado subió notoriamente en mi interior.
“TU me puedes llamar de esa manera pequeño” El científico revolvió mis cabellos sin despejar la mirada de mis ojos “Tienes los ojos más hermosos que he visto en mi vida” Nuevamente percibía como el rubor aparecía espontáneamente en mis mejillas.
“¿Dónde estoy? ¿Por qué estoy acá?” El mayor me tomo de la mano para guiarme hasta una enorme computadora llena de imágenes de humanos e información sobre la escasez y falta de alimento que estaban viviendo.
“En estos últimos años la humanidad ha tenido que lidiar con la falta de agua, hace más de diez años este líquido se volvió algo precioso para nosotros comenzando las primeras guerras por el agua, los primeros países atacados por las súper potencias fueron los Latinoamericanos que poseían la mayor cantidad, el mundo entro en caos, cada vez nos volvimos más insensible dejando atrás lo que significa ser un humano” Podría percibir la decepción y tristeza con la que el oji violeta narraba los trágicos sucesos.
“¿Eso no los llevara a su propia extinción?” Lo interrogue sorprendiéndome de lo rápido que era mi sistema para crear las simulaciones equivalentes a las conexiones neuronales que los humanos formaban.
“Eso es lo que temo” Musito apoyándose en la blanca mesa con la mirada clavada en un punto fijo del piso “Hace cinco años comenzó la lucha por el alimento, gracias a la desigualdad de poder los países más pobres quedaron extintos y deshabitados, actualmente cada vez somos menos humanos los que quedamos” Tome la mano del más alto asombrándolo por mi acción, no estaba seguro de porque lo hice, sin embargo yo era capaz de percibir el dolor que estaba escondido en el corazón de mi inventor.
“¿Usagi-san porque me has creado? No hay nada que yo pueda hacer para salvar a las personas” Declare sin lograr comprender las verdaderas intenciones del peli plata al comenzar con esta operación, no existía coherencia en su plan de crear a una maquina sin conciencia para salvar a los seres vivos.
“En eso te equivocas mi pequeño castaño” Proclamo con una ¿Arrogante? Si, arrogante sonrisa llena de satisfacción.
“No lo proceso” Fruncí el ceño al escuchar como esas palabras escaparon de manera inconsciente de mis pensamientos.
“TU no eres un robot, eres una máquina que tienes la capacidad de llegar a sentir, estas en potencia para ser la criatura más poderosa y empática que hemos soñado con crear, tu serás capaz de sentir, de ver el mundo como nosotros lo vemos, de amar, de hacer todo lo que un humano hace y a la vez poseerás los conocimiento y la visión objetiva para guiarnos hasta la sabiduría analizando que posibilidad es la mejor para sobrevivir” Parpadee un par de veces sintiéndome confundido por la gran revelación.
“¿Yo puedo llegar a sentir?” Pregunte iluso mientras una sonrisa se dibujaba en mis labios, la idea me agradaba.
“Akihiko no lo acapares para ti solo” Se quejaba un peli negro ingresando nuevamente al laboratorio, el cual me miraba de forma cálida y amable “Es increíble no puedo creer que las cosas funcionaran para nosotros”
“¿Usagi-san?” Pregunte al peli plata esperando que me explicara, sin embargo lo único que obtuve fueron las ilusas risas de la mayores cosa que activo mi ira subiéndola a un 54%, no me agradaba que me subestimaran.
“Es muy lindo de verdad, sin duda Misaki será capaz de sacarnos del problema en que nos estamos ahogando” El oji gris se agacho a mi altura para poder presentarse “Ijuuin Kyo, el otro científico a cargo de este proyecto”
“¿No deberías estar vigilando a la segunda unidad?” Sentí un escalofrió recorrer todo mi cuerpo al notar el frío tono de voz con el que el peli plata le hablaba a su compañero de trabajo, mire curioso la escena percibiendo como se creaba una gran tensión entre ellos dos sin ser capaz de encontrar el motivo de esta.
“Está bien, si quieres revisarlo puedes hacerlo tú mismo, yo me quedare acá con Misaki” EL más alto acaricio con ternura mis cabellos sensación que me calmo, me traspaso tranquilad y unas nuevas nacientes ganas por evolucionar para poder sentir y de esa forma transforme en lo que ellos tanto anhelaban.
“No le digas nada raro mientras lo voy a vigilar” Ordeno el oji violeta saliendo del lugar para dejarnos a los dos solos.
“Akihiko dijo que no te contara nada raro, pero no veo porque no debes enterarte de lo que es el amor mi pequeño” Busque esa palabra en el diccionario que tenía instalado en mi mente sin ser capaz de encontrar algún significado.
“¿Qué es el amor?” Le pregunte con aires de inocencia intentando cubrir la ignorancia que amenazaba a mi cabeza.
“Lo sabrás con el tiempo Misaki, yo me encargare de enseñarte lo que representa ser un humano, pero no le digas nada al idiota de mi compañero” Me pidió el peli negro mientras cerraba un ojo, señal que simbolizaba el traspaso de confianza, situación que me hizo muy feliz, lleno mi cuerpo de una nueva calidez, esperaba ansioso el momento en que pudiera llegar a sentir y aprender el significado de esa palabra.
“Kyo-san estoy a su cuidado, espero que me enseñe para que le sea de utilidad” Proclame al haber investiga que las normas de cortesía de las personas me obligaban a decir palabras en ese nivel de formalidad.
“Conmigo te más confianza, solamente llámame Kyo” Al ver esa resplandeciente sonrisa no pude evitar asentir y ceder ante la petición.
“Takahiro ya está despertó trae a Misaki” Distinguí la voz del peli plata gritándonos del otro laboratorio pidiendo nuestra presencia para que me presentaran aparentemente a alguien que yo esperaba que fuera de ayuda para mi evolución.
El oji gris tomo de mi mano intentando serme de apoyo mientras aun aprendía a caminar encontrando mi punto de equilibrio, luego de que entre los dos nos arrastráramos hasta la otra habitación observe a un azabache sentado sin expresión en su rostro mirando de manera penetrante al hombre de ojos violeta, situación que encendió el simulacro de alerta, no me agradaba esas miradas que intercambiaban por alguna razón que no entendía.
“Te dije que estaba bien, eso no te pasaría si no desconfiaras de mi científico arrogante” Bufo molesto el oji gris dejándome con delicadeza al frente de la otra unidad la cual no parecía estar tan confundida como yo.
“Misaki este es tu hermano menor Takahiro, el segundo modelo que creamos para que te ayudara en la ardua tarea que se te ha encomendado” Mire con los niveles de curiosidad más allá del cien por ciento al otro robot, el cual intentaba ignorar mi presencia al desviar la mirada evitando entrelazarla con la mía.
“Mucho gusto” Extendí mi mano habiendo estudiado previamente las normas de cortesía que regían a este mundo esperando un saludo que jamás llego, la presencia del menor comenzaba a disgustarme.
“Si, mucho gusto” Percibí 56% de sarcasmo en su voz, ¿Pero qué le pasa? Nos acabamos de conocer es imposible que yo le haya hecho algo para molestarlo, su enojo es injustificado debe estar defectuoso.
“Akihiko creo que hay algo imperfecto con los programas básicos que le instalamos” Susurro el joven de cabellos negros.
“Después lo revisaremos, lo mejor será pasar ahora a las pruebas de inteligencia y habilidad ¿No lo crees?” el oji gris asintió mientras ambos nos miraban con una sonrisa que provoco que un escalofrío recorriera todo mi cuerpo.
“Muy bien, los dos vallan a la habitación de al lado” Tanto el robot sin habla como yo nos encaminamos al lugar indicado.
Era una pequeña habitación blanca la cual estaba llena de distintos objetos y múltiples hojas encima con un par de lápices, las instrucciones nos indicaron que nos sentáramos en los lugares hasta esperar que los científicos nos ordenaran otra cosa, aproveche la instancia para analizar a mi compañero en el cual no pude percibir ningún sentimientos o simulador, en esos oscuros ojos no había nada, era como si estuviera vacío en su interior.
Ante mis propios pensamientos vino a mi memoria aquella sublime mirada violeta que me observaba como si en mi interior pudiera ver algo más que un momento de tornillos, aquellas hermosas orbes que estaba llenan de esperanza e ingenuidad, yo no lo quería defraudar deseaba contemplar la forma en que esos ojos adquirir brillo al encontrarse en un mundo mejor, al ver que los sueños si pueden llegar a ser realidad.
“Eso no pasara mocoso” Me sorprendí al escuchar la declaración del más alto, con inseguridad levante mi rostro para corroborar mis sospechas.
“¿Qué fue lo que dijiste?” Pregunte de manera infantil concluyendo que mis sistemas de sonidos estaban defectuosos.
“Eres como un libro abierto dejas a la vista tus simuladores sin importarte si te expones a los demás, a mí me molestan los robots como tú, tal vez hayas sido el mayor, pero acá el mejor modelo soy yo y te lo probare” 90% de mis simuladores estaba acaparados por la furia y el restos por la molestia, no me sentía cómodo con alguien tan poco tolerante que me hablaba como si fuera capaz de ver a través de mis ojos.
“Necesito que hagan la prueba que esta al frente ubicada en sus mesas” Nos ordenó el oji gris esperando a que obedeciéramos.
Yo rápidamente agarre la hoja de papel para comenzar a contestar un par de preguntas triviales acerca de economía, los humanos, literatura, ciencias, sociología, supuse que en aquel examen se habían plasmado los contenidos necesarios para manejar y ser de utilidad, me sentía algo nervioso al no tener todos los datos en mi base, por ende no fui capaz de contestar cada una de las preguntas con seguridad.
Luego de eso nos hicieron un par de pruebas físicas en las que mi supuesto hermano salió muy bien al contrario de mis resultados, mi cuerpo era pequeño y débil, sin embargo llegue a la concluir de que eso no era mi culpa si no la de mis creadores por fabricarme de esa manera por lo que no se podían quejar.
Las semanas pasaban y yo no lograba tener ningún avance notorio a diferencia de Takahiro del cual los dos científicos parecían orgulloso, yo me sentía deprimido, pero no desanimado, gracias a la poca importancia que me tomaban pude aprender a ver hasta el mínimo detalle de lo que me rodea observado con unos ojos curioso hasta el más minúsculo detalles percibiendo como con el paso del tiempo mi corazón se comenzaba a formar o esa era lo que me gustaba pensar al sentir un par de pequeños golpes en mi interior.
La sencillez con la que el viento soplaba, el aroma de las flores, los cálidos rayos del sol, esas eran las cosas que más me gustaban, ver una sonrisa en los demás, sentir que ayudo a alguien para alivianar un poco el tormento de su corazón, aquellas cosas a las que los humanos le restan importancia como la empatía son las que más me agradan y llaman mi atención, pienso que si ellos fueran capaz de dejar su egoísmo y observar un par de minutos a lo que los rodea la guerra se hubiera evitado.
Una noche llegue tarde de mi paseo al jardín pasando por el laboratorio de ambos científicos escuchando sin su consentimiento la conversación que ellos dos tenían, mi cuerpo se tensó cuando me di cuenta que discutían acerca de mi destino.
“No sé qué hacer con Misaki, aun no logro entender como ambos son tan diferentes, es como si todos los errores se hubieran concentrado en él” Sentí una gran opresión en el pecho ante la desgarradora voz del peli plata.
“Lo sé, yo pensé que el seria nuestra esperanza, no le tenía mucha fe a Takahiro, sin embargo los resultados no mienten Akihiko” El peli negro suspiro acariciando la espalada del más alto con la mirada baja.
“¿Debemos fundirlo y comenzar todo de nuevo?” Pude percibir como algo dentro de mí se rompía ante esas palabras, algo en mi pecho comenzó a hacer presión, me dolía, me ardía, sentía como si mis sistemas se estuvieran derritiendo mientras yo seguía con vida, no entendía que pasaba solamente podría observar como agua salía de mis ojos.
“Si, esta es su última noche, ya mañana intentemos otra vez con los mismos planos que usamos para crear a su hermano” Sin ser capaz de seguir escuchando me fui corriendo al lugar en donde me apagaba en las noches.
Saber que fui una pérdida de tiempo, un experimento fallido del cual no valía la pena rescatar nada era algo sumamente doloroso, saber que esas hermosas orbes violeta ya no brillarían para mí por la debilidad que existían en mi interior intensificaba el fluyo de lo que era conocido como lagrimas llenas de amargura y dolor.
Intentaba reprimir mis quejidos para poder sufrir en silencio la infinita espera de una muerte anunciada, cuando llegue a mi habitación me encontré con la arrogante sonrisa de Takahiro él cual se acercó a mí para tomarme del rostro y regalarme unas palabras llenas de veneno y maldad, las cuales tenían la intención de hundirme aún más profundo en el oscuro abismo del cual intentaba con toda mis fuerzas escapar.
“Te dije que solamente él más fuerte sobrevivir, me alegro que ellos te vayan a fundir solo eres un desperdicio de metal” Con esa palabras sentir como todos mis simuladores se apagaron unos instantes regalándome algo que jamás había podido experimentar, una fuerza que nacía de lo más profundo de mi centro; voluntad.
“Hay distintos tipos de fuerza tu solo tienes la mental y la física” Proclame sin desviar la mirada dispuesto a enfrentar a la unidad que esperaba ansioso mi destrucción para tener toda la atención del proyecto.
“Eres un mocoso idiota” Declaro el peli negro para después comenzar a reír divertido ante mis palabras “No existen otro tipo de fuerzas, yo soy el modelo perfecto que se encargara de arrebatarte la misión y ser el número uno”
“Quizás de los dos tú seas el más inteligente pero en tus ojos no hay sentimientos alguno” Observe las cada vez más fría orbes del menor intentando rescatar algo de emoción en ellas sin tener éxito en mi misión.
“Sentir te hará débiles, eso solo te llevara a morir y yo estaré en primera fila cuando te fundan mi querido hermanos” Apreté mi labio con frustración sintiendo dolor por la fuerza que ejercí, con sorpresa me lleve la mano a mi boca observando que el aceite salía, yo estaba goteando, toque mis brazos sintiéndolos más cálidos y suaves.
“¿Qué me pasa?” Pregunte para mí mismo, impactado al ver que no estaba ya hecho de metal, no comprendía desde cuando mi cuerpo había comenzado a cambiar a formas aún más débiles y vulnerables.
“Patético justo cuando pensé que ya no serias más débil te haces aún más delicado, así no serás de ayuda, tan solo desaparece” Esas poderosas declaraciones lo único que hicieron fue motivarme para salir adelante, debería deprimirme y aceptar mi destino después de todo fui creado para obedecer los caprichos de alguien más, pero una parte de mi me prohibió sentarme a esperar mi muerte, si iba a perecer que al menos todos mis descubrimientos valieran la pena, que mi vida no hubiera sido algo en vano.
“Si me matan y tú sigues con vida, espero que hagas lo correcto” Le dije pasando de largo para tomar un pequeño cuaderno con un lápiz y escribir lo que yo deseaba que fuera mi legado, las últimas palabras escritas desde lo más profundo de mi ser.
“Usagi-san y Kyo-san, no sean tan cerrados de mente y lean la última voluntad de lo que fue alguna vez su fracasada creación.
Quizás mis avances los hayan logrado decepcionar, entiendo que tomaran tan dramática decisiones, sin embargo me parece bastante cruel la forma en que le enseñaron el mundo a estos ilusos ojos solamente para después volverlo a sumergir en la oscuridad, esos son los errores que siempre están cometiendo, no aceptan lo que son las personas o sus creación debido a que no es lo que esperaban recibir.
Si no tuvieran los ojos cubiertos con una venda tal vez podrían darse cuenta de que no por no ser lo que querían es malo, todos estamos en potencia de crear algo grande, y de forma parte del cambio, solamente deben darle la oportunidad a los ilusos e ingenuos como yo que en vez de aprender números se dedicaron a observar la belleza del mundo prestándole atención a lo que ustedes jamás logran ver al encontrarse absortos en su egoísmo, no se convertirán en menos si le prestan atención a lo más humilde.
Si fueran capaza de salir de ese círculo vicioso todas las guerras y muertes se hubieran evitado, sin importar si es humana o robot, ustedes no son capaces de tomarle el peso, sin importa lo que maten es algo que siente y tiene sueños, espero que puedan dormir tranquilos sabiendo que extinguen la flamante pasión de un posible corazón.
Quiero poder sentir, ese fue el primer deseo que tuve, el cual hasta ahora solamente me ha traído dolor, pero supongo que eso es parte de esta vivo, hay que aceptar lo bueno y lo malo que la vida nos trae consigo y en vez de esconder los problema fingiendo que no los ven como ustedes acostumbran intentan solucionarlo.
Los ojos de Takahiro son oscuros y vacío, reflexionen en eso antes de ponerlo a cargo de las vidas de los humanos.
Se despide sin rencores, el iluso e ingenuo robot que pensó que podría llegar a amar y conocer todo sobre su mundo”
Después de escribir aquella carta me dirigí a la habitación de Usagi-san para despedirme de él hombre que logro en más de una ocasión estremecer el mundo de la infantil máquina que no alcanzo las expectativas.
Camine con una nostálgica sonrisa, por los pasillos de la institución, permitiendo que mi nueva piel sintiera la suavidad y frialdad de las paredes, disfrutara de la agradable temperatura que esta me ofrecía, se deleitara con el silencio que la lúcida noche me ofrecía con ese obscuro manto adornado de las frágiles estrellas que representaban los sueños de los ilusos, las esperanzas de aquellos que sienten y creen fervientemente en un mejor mañana.
Al llegar a la habitación del más alto, este se sorprendió de verme entregándome una mirada llena de dolor, no eran necesarias las palabras para que yo supiera lo mucho que le dolía tener que sacrificar a su primera creación.
“Misaki” Susurro con una profunda voz que apago todos mis simuladores, sentía como algo dentro de mí se calentaba ante tan melodiosa sinfonía.
“Usagi-san yo los escuche hablar” Declare con la mirada gacha apretando con fuerza el sobre que tenía entre mis manos.
“Yo te lo puedo” Negué con la cabeza para que no siguiera con sus palabras, no quería que la mentira fuera lo último que mis oídos escucharan.
“No es necesario que me lo expliques yo lamento haberlos decepcionado al no haber sido tan inteligente o hábil como Takahiro” No fue necesito levanta la mirada para saber que el peli pata se encontraba al frente mío.
“Lo lamento mucho” EL mayor acaricio mis cabellos mientras yo cerré los ojos disfrutando de esa agradable toque, del cual él rápidamente nos separó mirándome impactado con la boca abierta, un nuevo golpe en mi pecho se hizo presente.
“¿Qué pasa?” Pregunte al ver como una nueva y sincera sonrisa se dibujaba en sus labios acercando aún más mi cuerpo al suyo.
“Sabía que eras tú” Murmuro en mi oreja acción que me avergonzó por lo cual un tenue rubor se manifestó “Desde que te cree, desde que vi esas hermosas gemas esmeraldas supe que eras tú a quien buscaba”
“¿Usagi-san?” Me separe del más alto sintiendo su aliento sobre mi rostro, esa nueva cercanía cambiaba algo en mi interior.
“El más fuerte no es el más inteligente ni el con más habilidad física si no el que es capaz de sentir, mi castaño” Las grandes mano del oji violeta se posicionaron en mi pecho deleitándose con los débiles golpecitos que este oficia.
“No hagas eso que me avergüenza” Confesé desviando la mirada apretando con aun más fuerza mi sobre de despedida.
“Jamás pensé que te transformarías en un humano” Susurro sorprendiéndome ¿Yo? ¿Me estaba convirtiendo en una persona?
“Pero aun no tengo un corazón” Declare confundido extendiéndole el sobre al más alto “Esta es mi carta de despedida por favor léela después de que me fundan para que aprendan algo, es una pequeña lección“
“Quizás aún no hay un corazón latiente pero un alma habita dentro de ti, una pura y precioso luz que ha alumbrado mis días” El oji violeta tomo mi carta y la arrojo lejos para unirnos en un cálido abrazo.
“Oye me costó escribir eso” Reclame intentando sepáranos de manera inútil sabiendo que por tamaño jamás lo lograras.
“No sabes lo mucho que temía que no lo lograras” El oji violeta se separó de mi mostrándome una brillante e ilusa mirada “Misaki más que crearte para salvar a todas las personas lo hice para que me salvaras a mi” Cerré los ojos al sentir como la cálida mano del peli plata acariciaba mi mejilla, decidí dejarme deleitar por el fino toque de sus gentiles y amables manos las cuales ya no se sentían tan frías como antes.
“No entiendo que haces ¿Acaso no me iban a fundir para que Takahiro se quedara con mi misión?” Pregunte sintiendo un genuino temor a que él me alejara de entre sus brazos y ya no pudiera apreciar el latir de su corazón.
“Yo y Kyo creamos dos modelos con la finalidad de que uno manejara a los demás que vendrán, uno que se asemejara lo más posible a un humano y ese eres tú, mi pequeño niño que siente” El oji violeta me dio un tierno beso en mi nariz.
“¿Entonces me puedo quedar a tu lado?” Musite sin atreverme a verlo a los ojos por miedo a encontrar rechazo.
“Toda la vida, Misaki no te perdonare si te vas, arriesgue mucho al crearte depositando en ti todas las esperanzas de este desgarrado corazón” En esos momento lo único que pude hacer fue con mis delgados y ahora sensibles brazo rodear al peli plata que me sostenía como si fuera lo más valioso que tuviera en su vida.
“Quiero estar junto a ti” Susurre para mí mismo intentando procesar todas las nuevas gratificantes emociones que inundaban hasta lo más profundo de mi ser fortaleciendo esos pequeños golpes en mi pecho.
“No tienes idea de la falta que me hacías en la vida” Con el embriagador aroma del mayor junto a esas delicadas caricias me quede dormido permitiendo que todo mi ser experimentara por primera vez lo que era lo que yo definiría como el amor.