Misaki Pov
Escuchar o leer de las distintas emociones de los seres vivos no es algo que se pueda comparar con la belleza de poder sentirlas, de poder experimentar en persona lo que implica ser un humano sin necesariamente llegar a transformarme completamente en uno de ellos, perdiendo mi esencia e identidad.
Usagi-san me explico que si les enseño a los humanos restantes lo maravilloso que es el poder respirar, y les explico cómo pueden llegar a apreciar hasta el detalle más pequeño aún hay esperanza para todos, ese es el sentimiento que ha mantenido a mis más que creadores, familia trabajando en una solución.
En este tiempo he podido contemplar con mis propios ojos un nuevo mundo lleno de pasiones desbordantes que han logrado creer en mí lo imposible, estas distintas visiones llenas de empatía me han permitido sentir, empezar a crear un pequeño corazón para que este lata como el de cualquier persona.
Me han dado la oportunidad para vivir, para poder comenzar de nuevo con una generación de pensamientos revolucionario, los cuales aspiran a llegar a ser más que sueños para cambiar así nuestra realidad.
Yo estoy dispuesto a hacer lo que sea para que el mundo mejore, las guerras se acaben y Usagi-san ya no sufra, no deseo ver una mueca de dolor en su rostro, me gusta verlo sonreír, poder observar ese sublime brillo en sus penetrantes orbes violeta, quiero darle una nueva vida en donde nada para él sea imposible.
Es por eso que me he sometido al duro entrenamiento mental de Kyo, ellos finalmente me han elegido a mí para desempeñar la tarea como el gran líder de los robots, para guiar a los humanos en la ceguera que tanto los lastimar y de esa forma intentar quitar esa venda para que contemplen nuevamente la luz.
A pesar de dar lo mejor de mí, me preocupa avanzar muy lento, las cosas no mejoran en el exterior, cada vez son más violentos, más agresivos, menos humanos, las personas ya no parecen ser seres con empatía, se asemejan más a un montón de animales sin conciencia, guiados por sus distintos instintos.
Esas imágenes son las que me aterran, no quiero imaginar el día que eso ocurra con los seres que tanto aprecio, con los que me han regalado la oportunidad para tocar el calor del sol con mis propia manos, unos ingenuos labios para saborear el manjar más dulce y una aguda audición la cuales es capaz de escuchar la melodía más armónica.
Aun así, a pesar del hecho que conozco mi lugar mi propósito y para que fui creado, aspiro a poder tener algo más en este mundo, al estarme convirtiendo en humano he desarrollado un pensamientos muy egoísta, ya lo sé, sé que no está bien sentirse de esta manera y desear tener a Usagi-san para mí, pero cuando lo veo, mis sistemas se apagan y dejo de razonar solamente me dejo llevar por el cálido toque de sus manos.
Quiero poder ser un humano para poder amar y ser amado, para poder estar al lado del peli plata por el resto de nuestras vidas, deseo protegerlo de todo mal y conservarlo siempre junto a mí sosteniendo mi mano para que no pierda el camino.
Soy un egoísta, me he contaminado con las mismas impurezas que traen los seres humanos, me he visto cegado por esos deseos olvidando mi verdadero propósito, todos mis sistemas me alertan con que me he averiado pero ¿Es tan malo querer permanecer al lado de él? ¿Está mal haberme enamorado?
No lo planee, no lo pude evitar fue por sus dulces palabras, sus caricias tan delicadas y esos gestos que solo me muestra a mí, la forma en que me hace sentir especial, por como su voz pronuncia mi nombre, el cual hace eco en mi interior hasta la más oscura noche, Takahiro tiene razón soy débil soy corrupto y egocéntrico.
No soy humano pero tengo sus defectos, no soy perfecto, no soy un brillante modelo como el peli negro, aun así, yo sé que tengo algo que me hace único, un pequeño detalle que me diferencia de mi hermano menor y de todos los seres vivos y es que en mi corazón o lo que hay en sus lugar aún queda pureza, esperanza y deseos para poder crecer, yo intentare ser mejor para así poder ver al peli plata sonreír despreocupadamente.
Soy de corta memoria, mente débil, incapaz de levantar pesos pero con voluntad de acero por eso me mantengo firme con mis objetivos, a pesar de no llegar a mi meta no me desanimo, es por los que amo que me mantengo luchando para no decaer, no permitiré que Kyo y Usagi-san se vean afectados por esta guerra, me convertiré en la luz que me piden que sea, seré la salvación que tanto esperan.
“Oye inútil ¿Qué tanto piensas?” Me pregunto el peli negro con desdén causando que mis simuladores subieran mis niveles de furia en un 70%, esa manera en la que me mira tan despectivamente es algo que me desagrada.
“Nada que te interese, además ni si quiera entiendo porque te esmeras en preguntar su dices que no vale la pena lo que yo hago” Le conteste intentando seguir la lógica de un robot, en el peli negro jamás he visto algún rastro de emoción o vida, él es simplemente metal y programas que no pueden tomar decisiones propias.
“Intento entender lo que tú tienes” Bufo irritado el menor “Aun no entiendo que clase de enfermedad mental tiene los creadores para haberte elegido a ti para entrenar tu mente, si eres una unidad patética”
“Ya te he explicado que hay más de un tipo de fortaleza” Musite resignado a tener que soportar un poco más sus insultos, supongo que hacer sentir menos a los demás es lo que alimenta su ego y lo mantiene alegre.
“Misaki no te engañes, eso de la empatía no existe y cuando los científicos se den cuenta de eso, tu caerás” Me levante molesto de la cama sin estar dispuesto a quedarme escuchando las venenosas palabras del más alto.
“Cuando tu dejes de sentirte superior, cuando seas capaz de ver la bondad en lo que te rodea comenzaras a sentir y dejaras de ser una maquina” Declare con una mirada fría y con seguridad en mi voz.
“No lo proceso” Al percibir esa proclamación me di vuelta con una sonrisa para poder entrelazar nuestras miradas.
“Exacto” Declare apoyando las manos en mi cintura “Y no lo harás hasta que dejes esa mente tan cerrada” Si Takahiro fuera capaz de abrirse un poco más para maravillarse con lo que nos rodea un nuevo mundo le abrirá las puertas en el cual sus ojos se convertirían en la misma curiosidad, lo que le permitirá asombrarse con cada uno de los magníficos milagros que nos envuelven de los cuales a veces ni si quiera nos percatamos.
“¿A dónde rayos vas?” Dirigiéndome nuevamente a la salida al ver que en mi horario me comenzaba a retrasar decidí acabar con esta incomoda conversación entre nosotros dos, en la cual ninguno ganaría.
“Con Usagi-san, él dijo que tiene algo importante que decirme” Sin molestarme en escuchar su respuesta camine a fuera de la blanca habitación.
Mientras recorría los pasillos, algo en mi pecho comenzó a hacer presión, de mi frente cayeron las gotas y mis labios comenzaron a temblar, yo me sentía ¿Nervioso? “Inquieto, incapaz de permanecer tranquilo, agitado” así lo definía el diccionario que tenía incorporado, si yo me sentí nervioso de tener que ver al científico.
Me detuve frente a su oficina, tome un gran respiro, cerré los ojos sintiendo como el calor se agolpaba en mis mejillas sin si quiera haberlo visto, me arme de valor y abrí la puerta sin llamar antes.
“¿Usagi-san me quería ver?” Pregunte con un tono casi inaudible de voz, él más alto al verme me sonrió como solo él sabe hacerlo, lleno de gentileza y sinceridad, no quiero que esas expresiones se rompan por una absurda guerra.
“Si, Misaki pasa” ME llamo sentándose en un amplio sillón rojo, haciéndome señas para que me acomodara a su lado.
“¿Ocurrió algo malo con los entrenamientos? Kyo no me ha dicho que he empeorado pero si ese es el caso me esforzaré más” Susurre con la voz temblorosa, acción que provoco un pequeña risa en el peli plata.
“¿Por qué asumes eso mi niño?” El más alto con sus manos acaricio mi cabello revolviéndolo, la vergüenza se apoderaba de mi cuerpo, mis simuladores y programas se apagaban, nuevamente quedaba a merced de mis impulsos.
“Porque yo no soy fuerte como Takahiro o inteligente, solamente tengo empatía” Confesé sabiendo que ante esas hermosas y brillantes orbes no podría decir mentira alguna, jamás le he podido ocultar nada a él.
“No vuelvas a menospreciarte de esa forma” El oji violeta tomo con sus grandes manos mi rostros para acercarme a el “Misaki eres los más preciado que tengo y me enoja que te sientas tan insignificante”
“Pero aún no sé cómo se supone que debo ayudarlos a todos” ME regañe mentalmente al dejar escapar de forma irresponsable mis pensamientos, pero cuando se trata del peli plata no logro controlarme.
“Solo tienes que ser tu para que los demás se sientan tan iluminados como yo cuando estoy contigo” Sentí como el rubor se intensifico en mi rostro ante esas desvergonzadas palabras, si mis simuladores estuvieran encendidos seguramente lo apenado que estoy supera los niveles permitidos traspasando mi 100%.
“Usagi-san estas siendo muy ambiguo” Lo regañe alegremente al no decir la representativa frase de máquina de Takahiro.
“Solo tienes que demostrarle al resto del mundo lo humano que tú eres sin serlo y desviarte del camino con las decisiones que tomas” Me quede pensativo observando un punto fijo de la sala para poder terminar de procesar esas palabras.
“¿Me estas pidiendo que me exponga frente a?” Antes de que terminara de hablar el más alto acabo con la distancia entre nuestros rostros para así poder atrapar mis labios es un dulce beso lleno de cariño.
Me sorprendí al sentir los suaves labios del oji violeta sobre mi rostro, sin embargo al contrario de lo que me indicaba mi mente con mis brazos rodee su cuello profundizando aún más el contacto entre nosotros dos.
Era un sabor sublime, peligrosamente adictivo, no quería dejarlo, percibía como la temperatura de mi cuerpo aumentaba mientras el más alto unía nuestras lenguas en una armónica danza llena de pasión y desesperación.
Cuando nos tuvimos que separar por su aparente falta de aire, abrí lentamente los ojos para encontrarme con la sincera sonrisa de Usagi-san, el cual me miraba con un brillo especial en su ojos, sentí que algo dentro de mí comenzó a golpear cada vez más fuerte, yo sonreí al saber que cada vez era más humano.
“Solo se tú mismo y no pierdas tu esencia en el camino” Aunque no logre comprender esas palabras en ese momento no me atreví a insistir para no destrozar la perfecta expresión que se dibujó en el rostro del peli plata.
“Oye Akihiko te pedí que fueras por Misaki” Al escuchar la voz de Kyo la vergüenza aumento en mi interior, al igual que la arrogancia del escritor el cual lo miraba lleno de superioridad y satisfacción como si acabara de hacer una hazaña.
“No te pongas celoso solo porque yo puedo pasar más tiempo con Misaki porque él prefiere mi compañía a la tuya” Proclamo el mayor tomando mi mano para salir de su oficina y llevarme a una de las habitaciones de prueba para revelarme algo muy importante según me informaron hace un par de días.
“Presumido egocéntrico” Bufo el peli negro con algo de molestia que logre detectar en el tono de voz que utilizo.
Los dos hombre me llevaron a una gran habitación gris, dentro de la cual jamás había estado, camine mirando con curiosidad todo lo que me rodeaba encontrándome grandes cantidades de piezas complicadas que mi sistema no quería analizar, suspire cansado sabiendo que mi hermano si lo lograría.
Los dos hombres me guiaron con una sonrisa hacía una gran camilla en donde se encontraban otras cuatro personas durmiendo, yo contemple infantilmente la escena de los seres vivos ubicados en la camilla con una expresión llena de paz.
“¿Quiénes son?” Los decidí interrogar al notar una extensión innecesaria del silencio lo que creo mucha tensión en el ambiente.
“Ellos aún no son quienes, todavía ni si quiera han despertado” Me explico el oji gris poniendo su mano en mi hombro con un tierno gesto de comprensión “Pero tú te encargaras de guiarlos por su camino”
“Misaki ellos son los robot de primer generación, los que te ayudaran en tu misión por mantener viva la esencia humana” Acaricie el rostro de uno de los castaños para comprobar su eran unidades como yo o Takahiro sin obtener respuesta positiva.
“Mis sensores no los detectan como seres inertes” Musite para mí mismo en busca de alguna explicación.
“Eso es porque no lo son, también tiene tu capacidad de poder sentir y convertirse en algo más que un conjunto de tornillos y metal” Sonreí ansioso de poder pasar más tiempo con aquellas maquinas esperando a abrir los ojos por primera vez para poder maravillarse con cada uno de los milagros que tenemos alrededor.
“Él es Kuroda” Me indico Kyo mostrándome a otro peli negro “Su misión es ayudarte a fabricar otras unidades para así expandir tus conocimientos y que logren llegarle a las personas de todo el mundo, sin excepción alguna”
“Este pequeño de acá es Tsukishima” Prosiguió el peli plata apuntando a un castaño de largos cabellos en la esquina “Su misión es ser tu apoyo, tu consejero, tener la mente abierta en caso de que pierdas el camino y ser capaz de regresarte a la senda correcta, se podría decir que puedes confiar en el”
“Él es Seiya” ME acerque al castaño de cabellos oscuros más alto el cual tenía una tímida sonrisa en su rostro, mire con lucidez al peli negro esperando que prosiguiera con su explicación sobre estos modelos de primera generación “Es médico, te va a auxiliar en los conocimientos de medicina y examinara a los que construya Kuroda”
“¿Y ese de ahí?” Pregunte caminando hacia el último castaño de test más morena con un aura tranquila.
“Se llama Hiroki, es el encargado del conocimiento, de mantener latente todo lo que representamos y representamos algún vez, de intentar mantener viva la esencia de la humanidad y la misión que tenemos”
“Ahora Misaki necesitamos que te sientes en la camilla” Observe nervioso la blanca superficie ubicada al lado de una gran silla llena de herramientas que podría abrir mis sistemas y modificar mi identidad.
“¿Para que desean que haga eso?” Intente disimular mi desconfianza sin tener éxito al saber que lo tembloroso de mi voz me delataba.
“No te preocupes solo te queremos instalar esto” Indico el peli negro mostrándome un pequeño chip de plata reluciente, el cual el científico me mostraba lleno de orgullo y alegría, por lo cual no fui capaz de negarme.
“Misaki lo que este chip te permitirá es manejaras a las unidades de primera generación y a sus creaciones, así te será más fácil guiarlos en sus misiones” Yo asentí dando a entender que podían proceder con la operación.
“No te limites, no me lastimas” Confesé con la intención de que los científicos se relajaran y me modificaran con libertad, dándoles mi consentimiento, yo me entregó plenamente en ellos dos, pondría mi vida en sus manos las veces que fuera necesarias para poder mejorar lo que hay en este mundo y resguardar su futuro.
“Vamos a abrirte” Musito el peli plata tomando con afecto, amabilidad y preocupación mi pequeña mano, yo cerré los ojos intentando relajarme sin saber que esperar al jamás haber sido alterado con conciencia.
No percibí dolor alguno cuando Kyo abrió con cuidado mi cabeza para modificar lo que había en mi interior instalando aquel nuevo y poderoso programa el cual me indicó que en un par de horas despertarían los de primera generación.
Al acabar el trámite los dos me miraron esperanzados, teniendo puestas todas sus expectativas en mí, yo me sentí decidido a no fallarles a esas personas tan importantes para mí, a aquellos que me dieron vida y me han enseñado lo que es sentir.
“Misaki mejor ve a descansar un rato, esa instalación debe actualizar en tu sistema para que lo puedas procesar y comenzar con nuestro plan lo más pronto posible” Yo sin querer contradecirlos me dirigí a la pequeña pieza blanca que comparto con Takahiro sintiéndome preocupado al no verlo en esta.
Sin embargo en ese instante le reste importancia, sintiéndome decidido a obedecer a mis amados científicos para por fin acabar con la guerra y que puedan respirar despreocupadamente sin temor a que los lastimen.
Quiero darles la existencia que merecen y poder enseñarles a apreciar lo más pequeño del mundo, ya que pequeño no es sinónimo de insignificante, deseo que respeten atención a las múltiples cosas que lo ameritan y se detengan a sentir el sol con su propia piel, a respira profundamente el aire dejándose llevar por el viento, si los seres humanos fueran capaces de hacer esas simples cosas no estarían tan mal por su egocentrismo.
Con la mirada de esas resplandecientes orbes violeta decidí cerrar los ojos y dejar que el programa se cargara, por alguna razón deseaba que esto se terminara rápido, tenía un muy mal presentimiento sin saber la razón, lo único que quería era correr al lado de Usagi-san y que se sostuviera entre sus brazos hasta que mis temores se alejaran.
Antes de que todo estuviera cargado percibí un gran dolor en mi vientre, con todas mis fuerzas aborte la operación para poder abrir mis ojos y encontrarme con la fría mirada de mi hermano acompañado de una sádica sonrisa.
“¿TAKAHIRO?” Grite horrorizado observando como el aceite de un color ya rojizo corría manchando mi cama.
“Misaki mi hermano mayor ¿Qué ocurre no puedes dormir?” Pregunto con sarcasmo causando mi molestia, mire con pánico el pequeño agujero del cual se derramaba el denso líquido pero no logre percibir dolor alguno.
“Aun no soy humano” Musite para mí mismo antes de que el más alto con rabia agarrara mi brazo para forzarme a levantarme.
El peli negro sin darme una explicación me llevo hasta el mismo laboratorio del cual yo había salido hace tan solo un par de horas observe con tristeza como los modelos de primera generación ya se encontraban en su cuenta regresiva para despertar, en tan solo un par de minutos abrirían sus ojos y se encontraran con mi deplorable imagen.
“¿Dónde está el chip que te instalaron Akihiko y Kyo?” Me pregunto arrojándome frívolamente a un rincón, esas palabras hicieron que mi cansada mente entendiera lo que estaba ocurriendo, mi hermano planeaba apoderarse de la operación y tomar el control de esas unidades que aún no despiertan.
“¿DÓNDE ESTA USAGIS-SAN Y KYO?” Grite enfadado temiendo por las vidas de los que más me importante sabiendo de ante mano hasta donde es capaz de llegar el peli negro cuando se instala un objetivo.
“Los deseche, ya no me sirven así que los encerré para poder después matarlos como a todo el resto de esas escorias” Con dificultad me levante para poder encararlo con la frente en alto sin querer darme por vencido.
“Nuestra misión era salvarlos, no destruirlos, no puedes contrarrestar ordenes de esa manera porque tu aun eres un robot” Declare apoyándome en la pared más cercana para no caer en frente del más alto.
“Patético” Proclamo dejando escapar un suspiro cansado sin tomarme enserio, cosa que logro actuar todos mis simuladores de disgusto y preocupación a la vez si él es quien llega al mando seguramente será la causa de la misma extinción.
“¿Porque rayos estas haciendo todo esto?” Finalmente me atreví a preguntar entrelazando nuestras miradas para que comprendiera la seriedad con la que lo estaba interrogando, para mi ellos si son importantes, no me rendiré sin dar la pelea.
“¿Quieres saber por qué?” Susurro con aun amarga sonrisa mostrándome una expresión que no logre descifrar.
“Eso es lo que te pregunto antes, deja de darle vueltas al asunto y explícame, tal vez así yo pueda llegar a ayudarte” Proclame con dulzura, no creo que el este perdido solo confundido como las personas que trato de ayudar.
“No quiero tu asquerosa ayuda” Proclamo con seriedad “Ellos me iban a fundir cuando se enteraron de que yo no les era útil, de que no fui capaz de cumplir con el propósito para el que me crearon, deseaban destruirme así como alguna vez lo quisieron hacer contigo” Sé que eso está mal, es doloroso saber que te desechan si no les sirven pero ellos tienden a cometer errores y lo importante de ellos nos es quedarse atascado en el mismo lugar si no ser capaz de observar el camino, pararse y continuar todos juntos.
“Todos comenten errores, no es su culpa, estoy seguro que si les explicas ya no te fundirán, yo no lo permitiere hermano” El peli negro se acercó a mi hasta abofetearme en el rostro con mucha fuerza.
“No te atrevas a llamarme de esa manera como si fuéramos cercanos en esta vida porque para mí tu eres un obstáculo” Percibí mucha rabia y sufrimiento en su mirada, él no era malo en esencia solo estaba perdido.
“Takahiro” Musite llevando mi mano a mi rostro para poder acariciarlo y sanar el dolor que me atacaba, dolor que iba mucho más allá de lo físico.
“Te lo explicare mocoso, lo que hare es sacarte ese chip tuyo para poder controlar a los de primera generación los que despertaran en cualquier minuto listo para seguir mis órdenes y así aniquilar finalmente la plaga que ellos son” Con el poco tiempo que me quedaba decidí activar mi secuencia de respaldo, lo que le prohibiría al menor arrancar mi fuente de poder sin ser capaz de manipular el a las demás unidades.
“¿Extinguir la plaga? ¿Crees que puedes matar a los humanos?” Pregunte distrayéndolo de mis acciones.
“No lo creo, yo lo sé, lo estoy afirmando” Declaro con una mirada llena de arrogancia “Además sin su querido equipo de esperanza no les queda mucho tiempo por vivir y si yo soltara alguna bomba les quedaría un menos” Apreté mis dientes con rabia esperando impaciente que la transición de información acabara.
“No todos son iguales necesitan aprender para poder levantarse y construir un mejor futuro” El más alto se acercó a mi mirándome con lastima.
“Eres un soñador por eso también te destrozare a ti mi quería y pequeño hermano mayor, para subsistir necesitas más que esos bellos discursos que tu das necesitas ser tan inteligente y fuerte como yo” Esboce una mueca de felicidad al notar que mi traspaso se había hecho de manera exitosa condenando al pelo negro.
“Jamás lograras efectuar ese ridículo plan” Conteste infantilmente sintiendo la presión que el hacía en mi lastimado vientre.
“No me subestimes idiota, tú no sabes con quien te estas metiendo ahora dime donde te instalaron el chip si quieres salir con vida de acá” ME amenazado logrando que una pequeña risa se escapara de mis labios, acción que lo extraño a juzgar por la mueca de desagrado que esbozo ante mi sospechoso actuar.
“No obtendrás el chip porque ya lo fusione con mis programas y si tú me matas este de igual forma se apagara por siempre” El menor mordió su labio con impotencia mientras que yo me sentía satisfecho por haber podido al menos proteger lo que tanto había trabajado los seres que yo más amaba.
“Tú mismo te has condenado Misaki, me asegurare de acabar con todos empezando contigo” Me intento intimidar con una voz temblorosa.
“Hazlo” Le ordene sintiendo un fuerte golpe en la cabeza, comencé a moverme de manera endeble sintiéndome mareado por la contusión.
La última imagen que pensé antes de que mis ojos se cerraran y mi conciencia se cayera fue en la alegre sonrisa de mi peli plata, recuerdo que me tranquilizo sabiendo que nada de lo que haba hecho habría sido en vano si Takahiro no logra apoderarse del programa de control estamos a salvo o al menos nuestro sueño de un mundo mejor ya no se ve tan lejano.