Hiroki Pov
“¿Estás seguro de querer averiguar la verdad?” Pregunte angustiado, a pesar del paso de los años aquellos recuerdos aun me atormentan, no creo que mi sistema quede intacto si los proyecto frente a todos y los vuelvo a revivir.
“Si, ese es el trato” Declaro fríamente el peli negro mientras miraba a Ritsu con desprecio “Y será mejor que te apresures, el gran jefe podría llegar en cualquier momento y llevarse a tu amigo para matarlo” Sonrió cínicamente.
“Hiroki” Musito el oji verde mientras me abrazaba fuertemente “No quiero verte sufrir de nuevo por aquellos recuerdos”
“Tranquilo, no soy tan frágil como tú” Dije mientras acariciaba sus dóciles cabellos para calmarlo, ahora el castaño es tan cálido, tan frágil, lamentablemente su humanidad se nota a kilómetros, por eso debo esconderlo para siempre.
“Bien acá viene” Proclame mientras mis ojos se iluminaban proyectando en una pared blanca todos los recuerdos que desearía poder borrar.
Flash Back
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“Chicos a partir de hoy se les asignaran nuevas tareas” Declaro nuestro creador parándose firmemente “Kuroda y Seiya ustedes serán compañeros de habitación, su trabajo es ayudarme a liquidar a los humanos que quedan, los cuales son muy pocos, después de mi bomba dudo que alguno sobreviviera”
“Si gran jefe” Gritaron al unísono los dos robots más altos.
“Tsukishima y Hiroki ustedes compartirán habitación y vigilaran a los pocos humanos que dejamos vivos para experimentar, manténgalos con vida, no hablen con ellos, son peligrosos ¿Entendido?” Pregunto autoritariamente el líder.
“Si señor” Gritamos los dos nombrados.
“Ahora vayan a cumplir con su trabajo mis hermosas creaciones y no tengan compasión” Sonrió el mayor.
Después el oji verde y yo nos dirigimos al edificio en donde se encerraron a los humanos restantes, era cinco, todos llenos de moretones, bastante delicados, eso me da asco esta raza definitivamente debe extinguirse.
“Tsukishima tu alimenta a los del lado derecho y yo a los del izquierdo” Le ordene firmemente al menor mientras este asentía.
No vi a nadie que valiera la pena, todos sollozaban piedad y rogaban que los liberara, nuestro líder tenía razón estas criaturas son realmente patéticas. Nada paso en mi ruta de alimentos, por eso me limite a observar bien el lugar, la especie poco desarrollada se encontraba en un piso subterráneo, ocultos del mundo, en un lugar muy obscuro, las paredes desprendían algo de humedad, el oxígeno a pesar de ser escaso era suficiente, según mis cálculos, para la supervivencia humana, aquel ambiente era el más adecuado para su especie. Me parecía que nuestro amado líder era muy compasivo, no debió dejar vivir a nadie, después de todo las células se podrán analizar independiente del organismo, no obstante yo no soy nadie para desobedecerlo, él es mi creador, me dio vida y yo le seré fiel hasta el fin de los días.
Mi rutina se volvió bastante monótona, nosotros dos íbamos, los alimentábamos y luego nos devolvíamos, solo eso, nada de contacto con ellos, y yo tampoco entablaba conversación con mi compañero, el solía estar inmerso en sus propios pensamientos, lo que poca cosa me importaba, mientras no sea un estorbo puede ignorarme.
Cuando se cumplió un mes desde nuestras nuevas tareas, el creador se llevó a Seiya y a Kuroda para un largo viaje, el cual tenía la finalidad de encontrar carne fresca para la cacería, dejándonos a mí y al castaño, completamente solos. Inicie las tareas antes del tiempo acordado, sin saber la razón no me pude apagar en toda la noche, a pesar de eso mi energía se encontraba en los óptimos niveles, por lo que decidí iniciar mi ruta, cuando termine, guiado por un alto nivel de curiosidad fui a observar la ruta de Tsukishima, y grande fue mi sorpresa al verlo haciendo contacto con uno de nuestros prisioneros.
“TSUKISHIMA” Grite furioso haciendo que el oji verde se exaltara y se pusiera muy nervioso por mi presencia.
“Hiroki” Musito avergonzado “Yo te lo puedo explicar” Susurraba asustado mientras yo me acercaba furiosamente, podía sentir a mis circuitos arder.
“El creador dijo que no hiciéramos contacto, te reportare por ser un traidor” Declare fríamente asustando al menor.
“No seas tan serio, solo estábamos hablando” Dijo desinteresadamente el humano de la celda mientras me sonreía con aires de superioridad.
“No te creas mucho idiota, en un par de meses solo serás cultivos celulares” Proclame victoriosamente.
“No frunzas el ceño tanto o te vas a arrugar” Declaro el saco de carne mientras su mano pasaba la reja para tocar mi entre cejo.
“NO ME TOQUES” Grite “Inicio proceso de limpieza” Ordene a mis sistema, el cual comenzó a desinfectar aquel lugar.
“Hiroki no estaba haciendo nada malo, es solo que su cultura es tan interesante” Sonreía el castaño mientras me rogaba con la mirada.
“¿Interesante?” Pregunte aumentando enormemente mi nivel de curiosidad, a mi ellos me parecen muy aburridos ¿Qué podría tener de interesante?
“Si, tienen libros e historias muy interesantes, él me cuenta muchas” Confeso el menor con un brillo en sus ojos.
“Pues si no quieres que te delate el me tendrá que enseñar de su cultura y esas cosas” Proclame con autoridad, tal vez estaba rompiendo una orden directa pero mi nivel de curiosidad era demasiado alto como para poder suprimirlo y mi chip independiente por primera vez se había activado.
“Tu ganas robotito te enseñare” Dijo el humano con una sonrisa llena de, no sé qué era, pero se veía bastante satisfecho consigo mismo.
“No me digas robotito” Musite enojado “Mi nombre es Hiroki Kamijou” Declare lleno de orgullos al mencionar mi nombre.
“Yo soy Usami Akihiko”
Los días pasaban rápidamente junto al peli plata y al castaño, odiaba admitirlo pero sus historias si eran interesantes, nos habló de tantos sentimientos que jamás había experimentado, de lugares hermoso, de magnificas sensaciones, aunque también nos mostró cosas frías y crueles, nos habló de otros sentimientos desagradables, de guerra, de hambruna, desigualdad, su cultura era algo sumamente complejo y frágil, ellos habían logrado captar totalmente mi atención.
Era otro día igual para nosotros, rápidamente recorrimos nuestras rutas para ir a la celda del oji violeta y poder oírlo.
“Chicos ¿No se cansan de oír mis historias?” Reclamaba el peli plata acostado en la celda tratando de ignorarnos.
“NO” Gritamos al unísono.
“Queremos saber más” Declare en nombre de los dos.
“Pero ya les conté cada uno de los libros que escribí” Reclamo el humano mientras se daba vuelta para vernos de frente.
“¿Usted era escritor?” Pregunto el oji verde con una gran sonrisa tímida y los ojos llenos de curiosidad.
“Si, aunque este era solo un pasatiempo, de hecho mi verdadero trabajo era ser científico” YO y mi compañero nos miramos llenos de asombro por aquel descubrimiento “Yo y mi compañero de laboratorio creamos al primer robot de todo el mundo” Menciono emocionado el escritor con algo de orgullo.
“¿Usted creo al supremo líder?” Pregunte sin poder ocultar mi gran sorpresa, ¿En serio aquel idiota creo a nuestro Dios?
“¿Así lo llaman?” Ambos asentimos haciendo que el peli plata soltara una pequeña risa “Pero que arrogante se ha puesto Takahiro”
“¿Takahiro?” Pregunto tímidamente el oji verde mirando confundido al humano.
“Así lo bautizamos yo y mi compañero” De repente la mirada del oji violeta se apagó y esbozo un gesto de dolor.
“¿Qué le ocurre?” Pregunte preocupado por alguien por primera vez en mi vida, al pasar mucho tiempo con el mi chip empezó a simular un par de emociones nuevas para mí, aunque aquella ocasión era la primera vez que simulaba preocupación.
“Recordé a alguien que amaba mucho” Musito deprimido mientras observaba un punto fijo en el suelo.
“¿Amar?” Pregunto el castaño sin poder procesar aquellas palabras “¿Qué es eso que llama amar?” Sabía que estábamos indagando donde no debíamos, pero no lo detuve porque yo tampoco podía entender que era aquella palabra.
“Amar es cuando una persona se vuelve tu todo, cuando solo te importa su felicidad, cuando darías tu vida sin pensarlo por aquel individuo, cuando tu corazón late rápidamente, sientes una fuerte necesidad de estar con el otro y de hacerlo feliz a toda costa” EL peli plata rio irónicamente “Jamás creí que yo me enamoraría de alguien, pero no lo pude evitar, Misaki se transformó en todo para mí, se robó mi corazón y ahora yo lo perdí” Susurro adolorido mientras agua salía de sus hermosos ojos.
“¿Qué le pasa a sus ojos?” Pregunte confundido y conmovido por las palabras del escritor ¿Realmente alguien puede anteponer la felicidad del otro antes de la de uno mismo? Eso me parece muy difícil.
“Estoy llorando, es una acción que los humanos usamos cuando estamos tristes” Nos sonrió amargamente el humano.
“¿Misaki es el nombre de la persona a quien ama?” Pregunto el oji verde con un gesto de dolor en su rostro.
“Si, él es un lindo castaño con unos bellos ojos esmeralda ¿No está en alguna de las celdas?” Me dolía darle la respuesta al peli plata, solo hay cinco prisioneros y ninguno encaja en aquella descripción.
“No, lo lamento mucho” Susurre sin ánimos activando un simulacro de dolor, aquella sensación me desagradaba tanto, por alguna razón me molestaba ver triste a Akihiko, me dolía verlo sufrir yo quería que sonriera.
“Ya veo” Musito deprimido el oji violeta “Entonces de verdad te perdí mi amado Misaki, lamento no haberte podido proteger”
“¿Qué le ocurrió a Misaki?” Pregunte guiado por la curiosidad.
“Takahiro se lo llevo para siempre”
Después de eso yo y mi compañero decidimos retirarnos para dejar descansar al escritor, aquellas palabras nos habían afectado tanto Tsukishima se veía realmente triste en la cama mientras que yo trataba de apagarme para poder olvidar su expresión, había algo en el humano que me inquietaba, tenía algo que encendía en mi sentimientos de protección, sentimientos y pensamientos agradables, como desearía poder verlo sonreír siempre.
“¿No te puedes apagar?” Me pregunto Tsukishima con algo de miedo que yo detecte fácilmente, debe sentirse nervioso por estar hablando conmigo por primera vez fuera del trabajo, tal vez le asusta mi reacción.
“No” Musite sin energías “No lo entiendo, me siento realmente cansado, mis niveles de energía están agotándose pero no me puedo apagar”
“Yo tampoco” Susurro el menor levantándose para recostarse al lado mío en mi cama “¿Puedo quedarme junto a ti?”
“Si” Musite algo avergonzado, no estaba acostumbrado al contacto “Sabes…Me quede pensando en lo que dijo Akihiko y me parece realmente triste, no es justo que Takahiro haya matado a Misaki, los separo para siempre”
“Lo sé, desearía ver a ese maldito arrogante feliz, y si Misaki lo hace feliz pues desearía que él estuviera a su lado ahora mismo” Declare en voz alta, dejando escapar mis pensamientos más íntimos.
“Hiroki, nosotros estamos cometiendo traición ¿Cierto?” Me miro asustado el menor mientras se recostaba en mi pecho.
“Si, desobedecimos al líder pero no me arrepiento de nada, lo que averiguamos son cosas invaluables” Sonreí sinceramente mientras observaba divertido el infantil comportamiento del castaño.
“¿Qué haremos mañana?” Pregunto temblando en mis brazos.
“¿Mañana?” Lo mire muy desconcertado, pues si mis cálculos y me memoria no fallan, mañana será un día igual que hoy.
“Si, mañana que nuestro creador vuelve con Kuroda y Seiya, su fecha de regreso está programada para mañana” Maldición ahora me rompí ¿Cómo pude olvidar tan importante fecha? Deberé ir a que me revisen los circuitos.
“Tsukishima sé que no es correcto, pero pienso que deberíamos actuar como si nada pasara, mentirle al creador y decirle que todo está bien” Proclame lleno de seriedad mientras observaba aquellos orbes verdes.
“Quiero que sigamos viendo a Akihiko en secreto, no deseo que lo maten por nuestra culpa” Musito el menor.
“Si haremos eso, sin embargo aunque no nos descubran Takahiro ya nos había informado de la muerte programada para los humanos, a ellos solo les queda menos de un mes, así que no te encariñes tanto” Lo regañe.
“No quiero que le muera” Dijo con un hilo de voz apenas audible, el cual de igual forma, logre captar con mi sistema.
“Yo tampoco” Admití avergonzado sintiendo como el más bajo jalaba tímidamente de mi camisa para que yo lo mirara.
“¿Hiroki?” Me miro asustado el castaño mientras tragaba con dificultad “¿Tú y yo somos amigos?” Su pregunta me tomo por sorpresa, el escritor nos ha enseñado mucho sobre la amistad y esas cosas.
“Creo que si” Susurre avergonzado mientras abrazaba por primera vez el cuerpo del oji verde.
“Yo también creo que somos amigos” Susurro acomodándose de mejor forma en mi pecho “¿Puedo dormir hoy contigo?”
“Si puedes” Musite tiernamente mientras acunaba en mis brazos el cuerpo del castaño, todas estas nuevas sensaciones son tan raras para mí, no estoy acostumbrado a sentir a otras personas, sin embargo en estos pocos días Tsukishima y el idiota escritor egocéntrico se han ganado un lugar en mis prioridades.
A la mañana siguiente ambos nos levantamos rápidamente para poder recibir al supremo líder sin levantar sospecha alguna de nuestra traición. El oji verde temblaba mientras esperaba frente a la puerta la llegada de los tres hombres, yo apreté suavemente su pequeña, pálida y fría mano para que se tranquilizara.
“Todo va a estar bien, cálmate” Musite sin querer soltar la mano de mi amigos, el cual correspondió al agarre.
“Eso espero, yo creo que quiero mucho a Akihiko por eso no quiero que nada malo le ocurra” Susurro avergonzado.
“Yo tampoco quiero que nada malo le ocurra” Admití algo fastidiado conmigo mismo por preocuparme por aquel peli plata.
“Hiroki también te quiero a ti” Musito dando vuelta su rostro, el cual estaba ¿Rojo?, creo que eso es lo que los humanos llaman vergüenza.
Le iba a responder que yo también lo quería pero antes de poder decir algo Takahiro entro estruendosamente con nuestros compañeros, rápidamente yo solté la mano del castaño para no levantar ninguna sospecha de nuestra nueva relación de amistad.
“Mis hermosas creaciones es un gusto volver a verlos” Nos sonrió cínicamente haciendo que el más bajo se pusiera nervioso.
“Es un gusto verlo mi líder” Declare con la típica frialdad mía, bueno frialdad que yo tenía antes de conocer a mis amigos.
“Y tu ¿No me vas a saludar?” Pregunto divertido el peli negro mientras se acercaba al oji verde, poniéndolo aún más nervioso.
“Es un gusto verlo gran creador” Proclamo Tsukishima mientras no se atrevía a ver a los ojos al supremo líder.
“No te me pongas insolente” Le ordeno jalando su rostro para que lo viera directamente a los ojos “Recuerda que yo te cree y yo te puedo destruir cuando quiera, no me eres indispensable Tsukishima”
“Si gran líder” Proclamo el castaño con frialdad, por fin los nervios se le habían pasado, calmado los míos.
“Bien” Sonrió nuevamente alejándose del menor “Nuestro viaje fue un éxito, logramos cazar a muchos obteniendo buenas muestras para los experimentos” Yo y mi compañero aplaudimos inflando el ego de Takahiro, el cual por sí solo, sin nuestros halagos, ya era demasiado grande “¿Cómo están los sujetos de experimentación?”
“Todos han sobrevivido señor, ninguno ha muerto, están en buenas condiciones” Informe orgullosamente.
“Perfecto, aunque no estarán vivos por mucho tiempo” Sonrió malevolente nuestro creador mientras yo miraba preocupado al castaño “Pueden continuar con sus tareas habituales, Kuroda y Seiya de ahora en adelante tendrán nuevos objetivos que cumplir, así que no se preocupen por ellos”
Después de aquella reunión Tsukishima y yo mantuvimos cierta distancia con Akihiko, no queríamos arriesgarlo a una muerte prematura, por eso ambos nos limitamos a hacer nuestro trabajo, ir a alimentarlos. Pasamos una semana así, sin levantar ninguna sospecha en ese momento yo y el oji verde consideramos que era prudente volver a hablar con el escritor, odiaba admitirlo pero lo echaba de menos, por eso nos escabullimos de nuestra habitación a la celda del peli plata para poder verlo.
“Akihiko” Musito feliz el menor mientras trataba de abrazar por las rejas al oji violeta, causando que yo me sintiera un poco mal, ¿Cómo le llaman a ese sentimiento? Cuando una persona a la que le tienes afectos prefiere a otra, creo que celos, si eso, estoy celoso de Tsukishima, Akihiko debería abrazarme a mí, ¿Pero qué diablos estoy pensando?, debo estar más roto de lo que pensé, yo solo siento amistad por el oji violeta.
“¿No me vas a saludar?” Pregunto divertido el escritor por mi reacción.
“No te creas tanto, no eres digno de mi saludo” Declare lleno de orgullo ocultando mis verdaderos pensamientos.
“Creí que ya éramos amigos, vamos Hiroki dame un abrazo” Me pidió el oji violeta con un lindo ruego.
“Solo uno” Musite avergonzado mientras me acercaba a la reja para sentir el contacto con su piel, cuando lo toque inmediatamente sentí mi cara caliente.
“Hiroki te ruborizaste” Me miro divertido el oji verde contemplando la escena con una gran y hermosa sonrisa.
“No es cierto” Susurre enojado separándome violentamente de las frías manos del escritor, las cuales me gustaron sentir.
“¿Por qué no vinieron antes?” Nos reclamaba el humano fingiendo molestia mientras cruzaba sus brazos.
“Llego Takahiro, no deseábamos levantar sospechas sobre nuestra relación por eso preferimos ocultárselo todo” Declare sin ninguna duda, yo voy a proteger a estos individuos, ellos son ahora demasiado importantes en mi vida, por eso no permitiré que ni el mismísimo jefe los lastime, estarán a salvo.
“¿Porque? ¿A que le temen?” Pregunto curioso y preocupado por nuestras reacciones hacia el gran líder.
“A que te maten antes de tiempo, además a nosotros nos castigaría por traición” Confeso el oji verde.
“Está bien que me mate” Suspiro el peli plata “Así podre estar finalmente con mi amado Misaki” Sonrió amargamente ante su propio comentario.
“Lamentamos lo que le ocurrió” Dijimos los dos al unísono tratando de disculparnos en nombre de nuestro creador.
“Lo sé” El humano tomo un bocado de aire y siguió hablando “Chicos a pesar de que son máquinas yo los quiero por eso si venirme a ver representa un riesgo, no quiero que me visiten nunca más, no se arriesguen”
“Es muy tarde para eso” Confeso una tercera voz mientras salía de las sombras, maldición, nos habían descubierto.
“Kuroda” Musito el castaño entrando en pánico.
“¿Qué haces aquí?” Pregunte molestos, debo protegerlos, si nos reporta será el fin para nosotros tres.
“Takahiro nunca confió en ustedes, por eso me asigno el nuevo trabajo de vigilarlos” Sonrió maliciosamente el azabache mientras se acercaba a nosotros.
“Ellos no tienen la culpa, yo fui quien inicio todo” Aquellas palabras me sorprendieron, mi amigo se estaba inculpando.
“Pues tu serás el primero en morir Tsukishima” Declaro el más alto mientras se acercaba al castaño para verlo de frente.
“Adelante, si eres tan cerrado como para limitarte a ser un títere sin vida, hazlo, delátanos” Los tres miramos sorprendido al menor, el cual se encontraba muy seguro de sus palabras “Pero si eres más que un simple muñeco escúchame”
“Habla” Ordeno fríamente el azabache acercándose aún más al pequeño cuerpo del más bajo.
“Kuroda, sé que aún no lo entiendes, pero el mundo humano está lleno de grandes cosas, hay sentimientos maravillosos que te puedo enseñar” Sonrió el menor tomando de la manos al más alto “También hay historias maravillosas, lugares hermoso, son cosa indescriptibles” Musito el menor viendo directamente al mayor.
“¿Y no hay nada malo con el mundo humano?” Pregunto lleno de curiosidad sin soltar la mano de Tsukishima.
“Claro que hay cosas dolorosas, desagradables, guerras pero, eso es parte de la belleza de ser humano, cuando sufres valoras aún más cada instancia de tu vida, logras apreciar todos los pequeños y hermosos momentos que vives”
“¿Tú me puedes enseñar eso?” Pregunto sorprendido el azabache mientras miraba al sonriente peli plata.
“Yo no” Declaro Akihiko con seguridad en su voz “Me parece que Tsukishima es el que mejor lo entiende” Sonrió conmovido al ver aquella escena.
“¿Qué dices?” Pregunte un poco más alegre mientras la pequeña mano del castaño tocaba tiernamente su rostro.
“Kuroda” Musito con un leve rubor en sus mejillas “Si me dejas entrar, te enseñare un mundo lleno de cosas hermosas” El azabache no despegaba la vista de mi amigo, el subió lentamente su mano para apretar suavemente la del castaño.
“De acuerdo enséñame”