Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Quiero poder sentir por Chiaki28

[Reviews - 100]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola chicos!!, bueno este capitulo se centra en nuestro amado robot roto, el cual laverdad solo es un poco diferente al resto.

Espero que no les moleste que solo me haya enfocado en ellos, ya al proximo capitulo sabremos que pasa con los egoistas.

Bueno espero que les guste <3 <3

Ritsu Pov

Despedirme de Hiroki fue más doloroso de lo que imaginaba, desearía ser optimista y creer que estaremos bien, sin embargo conozco a Takahiro y sé que no parara de buscarme hasta encontrar mi paradero, pero está bien si me mata, está bien mientras Takano-san se mantenga a salvo y siga con vida.

Luego de que un hombre de cabellos castaños y ojos azules me guiara a un vehículo permanecí en silencio pensando en lo que pudo haber sido, me hubiese gustado existir en la época humana donde yo y el azabache podríamos habernos amado libremente.

Ser humano es algo extraño para mí, no estoy acostumbrado a lidiar con tantos sentimientos y pensamientos, por alguna extraña razón cada vez que pienso en mi amado oji miel siento  que mi estómago se revuelve, pero no es una sensación desagradable, mis mejillas también se tiñen de un color carmín, sé que leí acerca de eso, sin embargo no lo puedo recordar el nombre de aquella acción, extraño tener mi diccionario mental.

“Ya llegamos” Declaro una fría voz junto a mí, debería estar acostumbrado a la frialdad de los robots, sé que debería pero no es así.

“Perdón, pero ¿Quién eres? Y ¿Dónde estoy?” El castaño me miro con el ceño fruncido, lo cual me intimido, por eso baje mi rostro con temor a verlo.

“Hatori Yoshiyuki, el líder de la rebelión”  Levante lentamente el rostro para encontrarme con una mirada divertida del oji azul “Estamos en tu nuevo hogar, aquí vivirás con alguien muy especial” Sonreí involuntariamente al pensar que no me encontraría solo en mi nuevo hogar, no me gusta la soledad.

“Onodera Ritsu, mucho gusto” Dije mientras bajaba del auto.

“Onodera, según lo que Hiroki me informo tu ¿Eres un humano?” La mirada del más alto se encontraba llena de curiosidad, ja, seguramente sus niveles se encontraban al 100%, es raro no tener una pantalla que te indique tus emociones y el nivel de estas, ahora yo tengo que poder descifrarlas solo.

“Si, no te asustes” Musite mientras llevaba mi tibia mano al metálico y frio rostro del mayor, al parecer él también era un robot.

“Se siente caliente y muy blando” Me ruborice al escuchar que me llamara blando, aquello era nuevo para mí.

“Gracias por ayudarme a escapar” Agradecí con una pequeña reverencia. En los libros que Hiroki me mostraba cuando éramos compañeros de cuarto aprendí que antes, en la época humana, se hacía una reverencia en señal de respeto hacia la otra persona.

“Vamos, debo avisarle a él que estas acá” Sin pensarlo dos veces seguí al más alto a una cabaña hecha de madera, la cual se encontraba oculta en una especie de bosque, era impresionante yo solo había leído sobre las plantas, jamás pensé que algún día podría verlas, son mucho más hermosas de lo que imagine.

“Yoshino ya estoy en casa” Proclamo el oji azul mientras me abría la puerta de madera de la pequeña cabaña.

“TORI” Escuche un grito efusivo de algún lugar “Pensé que ya no vendrías” Después de escuchar eso el dueño de la voz se apareció en la sala, era un pequeño oji azul con cabellos castaño y una contextura débil, jamás había visto un robot tan pequeño y frágil, además él tenía un extraño brillo en los ojos.

“Yoshino, él es Onodera Ritsu, de ahora en adelante vivirá contigo” El menor me miro como si no procesara las palabras, al principio creí que me detestaba, buen eso era bastante común en los robots, ellos no aceptan el cambio, supongo que deberé esforzarme para poder convivir con él, sin embargo todos esos pensamientos fueron callados por la alegre reacción del más bajo.

“Ritsu” El menor corrió a darme un abrazo, él se sentía frio, estaba hecho de metal pero su personalidad era como la que yo leía en los cuentos, presiento que en él hay una dicotomía con lo que implica ser uno más en la sociedad.

“Comportarte o vas a terminar por asustarlo” Lo regañaba el más alto mientras lo separaba de mi cuerpo.

“Aaa Tori, no seas amargado” Lo contradecía el menor con un tierno puchero en su boca, pero que unidad más curiosa.

“Que me enoje es tu culpa, deberías comportante acorde a la sociedad” El oji azul no quería liberar al castaño de su intimidante agarre.

“Tú eres quien provoca mi infantil comportamiento, es tu culpa” El menor se cruzó los brazos y cerró los ojos queriendo ignorar a Hatori.

“Eres imposible” Declaro furioso el más alto, me pregunto en qué nivel se encontraran la furia y el enojo.

“Tú eres imposible” Sin poder resistirlo más solté una gran carcajada ante la escena, era la primera vez que veía aquel comportamiento en una pelea entre robots, las que yo tenía con Takano-san eran aburridas y llenas de números para corroborar nuestra hipótesis, las cuales usualmente iban acompañadas de un informe.

“¿De qué te ríes?” LA mirada del más alto hizo que mi cuerpo comenzara a balancearse de un lado a otro, ¿Cómo le decía Hiroki? A temblar.

“Es que se ven muy unidos” Proclame con algo de nostalgia al recordar a mi azabache, aunque si no se enamoró de mi creo que él nunca fue mío, debería dejar de lamentarme por algo que jamás perdí porque nunca tuve.

“Voy a hacer la comida” Dije con un notorio enojo el más alto para luego desaparecer en algún lugar de la casa.

“Por cierto soy Yoshino Chiaki” Me sonrió animadamente el más bajo extendiendo su mano en forma de saludo, yo respondí alegremente al saludo del menor “Wow, estas muy  caliente y blandito” Me enoje al escuchar aquellas palabras, no era mi culpa ser un poco  más esponjoso que el metal.

“Es porque soy un humano” El oji azul me miraba sorprendido, tenía la cara ladeada al lado derecho como si tratara de entender.

“¿Como?” Pregunto sin cambiar de expresión.

“Me enamore de mi compañero de cuarto, por eso me convertí en un humano” Solté un suspiro lleno de nostalgia por mis propias palabras ¿Amarte es lo correcto? Si yo no me hubiera enamorado seguiría junto a ti en estos momentos, tal vez debí intentar odiarte, de esa forma jamás habría temido caer en tus redes.

“Eso me parece muy admirable” Mire sorprendido al pequeño robot frente a mi ¿Yo alguien admirable? Pero si me estoy escondiendo en su casa para que no me reporten ¿Cómo puedo ser admirable?

“¿Por qué?” Deje escapar aquellas palabras de mi boca de forma involuntaria, ganándome una mirada de cariño del oji azul.

“Porque tú fuiste capaz de dejar de ser egoísta para anteponer a otra persona, por eso creo que eres alguien digno de admirar” Su respuesta me dejo sin palabras, no puedo creer que él sea un robot, jamás conocí a alguien con tanta libertad de pensamiento, ni si quiera Hiroki que es de primera generación.

“YOSHINO, RITSU YA ESTÁ LISTA LA COMIDA” Grito un castaño muy furioso, me pregunto si serán sus únicos simuladores, no entiendo como estas dos unidades tan diferentes pueden convivir sin problema alguno.

Seguí a Chiaki hasta el comedor, un lugar muy extraño lleno de cuadros con colores hermosos, sillas de madera, una mesa de cristal, una gran cosa que tiene fuego y leña adentro y una gran alfombra roja la cual se ve bastante peluda.

“¿Cómo se siente?” Me pregunto el menor mientras tocaba la alfombra “Nosotros solo podemos especular de eso”

“Es” Me senté en el piso al lado del castaño para poder pasear mi mano en la delicada tela roja “Muy suave, es agradable, delicada, me gusta mucho la sensación” Sonreí para mí mismo al tocar la alfombra, nunca espere que ser un humano trajera consigo tantas nuevas experiencias, nuevas sensación, mis sentidos comienzan a cambiar incluso veo los colores diferentes, ahora me parece todo mucho más hermoso.

“Desearía poder tocarla como tú” Musito deprimido al más bajo “Quiero ver la vida con tus ojos” Aquellas palabras lograron conmoverme, este pequeño robot es alguien muy extraño, debe ser el único que piense así, el me agrada.

“Chiaki ¿Tú quieres ser mi amigo?” Los orbes azules del menor comenzaron a brillar, creo que le gustó la idea.

“SI” Grito emocionado para volver a abalanzarse sobre mí.

“YOSHINO, YA DEJA AL INVITADO Y SIENTATE EN LA MESA” El más bajo como si fuera un pequeño niño siendo regañado hizo caso de las palabras del mayor y comenzó a comer sin levantar la mirada del plato.

“También haces comida humana” Musite mientras me sentaba en la mesa ansioso de probar aquel apetecible banquete.

“Si, debía aprender para mantener vivo a ese saco de tuercas” El oji azul le devolvió una mirada molesta a Hatori.

“¿Cómo se conocieron?” Pregunte guiado por la curiosidad, si fuera aun un robot mis niveles se encontrarían más que en el 100%.

“Bueno” Murmuro despacio Chiaki mientras intercambiaba una mirada cómplice con el castaño más alto.

“Si no me quieren decir está bien, no los quise incomodar” Menciono apenado por lo imprudente de mi comportamiento.

“Tori, está bien si él lo sabe” El mayor soltó un suspiro lleno de nostalgia lo cual me dejo aún más confundido.

“Todo será más fácil si te lo proyecto, así entenderás” Sin esperar mi respuesta los ojos del mayor se iluminaron proyectando en una de las cuatro paredes de la cabaña el cómo conoció a aquel extraño robot.

Flash Back (Hatori Pov)

…………………………………………………………………………………………………………………………

Nombre. Hatori Yoshiyuki, Misión: Fundir a todo modelo defectuoso o improductivo para nuestra sociedad.

Esas fueron las primeras palabras que se me programaron, yo era un modelo especial, uno que trabajaba directamente con el supremo líder, me crearon para que pudiera ser su mano derecha, alguien en quien confiar.

Cada día se me llenaba la cabeza con el nombre de mis víctimas, yo mismo irrumpía a sus casas, me las llevaba ignorando cada suplica, cada gemido de desesperación, no me importaba, ellos eran un montón de tuercas que retrasaban nuestros avances, además todos somos robots, no sentimos, por ende no deberían quejarse así.

Yo disfrutaba de fundir con mis propias manos a aquellos inútiles, me gustaba recibir los correos de felicitación de parte de nuestro jefe, eso activaba todos mis simulacros agradables, jamás le fallare al líder.

“Hatori ven al comedor ahora” Ordenaba el peli negro mientras bajaba impaciente de su recamara, yo sin poder contradecir a quien sería mi Dios baje con la máxima velocidad, llevando al límite mis sistemas.

“Mi señor ¿Por qué me llama personalmente?” Takahiro me miro complacido ante mi comportamiento.

“Te tengo un nuevo caso” Declaro el mayor arrojándome una carpeta café, la cual apenas abrí termine de leer.

“Lo entiendo” Proclame obedientemente mientras me dirigía a la puerta con llevando conmigo un arma por si las cosas se ponía difíciles con él.

Yoshino Chiaki era mi presa a capturar, un robot completamente inútil, improductivo, no tenía mucha memoria y lo peor es que el poseía la mente de un humano, desde que lo activaron mostro rasgos de pensamientos prohibidos, definitivamente será un trabajo interesante, tal vez hasta me gane el reconocimientos del líder.

Mi presa a cazar fue creada por error, Kuroda se equivocó mientras creaba lo que correspondería a su mente, mi enemigo es peligroso, piensa distinto que yo, por eso debe destruirlo, para que nuestra sociedad sea perfecta necesitamos de la igualdad.

Mi torpe objetivo no fue difícil de localizar, ya que aún poseía el chip de rastreo que se les instala a todas las unidades al momento de su construcción.

Ingrese a un obscuro callejón buscando al fugitivo, mis sistemas me guiaron a un trozo de cartón en el piso, al levantarlo me encontré con un pequeño robot de piel blanca, cuerpo frágil, y brillantes cabellos de color chocolate, por alguna falla de mi sistema lo quede observando bastante tiempo, se veía tan pacifico, me era difícil creer que el fuese capaz de hacerle daño a alguien, se ve tan inocente, para poder asegurarme escanee el cuerpo del menor para comprobar las muestras, las cuales para mi desgracias concordaban.

“¿Yoshino Chiaki?” Pregunte con mi típico semblante de frialdad y seriedad, quería intimidar al más bajo, sin embargo lo único que este hizo fue acurrucarse más al frío pavimento, haciéndolo ver aún más frágil.

Esa pequeña unidad logro que mi curiosidad se gatillara por primera vez, yo jamás me había relacionado con mis víctimas, solo seguía ordenes, sin embargo, está vez me encuentro guiado por mis simuladores.

“¿Yoshino?” Pregunte agachándome a su nivel para poder mecerlo un poco y hacer que se despertara, poco a poco el más bajo iba abriendo sus ojos dejando a la vista unas preciosas orbes azules, las cuales reflejaban un increíble brillo en ellas, brillo que jamás había visto en ninguna de mis anteriores víctimas.

“¿Quién eres?” Me lo pregunto con tanta inocencia que quise dejarlo ir, no obstante, ante estos pensamientos en mi cabeza se activó una alarma recordándome lo peligroso que este montón de tuercas podría ser.

“Hatori Yoshiyuki, la persona que te va a llevar a que te fundan” El oji azul se sentó con una mirada curiosa.

“Tori” Pronuncio de sus pequeño labios, ¿Tori? Busque en mi diccionario aquellas palabras sin encontrar resultados, lo que encendió mi ira.

“No lo proceso” Declare bastante molesto por no conocer el significado de esas cuatro palabras juntas.

“Tori es el apodo que te estoy dando” Dijo con una bella sonrisa ¿Pero qué clase de virus tiene? Revise mis registros para poder comprobarlo, Yoshino Chiaki era efectivamente el robot más tonto que había conocido en mi vida.

“¿Acaso te fallan los sensores? Dije que te llevaría a que te fundieran” El más bajo me miro tímidamente para luego volver a sonreírme.

“Está bien, si tú vas conmigo estaré bien” Me sentí extraño al escuchar aquellas palabras, ¿Qué clase de táctica está usando contra mí?

Al guiarlo a los calabozos él fue todo el trayecto agarrando mi mano, no lo comprendía, no procesaba el comportamiento del menor, ¿Por qué rayos es tan afectivo? Me molesta, además en el trayecto fue hablado conmigo de sus gustos y disgustos, ningún robot sin algún error haría eso, ellos implorarían por sus vidas, intentarían atacarme e incluso me trataría de desactivar, pero el no, el actúa como si estuviéramos yendo de visita por la ciudad.

Luego lo metí en su celda para que pudiera apagarse, mañana a primera hora lo fundiré y le pediré a Seiya que borre estos extraños recuerdos, me estaba yendo de la habitación en donde conteníamos a los rebeldes hasta que sentí que alguien me jalaba, al darme vuelta me volví a encontrar con ese par de orbes azules.

“¿Tori porque te vas?” Las palabras fueron pronunciadas con tanta dulzura que no me atreví a moverme.

“Voy a ir a apagarme, mañana tu morirás” Declare sin querer hacer contacto visual, no defraudare al gran líder.

“Si mañana voy a morir, está noche quiero que te quedes conmigo” Mi mente se apagó, dejando que mi cuerpo se moviera solo para sentarme junto al oji azul.

“¿Qué hacías durmiendo en la calle?” Pregunte guiado por la curiosidad, sintiéndome un poco más cómodo con la presencia del menor.

“Como soy un error del señor Kuroda nadie quiere hacer contacto conmigo, ya sabes que el gran líder me busca por eso no tengo algún lugar donde quedarme ni amigos que me ayuden” Musite triste el pequeño castaño.

“Así que por eso estabas hay” Declare mientras pensaba en voz alta, si bien es cierto que él es un error su compañía no es algo desagradable, es extraño que no tenga algún aliado que lo ayude en su situación.

“Pero eso está bien, ahora tengo a Tori” Proclamo el castaño regalándome un tierna sonrisa, la cual hizo que en mi pecho se sintiera algo.

“¿No te importa morir?” El oji azul me miro sorprendido, yo no entiendo la mente humana, no sé cómo le tengo que hablar a alguien así.

“La verdad no” Después de decir eso el oji azul soltó un suspiro amargo “¿Qué sentido tiene vivir si todos te tienen miedo?” El más bajo agacho su rostro bajo su flequillo impidiendo  que yo mirara su expresión “Lo odio Tori, nadie jamás me ha hablado, todos se asustan por como soy y me amenazan con denunciarme”

“Chiaki” Musite con algo de tristeza ante la confesión del pequeño robot.

“¿Sabes? Nadie jamás me dijo otras palabras a “Aléjate de mí abominación”, yo me siento muy solo, se bien lo que soy, jamás debí existir pero existo, y yo tengo sentimientos aunque no los quiera, por eso aquellas palabras realmente me lastiman” Abrí la celda para poder tocar al castaño, lo hice guiado por un impulso irracional, no quería que se sintiera solo, por eso luego de ingresar con cuidado de no asustarlo tome sus rostro y lo eleve viendo que agua caía de esas hermosas orbes azules.

“¿Agua?” Pregunte mientras tocaba el rostro del oji azul, lo cual lo asusto e hizo que se alejara más de mí.

“Se llaman lágrimas, es lo que los humanos sacan cuando se sienten tristes” El menor se acomodó junto a una pared escondiendo su rostro entre las piernas “Debes pensar que soy alguien repugnante”

“No lo pienso” Me sorprendí por mi confesión, yo no lo pensaba ¿Pero qué está pasando conmigo? ¿Cómo cambie tanto en una noche? Mis intenciones eran matarlo, destruirlo, sin embargo el solo me ha mostrado lo amable que es, no es justo que alguien tan bueno como Chiaki sufra a causa de ser diferente.

“¿No?” El castaño levanto su mirad incrédulo mientras yo me sentaba a su lado, nuevamente mi cuerpo se movió solo, rodeando al delgado cuerpo con mis manos “Esta es la primera vez que alguien me toca por su propia voluntad” El más bajo acomodo su cuerpo entre mis brazos y su cabeza en mi pecho.

“No me parece justa tu muerte” Proclame abiertamente, después de todo estoy programado para ser honesto y expresar mis pensamientos.

“Es una lástima que yo jamás haya conocido la bondad, me hubiera gustado conocer a alguien que quisiera ser mi amigo” Otro par de amargas lágrimas escapaban de sus hermoso ojos opacando el brillo que yo tanto amaba “Las unidades son muy crueles cuando se les presenta algo diferente a ellos”

“Lamento que las cosas termine así” El castaño se limpió las lágrimas para verme directamente a los ojos.

“No te preocupes, pero lo que realmente me hubiera gustado hacer es enamorarme de alguien antes de morir” Enamorarme, aquella era una palabra prohibida la cual no se encontraba disponible en nuestro diccionario.

“No lo proceso” Declare con mi típica frialdad.

“Jamás lo he vivido pero se supone que es cuando te entregas por completo a otra persona, dejándolo como lo más importante en tu vida, cuando eres capaz de darlo todo por alguien más sin importar lo que ocurra contigo” Mis simuladores se volvieron locos al escuchar aquella definición, sentía frustración, ira, curiosidad y sobre todo confusión.

“¿De dónde aprendiste esas palabras ten extrañas?” El oji azul me miro divertido apegándose aún más a mi cuerpo.

“No lo sé, aquella definición venia integrada a mi sistema” Abrace fuertemente al castaño, jamás conocí a alguien así, nunca me importo otro robot, pero él era diferente, no quería matarlo, desearía poder conocerlo más.

“No lo proceso” El menor soltó una risita juguetona, la cual por algún motivo desconocido, me hizo sonreír.

“Al menos me diste un amigo antes de morir” Susurro tímidamente en mi oreja antes de apagarse en mis brazos.

No quiero que muera, debo cumplir con mi trabajo, si no lo hago me reportaran y decepcionare al supremo líder, eso ya lo sé, mis sistemas gritaban todo el tiempo aquellas palabras, sin embargo siento que hay otra parte de mí que quiere sostener este pequeño cuerpo por siempre en sus brazos, jamás he simulado alguna emoción que no sea ira por alguien más, pero este pequeño oji azul vuelve locos mis sistemas, con una simple sonrisa hace que mi mente se vuelva un caos y  mi cuerpo se mueva solo.

Desearía que el mañana nunca llegue, así podría sostenerlo por siempre, él es mi primer amigo ¿Cómo se supone que mate a alguien a quien quiero? A pesar de mis irritantes preguntas y mis plegarias para no amaneciera, la hora llego.

Lleve al menor a una gran sala con un enorme caldero de fuego en estado líquido, le indique que se quitara la polera y se recostara en la camilla, el proceso para aniquilarlos es simple, yo con el material ardiendo debo ir quemando poco a poco cada una de sus zonas para poder reutilizar el material.

“Yoshino lo lamento” Susurre sintiendo un dolor en mi pecho, no quería ver aquellas hermosas orbes azules.

“Tori” El pequeño robot me llamaba, no quería verlo, no podía verlo a los ojos o me detendría y lo dejaría ir.

“Debo hacerlo” Escuche un tímido suspiro salir de la boca del menor.

“Tori, lo entiendo, está bien que lo hagas, pero quiero que sepas que tú me mostraste hay algo bueno en nuestro mundo”  Impactado por las palabras me di vuelta para observar como aquellas orbes azules se encontraban nuevamente llenas de agua.

“Tratare de que no te duela” Declare llevando el material con la mano temblorosa, realmente no quería hacerlo.

“Está bien” Susurro despacio tomando una de mis manos “No quiero que me sueltes hasta que cierre los ojos”

Con un enorme dolor derrame algo de líquido en el delgado abdomen del menor, haciendo que soltara un horrible grito de dolor y apretara más fuerte mi mano mientras sentía como yo me estaba rompiendo.

Aquellas imagen; ver al pequeño robot con un mueca de dolor con los ojos fuertemente cerrados llenos de lágrimas y el abdomen quemado, no puedo, no puedo hacerlo, por primera vez desde que me encendieron decidí desobedecer a mi creador.

Rápidamente limpie el material del pequeño abdomen, el cual aún no se había fundido, pero si había quedado una notoria marca negra en el centro, le había hecho mucho daño.

“No puedo” Declare desesperado aferrándome al frágil oji azul temiendo que en cualquier momento pudiera desaparecer.

“Tori, ya te dije que está bien” Susurro correspondiendo a mi agarre, jamás he querido algo, siempre sigo mis objetivos correctamente pero solo por esta vez destrozare todas mis creencias y reglas para poder obtener algo que quiero.

 “Chiaki huiras conmigo, te mantendré a salvo, nadie jamás te volverá a hacer daño” El oji azul me dedico un tierna sonrisa.

Después de eso construí aquella cabaña en donde viviríamos juntos, luego fundí un par de modelos sin activar para que Takahiro creyera que había cumplido con mi objetivo y dejara en paz a mi lindo oji azul.

Aquel día sin el permiso de mi líder cambie mi objetivo de vida a “Defender la belleza en todo lo que es diferente” y en ese momento sin saberlo me convertí en el líder de una revolución.

Fin del Flash Back

………………………………………………………………………………………………………………………………

 

Notas finales:

Chiaki de hehco es mucho mas importante de lo que parece, eso es todo lo que les dire.

Bueno flata el reencuentro entre nuestros personajes principales y aun hay una historia pendiente de cierto pequeño peli negro revelde, crei qeu se imagina quien es.

Espero que le shaya gustado, ojala comenten y muchas gracias por leer <3 <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).