Carta 1
"Claro que no se ni siquiera se que escribir, probablemente sean tontas lástimas sobre lo que te ha pasado.Me pone triste la idea de que estés en prisión, supongo.
Solo quería que supieras que renuncié a ser detective y a toda la fama que me implicaría seguir siéndolo. Solo por una razón y esa es porque dejé de creer en la justicia en el momento en que cruzaste la puerta rumbo a una prisión.
Estuve muchas horas reflexionando sobre tu condena y todo esto solo me llevó a un laberinto sin escapatoria, en el que la conclusión es que la injusticia es mucho peor que la traición y que lo único que me causa tu condena es dolor.
Los principios de nuestro antecesor, siempre serían estar de lado de la justicia, sin embargo ya he perdido la fe en estos principios después de que L murió.
La muerte de L fue una gran desgracia, su legado aún sigue vivo en mi corazón al igual que el dolor. Tu injusta condena es comparable con la muerte de L.
Quiero agradecerte porque fuiste una gran ayuda para atrapar a Kira, sin embargo me siento vacío diciendo que fui yo quien lo capturé aún no lo creo, también creo que tu fuiste quien lo atrapó quisiera dar todos los créditos y honores para ti.
No quiero que respondas esto, repondeme cuando nos veamos, iré a visitarte a la cárcel, supongo.
Lo siento porque no te haya tocado en la misma carcel de Matt, también iré a visitarlo a el.
Te preguntarás porqué de repente tanta amabilidad, lo siento pero esa pregunta no te será respondida de mi parte.
Por favor no respondas esto, porque sé que si la respondes solo serían palabras de odio hacia mi, supongo.
Se que en este momento tu ira se esta acucmulando, asi que ahi estaré yo para que la descargues conmigo, iré este mismo domingo."
Nada más que confusión quedó al terminar de leer estas palabras, definitivamente era una broma de mal gusto, esas no eran palabras de el Near que yo connocía, sin embargo hubo una gran alegría inexplicable.
Estoy completamente seguro de que no tenía rabia con Near, solo tenía rabia con la vida y el destino mismo.
Ya habían pasado cuatro días en la cárcel y todo era como lo imaginaba: era el propio infierno en donde el fuego de la tristeza y soledad me quemaban, para mi ya no existía la luna, ni sol ni estrellas, podía salir de la celda, pero no era lo suficientemente vlaiente para hacerlo, había estado cuatro días seguidos en la terrible cama; solamente el baño era un lugar digno, sin tomar en cuenta la incomodidad de la desnudez de los otros carcelarios.
La comida tampoco la necesitaba, no podía comer nada que no fuera una barra de chocolate, todo me causaba náuseas y el hambre era igual de fuerte que las ganas de salir de ahí.
Con la llegada de esta carta todo ha sido diferente, depronto la luz de la compañía se encendió, Near se había encargado de eso, de quitarme esta soledad de mi destino.
Me he dado cuenta que seguir odiando a Near sería el más vil de mis pecados, porque es la única persona que se ofreció a visitarme, y con la carta me había dado una esperanza.
Pero me sentía nervioso de verlo, no quería ver su rostro indiferente, no quería los terribles silencios incómodos.Tampoco sabría como reaccionar, que cara poner, nada.
Solo sé que lo voy a esperar con ansias, será el sábado más largo de mi vida.
Solo quiero decirle que no lo dio tanto.