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Comenzó un 14 de Febrero. - Segunda Temporada. por G-tzii

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Notas del capitulo:

Bien, les traigo el segundo cap de este fic. Espero que les guste mucho, se vienen muchas, muchas cosas, para todos los BANGS en esta segunda temporada. No sólo para la OTP, así que estén atentas. <3 Disfruten! 

Capítulo 2.

 

Odisea por un Bebé.

 

 

Bae estacionó el auto en el gran supermercado. Yo miré a todas partes, Bae estaba dispuesto a bajarse del auto, pero le detuve antes.

 

-Bae, no podemos bajar con el bebé. –Él me miró unos instantes y luego, como si hubiera leído mi mente miró al bebé que venía en las manos del Maknae.

 

-¡A mí no me miren! –Seungri atacó.

 

-Nadie te está mirando a ti. –Seungri me hizo un gesto y luego dejó de mirarme. –No podemos bajarlo, la gente se dará cuenta.

 

-Pues alguien debe quedarse con él. –Bae avisó. Dae miró a Ri, Ri miró a Seung y este se hizo el desentendido. Yo suspiré.

 

Estos tres no estaban ayudando para nada. Y este estaba siendo un  14 de Febrero muy problemático. Si este día era así ya me podía imaginar los siguientes. ¿Qué haríamos con el niño? Dios, dame respuestas, te juro que voy a rezar todos los días antes de dormir, pero ilumina mi cerebro.

 

-Yo no me quedaré con él. –Ri le puso al niño en las piernas a Daesung. –Yo debo comprar mis municiones.

 

-Seungri, tienes muchos dulces en casa. –Daesung dijo y le devolvió en niño. –Yo debo hacer pis.

 

-Hiciste antes de venir, Dae. No mientas. –Ri volvió a dejarle el niño.

 

-No, no, no hice, viste mal. –Dae tomó al niño para dárselo a Ri de nuevo.

 

-¡DEJEN DE UNA VEZ AL BEBÉ! –Amos me miraron.

 

-¡Waaa!

 

-¡Ji Yong Hyung, ya lo hiciste llorar! –Ri apuntó al bebé, Bae se golpeó la cabeza contrala parte trasera de su asiento.

 

-¡Ustedes lo mueven a todas partes! –Miré al bebé y luego mi mente brilló. –Pásenle el bebé a Seung Hyun, él se queda cuidándolo.

 

Seungri y Dae miraron a Seung y este como si no hubiera alcanzado a saber qué sucedía nos miró a todos con los ojos muy abiertos, luego miró al niño y luego se apuntó a él mismo con el dedo.

 

-¿Me dices a mí? –Yo asentí. Ri le pasó el bebé, Seung le miró con cara de desesperado. -¿Qué? ¡Ji! ¡Oye! –Yo me bajé del auto y pronto los otros 3 se bajaron lo más rápido que pudieron. -¡HEY! ¡JI YONG!

 

Caminé lo más rápido que pude y los demás me siguieron. Lo peor que podría pasar era no tener una noche de pasión con Seung Hyun, aunque conociéndolo eso no pasaría. Entré al supermercado con los demás caminando a mi lado. Bajé mi rostro como escondiéndome de los guardias de la entrada para que no nos reconocieran. Seungri salió corriendo disparado, yo le seguí con la mirada y comenzamos a caminar rápido tras él.

 

-¡¿Qué haces?! ¡Debemos pasar desapercibidos! –Le di un golpecito y este sacó un carrito y me miró.

 

-No entro si no voy en el carrito, Hyung. Lo sabes.

 

-¿Cuándo vas a madurar? –Él se subió en el carrito y se sentó, tal como un niño de cinco años. Él se acomodó y luego se removió un poco, queriendo que lo llevara. –No pienso llevarte.

 

Le saqué la lengua y seguí caminando, sentí que me llamaba, pero no le hice caso. Me encantaba hacer enojar a RI. Ahora que lo pensaba… quizás el karma me ponía problemas en la vida porque yo trataba mal a Ri… debía comenzar a ser bueno con él. Me di la vuelta y le miré, me hizo un puchero, yo rodé los ojos y comencé a tirar del maldito carrito. Él sonrió y se acomodó. Procedí a seguir a los otros dos que se habían adelantado por el pasillo de las leches.

 

-¡Corre, Hyung, corre!

 

-¡Oye, agradece que te traigo!

 

Llegamos hasta donde estaban los demás, Bae echó algunas cosas al carrito, Seungri las ordenó. Eran un biberón, una manta y algunos pañales. Menos mal que Bae sí era más centrado, ya que era de gran ayuda.

 

-¿Qué leche deberíamos darle? –Bae me miró y yo comencé a observar cuidadosamente, ¿de todas las que habían, cuál de veríamos darle?

 

-¡Démosle la de la caja y ya! –Seungri apuntó a la leche líquida, yo miré confundido. Los bebés tomaban leche normal.

 

-¿No se supone que los bebés toman leche en polvo? –Daesung giró su cabeza algo confundido.

 

-¿Eso no da lo mismo? –Seungri preguntó.

 

-Creo que en polvo es mejor. –Bae dijo mientras tomaba una. –Siempre he visto en la televisión que usan las que vienen en bolsas.

 

-¿Sabes hacer el biberón? –Miré a Bae y este me miró a mí.

 

-Todo sale en internet, ¿no? –Daesung se puso entre nosotros.

 

-Dae tiene razón, no hay nada que internet no sepa. –Bae asintió, tomamos una bolsa de leche y entonces proseguimos el camino hasta la caja para pagar. Me puse el gorro de la casaca y lentes, menos mal que Bae se lanzaba su cabello rubio casi blanco a los ojos, se veía algo ridículo a veces, pero ahora servía de algo, con mu pañuelo se tapó la boca. Seungri se hizo ovillo y se tapó con su casaca, Dae le dio miedo arriesgarse y salió corriendo hasta la puerta del supermercado.

 

-Cofcof, ¿cuánto es todo esto? –Intenté fingir una voz diferente, la mujer pasó las cosas y luego sacó la cuenta en su máquina. Nos dio el precio, Bae pagó y entonces nos decidimos a salir. La mujer miró el carrito donde iba Ri y frunció el ceño. Claramente Ri era un bebé demasiado grande para pensar que las cosas eran para él. Yo sentí adrenalina, agarré el carrito y salí corriendo, Bae salió tras nosotros.

 

-¡Corre, Hyung, más rápido! –Ri se sentó y levantó sus brazos, tal como un niño.

 

-¡Idiota, esto es tu culpa! –Salí rápidamente. -¡Si no se hubiera ocurrido subir al carrito no tendría que correr! –Si había algo que odiaba era correr, lo odiaba.

 

-Que gruñón, Hyung, te saldrán arrugas.

 

Llegué hasta afuera, agarré las cosas y Ri se bajó. Bae y Dae caminaron hasta nosotros y entonces nos dirigimos al auto tranquilamente, yo intentando recuperar mi respiración a estas alturas.

 

-Que odisea para comprar una maldita leche. –Me quejé mientras nos acercábamos al auto.

 

-Mira el lado positivo, Hyung, por lo menos tenemos leche y no morirá de hambre. –De di un golpecito a Seungri y entonces nos dispusimos a entrar en el auto.

 

-¡HYUNG! –Seungri me miró, yo me quedé estático observando los asientos traseros. -¡EL BEBÉ Y TOP HYUNG NO ESTÁN!

 

-¡LO ESTOY VIENDO! –Busqué debajo de los asientos en un sentimiento desesperado de que un milagro hiciera aparecer a mi novio fugitivo y el bebé.

 

Miré a los demás, sintiendo pánico. Bae se tocó la cabeza, como si fuera un problema muy terrible. Daesung miró a todos lados, abrió los ojos muy grandes y luego me miró. Ri corrió por todas partes.

 

-¡Usted! ¡¿Ha visto a TOP Hyung?! –Le gritó a una mujer en la calle.

 

-¡Oh, Oh! –La mujer le miró sin saber qué rayos hacer.

 

-¡Seungri, déjala!

 

-¡Debemos preguntar!

 

-¡S-seungri! –A la mujer le brillaron los ojos.

 

-¡No es Seungri, es un alíen! –Daesung lo tomó del brazo y lo trajo de vuelta. Yo comenzaba a desesperarme. Nunca debí dejar solo a Seung Hyun con el bebé, no digo que fuera malo cuidando niños, pero él era como uno. Dios, dame ideas, déjame pensar. Inhala, exhala. Primero, debía tener la mente fría y luego pensar.

 

-¿Y si les pasó algo? –Daesung miró asustado y en ese momento mi mente comenzó a pensar miles de posibilidades de su desaparición.

 

¿Y si los habían secuestrado? Quizás le pusieron una pistola en la cabeza para que entregara al bebé y él se rehusó y luego se llevaron a ambos. Quizás el bebé era de un dictador loco y pensó que Seung Hyun lo había robado. Quizás una Sasaeng los atacó. O quizás se asfixiaron dentro del auto y murieron y la ambulancia de los llevó. Quizás unos asesinos en serie los secuestro para sacar dinero de la YG. Quizás…

 

-¡Vamos a la policía! –Seungri gritó de repente y me sacó de mis pensamientos. Estaba en Shock, ¡¿qué hacía?!

 

-Creo que es mejor pensar un poco, no nos precipitemos. –Menos mal que Bae estaba con nosotros porque en estos momentos yo ya no servía para nada.

 

-TOP Hyung no es tan babo por ir por ahí con el bebé a estas horas de la noche y menos sin disfraz o algo. –Daesung razonó y yo me sentía cada vez más terrible. ¿Y si le había pasado algo de verdad? Me agaché y me tomé la cabeza, entrando en crisis. Señor, ayúdame. Manténmelo sano. No quiero quedar viudo.

 

-Pero debe haber una razón. –Ellos conversaban, pero yo estaba en mi mundo pensando las peores cosas de la vida.

 

-Hay que ir a la policía, eso se hace cuando hay alguien desaparecido, lo vi en una película de acción. –Seungri hablaba, yo lo sentía lejano en mis pensamientos.

 

-No podemos, si vamos, habrá alboroto y saldrá en todas las noticias mañana y todo el mundo sabrá y YG también. –Bae comenzó a hablar rápido.

 

-Pues entonces podemos ir en el auto por el centro y-

 

-¿Qué hacen? ¿Ya compraron?

 

Me paré inmediatamente y miré hacia atrás. Seung Hyun venía muy calmado, con el bebé en su brazo derecho, descansando cómodamente y en su mano izquierda traía un helado. ¡Un maldito helado! ¡Como si hubiera salido a pasear en medio de la noche! ¡Y yo aquí pensando en su asesinato!

 

-¡HYUNG!

 

-Seung Hyun, ¿dónde estabas? –Bae se acercó y TOP le miró como si nada.

 

-Él bebé lloró, hacia mucho calor dentro del auto, así que imaginé que tenía calor. Caminamos un poco y me encontré una heladería… no podía no comprar helado. –Su rostro era un poema, y yo en ese momento juré que podría tener una crisis de nervios.

 

-Hyung, estuvimos preocupados. –Dae comentó y entonces Bae recibió al bebé, quien venía muy relajado con Seung Hyun.

 

-¡SEUNG HYUN! –Caminé hasta él y le di un golpe en el pecho. Él me miró asombrado y luego pensó unos minutos. Sonrió.

 

-Yongie, ¿quieres helado? ¡Es de frutilla!

 

-¡IDIOTA! –Volví a golpearlo. -¡NO SABES CUÁN PREOCUPADO ESTUVE! ¡PENSÉ QUE PODRÍAS MORIR! ¡QUE UN CAMIÓN TE PASÓ POR ENCIMA! ¡QUE QUIZÁS TE PODRÍAN HABER VIOLADO! ¡QUE CAISTE POR UN ACANTILADO O ALGO! Y VIENES MUY CAMPANTE POR LA VIDA COMIENDO HELADO.

 

-Yongie, creo que deberías dejar de ver Dexter con Seungri… -me miró como si yo tuviera una enfermedad. –Ahora, come helado de frutilla, endulza la vida.

 

-Acabo de pasar un momento de pánico gracias a ti y ahora me haces parecer loco. Así no se puede. –Seung Hyun se rió y luego me apretó un cachete.

 

-Te ves tan lindo cuando eres caprichoso. 

 

-Ya está, ya que Hyung está vivo, ¿podemos irnos ya a casa? Todavía quedan algunas horas de la noche para lo mío con Bae y quiero aprovecharlo, saben.

 

-¡Seungri! –Bae se quejó y le tapó los ojos al bebé.

 

-¿Qué? ¿Qué? Seguro es mentira. –El Maknae se cruzó de brazos. –Además, no sé para qué rayos le tapas los ojos si igual escucha. Además, ni 1 año tiene, no entiende nada.

 

-En eso Ri tiene razón. –Daesung parecía razonar todo lo que los demás hablaban.

 

-Sólo vamos a casa. –Bae indicó y entonces procedimos a subir en el auto nuevamente.

 

Yo miré a Seung Hyun e hice un puchero, luego me abracé a él. Él sonrió y me extendió el helado, yo sonreí. Era un maldito, me estaba haciendo sonreír luego de hacerme pasar por un momento de histeria. Yo lamí el helado un par de veces y él se rió.

 

-Ji, me gusta como lames… -Yo arqueé una ceja y le miré. –El helado.

 

-Sí… -Asentí y luego me acerqué más a él. Seung Hyun se puso serio y cerró la boca mirándome atentamente. –El h-e-l-a-d-o. –Él tragó saliva y yo le cerré un ojo. –Ya te mostraré ya que puedo lamer bien todo…

 

-Ji… -Miré su rostro y sonreí. –Así no se vale. –Me miró afligido.

 

-Te contienes hasta la cara, mi amor. –Le lancé un beso y luego me di la vuelta para subirme al auto.

 

Nos subimos al auto, yo de copiloto nuevamente, Bae le entregó el niño a Daesung, este lo sentó en sus pies y le hizo caras graciosas.

 

 

Entramos tranquilamente a casa, dejamos a Seungri y a Daesung con el bebé en el sofá mientras Seung Hyun se comía su helado caminando por la sala de la casa. Yo y Bae nos dirigimos a la cocina con las cosas. Bae me miró y yo le miré a él.

 

-¿Qué hacemos? –Me observó.

 

-Hacer leche.

 

-Idiota, ya sé, pero cómo.

 

Yo agarré el celular y puse: “¿cómo hacer leche para bebé?” en el buscador de internet. Bae me miraba atento, leí un par de páginas y luego miré la leche.

 

-Según esto, hay que echar agua caliente, bueno, no tan caliente porque se puede quemar la boca, ya sabes, un poco tibia. Hay que echarle al agua unas tres cucharadas de leche en polvo y batirlo.

 

-¿Batirlo? –Bae echó el agua y luego la leche, yo le miré. -¿Cómo bato esto?

 

-Pues… no sé, Dami agarraba la parte del chupete y batía como loca el biberón. –Bae me miró y entonces me extendió el biberón.

 

-Ya que tú lo has visto, hazlo tú. –Me  miró expectante, dejé el celular en el mesón y agarré la parte de arriba.

 

Lo alcé y de un movimiento rápido lo moví de un lado a otro. Pero algo no salió bien en el camino y terminó por derramarse todo en mi cabello y en la cara de Bae. ¡¿Qué rayos?! ¡Estaba seguro que era así! Escupí la leche que me cayó en los labios y miré a Bae, él me miró algo cabreado. Yo levanté los hombros.

 

-¡Te juro que era así!

 

-¡Aish! –Él me quitó el biberón y entonces lo observó, luego se rió un poco y me miró. –Creo que no lo cerré bien.

 

-Y encima me echas la culpa a mí. Haz la leche de nuevo.

 

-No tienes para que ponerte como jefecito. –Hizo la leche nuevamente y estas vez la batí bien.

 

Salimos de la cocina con la leche y se la pasamos a Dae.

 

-¿Y esto? –Nos miró.

 

-Pues, dásela. –Le dije, él abrió grandemente sus ojos.

 

-pero, Hyung, no sé hacerlo.

 

-Sólo métesela a la boca, pues. –Yo ya estaba exasperado. Dae le metió a la coba y el bebé comenzó a chuparla.

 

-Bae, ¿qué rayos tienes en la cara? –Seungri pasó su dedo por el rostro de Bae.

 

-Ji hizo salir volando la leche. –Seungri enarcó los ojos y me miró mientras fruncía el ceño, luego miró su dedo y luego la cara de Bae. Luego miró a Seung Hyun, este se acercó y miró la cara de Bae, luego me miró a mí con cara de pocos amigos.

 

-¿Por qué tú…? –Seung me apuntó, pero no terminó.

 

-Hyung, está bien que sean como hermanos y todo eso. Pero hay que tener más respeto, tú tienes tu novio y Bae tiene su dueño y soy yo. Ya tiene quien le lancé la leche en la cara. –Yo miré a Bae y este se puso morado.

 

-¡IMBÉCIL! –Me paré y le di un empujón al Maknae. -¡LA LECHE DEL BIBERÓN, DEL BIBERÓN! ¡¿QUÉ RAYOS TIENEN EN LA CABEZA USTEDES?! ¡PAR DE PERVERTIDOS!

 

Seung Hyun soltó un suspiro. El Maknae lamió su dedo.

 

-Mm, es leche del biberón, tienes razón, Hyung.

 

-¡CLARO QUE TENGO RAZÓN!

 

-¡PERO NO ME GRITES! ¡DEBISTE EXPRESARTE MEJOR! ¿QUÉ ME DIRÍAS TÚ SI LLEGO AQUÍ Y DIGO QUE SEUNG HYUN HYUNG ME LANZÓ LA LECHE EN LA CARA?

 

-P-p-pues… -Yo les apunté. Maldición. –Aish.

 

-¿Ya ves?

 

-Oigan. –Daesung nos llamó. –El bebé ya se lo tomó todo.

 

El bebé se había quedado dormido. Gracias a Dios. Yo suspiré en paz y sonreí.

 

-Ahora, Bae, vámonos a la habitación. –Seungri agarró del brazo a Bae casi tirándolo.

 

-Seungri… -Bae se quejó.

 

-Alguien debe quedarse con él. –Advertí.

 

-¿Qué? –Seungri me miró. -¡Ay, no jodas, Hyung!

 

-¡Oye, ten más respeto!

 

-Que se lo quede Dae, él está soltero y no tiene que cumplir necesidades. –Seungri reclamó.

 

-¡HEY! –Daesung se quejó. El bebé medio abrió los ojos, luego volvió a cerrarlos. Yo miré a Seung Hyun.

 

-¡Ya, ya! –Les dije controlando con mis manos. –Yo propongo que tomemos turnos.

 

-Pero… pero… -Dae me miró asustado.

 

-Ah, bueno. Nosotros tomamos el último. –Dijo Seungri. –Así alcanzó a hacer lo mío. Vamos, Bae. –Seungri jaló la mano de Bae y se fue. Tuve un poco de compasión por mi pobre amigo, pero ¿para qué compadecerlo? Seguro que lo disfrutaba.

 

-Bueno, entonces… -Miré a Dae, pero Seung Hyun interrumpió.

 

-¡Dae, tú te quedas con el enano!

 

-¡¿Qué?!

 

-Ji Yong, debe mostrarme algo que me prometió fuera del supermercado. –Yo le miré y entonces sentí que me jalaba. –En dos horas más nos toca a nosotros, lo prometo.

 

Me hizo caminar con él casi a rastras.

 

-¿Qué debo mostrarte? –Le miré curioso.

 

-Ji, me dijiste que lamías muy bien. –Yo abrí mi boca y luego sonreí. Era un maldito pervertido. –Debes mostrarme tu talento. 

 

-Nunca dejas pasar nada, ¿cierto?

 

-No. –Yo me reí. –Maldito, te amo. –Era jodidamente sincero, se le veía en la cara que quería que yo lo probase.

 

 

 

 

Notas finales:

Y bueno. ¿qué les pareció? Espero que les haya gustado, gracias por ler y por sus reviews, los estaré respondiendo esta semana, os adoro! <3


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