era una típica mañana en la que un pelinegro, abría los ojos lentamente tratando de acostumbrarse a los rayos de luz que entraban por la gran ventana de su cuarto - wolfram despierta – hablo yuuri, pero se sorprendió al no ver a su rubio compañero en la cama, sin decir nada más se levantó, cambió su pijama por la ropa negra que siempre usaba como el maou y salió de la habitación real dirigiéndose al comedor en donde pensó que encontraría a su prometido, ya que desde hace un año yuuri al fin reconoció su compromiso con wolfram von Bielefeld
Buenos días su majestad- saludo un castaño a yuuri en cuanto lo vio entrar al comedor
Conrad ya te he dicho que me llames yuuri, yuuri ¿qué tan difícil es eso?- pregunto el menor mientras se sentaba como de costumbre en su silla
No es que sea difícil, pero ya sabes que esa es la formalidad que se debe tener ante el maou- contestó el castaño brindándole una cálida sonrisa, mientras una de las sirvientas entraba con el desayuno del pelinegro
Por cierto conrad y Wolf ¿Dónde está?- preguntó el moreno al no ver al mencionado en el comedor como lo suponía
Conrad estuvo en silencio un momento pensando si responder o no – hace un rato lo vi montar su caballo e ir en dirección al castillo de shinou – término por responderle al menor
En eso caso creo que iré a … - pero no termino de hablar ya que Günter entro interrumpiendo- henka que bueno que ya está despierto, es hora de empezar con sus lecciones del día - el pelilila se acercó a yuuri y lo tomo del brazo para llevárselo a su despacho
Espera Günter no lo podemos dejar para después- yuuri trataba de zafarse del agarre del mayor
Nada de eso majestad, usted sabe que el estudiar es uno de sus deberes, como maou- pero era inútil ya que para Günter el que el maou estudiara era algo tan sagrado como el mismo shinou, por lo que sin decir nada más se dejó llevar
Mientras tanto en el castillo de shinou
Y ¿me vas a ayudar o no?- preguntaba un rubio apuntando con su espada al gran sabio
Espera sir von Bielefeld, ya te dije que te ayudare, no necesitas esa cosa para convencerme - respondía un pelinegro de lentes tratando de apartarse de la punta de esa filosa espada- pero dime ¿para qué quieres ir a la tierra?
Quiero ir para hablar con la madre de yuuri- contestó envainando su espada
¿Con la mamá de shibuya? – Volvió a preguntar esta vez algo sorprendido - ¿y eso por?
Wolfram baja un poco su rostro antes de contestar - es solo que la vez pasada que fuimos de visita me dijo que debía volver pronto para que me contara algo importante, pero remarco que yuuri no debía enterarse
oh que es lo que te querrá decir- hablo el pelinegro acomodando sus lentes
no lo sé es por eso que quiero ir de una vez, ¿me ayudaras?- frunció un poco el ceño al ver la sonrisa que le dedicaba murata
si si ya te dije que sí, es más vallamos de una vez que ya me dio curiosidad saber qué es eso tan importante que shibuya no puede saber - murata camino hacia una de las fuentes que servía de portales para ir a la tierra - anda sir von Bielefeld vayamos – por lo que el ojiverde solo lo siguió
la tarde pasaba muy lenta para cierto rey que lo único que en ese momento quería, era ir en busca de su rubio prometido- nee Günter ya me puedo ir- hablo yuuri mientras cerraba uno de los libros que tenía sobre la mesa
ya henka, por hoy es todo lo que veremos – contestó su consejero colocando el libro que tenía en el librero
Que bien, entonces si no te molesta me voy- yuuri se paró de la silla y salió en busca de su prometido
Lo busco por todo el castillo pacto de sangre y al no lo encontrarlo en ningún lugar, decidió ir a preguntarle a conrad si lo había visto, pero se detuvo cuando lo vio salir todo mojado de la fuente acompañado por murata, por alguna razón se sintió algo molesto de que estuvieran solos, viniendo de la tierra, respiro hondo para calmarse un poco y se acercó a ellos
hola- saludo a amos chicos asustándolos ya que ninguno se dio cuenta de su presencia
hahaah enclenque - grito wolfram al ver a yuuri
shibuya ya han terminaron las clases con von Christ - lo miro con su típica sonrisa el pelinegro
si recién termino las lecciones - respondió yuuri sonriéndole de igual manera- Wolf no crees que es mejor que te cambies
ya lo sé - contestó wolfram caminando en dirección a su cuarto, una vez que el rubio estuvo listo fue al comedor donde se encontraban todos reunidos para la cena, la cual paso tranquila como de costumbre
Después de que yuuri y wolfram se pusieran sus pijamas se acostaron en la cama para descansar del largo día que habían tenido según el moreno - Wolf me vas a decir ¿a dónde fuiste con murata hoy?- pregunto yuuri mirando al rubio el cual se sonrojo un poco al recordar lo que había pasado en casa del pelinegro
No es nada importante, ahora es mejor dormir enclenque- respondió recostándose y cubriéndose con la sabana
Descansa Wolf – le susurro yuuri besando la cabeza del rubio debajo de la sabana
a la mañana siguiente yuuri despertó de nuevo con los rayos de sol y se dio cuenta de que el rubio no estaba, eso lo molesto, pero no dijo nada ya luego hablaría con wolfram, cuando fue al comedor y no lo vio preguntó por él, aunque la respuesta que le dieron solo lo molesto más
Desde la mañana salió al castillo de shinou –le respondió sangria que le servía el desayuno, yuuri no pudo hacer nada ya que Günter entro por el para avisarle las personas del reino ya estaban esperándolo, pues hoy era el día que escuchaba sus problemas para tratar de resolverlos,
La tarde transcurrió y una vez que termino su trabajo fue en busca de wolfram, como el día anterior lo vio salir de la fuente junto con murata
Esta situación se repitió por una semana, lo que a yuuri no le gustaba de ninguna manera, pero cada vez que le preguntaba al rubio que era lo que estaba pasando el solo se sonrojaba y no le contestaba
en dos ocasiones antes de que dispusieran a dormir, discutieron por ello, al final el que se disculpaba era el maou y luego de unos apasionados besos ambos se tranquilizaban
de nuevo la mañana hacia acto de presencia y esta vez fue wolfram que se despertó por la luz del sol, se sorprendió de no ver al moreno en la cama – debilucho - hablo estirándose después de una buena noche de descanso
oh Wolf ¿ya estas despierto? buenos días- lo saludo saliendo del baño con una toalla rodeando su cintura que dejaba ver su pecho descubierto lo que provocó un fuerte sonrojo el rubio, el pelinegro al ver esto sonrió un poco y se acercó a la cama para colocarse a un lado de su prometido – Wolf- yuuri acorto la distancia entre ambos besando sus labios, lo que el rubio correspondió de inmediato, al separarse por falta de aire un camino de saliva se pudo apreciar, el sonrojo en el rostro del ojiverde lo hacía verse sumamente lindo y claro que el rey lo sabía, por lo que tomo al rubio der la cintura y unió sus cuerpos para besarlo de nuevo separándose por la maldita falta de aire
el pelinegro en lugar de alejar sus cuerpos, poso sus labios en el delicado cuello del ojiverde- ahhg- suspiro wolfram al sentir los besos que yuuri le daba - espera yuuri-el mazoku lo trato de separar
oye wolfram no crees que ya es tiempo de que tú y yo nos demostremos cuanto nos amamos- pregunto del pelinegro mientras acariciaba la espalda del rubio y lamia el lóbulo de su oreja lo que hizo estremecer el cuerpo del rubio
mmmm espera- con un gran esfuerzo wolfram se separó del moreno - espera yuuri - se levantó de la cama y camino al armario
Porque Wolf ¿acaso no quieres que lo hagamos?- pregunto yuuri de manera directa, viendo como su prometido sacaba su uniforme y se cambiaba
No es que no quiera debilucho, es solo que quiero que ese momento sea algo especial - respondió algo apenado por sus propias palabras, camino hacia el pelinegro y lo beso
Entiendo Wolf te prometo que cuando lo hagamos será un momento que nunca olvidaras- después de esas palabras el rubio le sonrió
Bien ahora me voy - hablo wolfram en dirección a la puerta
Espera- se detuvo al oír la voz de yuuri- puedo saber ¿a dónde vas tan temprano? - pregunto con algo de molestia ya que pensaba que iría a ver al gran sabio - no me digas que de nuevo saldrás a solas con murata- dijo el moreno lo que provoco que el rubio se tensara un poco
No es eso, voy a ver a mi aniki, ya que me dijo ayer que tenía una pequeña encomienda para mí - respondió el rubio –así que nos vemos más tarde- dijo antes de salir de la habitación
yuuri no estaba convencido con lo que wolfram le dijo por lo que esta vez estaba dispuesto a seguirlos, se puso su ropa y estaba listo para ir a la tierra, cuando conrad lo detuvo - espera rey yuuri
¿que pasa conrad?-pregunto el maou desde donde estaba
lo siento majestad es solo que surgió una emergencia que necesita de su presencia- respondió el castaño
no puede esperar es que tengo algo importante que hacer ahora-
lo siento pero es importante no será por mucho tiempo
hhaaha de acuerdo ¿qué sucede?- pregunto caminando hacia el para quedar de frente a conrad
pasa que en el pueblo hay un rumor acerca de que su compromiso con wolfram se ha cancelado
que!! - exclamo yuuri algo sorprendido por lo que acabada de escuchar de labios de su padrino- y de donde salió esa idea
no lo sabemos pero debe ir al pueblo y desmentir aquello-
Está bien vamos- dio un respiro y fueron al pueblo, una vez que todo estuvo aclarado yuuri y conrad regresaron al castillo pacto de sangre, el moreno le pregunto a Gwendal si wolfram ya había regresado de su misión, este no entendía de que misión le hablaba y le dijo que lo vio irse al castillo de shinou
yuuri al escucha aquello salió de la sala y fue directo a la fuente ya que sabía dónde encontrar a su prometido
Espera yuuri ¿a dónde vas?- lo trato de detener conrad pero este no lo le hizo caso y se fue
Cuando yuuri llego a la tierra de inmediato salió del baño, llamando al rubio - wolfram- grito su nombre entrando a la sala
Enclenque ¿qué haces aquí?- pregunto el rubio sorprendido al ver a yuuri todo mojado saliendo del baño
no crees que eso lo debería decir yo- el tono de voz que usaba no era normal lo que molesto a wolfram
que quieres decir yuuri- pregunto mientras fruncía el ceño el rubio
oh shibuya al fin llegas ya empezaba a creer que no te dieron la nota - murata salió de la cocina para ver que estaba pasando
que bien que ya llegaste yu-chan – hablo la mamá del moreno que igual salía de la cocina y fue a darle un fuerte abrazo a su hijo
Espera mamá no respiro- trataba de zafarse el moreno de los brazos de su madre
una vez que esta lo soltó miro a murata - oye murata ¿de qué nota hablas?- le preguntó algo ajeno a lo que pasaba
la nota que le deje a sir Weller - respondió encogiéndose de hombros - decía que vinieras a tu casa lo más pronto, ya que von Bielefeld te tiene una sorpresa- dijo apuntando al rubio que estaba con los brazos cruzados y el ceño fruncido
¿Sorpresa?- preguntó confundido el moreno
si si yu-chan, Wolf-chan tiene una sorpresa para ti- hablo con emoción su madre- verdad Wolf-chan - pero wolfran no contestó, por lo que yuuri se acercó a él y lo abrazo por la cintura colocando su cara en su espalda
lo siento wolfram, lamento todo lo que te dije, es solo que me dieron celos que salieras tanto con murata- hablo con un tono de arrepentimiento - ¿me perdonas ?
¿Celoso?- pregunto algo incrédulo el rubio
si celoso wolfram y sabes es porque te amo – dijo esbozando una pequeña sonrisa, tomo el rostro del moreno y lo beso
claro que te perdono debilucho
Gracias- respondió tomándolo de la mano- y ¿cuál es la sorpresa Wolf?- preguntó mirando al rubio
Espera un momento- wolfram se soltó y fue a la cocina, cuando salió de ella tenía una bolsa de chocolates en la mano- feliz día de san Valentín - dijo extendiéndole la bolsa a yuuri
El pelinegro miro a ver el calendario que se encontraba en la pared y reconocer la fecha, tomo la bolsa en sus manos- gracias Wolf- acerco una de sus manos a su cintura y acerco sus labios al rubio dándole un apasionado beso a su prometido olvidándose de su mamá y de murata que presenciaban el momento- al separarse - Wolf creo que ya es hora de ponerle fecha a nuestra boda no crees?-
yuri ¿lo dices en serio?-
Claro que es en serio, te amo wolfram y quiero pasar el resto de mis días contigo- lo beso de nuevo
yo igual te amo yuuri - respondió el rubio con una gran sonrisa y un rojo carmín en sus mejillas