Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

¡Atrapado! por Fullbuster

[Reviews - 69]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Monkey D. Luffy POV


 


La fiesta en la casa había estado bien, me dediqué más que nada a comer pero aún así sabía que algo no estaba bien del todo, a veces, sólo algunas veces era consciente de que había algo que estaba mal, algo me ocurría, tan pronto era el Luffy de siempre como me enfadaba por cualquier cosa o hacía daño a la gente ¿Qué me ocurría? Desde que había llegado a esta isla no paraba de hacer las cosas mal y eso me tenía preocupado, empezaba a pensar que me había ocurrido algo al llegar.


Cada vez que veía a Zoro sabía que le quería, sabía que le amaba pero no podía evitar hacerle daño una y otra vez, trataba de frenar mi lengua al hablar pero no era capaz, soltaba todo a lo bestia y eso me había hecho discutir con mi hermano. Sé que cometí un error al estar con Sanji pero en parte, también me gustaba el rubio. Supongo que quería habérselo explicado a Zoro pero en lugar de eso… hice esto… hice daño, no entendía por qué me estaba comportando así y aunque trataba de parar, no podía.


Volví tarde de la fiesta, de hecho Sanji estuvo insistiéndome para que nos marchásemos, pero no quise hacerle caso, tampoco entendía por qué ni el motivo que me recluía aquí, pero todos se fueron y yo fui el último de la fiesta en marcharme. Estuve toda la noche hablando con el gobernador y era un hombre muy amable, me insistió en que pidiera lo que me hiciera falta para reparar el barco y para abastecerlo con suministros para el viaje y pedí el material que nos hacía falta. Mañana mismo después de descansar, arreglaría el barco para marcharnos de esta isla. Ya habíamos estado demasiados días aquí parados.


El camino fue muy largo y me dio tiempo a pensar muchas cosas, pero no estaba seguro de qué hacer para solucionar todo este lío que había montado, de hecho, cuando intentaba arreglarlo, mi boca decía otra cosa que aún lo empeoraba más, me comportaba muy extraño y no podía parar de hacerlo ¿qué me estaba sucediendo? Tenía una cosa muy clara, tenía que salir de esta isla cuanto antes mejor, quería volver a tener el control sobre mí mismo porque en este momento, no me sentía el mismo. Había que largarnos de aquí antes de que hiciera peor las cosas.


Al llegar a la playa me di cuenta de cómo estaba hoy la luna, empecé a ver las estrellas y es que estaba el cielo inundado de ellas, no me había parado en todos estos días a fijarme, supongo que había estado muy ocupado. Veía el barco desde aquí encallado en la arena pero también vi algo que me sorprendió aún más, a mi hermano durmiendo abrazado a Zoro. Si dijera que no estaba celoso mentiría porque lo estaba. Vale que amase a Sanji, pero Zoro me importaba y el problema, es que no podía alegrarme por mi hermano, sabía desde hace mucho tiempo que mi hermano sentía algo por Zoro, pero aún así, era mío, lo sentía como mío.


Me enfadé al ver la escena y caminé hacia el barco. Estaba tan enfadado que tropecé contra un arbusto y provoqué tal ruido que Zoro se despertó y me vio caminando por allí, pero yo pasé olímpicamente, no quería montar una escena delante de mi hermana y la tripulación, ya se me ocurría algo para separarlos definitivamente. Lo que más me fastidiaba, es que sé lo que había ocurrido entre ellos, porque la ropa estaba desperdigada por la playa. Ni siquiera les daba vergüenza que les descubrieran, supongo que Ace era diferente a mí, yo no pude dejar que me pillasen jamás con Zoro, Sanji se habría cabreado mucho conmigo si hubiera sabido que mientras ligaba con él y le seducía, me follaba a Zoro a escondidas.


Nadie de mi tripulación sabía lo que había tenido con Zoro, lo habíamos mantenido el mayor de los secretos y sé que me echaba en cara eso, porque Zoro deseó durante mucho tiempo que lo hiciéramos público, pero no podía, quería a Sanji y si eso se sabía perdía al rubio. Y ahora ahí estaba ese chico de cabello verde follándose a mi hermano en plena playa, cualquier podría haberlos visto y les dio igual, a mí hermano le daba igual que lo vieran con Zoro.


Entré por el barco sumamente cabreado y le di un puñetazo a una de las maderas rompiéndola. Supongo que hice mucho ruido cuando bajaba hacia mi dormitorio, porque Sanji salió medio dormido a ver qué estaba ocurriendo, lo que ocurría… era que yo tenía unas ganas de sexo que me moría tras haber visto a aquellos dos y cogí a Sanji sin darle tiempo a decir nada. Lo empotré contra la pared besándole y volvía a sentir esa extraña sensación de que perdía el control de mi carácter ¿Qué narices me ocurría? Yo no quería hacerle daño pero mi cuerpo no respondía a lo que yo ordenaba. Quería parar pero no lo hice, Sanji seguía allí atrapado entre mi cuerpo y la pared.


- Luffy ¿Qué te ocurre? – me preguntó extrañado - ¿Vas borracho?


- Un poco – le dije – pero lo que más voy… es excitado – le comenté cogiendo su mano y metiéndola bajo mi pantalón para que tocase mi miembro.


- Apestas a alcohol – me dijo Sanji quejándose.


- Deja de quejarte – le dije besándole ahora metiendo mi lengua en su boca.


Empecé a quitarle la camiseta que llevaba a lo bruto, mis manos temblaban por el alcohol que llevaba en el cuerpo pero me daba igual, quería el sexo y lo quería en este mismo momento. No obtendría un no por respuesta jamás. Escuché a Sanji decirme que me calmase pero me dio igual, me deshice de su camiseta y empecé a besar, morder y chupar sus pezones mientras le escuchaba gemir y agarrarse a mi cabello.


- Luffy por favor… - me dijo – hazlo más tranquilo.


- Me excitas mucho – le dije


- Y tú a mí, pero hagámoslo con calma.


- Joder… ¿No puedes callarte y follar simplemente? – le dije enfadándome.


Sanji me miró extrañado como si no me reconociera, pero es que ni yo mismo me reconocía en estos momentos, en esta isla pasaba algo, mi carácter nunca había sido así ¿Qué narices me habían dado o qué ocurría en la isla para que me pasase esto? De verdad que con Zoro no tenía estos problemas. Él siempre hacía todo lo que yo quería, todo lo que yo le decía y le pedía, pero estaba con mi hermano ahora y no podía impedirlo.


Mi mano buscó el pomo de la puerta de la habitación de Sanji, tenía que estar en el lateral y cuando la encontré, la abrí metiendo a Sanji hacia dentro y cerrando la puerta tras de mí. Lo tumbé en la cama casi de mala manera colocándome encima de él. Metí mi mano bajo su pantalón cogiendo su miembro mientras empezaba a masajearlo. Le escuché gemir bajo mí y aproveché para coger sus manos posicionándolas por encima de su cabeza y agarrándolas con mi mano libre evitando que las moviera.


- Luffy, para – me dijo – no me gusta de esta forma.


- Pero a mí sí – le dije – tranquilo, lo disfrutarás.


- ¿Qué te pasa hoy? – preguntó extrañado.


- Que me apetece probar cosas nuevas – fue mi contestación.


Casi le arranqué el pantalón, porque no tuve miramiento ni en terminar de quitárselo bien. Me subí encima de él colocando una rodilla al lado de su rostro y obligándole a que abriera la boca para introducirle mi miembro en ella. Me moví dentro de su boca gimiendo y jadeando, me encantaba el placer que me daba y sabía que esto no sería muy lento, no tardaría en irme.


Saqué mi miembro unos segundos para obligarle a lamer mis dedos y empezar a meterlos en su entrada dilatándole, quería que sintiera el menor daño posible y es que le quería, sólo que no podía parar y no entendía por qué no podía hacerlo, lo deseaba, era lo que más quería ahora mismo, parar y pedirle perdón por haber sido algo bruto pero me era imposible. Entré en él una vez lo sentí bastante dilatado y me moví haciéndole gemir y jadear porque aunque no le gustase la forma bestia con la que había jugado con él, no podía negar que le gustaba y disfrutaba conmigo.


Me corrí dentro de él y es que tenía demasiadas ganas desde hacía tiempo  y más con Sanji, le quería, le amaba y sé que él sentía lo mismo por mí, aunque ahora estuviera un poco enfadado conmigo por mi forma de haberle entrado a insistirle en tener sexo. Me tumbé con él a su lado y me dio un golpe en el hombro enfadado.


- No vuelvas a hacerlo así – me dijo.


- Vale – le comenté – tendré más cuidado la próxima vez, te lo prometo – le dije besándole con dulzura.


Sé que Sanji buscó mi abrazo, pero no recuerdo mucho más porque me quedé completamente dormido casi al momento, estaba muy cansado. A la mañana siguiente cuando me desperté, Sanji ya no estaba pero era algo normal, solía madrugar para preparar el desayuno. Me quedé en la cama pensando como separar a Zoro de mi hermano y entonces… caí en algo.


Tuve que ir al pueblo a buscar un buen somnífero y luego me tocó pagar a una chica, pero al menos esperaba que fuera suficiente para separarles, Zoro ahora mismo estaba muy sensible con todo lo que yo le había hecho, sólo tenía que hacer un mínimo para que saltase, con cualquier pequeña cosa Zoro saltaría, su confianza caería y eso es lo que buscaba.


Invité a Ace a mi despacho cuando llegué del pueblo y le coloqué el somnífero en la manzanilla que le había pedido a Sanji que le preparase. En cuanto Sanji lo dejó en mi despacho, aproveché a vaciar el saquito dentro sin que Ace me viera y es que él era muy confiado siempre, con decirle que lamentaba mi comportamiento él se lo creía. Total… era mi hermano, no dudaría de mí, confiaba en mí y yo me iba a aprovechar de eso.


Hablamos durante un buen rato, quería ver como se quedaba dormido y al cabo de quince o veinte minutos, Ace cabeceaba y decidió irse a dormir. Le dejé mi habitación como buen hermano y él sonriendo me lo agradeció. De verdad que Ace era confiado, sólo tuve que meter a la chica a dormir con él en la habitación. Para mañana… Zoro se daría cuenta de todo si es que no lo hacía antes. Lo que estaba claro… es que estos dos no iban a estar juntos, Zoro era mío y seguiría siéndolo, es lo único que me interesaba en estos momentos.


 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).