Ni tan siquiera se como empezamos pero recuerdo que me puse realmente furioso con las palabras de Itachi.
- No, tú debes quedarte aquí y descansar....
- ¿Perdón?
- Ya me has oído. - ese cabeza hueca tenía el tacto y la delicadeza en el culo.... que, por cierto, tenía uno muy sexy. Sacudí la cabeza, no era momento de pensar en eso.
- No pienso permitir que me encierres, Itachi...
- Y no lo estoy haciendo.
- ¿Y lo de no dejarme salir de la habitación tú como lo llamas?
- Protección.
- es excesivo... - por no decir enfermizo, quise decir pero me mordí la lengua.
- Yo no lo veo así. - Maldito lobo cabezota.
- Itachi... vamos a ser razonables, soy un ser libre, no puedes retenerme aquí encadenado... sabes que no puedes...
- Si puedo y lo haré. - En esos momentos estaba a nada de perder la paciencia... ese gran, peludo y pulgoso saco de pulgas estaba a un paso que tuviera un ataque de ansiedad, sinceramente, des de que les había contado mi historia estaba demasiado sensible, inquieto... a mi zorro no le agradaba la idea que tanta gente supiera sobre mi, mi lado débil.
- No voy a permitirlo.
- Te amo, voy a mantenerte a salvo.
- Lo siento pero no voy a permitirlo.... Hoy voy a ir al cine con Deidara y tú no vas a impedirlo o interferir.
- ¡He dicho que no vas a salir!
- ¿Acaso crees que me importa lo que tú digas o dejes de decir? - dije ya fuera de mis casillas, había alcanzado mi límite... ¿Cómo se podía ser tan estúpido como para querer encerrarme después de lo que le conté? Por el amor de kami... ¡Si ni tan siquiera me gustaba estar más de un minuto metido en un ascensor!
Él me miró dolido y enfadado.
- ¡Por supuesto! - señaló a mi vientre - ¡soy el padre de nuestro hijo!
- ¿Y QUÉ? ¿Acaso a él también le vas a encerrar?
- ¡POR SUPUESTO QUE VOY A PROTEGERLE!
- ¡NO! - le miré furioso y dije algo de lo que me iba a arrepentir toda mi vida ya que fue el desencadenante de muchas palabras hirientes.... - ¡Después de todo TÚ te has auto proclamado el padre!
- ¿Estás diciendo qué ese niño podría no ser mío? - él me miró dolido... no más que eso... desconfiado, y me dolió como si me hubieran clavado una daga en el corazón... me quedé paralizado de la impresión.... - ¡RESPONDE!
- ¡ ESO ES RESPONSABILIDAD MÍA!
- ¿ESTÁS DICIENDO QUE A MI NO ME CONCIERNE NUESTRO BEBÉ?
- ¡CÁLLATE!
- ¡MEJOR CÁLLATE TÚ! - ví como él se giraba hacia mí con los ojos rojos. - ¿¡Crees que por haber estado toda tu vida entre cuatro paredes ahora lo sabes todo!? No me hagas reír... - su tono era burlón y me sentó como una patada al estómago combinada con un derechazo directo al corazón.
- ¿Y tú qué señor "soy el mejor"? ¿Acaso eres perfecto? ¡Ahora soy yo el que se ríe! ADEMÁS, NO ESTUVISTE ALLÍ ASÍ QUE NO HABLES DE LO QUE NO SABES!!!
- ¡POR MÍ COMO SI TE SECUESTRARON LOS EXTRATERRESTRES! Además.... ¿Estás seguro que no fueron pesadillas? - Naruto no podía creer lo que oía, después de haberle contado todo... haberle dado tal muestra de confianza... ¿aún se cuestionaba su confianza en él...? El rubio miró al suelo mientras en su menhte todas sus ideas se aclaraban, de repente Itachi volvió a la realidad y salió de su enfado - ¿Naruto? - dijo inseguro mientras ponía las manos en sus hombros, pero enseguida el rubio se las apartó de un manotazo.
- No me toques... - alzó la mirada - A lo mejor debería abortar y ya. - Enseguida se dio cuenta de lo que acababa de decir... pero fue muy tarde, sabía que no iba a aboratar por nada en el mundo pero también sabía que con Itachi no iban a funcionar las cosas si él no cedía un poco.
Itachi le miró como si se hubiera vuelto loco.
- Naruto... tú... ¿me odias?
El mundo se detuvo en el corazón del rubio.
- Yo... - apartó la mirada, quería responderle pero no tenía claro lo que sentía por el peli negro en esos momentos.