- Itachi, hoy ha llegado otro paquete... - Sasuke se acercó al escritorio donde su alfa estaba terminando el papeleo de un nuevo contrato que iban a firmar con otra empresa subordinada. - ...creo que deberías abrir al menos uno...
- Estoy ocupado, déjalo con los demás o tíralo. - Dijo el pelinegro cortante sin apartar la mirada de los papeles mientras Sasuke suspiraba.
- Sabes que aún no hemos encontrado a Naruto y aquí podemos encontrar alguna pista de....
- Los paquetes no tienen remitente, así que no sabemos de quién son y no vamos a saberlo.
- ¡Por el amor de dios Itachi! Hemos examinado todos los paquetes y puedo asegurarte que en ninguno de ellos hay una bomba o una serpiente de cascabel! - Sasuke puso el paquete encima de los contratos ganándose una mirada furiosa de Itachi. - No tienes derecho a mirarme así, escucha... prácticamente des de que desapareció Naruto te has portado más imbécil que nunca y empezamos a recibir estos paquetes... ya tengo un almacén entero lleno de estas cajas así que o la abres o la abro yo.
- ¿Me vas a desobedecer? - dijo su alfa mirándolo con los ojos entrecerrados, amenazantes. Sasuke le devolvió la mirada.
- Por supuesto. - Ya estaba harto de ese "nuevo" alfa que parecía un completo idiota reprimido en sí mismo. - Estoy harto, así que abre ya el jodido paquete.
Itachi le miró sorprendido y tomó la caja de cartón entre sus manos... era liviana. Demasiado ligera como para contener una bomba.
Empezó a quitar la cinta de celo y cogió aire esperando encontrar el infierno en esa caja...
Pero encontró todo lo contrario.
Vio una foto de Naruto con un chico que se parecía mucho a él. Ambos sonreían y estaban en una playa...
Dejó ir el aire de golpe... como si le hubieran dado un puñetazo en el estómago.
Vio dos cartas junto con la foto, al cogerlas vio que debajo había casi un álbum entero de fotos debajo.
- Dios...
- ¿Que és? - preguntó Sasuke emocionado... pero se quedó helado al ver el contenido de la caja. - Tiene que ser una broma... ¿Són de Naruto?
Itachi tomó el primer papel doblado e identificó la letra de Naruto:
"Itachi,
¿Qué tal has estado? No has respuesto a ninguna de mis cartas pero quiero que sepas que aun así yo voy a seguir escribiéndote... aunque no me hayas perdonado...
Quiero decirte que Ryu y yo fuimos el otro día a la playa, aun no me acostumbro a que tenga pareja... ha crecido tan rápido... pasamos un buen día y le conté sobre tí, él es muy feliz y siempre me escucha como si le hablara de un super héroe cuando le explico cosas de ti... deberías ver su cara... de hecho te he mandado una foto que le tomó Diego a escondidas.
He vuelto a cambiar de trabajo.... ahora trabajo para la publicidad local... pagan muy bien y son pocas horas de trabajo por lo que puedo estar más tiempo con Ryu... ¡Ah, sí! el otro día aprendí a hacer pastel de fresas... aunque se me quemó, tuve que hacer unos cuantos hasta conseguir uno mínimamente decente... aunque el de chocolate ya me sale perfecto!
Estoy muy emocionado... por fin podré volver a ver a Aimi! ¿Te acuerdas? mi pequeña que perdí, ella pudo convencer a Hinata y Shizune y va avenir con sus amigas... Cuando la vea la voy abrazar hasta que se quede sin aire y la voy a engordar a base de pasteles, cariño y amor. Aunque tendremos que contarle a sus amigas que soy su mami... mmm... creo que todo va a salir bien.... De hecho hasta he cogido una semana de fiesta para estar con ella la semana que estará aquí... Espero que Ryu y ella se lleven bien, aunque él es bastante deshonesto es muy lindo... se parece a tí, es cabezota, orgulloso y muy sobreprotector conmigo...
Espero que no estés trabajando mucho y... me gustaría saber como estás aunque supongo que el que no me hayas respuesto significa que no me has perdonado... Lo siento, de veras pero espero tu respuesta... Cada mañana que llega el correo corro al buzón esperando recibir tu carta...
Espero que entiendas que por fin he encontrado un lugar dónde vivir seguro con mi bebé, si no... probablemente... ya te hubiera ido a ver... Lo siento....
Naruto. "
Mierda, fue lo primero que alcanzó a pensar... Frenéticamente cogió la segunda carta, esta era más corta y la letra era pequeña y redondita.
"Hola,
Estooooo.... realmente no sé qué decir.... aunque nunca nos hayamos visto cara a cara no entiendo que no respondas a mis cartas... tienes todo el derecho a estar enfadado con mami, él no hizo bien las cosas pero no entiendo por qué estás enfadado conmigo...
Bueno aún así me hacía ilusión que supieras que el otro día cumplí diez años... Mami hizo un pastel de chocolate, sabía un poco raro pero no le digas ya que es el único que le sale comestible... Diego y mis amigos de la escuela vinieron a celebrar mi cumple, me regalaron unas lentes de aumento para la cámara y ropa...
Luego, por la noche fuimos al parque natural que está a media hora en coche y pude tomar muchas fotos... Te he mandado algunas en el paquete, espero que te gusten... ¡Casi se me olvida! Al final gané el concurso de fotografía del ayuntamiento... Conseguí el primer puesto y muchos quisieron descalificarme por no ser mayor de edad pero mami y Diego-mi novio- me defendieron....
Espero que estés sano y feliz... algún día me gustaría que me mandaras fotos tuyas... Así podríamos intercambiarlas....
Ryu..."
- ¿Itachi? - Sasuke pasó la mano por delante de sus ojos pero el alfa estaba totalmente de piedra. - Oi, reacciona...
Itachi le miró a los ojos, el azabache menor pudo ver como los ojos de su alfa volvían a ser los mismos que los de hace diez años, antes que Naruto se fuera. Su mirada volvía a tener vida...
- ¿Qué dicen las cartas?
- Naruto.... - fue la única palabra de su alfa antes de que sacudiera la cabeza para volver a la realidad y gritarle alarmado a Sasuke - ¡¡¡¡TRAE LAS OTRAS CAJAS AHORAAA!!!!!
Sasuke sonrió de lado, su alfa volvía a ser el mismo tonto de siempre.
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- ¡Naruto! - dijo tenten des del agua - ¿¡No vienes a bañarte?!
El rubio la miró feliz mientras sacaba un montón de fotos de todos.
- Mami...¿ por qué sacas tantas fotos? - dijo Aimi mientras se acercaba a la mini nevera portátil que habían traído des de casa y bebía un poco de agua fría... hacía mucho calor ese día.
- Nada... - Naruto sacudió la cabez quitándole importancia, dejó la cámara entre sus cosas y fue corriendo al agua a bañarse mientras Ryu y Diego salían para descansar. Naruto miró a su hijo que enseguida entendió y asintió con la cabeza. Al llegar a la toalla tomó la cámara y empezó a hacer fotos de todo y de todos... hasta de él con su novio.
Sabía que su mami siempre le enviaba esas fotos a su padre ya que no quería que se perdiera tan solo un instante de sus vidas... aunque él jamás respondiera a sus mensajes, fotos y cartas, su mami jamás se cansaba de enviarle con mucha ilusión y por ello le respetaba y quería tanto... Aunque no soportaba ver su rostro cuando, cada mañana, veía el buzón vacío.
Mientras, Naruto en el agua jugaba con su pequeña y sus amigas a volley con una pelota hinchable de colores... Hacía tanto que no se lo pasaba tan bien... Que no se dio cuenta de como todos los hombres a su alrededor se paraban a mirarles disimuladamente o sin descaro... otros simplemente movían sus cosas más cerca de la orilla para ver al rubio y las chicas jugar en el agua.
Hubo un momento que Naruto salpicó sin querer a Temari y esta le devolvió el salpicón empezando así una guerra de salpicaduras e ahogadillas.
Llegó la hora de comer y Naruto sacó de la nevera bocadillos que había hecho en casa, un par de bolsas de patatas y refrescos.
Después de comer estuvieron tomando el sol y a la hora de ponerse crema tuvieron que echar a más de un hombre que se ofrecía a ponérsela... a él y a su pequeña... Entonces si que parecía que hubieran poseído a Naruto... quién quisiera acercarse a su pequeña tendría que pasar por encima suyo... sin saber que justo a su lado Temari y Tenten discutían como locas por ponerle crema a Aimi.
- Akiha, ¿quién prefieres que te ponga crema, Temari o yo?
La chica las miró mientras estas ponían ojos de cachorrito.
- Me da igual pero aquí llámame Aimi, lo sabes y hemos hablado... Ah! Está fría... - Temari le sacó la lengua a Tenten mientras le ponía crema por el vientre de Aimi... Tenten furiosa no se quedó atrás y empezó a ponérsela por las piernas. - Con cuidado... - se quejó Aimi ante la rudeza de las chicas que estaban tan metidas en su estúpida pelea por ponerle crema a Aimi que tan siquiera se dieron cueta que le estaban dejando la huella de los dedos.
Ambas miraron las marcas rojas de la piel y se disculparon, alarmadas:
- ¡Perdón! - hablarona a la vez y se mandaron miradas asesinas.
- No pasa nada... pero háganlo con cuidado... - dijo la chica dándose la vuelta para que le pusieran crema por la espalda... después de todo su piel era demasiado blanca para ese clima.
No como la piel de Ryu o Diego.
- ¿No os ponéis crema? - preguntó Tenten mirando a los chicos que estaban tumbados en la misma toalla, Diego estaba sentado con Ryu entre sus piernas, pecho contra espalda con las piernas estiradas y las manos hacia atrás, de apoyo mientras Ryu leía una revista.
- A ellos no les hace falta - dijo Naruto haciendo un puchero mientras les sacaba fotos. - Como han nacido aquí su piel está más que acostumbrada al sol... no como yo... aunque tenga la piel acanelada se sigue quemando con facilidad...
Después de unas horas tomando el sol, Ryu, Diego y Aimi con sus amigas volvieron al agua pero Naruto se quedó vigilando las cosas mientras les tomaba fotos...
Realmente quería que Itachi estuviera ahí viendo a su hijo crecer feliz y sano.... suspiró hondo... quería ir a verle y arreglar las cosas con él pero no podía poner en peligro a Ryu... si la Organización les descubría iba a ser el final de su pequeño... y por nada del mundo permitiría que su hijo sufriera lo mismo por lo que pasó él... en ese lugar estaban a salvo y podía permitir que Ryu, su zorrito azul, se expusiera ante el peligro...
Le vino a la mente cuando Ryu tenía cinco años y unos pedófilos se lo intentaron llevar a plena luz del día, enseguida que olfateó el terror de su pequeño fue disparado a ayudarlo... suerte que estaban rodeados de personas que le detuvieron por que casi mata a esos tipos a base de puñetazos, des de entonces nadie volvió a meterse con él o su pequeño... vale, sí, se ganó cierta reputación pero... pobre del que se metiera con Ryu o cualquiera de sus seres queridos....
Así, entre excesivas fotos, risas y juegos se les pasó la tarde. Estaba atardeciendo mientras recogían.
- Es una visión hermosa... - dijo Temari pero fue interrumpida por el sonido de su teléfono móbil. - Lo siento...
Se alejó un poco del grupo que ya había terminado de recoger y ahora charlaban animadamente mientras observaban el atardecer.
- ¿Sí?
- ¿Dónde estás?
- ¿Mamá?
- Si cariño, soy mamá Deidara... Ahora... ¿Dónde estás?
- Estamos en la playa terminando de recoger y viendo el atardecer... ¿por qué lo preguntas?
- Nada cariño, ¿podrías darme la dirección de la casa de Naruto?
- Si, claro, vivimos en la Alameda de los Océanos, delante de la escuela de Primaria.
- Gracias.
- Espera pero... ¿por qué...? - le interrumpió el bip del contestador... esa llamada le daba mala espina pero... era Deidara y no podía negarle a su madre el saber su ubicación... a lo mejor estaba preocupado pero...
Con una molesta sensación en el corazón que no le avecinaba nada bueno regresó con el grupo. Aimi enseguida notó que estaba inquieta y les explicó lo que había ocurrido.
Todos se encogieron de hombros y a Naruto no le molestó ya que en sus cartas le dio la dirección de su casa a Itachi... en teoría toda su manada debía saber su localización y estaban enojados con él por irse que no pensaron en ir a verle... y no les podía culpar.
Volvieron a casa y Temari seguía con aquella extraña molestia en el pecho.
- ¿Sigues preocupada? - dijo Aimi acomodándose a su lado en el sofá mientras esta asentía y se dejaba envolver en un cálido abrazo al que no dudó en sumarse una Tenten celosa y algo preocupada por su amiga.
Naruto les hizo una foto a escondidas.... de hecho des de que llegaron no paraba de hacerles fotos a escondidas... estaba deseando enviarselas a Itachi...
- ¿Qué queréis de cenar? - preguntó Naruto subiendo a la sala de estar dónde estaban las chicas. Ya estaban todos duchados y con el pijama puesto.
- ¿Qué tienes? - preguntó Aimi mientras le rugía la tripa y sonrojada trataba de parar los sonidos de esta.
Todos rieron por lo bajo mientras la chica les lanzaba miradas molestas y luego hacía un puchero de derrota... Tenía tanta hambre...
- El otro día preparé empanadillas de pasta de boniato con almendras...
- ¡¿Las hiciste y no me dijiste?! - gritó Ryu des del otro sofá dónde estaba acurrucado con Diego.
Naruto rió nervioso, sabía que ese era el plato favorito de su hijo y era capaz de comerse medio quilo él solo. Levantó las manos como si le hubiera pillado rebuscando entre sus cosas.
- De acuerdo, chicas... váis a probar la comida favorita de Ryu... - las chicas miraban divertidas la escena mientras el chico se levantaba y se colgaba del cuello de su mami para plantarle un sonoro beso en la mejilla.
- ¡Eres el mejor mami! - Naruto estaba eufórico... no se daba cuenta pero su hijo le tenía totalmente atrapado en sus redes de amor interesado familiar pero... un par de kilos de empanadillas no hacían daño a nadie...
- ¡Ah! - se giró hacia Aimi - La semana pasada compré tu postre favorito. - le guiñó un ojo mientras sonreía pícaro y a Ryu se le ponía la cara lila mientras se mareaba y caía en brazos de su novio.
- No habrás podido...
- ¡BIEN! - gritó Aimi feliz mientras ella, Ryu y Naruto decían a la vez pero con diferentes tonos de voz... - HELADO DE RAMEN!
Rompiendo el momento de felicidad llamaron al timbre, Naruto se deisculpó y bajó extrañado las escaleras...
¿acaso Diego se había olvidado de llamar a sus padres?
Oyó como llamaban más insistentemente.
- ¡Ya voy! - que impacientes... pensó girando el pomo mientrás un borrón rubio le saltaba encima. - ¿Pero qué...?
- ¡¡¡NARUTO!!! - la voz sonaba feliz y ahogada como si estuviera conteniendo el llanto.
- ¿Deidara...? - dijo el rubio confundido mientras trataba de suavizar el abrazo que le estaba ahogando. - Suélta... me estás ahogando...
Pero pasó todo lo contrario, dos marrones plateados saltaron encima suyo y otro par marrón no tardó en unírseles junto con otro peli rojo.
Todos estaban sollozando y llamando al rubio de ojos azules que estaba siendo ahogando bajo la marea de cuerpos de esos idiotas.
- ¡¿PODÉIS BAJAROS DE ENCIMA?! - dijo molesto aunque en realidad también estaba llorando con ellos de felicidad y tanto que les había hechado de menos. - Tontos...
Ya no pudo evitarlo más y des del suelo les devolvió el abrazo haciendo que ellos le estrujaran más al sentir que les devolvía el gesto.