- Oye, estás bien? - una de ellas, de largo pelo negro azulado y unos ojos familiarmente hipnotizantes...
Retrocedió, no le gustaba la sensación que se formaba en su pecho... por qué?
No entendía nada... qué estaba pasando?
Enseguida se acercaron las otras chicas que la llamaron por un nombre que creyó nunca recordar.
- Aimi, quién es?
- No lo sé, pero creo que tiene algún problema... ni me responde ni me mira... es como si...
- Estará chutado, déjale en paz...
- ¿¡Cómo puedes decir algo así!? - le gritó la chica mientras ninguna se fijaba en la devastadora mirada del muchacho a su lado.
Aimi...
Cuatro letras que fueron un desencadenante de todo su pasado. De toda la mentira en la que había estado viviendo.
- NO... - Toda se girarona mirarle, estaba entrando en pánico, la sangre corría por sus venas como lava... el mundo a su alrededor ya no parecía el mismo, lágrimas empezaron a bajar por su rostro sin poder evitar que su madre habia muerto por su culpa.
Mataron a Naruto por qué él no supo protegerse.
Cazaron a su madre como a un animal y lo perdió todo.
Ojalá nunca hubiesen vuelto esos recuerdos a su mente. Tanto lo deseaba que todos los demás sueños pasaron a un segundo plano... qué más daba ya?
Era un asesino.
Empezó a a llorar en silencio mientras las chicas arrastraban a Aimi hasta el otro lado del parque para que se alejara del "rarito" que parecía colocado.
Le dolía el pecho, ya no recordaba el rostro de Naruto, su voz, su mirada, pero si recordaba el sentimiento de sentirse a salvo entre sus protectores brazos.
Por qué?
Se transformó y corrió hasta que sus fuerzas le abandonaron. Había perdido el control. Y no estaba su manada para apoyarle, estaba en la otra punta de Japón pero... realmente podía acudir a ellos?
A él tan solo le habían adoptado temporalmente y la manada de su padre biológico... eran completos extraños... estaba solo.
Una voz resonó en su cabeza, su corazón, que parecía no poder albergar más dolor, rompió los límites... si, podía albergar aún más.
Wouldn't it be nice if we could wake up
In the morning when the day is new?
And after having spent the day together
Hold each other close the whole night through
Happy times together we've been spending
I wish that every kiss was never ending
Wouldn't it be nice?
Maybe if we think, and wish, and hope, and pray, it might come true
Baby, then there wouldn't be a single thing we couldn't do
We could be married
And then we'd be happy
Cerró los ojos y se dejó llevar por la dulce melodía mientras lloraba y lloraba, volviéndose a transformar en humano, perdido en medio del bosque bajo una suave llovizna.
You know it seems the more we talk about it
It only makes it worse to live without it
But let's talk about it
Wouldn't it be nice?
Lloró, lloró y lloró hasta que esa voz calmó a su corazón. Tan solo había una persona que conociera esa canción.
Un portador de increíbles ojos azules, cabellos de oro y piel suave con una juguetona sonrisa zorruna... cuidándole des de algún lugar allá arriba...
Deseaba poder alcanzarle y que, por una última vez le acogiera en sus brazos para que le dijera: "te quiero, Ryu"
Pero ya no estaba ahí, había soltado su mano...
Al volver habló con los respectivos alfa de cada manada, cogió sus cosas y viajó a Portugal... dónde la casa de su madre pasó a su nombre por cortesía de Sasuke.
Ahí se reencontró con Diego, las cosas no fueron como ellos habían planeado pero le contó todo lo ocurrido. Cada uno siguió con su vida y, aunque estuvo con varias parejas, tanto humanos como híbridos... jamás pudo llegar a superar el miedo a perder a alguien importante para él... hasta que el destino le bendijo con una pequeña niña de pelo rojo como una cascada de fuego y ojos como los de su abuelo, azules como el cielo.
Ambos vivieron en la casa dónde se crió y la protegió tanto que los chicos no se le acercaban por lo menos des de los 4 metros.
Pero fueron felices.