Capitulo 2
-suéltenme-exigí viendo al hombre que se acercaba a paso lento
-los prisioneros no deben hablar-dijo dándome 3 latigazos fuertes que me hicieron escupir sangre, aprovechando eso se la escupí al hombre frente a mi
-imbécil!!-grito este dándome 3 latigazos mas
-cálmate, lo necesitamos vivo-dijo tranquilo otro hombre de aspecto sutil apoyado en el marco de la puerta
-deja que lo torture nuestra ama no se enterara-dijo pasando el látigo por mi desnudo pecho lleno de marcas rojas y algunas al punto de estar ensangrentadas
-que yo no me enterare de que, Dantalion-dijo una mujer de aspecto rudo y con ropa muy ajustada
-señorita Astaroth-dijeron ambos al unísono arrodillándose frente a ella
-suéltame, estúpido demonio-exigí a la mujer – por tu nombre se que me conoces ¿no es cierto?-le pregunte viéndola a los ojos con una sonrisa desquiciada
-si te conozco, arcángel Miguel-dijo acercándose a mi-porque no usas tu dichosa espada de la redención-dijo liberándome y haciendo que cayera en el suelo por los meses que llevaba colgado de pies y manos ahí
-podría, pero no lo vales-dije riendo maléficamente
-idiota-dijo la mujer enojada y me lanzo una patada alejándome unos metros-dejare que te pudras en este calabozo-dijo agachándose a mí y luego levantándose-vámonos, Camio, Dantalion
-si señora-dijeron ambos esperando que ella pasara y luego cerrando la puerta con llave
-imbéciles-dije levantándome y tocando mis heridas para curarme-no se dan cuenta de que puedo curarme solo-reí como un desquiciado y me fui a dormir
AL DIA SIGUIENTE
-despierta, te daremos ropa y algo de comer-dijo un chico joven abriendo la puerta
-no me hacen falta tus cuidados humano-dije ignorándolo completa y totalmente
-bien, te dejare la ropa y la comida aquí y luego vendré por el plato- y así pasaban los días viniendo niños hombres y mujeres diciéndome lo mismo, para cuando paso lo que supuse sería un mes supe que habían 50 personas que me mantenían encerrado así que hice una estrella hexagonal e invoque a uno de mis compañeros arcángeles, Gabriel el que hace miles de años llevo a nuestro príncipe del cielo al vientre de María
-Miguel, cuanto tiempo-dijo fingiendo felicidad
-ahórrate los saludos, quiero que quites el sello de mis alas, ya estuve mucho tiempo como un humano-dije tratando de extender mis alas y parando por el sello que impedía que las desplegara
-bien-comenzó-por los poderes que me ha conferido nuestro eterno señor de los cielos yo te libero de tu sello, arcángel Miguel-puso leve su mano en mis alas y es sello desapareció como como si fuera un copo de nieve que se derrite por el calor
-gracias-le dije poniéndome mi ropa de arcángel que consistía en un traje blanco con una corbata azul y pies descalzos-antes de volver, debo hacer algo-le dije a Gabriel viendo como hacia un ademan con su mano y desaparecía
-es la hora-dije comenzando un poco el vuelo-espada de la redención -junte mis manos y al separarlas apareció la espada dorada entre ellas-perfecto-dije tomando la espada y luego destruyendo la puerta de una blandida
-el prisionero ha escapado!-dijo un hombre y a los segundos aparecieron otros mas con armas dispuestos a atacarme
-esto es lo que quieren hacer? , quieren lastimarme con esas inútiles armas? No me hagan reír-dije atacando a varios con un solo movimiento de la espada y matándolos al instante
-vengan por mi-dije sonriéndoles de forma macabra y lanzándome a matarlos a todos-¡mueran!-grite a todos los que venían por mi matándolos uno por uno sin dejar sobrevivientes
-alto!-grito un ángel empujándome-debes parar, así que comenzara tu juzgado, arcángel Miguel-dijo Uriel lanzándome una lanza de energía que me dejo paralizado sobre una estrella hexagonal
-Uriel, pensé que tardarías menos-le sonreí dejándole ver que mi locura alcanzo otros niveles que ni el, mi hermano podría imaginar-
-se te acusa del pecado del homicidio-dijo lanzándome una estaca en el corazón sin matarme-el pecado de usar tus poderes para matar inocentes-dijo lanzando otra a mi estomago- y por perder la cordura-dijo esto ultimo mirándome con lastima y lanzando la ultima estaca en mi cuello-tu castigo será que permanezcas en el mundo humano sin derecho a cruzar la frontera cielo-tierra por el resto de la eternidad!-dijo lanzando una mas que hizo que cayera inconsciente en el suelo
AÑOS DESPUES
-se te asignara alguien a quien cuidar-dijo Uriel mirándome con rabia
-no lo acepto-dije rompiendo el papel que traía la información
-no es una pregunta ni una petición, es una orden de nuestro señor-dijo serio mirándome
-de acuerdo, dame eso-dije tomando la carpeta nueva con la información
-lo salvaras mañana de un accidente de avión-dijo retirándose
-me da igual-dije preparando unas cosas para ir a salvar al chico que se me ha asignado-
Continuara…………