Desperté de la vieja pesadilla cuando el auto se detuvo y el motor quedo en silencio. La cabeza apoyada contra un cojín, el sueño me arrastraba como un ancla mientras hacia el mayor esfuerzo para recordar donde estaba. No me hallaba en esa estación de servicio junto a la autopista sino en colorado con mis padres, en medio de la mudanza
-¿Qué les parece?- pregunto Jiraya, como mi padre prefería que lo llamara. Salió del viejo Astec que había comprado en Denver y extendió el brazo hacia la casa con gran emoción como un niño pequeño, en su entusiasmo por mostrarnos la casa nueva, su largo pelo blanco intento soltarse. Techo en punta, paredes de tablas y ventanas mugrientas: la imagen no era muy prometedora. Pensé que en cualquier momento, la familia Addams aparecería en la puerta principal. Me incorpore y me frote los ojos intentando apartar el terror que siempre me acechaba después de alguno de mis sueños
- querido es maravillosa- Tsunade, mi mama, a quien nada la intimidaba. Jiraya la llamaba en broma “abuela”, cuando bajo del auto, la seguí sin saber estaba bajo el efecto del cambio de hora o del sueño. Las palabras florecían como por arte de magia y daban vueltas por mi cabeza al ver la casa algunas de ellas eran “lúgubre”,” ruina”, “casona” y “deteriorada”. A Tsunade, también se le habían ocurrido otras cosas más
-creo que es fantástica. Mira el acabado: debe ser original ¡y la galería! Siempre me imagine balanceándome en una mecedora mientras observaba una bella puesta de sol –si así de cursi- los ojos brillantes con emoción y los rizos castaños se agitaron mientras subían saltando los escalones
Habiendo vivido con ellos desde los 10 años hacía mucho que había aceptado que ambos estaban levemente no mejor dicho un poco más desequilibrado. Habitaban su propio mundo de fantasía donde las “casas” ruinosas eran “pintorescas” “cálidas” y el moho “otorgaba cierto toque de originalidad”. Al contrario de Tsunade, yo siempre me considere una persona ultra moderna, y me imagine sentada en una silla que no fuera refugio de insectos y un dormitorio que , en las noches heladas de invierno , no tuvieran hielo en las ventanas….. del lado de adentro
Pero olvidemos la casa: detrás, las montañas eras deslumbrantes y se erguían contra el cielo claro de otoño. Las cumbres cubiertas de un manto blanco. Se extendían en el horizonte como un maremoto congelado en el tiempo, que se había detenido justo antes de desplomarse sobre nuestros insignificantes cuerpos. Con la luz de las últimas horas de la tarde, sus pendientes rocosas se habían vuelto rosadas, pero, donde las sombras caían a través de los campos nevados, se tornaban de un color azul pizarra. Los bosques que tapizaban las laderas ya estaban teñidos de dorado y los grupos de álamos semejaban un fuego amarillo contra los abetos oscuros. Pude distinguir un teleférico y los claros que indicaban las pistas de esquí, que parecían casi verticales.
Tenían que ser las “High Rockies”, las montañas sobre las cuales habían leído cuando mis padres medieron las noticias de que no mudábamos de Richmond-on-Thames a Colorado. Les habían ofrecido un año como artistas residentes en un nuevo centro de artes de un pueblo llamado Wrickenridge. A un multimillonario local y admirador de sus obras los había contratado para inyectar algo de cultura y mis padres serían los encargados de administrarla
Cuando me dieron la buena nueva, consulte el sitio del pueblo y descubrí que este lugar era famoso por sus setecientos centímetros anuales de nieve y nada mas. Se practicaba esquí pero, como yo nunca había podido pagar el viaje escolar a los Alpes , jeje no tenia ninguna oportunidad. Ya podía ver la humillación en el primer fin de semana cuando me arrastrara por las pistas para principiantes mientras los demás descendían por las mas difíciles
Pero a mis padres le encanto la idea de pintar en medio de las montañas y yo no me sentí capaz de arruinarles su nueva aventura. Fingí que no me molestaba y en cambio sentirme inmensamente feliz. En los 6 años desde que ellos me habían adoptado, habían logrado hacerme un lugar propio. En medio del terror y el silencio,. Había clausurado las extrañas zonas de mi personalidad. Ya no me fijaba en el aura de las personas, como cuando era pequeño y trataba de relajarme cuando perdia el control. Era una persona normal en lo general o bueno casi siempre. Había visto muchas películas sobre escuelas norteamericanas y eso me hacia sentir un poco inseguro, los adolescentes normales de estados unidos ¿tendrian granitos y usarían ropa horrible de vez en cuando? Si las películas resultaran ser reales, jamas lograría encajar
-muy bien –exclamo jiraya frotándose las manos-vayamos a mirar el interior
Jiraya abrió la puerta del frente, que chirrió como si nadie hubiera vivido ahí por siglos pero no se desprendieron las bisagras, hecho que fue muy satisfactorio. Husmee los dormitorios del piso de arriba y encontré uno pintado de naranja con vista hacia las montañas y cama matrimonial. La cual obviamente seria para mí , después de todo , quizá las cosas no resultaran tan terribles
Con las uñas toque la pintura que había sobre el espejo viejo, en la penumbra tenia un aspecto fantasmal: su cabello rubio desordenado baja por su nuca, se veía frágil, solo y prisionero: una Alicia que nunca logro regresar a través del camino
Me estremecí. El sueño continuaba atormentándome, arrastrándome hacia el pasado, muchas personas me habían dicho que era propensa a caer en ensoñaciones melancólicas. Pero ellos no comprendían que yo sentía no se como si me faltara algo. Era un misterio inclusive para mi mismo : un puño de recuerdos fragmentados y oscuros , mi cabeza esta llena de secretos y había perdido el mapa de cómo hallarlos hace mucho . aparte la mano del frio vidrio, me aleje y baje las escaleras ,
Tsunade y jiraya se encontraban en la cocina , tenían un tipo de relación perfecta a menudo
-¿hay alguien en casa?- se oyo un golpeteo en la puerta y una mujer mayor llego a la sala que cargaba con una gran fuente, cerró la puerta hábilmente con el tacon
- aquí están los vi llegar bienvenidos a Wrickenridge, soy la señora Nara, la vecina de enfrente , y ustedes son los Sannin de Inglaterra
Aparentemente, la señora Naruto no necesitaba a nadie más para mantener una conversación. Su energía era aterradora
-Su hijo se parece muy poco a ustedes ¿no?- la mujer aparto una lata de pintura que había en el suelo- para nosotros es importante ser buenos vecinos, asi : esperen que pase el invierno y me entenderán – dirigió su mirada acosadora fugaz hacia mí - ¿estas inscrito en 3er año de la escuela secundaria?
-si ehh Sra. Nara – balbucee
- el semestre comenzó hace 2 días, pero me imagino que ya lo sabes mi hijo va en el mismo año, le voy a decir que te cuide
Me asalto una visión funesta de una versión masculina de la sra Nara arreándome por toda la escuela. Después de eso desaparecio por la puerta antes de que mis padres le pudieran dar las gracias
Esa noche desempaque mi maleta y coloque casi todo en su lugar en una comoda vieja que Tsunade me había ayudado a forrar. Todavía olia a humedad y las gavetas estaban atascadas pero me agrado la pintura azul palido, desgastada la llamo Tsunade , yo sabia como era eso ya que habría pasado muchos años con un gran acotamiento emocional
Dedique bastante tiempo a elegir el atuendo que llevaría a la escuela el primer dia y me decidi por unos jeans de gap el cual era un grupo suficientemente anónimo como para destacar entre los demás estudiantes, al pensarlo 2 veces tomo un suerter ajustado de tonalidad negro y naranja de the sex Pistols en dorado , era mejor que aceptara quien era yo. Eso era algo que Tsunade y jiraya me habían enseñado, ellos sabían lo dicifil que me resultaba recordar el pasado y nunca me presionaban
Sintiéndome algo cobarde, acepte el ofrecimiento de Tsunade de acompañarme a la oficina de la escuela para la inscripción. La secundaria konoha se hallaba a un kilómetro y medio de nuestro barrio, cerca de la I-70, de la ruta principal que conectaba al pueblo con los demás centros de esquí de la zona. El edificio se notaba orgulloso de la función que cumplía, sobre las enormes puertas, tenia el nombre esculpido en piedra y el parque se hallaba en muy buenas condiciones. El vestíbulo estaba cubierto de tableros de actividades disponibles para los alumnos o tal vez de lo que se esperaba de ellos. Tuve la sensación de que en konoha, pertenecer era algo muy importante, no estaba muy seguro de lo que sentía al respecto, supuse que estaría bien si lograba encajar en esta escuela nueva, pero seria malo si reprobaba el examen de integración
Tsunade sabía que estaba nervioso pero prefirió actuar como si yo fuera a convertirme en el alumno mas popular de la escuela
-mira tienen un centro de arte- señalo con alegría- podrías hacer un taller de cerámica
-soy completamente inútil para eso
- entonces música, veo que hay una orquesta , y mira hay porristas eso podría ser divertido
-si seguro
-te verías adorable con esos trajes y más si la haces de travesti
Mire a Tsunade con cara de watt- me faltan como 30 cm –indique mientras observaba las piernas de jirafa de las porristas del afiche- y jamas me haría un travesti –dije eso sintiendo mi cara arder
-eres como una venus de bolsillo, ojala aun tuviera algo de tu figura
-Tsunade ¿podrías dejar de hacerme sentir incomodo?- le rogué no se por qué me molestaba en discutir con ella aun cuando la altura no era el verdadero problema no tenia la mas mínima intención de llegar a pertenecer a ser un porrista
-básquet-continuo Tsunade
Puse los ojos en blanco
-danza- ya parecía broma
-el club de matemáticos
- es una broma, para meterme allí tendrías que darme un fuerte golpe en la cabeza- masculle y la hice reír
- ya encontraras tu lugar recuerda que eres especial- me apretó ligeramente la mano y empujamos la puerta de la oficina
El secretario se encontraba detrás del escritorio parecía muy concentrado en lo que hacia , cuando se dio cuenta de nuestra presencia
-ahhh ¡tú debes ser el chico nuevo de Inglaterra! Entren por favor-nos hizo señales para que nos sentáramos y le dio la mano a Tsunade- Sra. Sannin, Iruka Umino ¿le importaría firmar la solicitud? ¿Naruto verdad?- asentí
-para los alumnos, soy Iruka. Tengo aquí un paquete de bienvenida- anuncio mientras me entregaba la tarjeta de identificación, era la foto que aparcería en mi pasaporte ahí parecía un zorro enceguecido por los faros de un automóvil, genial me pase la cadena por la cabeza y escondí la tarjeta.
- deduzco que desconoces cómo funcionan las cosas aquí
- es cierto- después de eso me explico todo lo necesario para poder llegar a sobrevivir y que notas necesitaba para aprobar me entrego el horario. Tsunade me dio un beso y me deseo suerte. a partir de ese momento me las iba a arreglar solo
Iruka echo una mirada airada a un grupito de rezagados y los disperso
-Naruto bonito nombre.
No quise contarle que lo habíamos elegidos juntos hacia tan solo 6 años al ser adoptado. Cuando me hallaron, no fui capaz de decirle a nadie mi nombre de nacimiento y no hable durante varios años, un nuevo nombre me ayudaría a comenzar de cero -A mis padres les gusto-
-Es tierno, imaginativo oriental supongo
-si claro- mi corazón latía con fuerza y mis manos comenzaban a sudar . me repeti que debía ser yo mismo pero sin arruinar las cosas
-sr Hatake- exclamo Iruka al abrir la puerta- le traigo a su nuevo alumno
El profesor japonés-norteamericano alzo la vista de su laptop, donde se estaba proyectando unas notas en la pantalla interactiva, y veinte cabezas se volvieron hacia mi. Me miro por encima de alguna extraña mascara que solo dejaba ver solo un ojo , el pelo blanco con pequeños toques grises, tenia esa postura propia de los hombres grandes
-¿Uzumaki Naruto?
-si señor
-sr umino, yo me encargo de el
- Naruto no dejes de sonreír-el secretario me dio un empujoncito de aliento y se marcho
Sentí la urgente necesidad de refugiarme bajo el pupitre mas cercano. El profesor paso la diapositiva titulada “la guerra civil de los Estados Unidos”
-sientate donde quieras
Solo logre distinguir un asiento, junto a una chica de piel color claro y unas uñas pintadas de azul marino y blanco. Tenia una cabellera increíble azabache con toques azulados que le caían sobre sus hombros. Le sonreí y me sente me hizo un saludo con la cabeza una vez que el profesor se alejo, me rozo levemente la mano
-Hinata Hyuga
-Naruto Uzumaki
- si ya lo escuche
El profesor aplaudió para llamar la atención
-muy bien chicos ustedes son afortunados en estudiar historia del siglo diecinueve . sin embargo después de 10 años de dar clase ya no me hago ilusiones y supongo que las vacaciones han borrado todo rastro de conocimento de sus minúsculos cerebros , por lo tanto comenzaremos con algo faci ¿Quién puede decirme cuando empezó la Guerra Civil? Y si quiero el mes exacto-su ojo recorrieron toda la clase y desafortunadamente se detuvieron de mi
Maldición
-joven Uzumaki?
Cualquier dato que pudiera conocer o reconocer se esfumo como el Hombre Invisible al quitarse el traje me quede totalmente en blaco
-mmm ¿ustedes tuvieron una Guerra Civil ?- la clase lanzo un resoplido masivo y supuse que eso era un dato que yo debería haber sabido
A la hora del recreo tuve suerte de que Hinata no me abandonara al británico despistado a pesar de mi patético desempeño en el aula y se ofreciera a mostrarme la escuela. Muchos de mis comentarios los hacían reir pero, me explico que no se debía a que yo fuese torpe o gracioso sino que sonaba muy ingles
-tu acento es demasiado puro, suenas como actriz
-¿tienes algún parentesco con la realeza?- se burlo Hinata
-si algo asi es como mi prima tercera-conteste con la mayor seriedad posible
-¡eres muy chistoso!- exclamo Hinata con los ojos abiertos
-en realidad lo soy… quiero decir chistosa
Hinata rio y se abanico la cara con la carpeta – por un momento me engañaste estaba preocupada pensando en que debía hacerte reverencia
-por favor no te detengas
Algunos alumnos comían afuera reunidos en grupos que se diferenciaban por el estilo de ropa. En esta escuela había cuatro años y las edades oscilaban entre los 14-18, yo estaba en tercero uno mas abajo que los mayores
Agite me lata hacia ellos- dime Hinata ¿Quién es quien?
-¿los grupos?-pregunto con una sonrisa- ya sabes , Naruto a veces creo que somos victimas de nuestro propios estereotipos hay desde los deportistas-vi que dirigía su mirada hacia personas que parecían personajes de High School musical – los genios en informática –dijo en cuanto pasaron 3 alumnos enfrascados en una conversación sobre gigabytes- son los mas inteligentes y se lo haces saber a todos parecidos a los nerd pero con mas tecnología, después el modelo artístico: la gente de teatro o música
Una pandilla paso delante de nosotros arrastrando los pies , chicos con pantalones caidos como montañistas colgados
-esos son algunos de los skaters -resoplo- no tengo nada que agregar y no debo olvidarme de los chicos malos no se juntan con nosotros los perdedores, son demasiado cool -dijo mientras movia las manos - ¿ me olvide de alguno? Hay unos pocos inadaptados –señalo un grupito alejado de los demás- puedes pertenecer a mas de uno nadie tiene por que ser solo una cosa
- salvo los inadaptados- los cuales no eran un verdadero grupo, una chica mascullaba por lo bajo no alcanze a divisar ningún signo que indicara que llevaba auriculares de manos libres el pánico repentino me ataco cuando pensé que quizás cuando Hinata se cansara de mi terminaría asi
-si no te preocupes por ellos, hay en todos lados- abrió su yogur- nadie les da mucha importancia ¿y cómo era tu escuela? ¿Cómo Hogwarts? ¿Chicos ricos con trajes negros?
- ehh… no- me atragante de la risa, si ella nos hubiera visto no pensaría en Hogwarts sino en un zoológico un puñado de chicos peleando para llegar al comedor- eramos muy parecidos a ustedes
-genial pronto te sentiras como en casa
Al llegar el final del dia escolar, me pregunte si simpre estaría condenado a sentir que mi vida fuera una sombre , una película de mala calidad , insatisfecho y un poquito deprimido, cruce las puertas para dirigirme a casa, capte un vistazo fugaz de los chicos malos , no había nada confusos en ellos, pero si tenían un aspecto marcado ilegal , eran 5 varones recostados en sus motos 2 afroamericano 1 latino 2 blancos y 1 asiático sus miradas hacían juego: una mirada de desprecio, la mayoría se mantenían lejos de ellos , el resto les lanzaba miradas de envidia y se sentía tentado a tocarlos
Seguramente ellos tenían aplomo natural innato, el que mas me llamaba la atención era el asiatico: los ojos ocultos a traves de las gafas, se reclinaba con los brazos sobre su asiento , el rey entre la corte de sus caballeros, no tenia que luchar contra la idea de que le faltaba algo, mientras yo observaba se trepo a su moto y acelero como un guerrero intentando despertar a monstruos corcel
Yo daría todo por alejarme de la escuela en la parte de atrás de esa moto y que mi caballero me llevara a mi hogar , mejor aun seria la conductora, la heroína solitaria que lucha contra la injusticia en su traje de cuero pegado a la piel , los hombres extasiados a su paso
Una carcajada interrumpió mis pensamientos ¡escúchate por un momento! ¿Guerreros, monstruos… superhéroes? Había estado leyendo demasiados mangas japoneses, esos chicos eran de una raza distinta a la mia, yo ni siguiera existía para ellos , debería estar agradecida de que nadie pudiera ver dentro de mis cabeza y como volaba mi imaginación. Yo era el simple y sencillo Naruto y ellos eran dioses: asi funcionaba el mundo