Miércoles 5 de Julio, 1972.
------Toshiro--------
-¿Así te gusta?
Haahh…sí…ahí…ahhh Koga…sí…haaah. Jadeo descontrolado sintiendo a Koga en lo más profundo de mi interior. Aferro mis manos a su escritorio para no caer mientras recibo de pie sus duras y deliciosas penetraciones. Koga…ahh, más..haaahh. Me levanta una pierna para entrar aún más hondo.
-Toshiro eres tan sexy mira nada más este cuerpo obsceno…ahh.
Giro mi rostro mirando su sensual cuerpo empapado en una fina capa de sudor a la vez que aferra sus manos a mi cintura jalándome tan fuerte como puede contra él. Haahh…sí, ahh ya casi…ahh. Me masturbo con fuerza gritando un poco al sentir como me jala del cabello agresivamente. Termino corriéndome sonriente al sentir las duras penetraciones de Koga.
-Toshiro…haaah, te amo.
Y yo a ti, vamos córrete mucho.
-Haahh…me estas apretando tanto…ahh.
Koga se inclina besando mi cuello y hombros deslizando su lengua por toda mi piel gimiendo en mi oído hasta que se libera en mi interior. Me lamo los labios disfrutando su cálido líquido escurrir por mis muslos, y piernas llegando hasta mis tobillos. Sale de mi interior sentándose en su silla totalmente agotado.
Me siento en sus piernas abrazándome a su cuello para unir nuestros labios en un lindo y dulce beso, deslizo mis dedos por su pecho mientras él acaricia mi rostro y cabello. Te amo Koga. Me sonríe depositando un tierno beso sobre mi frente. Miro el reloj de la pared observando que ya casi son las seis. Ahh que problemático, tengo que volver. No quiero que mi tío se preocupe por mí, ya bastante tiene con Ichigo como para que yo aumente los problemas.
-¿Cómo sigue?
Antes lloraba por el resfriado que pesco y porque Grimmjow le rompió el corazón, después de muchas horas de sueño un poco de medicina y sopa caliente ahora solo llora por Grimmjow.
-Toshiro ¿No deberíamos hacer algo?
¿Cómo qué? Ichigo es un tonto, se lo advirtieron y tenía que ir a abrirle las piernas y su corazón al tipo más idiota y desgraciado del pueblo.
-Vaya eso me quita un gran peso de encima creí que yo era el tipo más idiota, estúpido y desgraciado que habita en el pueblo. O bueno al menos eso sueles decirme…
Tonto pues es que digamos que a veces se me olvida Grimmjow el cual te supera con creces.
-Tan tierno como siempre Toshiro.
Cierra la boca te amo. Pero no sé qué hacer por Ichigo, ya pasó más de una semana y aun así no quiere salir.
-Le diré a Byakuya que lo invite a hacer algo, seguro que se animará.
Supongo que puede servir porque yo lo he intentado pero me ignora colosalmente.
-¿Tu tío sabe lo de Grimmjow?
¿Bromeas? En este maldito pueblo hasta las paredes tienen oídos y ojos, sabe algo al respecto no todo pero sabe que tiene que ver con Grimmjow. Pero como Ichigo simplemente se excusa diciendo que no se siente en ánimos para salir de casa mi tío intenta no presionarlo.
-Ya veo. Alguna vez me llegue a encontrar a ese Grimmjow y no me pareció tan maldito como lo pintan. Cuando mi auto y el de Soujun se descompusieron los lleve al taller de su padre y a él le tocó encargarse, hizo un trabajo fabuloso, nunca más se volvieron a estropear los dejó mejor que nuevos.
Tonto que sepa arreglar cables y tornillos no le quita lo desgraciado. No me cae bien, ahora realmente Ichigo no desea nada más que regresar a la Ciudad y pensar que estaba tan emocionado por ese idiota que solo jugó con él.
-Toshiro suenas tan maduro amor mío ¿Seguro que no estás listo para convertirte en mi esposa?
Ja ja muy gracioso ¿También debería tomar tu apellido e ir a comer con tu padre todos los días?
-Venga ya es broma.
Tu padre me odia.
-No eres el único, creo que no hay alguien a quién no odie. Bueno más que a Byakuya su nieto amado y consentido su orgullo más grande. Ya que mi hermano y yo no hemos hecho más que decepcionarlo desde que éramos jóvenes deposito toda su esperanza sobre Byakuya. Si supiera los verdaderos deseos de su nieto te juro que ahora si se muere.
Bueno pero por lo menos a ustedes los odia un poco menos.
-Toshiro no debería importarte eso.
Cada vez que me mira pone una horrible cara de asco.
-Lamentablemente esa cara la ha tenido toda la vida.
Me rio un poco abrazándolo. Aún recuerdo la cara que puso cuando nos encontró besándonos en la puerta de su casa gritando cosas como que los homosexuales no deberían vivir o algo así.
-La lista de odio de mi padre va algo como número uno pobres, número dos homosexuales, sabes que creo que prácticamente odia a todo el mundo menos a Byakuya.
Pobre Byakuya me daría pena estar en su lugar ¿Realmente tiene que hacerse cargo de los negocios de la familia?
-Pues él se ofreció, el año entrante hay planes para enviarlo a la Universidad en la ciudad y una vez que termine regresará para hacerse cargo. Serán como unos cinco años contando el que le falta para irse que es el mismo tiempo que tengo que seguir aquí. Pero siempre que estés conmigo nada más me importa, tú me haces feliz.
Tontito cinco años no es nada el tiempo se pasará como agua entre los dedos y más si estamos juntos para ese entonces ya tendré veintidós.
-Hey Toshiro cuando esos cinco años pasen ¿Te irás conmigo de este lugar?
¿A dónde?
-No lo sé, a donde quieras, ahorraré tanto dinero como pueda durante estos cinco años y cuando sea tiempo de irnos lo haremos libres y sin remordimientos a no sé, Paris, Londres, Nueva York, Tokio…
Así que pensando en grande, bien me iré contigo con la única condición de que nunca más volveremos a este lugar. Me mira sonriente y asiente.
-Lo juro.
Me abrazo a su cuello introduciendo mi lengua en su boca deleitándome con su sabor, a decir verdad así fuera a tan solo el pueblo de alado, sea a donde sea si Koga está ahí lo seguiré. Sus manos acarician mi cuerpo sin descanso hasta que lo separo.
-Vamos cariño.
Te dije que mi tío debe estar preocupado y en cambio nos quedamos platicando sobre Londres y tu padre. Tú también deberías arreglarte si alguien entra y ve al jefe desnudo pensarán muy mal de ti.
-¿Peor de lo que ya piensan?
Mucho peor. Ambos nos reímos mientras nos vestimos, le doy un último beso para salir cuando me toma por la muñeca mirándome muy serio ¿Qué pasa?
-Toshiro cuando nos vayamos de este lugar ¿Tendrás a todos mis bebés?
Lo pellizco mientras él se ríe. Sigue con tus estupideces Koga…
-Te amo.
Sí, si yo igual.
-Algo más… Toshiro nada de coquetear con los demás que sé que te encanta ponerme celoso.
Sonrío y le doy un pequeño beso en la punta de la nariz para luego salir hacía la parte de enfrente de la recepción donde la secretaria me sonríe sínicamente mientras prendo un cigarrillo. Me quito la chamarra delante de ella que me observa odiosa y detenidamente, sé que me detesta.
Tiro un poco de ceniza en el piso mientras sonrío para después salir, apenas lo hago escucho su pequeña maldición como todos los días haciéndome sonreír. Camino entre las calles del distrito comercial disfrutando mi cigarrillo. Uno que otro chico o chica me sonríen a lo que rápidamente les guiño un ojo y les regreso una mirada atrevida.
Nunca engañaría a Koga pero realmente me gusta coquetear con los demás, me hace sentir atractivo y deseado aunque ya tengo al único hombre que realmente me interesa, es un simple juego. De repente alguien toca mi hombro haciéndome voltear.
-Hey…
Que hay Urahara, tanto tiempo sin vernos…¿Me has extrañado?
-Tan lindo y atrevido como siempre Toshiro-kun ¿Vienes de ver a Koga-kun?
Algo así ¿Qué hay de ti?
-Fui por unas compras para la cena ¿Quieres venir?
No gracias.
-¿Qué hay de un trago? Ahh, olvídalo se supone que aún no puedes beber pero si vamos a mi casa ahí te puedo invitar algo.
¿Estás coqueteando conmigo?
-Toshiro-kun para nada, aunque si te animas prometo que la pasaremos bien.
Que atrevido eres Urahara Kisuke. Sonrío acariciando su pecho.
-¿Eso es un sí?
Claro vamos los dos pero también invita a Kaien porque nadie mejor que tu novio para acompañarnos. De inmediato traga saliva sonriendo nervioso.
-Mi amado Kaien es verdad creo que mejor iré a recogerlo del trabajo, dejemos el trago para luego nos vemos Toshiro-kun.
Adiós, salúdamelo. Asiente y se va corriendo. Maldito pervertido, inició su relación con Shiba Kaien casi al mismo tiempo que yo inicie la mía con Koga, siempre está muy feliz a su lado pero a veces le gusta recordar su época de conquistador o algo así. Lo mejor es que como en este lugar todo se sabe seguramente alguien le dirá a Kaien que lo vieron hablando conmigo y lo hará dormir en el sillón por andar de atrevido. Me rio para luego dirigirme hacía mi hogar.
------Ukitake-----
Observo a Grimmjow que se encuentra en una de las mesas leyendo, ha estado viniendo todos los días desde hace más de una semana después del trabajo y se la ha pasado aquí por horas metido en sus libros pero a la vez siempre viendo por la ventana como si esperara a alguien. Shunsui me contó sobre su pleito con Ichigo-kun por lo que seguramente a quién está esperando sea a él.
La pequeña y feroz pantera como le dice su padre se ha enamorado pero no se ha dado cuenta. Me dan ganas de abrazarlo, no me gusta verlo triste no lo merece. Su padre ha intentado hacer lo mejor que ha podido criándolo estos años pero parece ser que aún no supera los problemas de su infancia ¿Puedes mandarle esto a ese joven de cabello azul de ahí por favor?
-Claro jefe.
Estoy a punto de pasarle un plato con algunas papas fritas y una hamburguesa al igual que un vaso con soda de cola y muchos hielos al mesero hasta que lo pienso mejor. No, sabes que, yo se lo llevo.
-Sí jefe.
Me quito mi delantal y atravieso la barra dejándole el plato y vaso en su mesa, de inmediato me voltea a ver con una ceja levantada.
-¿Qué es esto? Yo no pedí nada.
Lo sé pero has estado aquí desde hace un buen rato y ya pasó la hora de la comida así que tómalo por favor, sé cuánto te gustan esta clase de hamburguesas.
-No lo quiero.
Sonrío sentándome frente a él ¿Puedo?
-Ya lo hiciste.
Grimmjow come por favor, no me gusta que pases hambre y además no me digas que piensas desperdiciar la comida, estoy seguro de que tu padre no te ha enseñado eso.
-No traigo dinero.
No importa, no lo necesito, come por favor.
-Así no funcionan los negocios Ukitake, no puedes estar regalando la comida.
Puede ser pero el día que quede en la quiebra por dar comida a quién la necesita sé que un guapo joven con ojos azules, carismático y listo no dudará en invitarme un vaso de agua si se lo pido ahora por favor come. Chasquea la boca y cierra su libro haciéndolo a un lado tomando el plato y comenzando a comer.
-Que quede claro que te daré el dinero luego porque aún no me ha pagado Kyoraku.
Asiento y sonrío mirando como come con muchas ansias y ganas. Observo como le hecha una cantidad colosal de mostaza al pan para luego morderlo y embarrarse un poco limpiándose con el brazo. Ahora que lo pienso realmente eres como tu padre, comen exactamente de la misma forma y les gustan las mismas cosas. Levanta una ceja para luego desviar la mirada. Estiro mi mano acariciando su rostro pero de inmediato se mueve.
-Joder tú y el odioso de Kyoraku tienen algo con tocarme la cara.
Lo siento, es solo que has crecido tanto, Grimmjow recuerdas ¿Cuándo con tu padre te llevamos a ver las mariposas al pueblo de alado? Estabas tan feliz.
-Cierra la boca Ukitake eres un viejo ridículo.
Y tu un adorable jovencito.
-¿Ahh? Deja de hablar como si fueras mi madre.
No soy tu madre pero te he visto crecer todos estos años y estoy feliz por eso.
-Ohh ¿Qué pasa Ukitake? ¿Quieres jugar a la casita conmigo? ¿Tú eres la mamita, Kyoraku el papito y yo el hijito que tratan como idiota? Solo déjame decirte que sueñas, tú no eres nada mío ni nunca lo serás.
Sus palabras me sorprenden un poco, me mira fijamente para luego desviar la mirada. Tienes razón lo siento, solamente era una broma. Pero bueno ahora te dejo comer tranquilo ¿Sí? Estoy por levantarme pero rápidamente toma mi mano haciendo que me siente.
-Mierda…lo siento Ukitake, no quise decir eso. Siempre eres amable conmigo y yo un hijo de perra contigo, no lo mereces. Realmente lo lamento y gracias por la comida.
Lo miro totalmente impresionado, nunca creí que llegará el día en que Grimmjow se disculpara.
-¿Qué tanto me ves? Si no me perdonas puedes irte no me importa.
No es solo que me has tomado por sorpresa.
-¿Ahh?
Lo que digo es que te perdono.
-Bien. Ahora vete ridículo…
Sonrío y asiento levantándome listo para irme hasta que lo escucho.
-Ukitake…
Giro mirándolo ¿Qué pasa?
-Hoy Kyoraku salió temprano del taller así que ya debe estar en casa, dijo que haría pastel carne para la cena tal vez deberías ir, el tonto siempre hace de más y si tú vas se acabaría más rápido. Podrías adelantarte, yo llegaré después de que termine otras cosas que tengo que hacer, no quiero dejarlo solo esperando sino empieza de llorón.
Claro que sí iré, te veré ahí no te tardes mucho.
-Lo que sea.
Grimmjow… Has cambiado sabes.
-¿Ahh? ¿Qué mierda se supone que significa eso? No me mires así… Creo que es porque alguien me dijo que debo ser amable o una idiotez así y que si no tengo nada agradable que decir que mejor cierre la maldita boca.
Ya veo, que buena persona la que te dijo eso. Se gira volviendo a abrir su libro, sonrío yéndome hasta la cocina dejándole encargado todo al gerente en turno y avisarle que saldré temprano. Llego hasta mi auto y de inmediato me abrocho el cinturón y prendo la radio escuchando un poco de música para hacer más agradable el camino. Creí que lloraría de la emoción cuando Grimmjow me pidió que fuera a cenar con ellos.
A pesar de que él sabe de mi relación con su padre siempre se ha mantenido distante pero no lo culpo después de todo ha tenido una vida bastante complicada. A veces pienso que si yo nunca me hubiera casado Grimmjow no estaría aquí, es una tontería pero todo se conecta. Shunsui y yo hemos estado enamorados desde que tengo memoria, desde siempre él ha sido el amor de mi vida.
Crecimos juntos ya que nuestros padres eran amigos, mi primer beso, mi primera experiencia sexual todo fue con Shunsui pero también teníamos una linda amiga que era de nuestra edad, la linda Connie, una muchacha preciosa con ojos verdes y cabello rubio, de padres americanos que llegaron a este lugar a principios de los noventas.
Shunsui y yo juramos estar siempre juntos, y yo que lo seguiría hasta el fin del mundo pero cuando cumplí dieciocho años mis padres me soltaron una fuerte noticia diciéndome que tenía que casarme con Connie ya que ellos y los padres de ella ya tenían un acuerdo, claramente por más que rogué e implore ellos no aceptaron un no por respuesta. Esa misma noche Shunsui me pidió que nos viéramos en un mirador que era nuestro lugar secreto.
Más fue mi sorpresa cuando Shunsui llegó con una mochila diciéndome que escaparía de su casa ya que su padre no aprobaba lo que hacía. Shunsui desde siempre ha sido un apasionado de los autos, deseaba con todo su corazón tener su propio taller pero su padre un respetable abogado quería que siguiera sus pasos acorralándolo hasta que Shunsui no pudo más. Me pidió que me fuera con él que escapáramos esa misma noche.
Naturalmente termine confesándole lo que había pasado con respecto a mi matrimonio con Connie. Jamás había visto esa cara de horror que puso Shunsui, tomo mis manos y me dijo que con mayor razón teníamos que irnos. Que él jamás aceptaría que me casará con ella aunque fuera nuestra amiga, que yo le pertenecía. Quería arrojarme a sus brazos y decirle que sí, que solamente le pertenecía a él pero no pude hacerlo, algo de mí me lo impidió.
Pensar en la pobre Connie y como quedaría destrozada al saber que había huido sin contar la decepción que les causaría a mis padres que me habían dado tanto. Aunque mi corazón se rompió le dije que me quedaría. Shunsui simplemente seco sus lágrimas y me dio un beso para decirme que esperaba nos volviéramos a encontrar en un futuro y que me deseaba la mayor de las felicidades pero por más que me amará no podía quedarse.
Y así fue, Shunsui se fue esa noche del pueblo y tres meses después yo me case con la dulce Connie. Me jure que la amaría de una u otra forma y que le sería fiel por lo que me restará de vida. Ella era muy dulce y amable con todos, realmente la amaban en este lugar pero lamentablemente estaba enferma, sufría de una terrible enfermedad del corazón que aunque era joven fue terminando con ella.
Y así fue, el último año de su vida se la pasó en cama, yo la cuidaba día y noche hasta que ya no pudo más y en sus últimas palabras me pidió que lo buscara y que fuera feliz con él. Ella nunca dijo su nombre pero sé que se refería a Shunsui. Connie siempre supo que muy en el fondo nunca deje de pensar en Shunsui y cuanto lo quería. Platicamos un momento recordando momentos de nuestra infancia cuando los tres éramos amigos, ella rio a más no poder y me pidió que le llevará un té.
Cuando regrese me di cuenta que se había quedado dormida con una hermosa sonrisa en el rostro. Después de cuatro años y medio de matrimonio mi esposa murió una noche de otoño. Fueron años bastante buenos que recuerdo con alegría hasta el último momento. Pero la vida me dio una sorpresa, un año después de la muerte de Connie funde mi restaurante con su nombre y mi primer cliente fue nada más y nada menos que Shunsui.
Ese apuesto jovencito del que me enamoré se había convertido en un hombre fuerte, maduro y muy atractivo pero no venía solo, traía consigo a una preciosa mujer, única en su clase de una belleza exótica y sin precedente. De cabello azul totalmente celestial, con ojos fieros y atrevidos totalmente feroces, de rasgos finos y curvas pronunciadas sin duda era la mujer ideal para Shunsui. Pero lo que más llamaba la atención sobre ella era su carácter. Explosivo y rebelde, sin temor a decir lo que pensaba. Demandante y apasionada, fuera a donde fuera las miradas se posaban sobre ella, sobre la hermosa Alinna.
Shunsui la había traído con él ya que Alinna esperaba un hijo suyo. La conoció en la ciudad donde él había ido a estudiar todo sobre mecánica automotriz, Shunsui se enamoró perdidamente de ella y naturalmente no quería dejarla. Nosotros regresamos a nuestra relación como amigos y todo parecía ir de maravilla. Los meses pasaron y el embarazo de Alinna era la mayor alegría de Shunsui.
Pero al parecer ellos empezaron a tener problemas porque ella no quería casarse con él ni quedarse en este lugar ya que ella era una chica de ciudad. Por fin Grimmjow nació, recuerdo que cuando Shunsui me avisó sentí que mi corazón se derretiría, jamás había visto un niño tan lindo. Pasaron tres meses más y al parecer la tensión entre ellos se calmó o al menos eso creímos. Shunsui y yo fuimos a pescar un día y cuando regresamos encontramos en la mesa de su hogar una nota de la madre de su hijo la cual le decía que lo dejaba que no soportaba más vivir en ese lugar y que se llevaba a Grimmjow con ella.
Al principio Shunsui estaba enojado pero rápidamente su furia se transformó en angustia, él amaba a su hijo más que a su propia vida y que se lo hayan arrebatado fue un golpe muy doloroso para él. Día tras día, semana tras semana Shunsui viajaba por todo el condado y consiguientes en busca de su amado bebé sin descanso. Naturalmente el tiempo fue pasando sin encontrarlo ni recibir noticias sobre él. Y antes de darse cuenta ya habían pasado once años sin una sola idea de donde se encontraba su hijo.
Durante esos once años Shunsui y yo volvimos a juntarnos, la perdida de alguien importante nos agobiaba a los dos. Empezó como hacernos compañía pero poco a poco fuimos retomando nuestra relación como amantes. Y así llegó la primavera de 1962 y con ella un toque en la puerta de su casa, cuando Shunsui abrió millones de lágrimas empezaron a correr por su rostro al ver a su hijo delante de él, a ese bebé que se había ido para convertirse en un joven.
Recuerdo que traía una mochila en el hombro y ropa bastante bonita, sin duda era un muchacho encantador. Al igual que su madre era imposible apartar la vista de él. Con ese cabello azul y ese bonito rostro y su insignia más llamativa, sus ojos totalmente salvajes. En aquel entonces la mirada de Grimmjow estaba perdida, se notaba que había estado llorando antes de tocar la puerta. Shunsui lo recibió haciéndole tantas preguntas como pudo.
Pero Grimmjow al igual que su madre de inmediato denoto una actitud prepotente y arrogante, sumamente egocéntrica sin querer decirle nada a su padre, siempre poniéndose a la defensiva. Shunsui se rio mucho ya que dijo que no había duda que era como ella y así fue, empezaron a vivir juntos, al principio fue difícil pero lentamente se fueron acoplando ya que al parecer Grimmjow al igual que su padre era un aficionado a los autos y que Shunsui fuera el dueño del taller más grande del pueblo no hizo más que acercarlos.
Un año después de su llegada Grimmjow le contó a Shunsui que él y Alinna habían estado viviendo por todas partes del país. Que apenas se establecían en un lado su madre se fastidiaba y terminaban saliendo tan rápido como entraron. Grimmjow también le dijo que Alinna lo seguía amando, que todo el tiempo no hacía más que hablar de Shunsui. Y un día ella simplemente se hartó de todo y manejo por sietes horas hasta Karakura sin decirle nada a Grimmjow.
Aunque él ya sabía que tenía planes de irse con un hombre el cual había conocido hacía apenas hace unos meses. Una vez frente a la casa de Shunsui lo último que le dijo a su hijo fue un “Lo siento ya no puedo cuidar de ti, dile a tu padre que me perdone” Y sin más se fue dejando a su hijo que fue su única compañía, él que la amo y protegió cuando los demás no lo hicieron. Es por eso que desde ese día Grimmjow considera que su madre está muerta por haberlo abandonado.
Desde entonces no he escuchado que Grimmjow hable con nadie al respecto de su madre y Shunsui tampoco toca el tema para no lastimarlo y reabrir heridas del pasado. Además no necesitaba nada más que a su hijo que al parecer no tenía ni tiene ningún plan de dejarlo. Grimmjow creció siendo un rebelde sin causa, siempre hace lo que quiere pero como realmente nunca ha dañado a nadie Shunsui intenta mantenerse al margen.
Todo iba bien, Grimmjow fue a la escuela y rápidamente se hizo amigo de Abarai Renji él hijo del alguacil del pueblo y de Szayel Aporro Granz el hijo del dueño de la farmacéutica más grande que hay aquí. Terminó la preparatoria con buenas calificaciones y entro a la Universidad del pueblo de alado, era brillante Shunsui estaba tan orgulloso de él, sacaba notas perfecta ya que como estudiaba lo que más le gusta en esta vida era como una pieza de pastel para él hasta que sucedió ese accidente hace un año.
Grimmjow siempre fue rebelde y hacía lo que quería pero después de ese accidente abandonó todo y si antes era difícil interaccionar con él ahora lo es más. Amantes uno tras otro sin que ninguno lograra derretir su corazón de hielo hasta que llegó Ichigo o al menos eso me parece. Si Grimmjow tiene a alguien como Kurosaki Ichigo a su lado probablemente pueda volver a sonreír como lo hacía antes de que conociera lo que es la traición.
Antes de darme cuenta he llegado al hogar de Shunsui que al oír el sonido de un auto sale y me recibe con una sonrisa.
-Jushiro mi amor ¿Qué haces aquí?
¡Shunsui no vas a creer lo que pasó!
-¿Qué pasó cariño?
¡Grimmjow me invitó a cenar con ustedes!
-¿Grimmjow? ¿Mi hijo?
¡Sí! ¡Tengo que contarte lo dulce que se portó, no vas a creerlo!
-Entra y cuéntame ese santo en el que dices que se ha convertido esa pantera rebelde.
------Byakuya-------
Me tallo un poco los ojos recargándome en mi silla y estirándome, este libro que me prestó mi padre es muy bueno y sumamente entretenido. Después de comer con mi abuelo vine a mi cuarto y empecé a leerlo ahora me doy cuenta que han pasado casi cuatro horas.
Suspiro un poco cansado cuando de repente escucho un chiflido que intenta imitar alguna especie de pájaro que me hace sonreír. Me dirijo hacía la ventana abriéndola y sonriendo al ver a Renji que se encuentra arriba de una de las ramas del enorme pino que se encuentra frente a mi ventana.
-Hey…
Renji ¿Qué haces aquí? Mi abuelo está en casa sabes…
-Solo pensé en pasar a saludar, te extraño.
Y yo a ti. Saco medio cuerpo por la ventana mientras él se estira, de inmediato unimos nuestros labios en un delicioso y obsceno beso que lentamente va volviéndose más demandante hasta que nos hace falta un poco de aire.
-¿Puedo pasar?
Sonrío y asiento haciéndome a un lado para dejarlo entrar, se sienta en la orilla de la cama quitándose sus botas para después acostarse mientras yo cierro la puerta de mi habitación con seguro. Si mi abuelo lo ve aquí seguro que se pone furioso.
-¿Y qué haces? No te vi por ningún lado hoy.
Estoy leyendo y por la mañana fui con mi padre de compras al pueblo de alado y por la tarde estuve con mi abuelo comiendo y platicando un poco hasta que me entretuve con este libro, me lo presto mi padre está muy entretenido.
-Ya veo que bien.
¿Qué hay de ti?
-Szayel esta como loco enamorado por Ishida igual que siempre y Grimmjow anda intocable, apenas si me habla así que me la pase dando de vueltas y ayudando un poco a mi padre. Mi madre dijo que deberías ir a comer a la casa más seguido, mis hermanitos te extrañan.
Sonrío recostándome a su lado. Mañana iré. Renji sonríe mientras acaricia mi rostro.
-Joder Byakuya realmente eres lindo ¿Por qué te gusto?
¿De qué hablas? Tú también eres lindo.
-¿Lindo? No quiero oír que tú me digas eso.
Bien ¿Qué tal atractivo?
-No está mal pero aun así no sé qué hizo que te fijaras en mí.
No puedo evitar reírme mientras acaricio su pecho lentamente haciéndolo sonrojar un poco. No lo sé tal vez ese cabello rojo como la pasión que tienes, o tu mirada cautivadora. Meto mi mano debajo de su camiseta haciéndolo temblar deslizando mis dedos hasta sus tetillas las cuales acaricio en círculos notando que rápidamente se van poniendo duras.
-Byakuya espera…haah.
Aún no termino de decirte lo que me gusta de ti. Tus labios sumamente suaves los cuales nunca paras de morderte, tu cuello cálido que despide un aroma cálido y almizclado, tu pecho amplio, esa espalda ancha y fuerte que tienes. Me encanta cuando te estiras, se tensan cada uno de los músculos de tu piel de una manera obscena. Miro como sus mejillas se llenan de un color rojizo cada vez más haciéndome sonreír.
Llevo mi mano hasta su entrepierna abriendo su cierre y liberando su erección tomándola entre mis dedos. Renji se cubre la boca con las manos para no jadear al sentir como lo masturbo con fuerza. Esta es una de mis partes favoritas… Se muerde los labios y cierra los ojos entregándose al placer que le doy. Acaricio sus testículos presionándolos un poco haciendo que se escapen pequeños gemidos de su boca.
-Byakuya…haahh…así…ahh, no pares.
Lo tomo por la cintura jalándolo para colocarlo encima de mí. Toma mi rostro besándome desesperadamente e introduciendo su lengua suave y cálida dentro de mi boca mientras yo continuo masturbándolo con fuerza. Le quito los pantalones y la ropa interior gimiendo un poco al sentir como besa mi cuello y lo muerde agresivamente. Renji…
-No puedo más…ahhh, te deseo tanto.
Y yo a ti. Se sienta encima de mi a la altura de mi cadera quitándose con prisa la camiseta para luego liberar mi erección y unirla con la suya frotándolas juntas, la fricción por el líquido que no para de brotar es sensacional y ardiente. Renji se inclina para levantarme la camiseta y comenzar a chupar y succionar mis tetillas. Intento contener mi voz por miedo a que nos descubran pero me resulta casi imposible por sus impacientes caricias.
Lo sorprendo al deslizar mis manos por su trasero llegando hasta su pequeña entrada e introduciendo un dedo que de inmediato le saca un ronco gemido. Hace muecas y expresiones bastante eróticas sintiendo como empujo otro dedo más en su interior.
-Byakuya basta no más, fóllame ya.
Sonrío sacando mis dedos de su interior y sustituyéndolos por mi erección. Lentamente me adentro en su cálido y estrecho interior sintiendo unas deliciosas y suaves contracciones alrededor de mi miembro que sin duda me elevan por lo alto. Vamos Renji muévete para mí. Me mira bastante atrevidamente sonriendo, lentamente comienza a subir y bajar clavándose en mi erección.
-Hahh…estás muy duro Byakuya.
No puedo evitarlo Renji. Se suelta el cabello mientras continua meneando sus caderas de una manera sensual y provocativa. Aferro mis manos a su trasero deleitándome con el dulce placer que me recorre el cuerpo. Siento como la temperatura de la habitación rápidamente va ascendiendo al igual que la de mi cuerpo.
Sé que Renji está cerca del orgasmo al ver como la piel de su abdomen bajo al igual que la de su miembro se va tornando de un apetitoso color rosado. Me lamo un poco los labios disfrutando la escena frente a mí, Renji sube y baja sin control aferrándose a mis hombros hasta que termina corriéndose sobre mi abdomen.
-Byakuya te amo.
Renji cae sobre mi jadeante de placer intentando recuperar el aliento, le sonrío acariciando tiernamente su rostro. Lo siento no quiero ser agresivo pero estoy por terminar. Me levanto bruscamente dejándolo debajo de mí, me acomodo y vuelvo a penetrarlo haciéndolo gritar. Lo tomo por los muslos dándole duras estocadas sintiendo como gruesa gotas de sudor caen por mi frente de tanto calor emanando de mi cuerpo y del suyo.
-Byaku…ahhh…Byakuya…haaahh, espera...yo...ahh, volveré a correrme.
Lo masturbo sin descanso a la vez que lo penetro agresivamente intentando soportar y sintiendo el rico final cerca. Cierro los ojos liberándome en su interior llenándolo con mi esencia mientras él vuelve a hacerlo sobre su abdomen. Me siento perdido y deliciosamente mareado del intenso orgasmo que experimento, me inclino para besarlo dulcemente dejando que se abrace a mi cuello para profundizar el beso hasta que escuchamos unos golpes en la puerta.
-¿Byakuya? ¿Estás dormido?
Es mi abuelo. Nos levantamos y comenzamos a arreglarnos la ropa mientras intento moderar mi tono de voz. No abuelo ¿Qué se te ofrece? ¿Te puedo ayudar en algo?
-El impertinente de tu padre me hablo para decirme que no llegará la cena y de Koga ni se diga así que solamente seremos tú y yo así que baja que ya está listo hijo.
Por supuesto abuelo no tardo dame unos minutos.
-Claro te espero en el comedor.
Escuchamos sus pasos alejándose y dándonos alivio. Miro como Renji termina de cerrarse los pantalones y colocarse sus botas mientras yo me cambio una camiseta limpia. Lo siento Renji quería salir contigo después. Me sonríe y niega con la cabeza.
-Está bien, de todas formas le prometí a mi amigo Hisagi que iría a verlo, me quedaré a dormir en su casa y por la mañana iremos a pescar, a ver qué tal nos va.
Me acero a él rápidamente tomándolo por el rostro. No vayas.
-¿Qué?
No me gusta que estés con otros hombres y lo sabes Renji y quedarte a dormir con él, ni lo sueñes.
-Por dios Byakuya no es como que me va a violar ¿Te recuerdo que él sale con Kensei-san?
No me interesa he dicho que no. Se suelta riéndose y revolviéndome el cabello.
-Te amo Byakuya pero no te pertenezco ni tu a mí, ahora ve con tu abuelo no queremos que regrese. Nos vemos luego ¿Sí?
Renji te dije que no vayas. Me sonríe tomando mi rostro y dándome un pequeño beso en los labios.
-No sé qué te da tanto miedo pero te recuerdo que soy mayor que tú y sé cuidarme bien así que deja ya esos celitos de niño que tienes.
Me da un beso en la frente para luego salir por la ventana con cuidando trepando por el árbol y bajando hasta el jardín cerciorándose de que no hay nadie cerca para emprender su recorrido corriendo y perdiéndose entre los árboles ¿Realmente cinco años de diferencia nos separan tanto?
Maldición me enoja tanto que me trate como a un maldito niño, siento que a veces solo me utiliza pero cada vez que me dice que me ama mi corazón tiembla, a pesar de que yo no le he dicho ni una sola vez que lo amo en todo el tiempo que llevamos de relación ¿Qué debería hacer?
Simplemente no sé cómo decirlo sin morirme de la vergüenza y que suene sincero, me da miedo que piense que no lo digo en serio, es sólo que él lo dice tan natural. Pero por ahora debo apurarme que sino mi abuelo se molestará y realmente no estoy de humor para soportar sus desplantes.
-------Uryuu---------
Toco la puerta de la casa de Kurosaki y de inmediato una de sus hermanas me abre. Hola Yuzu-chan.
-Hola Ishida-kun ¿Vienes a ver a Ichi-nii?
Sí ¿Se encuentra?
-Sí, sigue sin querer salir de su habitación pero pasa por favor y si puedes convéncelo, venimos a divertirnos no le hace bien quedarse encerrado.
Claro, yo hablaré con él. Me sonríe y asiente, subo las escaleras y toco su puerta al ver que está cerrada. Kurosaki soy yo Ishida, abre.
-¿Ishida? Vete no estoy de humor.
No digas tonterías y abre vine a verte.
-Ishida lo siento realmente no es un buen momento.
Basta Kurosaki tu familia está preocupada, deja de portarte como un idiota y abre la puerta o la tiraré y aparte de que la tire te la estrellaré en la cara. No me contesta y escucho un poco de movimiento hasta que me abre cubriéndose los hombros con una colcha y los ojos llorosos, de inmediato entramos y se tira en su cama.
-Vete tonto cuatro ojos.
Idiota deja ya eso ¿De verdad sigues pensando en él?
-No es como que hayan pasado cinco años, déjame en paz.
Maldición Kurosaki… Me siento en la orilla de la cama junto a él que permanece boca abajo evitando mi mirada. Sabes que te lo dije ¿Verdad?
-Sí lo sé y aun así fui como el idiota que soy a enamorarme de él.
No estás enamorado de él, solo estas encaprichado con el idiota de Grimmjow porque te gusta y te resulta muy atractivo y claramente porque follaste con él. Pero ya basta Kurosaki deja de portarte como una niña llorona y supéralo hay miles de hombres mucho mejores que ese imbécil.
-Sí lo sé pero ese imbécil es el que yo quiero y cierra la boca, si digo que estoy enamorado de él es porque es verdad, sino no me dolería tanto esto.
Te duele porque fue el primer hombre con el que estuviste pero por dios Kurosaki no eres una mujer solamente fue sexo y hubo algunos besos cariñosos pero no más. Se levanta aventándome una almohada.
-Jódete sé lo que teníamos, de verdad él me trato diferente todo iba bien pero de repente algo paso, no sé qué hice mal.
Imbécil tu no hiciste nada mal el del problema es él así que ya déjalo ir.
-Como si fuera tan fácil, lo dice el idiota que sigue enamorado de su ex que le fue infiel.
Tonto pero antes de follar con Szayel Aporro salimos mucho tiempo y nos conocíamos desde hace años y algo más ya no es mi ex porque volvimos.
-¡¿Qué?!
Se arroja sobre mí jalándome la cara ¡Espera, déjame Kurosaki!
-Tonto ¡¿Qué mierda tienes en la cabeza?! ¡¿Por qué?!
Fue por tu amado Grimmjow. Me mira muy impresionado sin comprender. Todo fue un estúpido mal entendido sabes. Bueno al parecer no te conté que en esa época vivía en el pueblo un chico llamado Tesla al cual yo le gustaba varias veces intento algo conmigo pero como claramente yo solo tenía ojos para Szayel Aporro nunca le hice caso y lo rechacé.
Pero parece ser que era todo un rencoroso maldito que fue y le dijo a Szayel Aporro que él y yo habíamos follado, Szayel no le creyó hasta que Tesla le enseño un collar que él me había regalado el cual le dijo que yo había dejado en su casa después de follar. Yo le dije a Szayel que ese collar me lo habían robado lo cual era cierto un día lo deje en mis casilleros en la escuela y al regresar ya no estaba. Claramente cuando Szayel vio que Tesla lo tenía no pudo evitar enfurecerse.
Fue ese día que él y yo peleamos así de fuerte y recurrimos a los golpes. Y no solo eso, la persona con la que encontré a Szayel Aporro era el mismo Tesla que lo hizo para asegurarse que Szayel y yo termináramos, pero Szayel me dijo que cuando llegue aún no hacían nada y después de que me fui lo mando a su casa. Poco después de eso Tesla se fue de aquí y no lo volvimos a ver. Szayel siempre creyó que yo lo engañe y claramente yo también pensaba lo mismo.
-¿Qué? ¿Pero qué tiene que ver Grimmjow en todo esto?
Al parecer tú y Grimmjow tuvieron una conversación sobre nosotros donde le dijiste que le pegarías a Szayel por infiel y él te dijo que me hicieras lo mismo ya que yo había hecho lo mismo pero no la concluyeron. Eso levanto la curiosidad de tu fiera que fue de preguntón con Szayel y se pusieron a hablar al respecto haciéndolo cuestionarse él porque habíamos realmente terminado si nunca hablamos al respecto, tan solo nos golpeamos y maldijimos el uno al otro.
Szayel fue a verme a mi casa el otro día y me suplico hasta que logro que lo escuchara, conversamos por horas dándonos cuenta que habíamos estado separados por una estupidez y por no confiar el uno en el otro. No puedo evitar reírme un poco. Kurosaki perdimos tanto tiempo enojados y separados por una completa idiotez, no sé si enojarme o seguir riéndome pero no me importa porque ahora estamos juntos y nada nos separará.
-Vaya… Ishida no sé qué decir me tomó por sorpresa, si dices que ya lo arreglaron no me queda más que alegrarme por ustedes.
Gracias. Kurosaki eres un idiota al igual que Grimmjow, pero al parecer algo dentro de él cambió gracias a ti y todos lo hemos notado. No puedo decirte que él te ama porque no lo sé pero estoy seguro que siente algo por ti. No quisiera pero siento que se lo debo de alguna forma. Szayel me conto que Grimmjow ronda tu casa todos los días o también anda por todo el pueblo en busca de alguien.
Aparte el idiota va todos los días a Connies y estoy seguro de que es con la esperanza de verte porque sabe que te gusta ese lugar, solo que es tan imbécil que nunca lo admitirá. Kurosaki dime algo y quiero que realmente lo pienses detenidamente y seas consciente que no hay marcha atrás.
Tú realmente de corazón ¿Estás enamorado de Grimmjow? Me mira un tanto impaciente analizando mis palabras mientras algunas lágrimas corren por sus ojos pero de inmediato asiente muy decidido.
-Él y yo tenemos algo especial Ishida lo sé, realmente lo siento.
Bien entonces te ayudaré a que vuelvas con él. Me mira impresionado.
-¿Hablas en serio?
Sí, el Sábado iremos a la playa que está como a tres horas de aquí en una diminuto pueblo costero. Iremos Byakuya, Abarai, Szayel, Grimmjow, tú y yo. Szayel lo está convenciendo para que acepte pero no le diremos que tú iras porque de inmediato se acobardará, simplemente lo verás allá. No puedo hacer más que obligarlo a que te dé la cara, tú eres el que realmente tiene que acorralarlo ¿Te parece bien? Vuelve a abalanzarse sobre mí abrazándome y besándome el rostro.
-Gracias Ishida, en serio gracias.
Cuando te pida perdón asegúrate de golpearlo por idiota.
-Lo juro.
Bien, ahora me voy prepárate para el sábado y como carajos harás que te confiese lo que siente por ti. Asiente para luego despedirnos, salgo de su casa sonriendo de saber que hice algo por ellos. Camino por el oscuro camino rumbo a mi casa disfrutando el aroma del pasto húmedo por una ligera llovizna que hubo hace unas horas. De repente escucho el sonido de un motor que me parece conocido. Una preciosa Harley Davidson de un color negro azabache totalmente brillante se detiene a lado de mí. El propietario me dedica una mirada coqueta que me hace sonreír ¿Me estás acosando?
-Me dijeron que había una belleza que se perdió así que pensé en venir a echar un vistazo pero lo que nadie me dijo es que esa belleza tiene un trasero así de sexy.
Sonrío y me acerco, de inmediato me toma por la cintura besándome con pasión, su lengua invade mi boca de una manera obscena e impetuosa. Szayel Aporro lleva sus manos hasta mi trasero apretándolo con fuerza a la vez que muerde mi cuello agresivamente. Hahh..Szayel…ahh.
-Muero por meterme entre tus piernas Uryuu.
Hazlo.
-¿Aquí? No tengo problema pero si alguien pasa y nos ve le irán a contar a tu padre. Ven súbete.
Sonrío soltándome y subiéndome a su moto, me abrazo con fuerza a su cintura pegándome tanto como puedo a él. Prende el motor que ruge ansioso y nos ponemos en marcha, sonrío emocionado disfrutando el viento que nos envuelve de una manera deliciosa a la vez que veo el lago brillante e imponente en el cual se refleja la luz de la luna.
Aumenta la velocidad haciéndome reír, una increíble adrenalina se apodera de mí al estar tan cerca de él. El paisaje es precioso casi mágico y totalmente acogedor, es perfecto ¿Hasta dónde vamos?
-Hasta las estrellas cariño.
Me rio mientras lo abrazo más fuerte depositando un beso sobre su nuca que lo hace sonreír, después de algunos minutos salimos del pueblo donde se encuentra una pequeña casita con un enorme jardín cercado y un gran granero ¿Qué es este lugar?
-Mi madre me la dio, al parecer era de sus padres y como le dije que ya no quería vivir con ellos pensó que así evitaría que me fuera del pueblo. Pero aunque me lo pidieran no me iría porque tú estás aquí Uryuu.
Estaciona la moto en la parte de afuera y de inmediato bajamos, me toma de la mano para entrar. A penas pasamos la puerta, Szayel Aporro y yo empezamos a quitarnos la ropa tan rápido como podemos hasta quedar desnudos. Nos miramos algunos segundos hasta que sonreímos, Szayel me jala arrojándome contra el sillón. De inmediato se va contra mí besando mi cuello con pasión a la vez que sus manos recorren mis muslos y me abre las piernas.
-Lo siento Uryuu pero realmente necesito follarte ahora mismo.
Se acomoda entre mis piernas abriéndolas tanto como puede mientras yo no paro de masturbarme con ansias. Vamos Szayel entra en mí. Se lame los labios lentamente a la vez que toma su erección totalmente dura y húmeda para introducirla despacio en mi interior. Haahh…sí…ahh. Sonrío al sentir como se hunde tan profundo como puede dentro de mí.
-Haah…realmente estás estrecho.
De inmediato acaricia mi abdomen y cintura tomándome y comenzando a darme duras estocadas. Aferro mis manos a sus muñecas dejando que me jale a su antojo. Hahhh…sí…haaahh…Szayel…ahhh. Szayel arquea la espalda a la vez que me penetra con dureza sacándome montones de gemidos escandalosos.
-Haahh…Uryuu..ahhh.
Me muevo ansioso chocando mis caderas contra él, ambos jadeamos descontrolados al sentir como nuestros cuerpos se unen provocando una serie de sonidos bastante eróticos y obscenos. La cabeza me da vueltas hasta que termino corriéndome. Szayel sale de mi interior masturbándose con fuerza y corriéndose sobre mis muslos. Me levanto sentándome sobre él y abrazándome a su cuello. Te amo Szayel Aporro.
-Y yo a ti Uryuu.
Nos damos tantos besos como podemos mientras yo acaricio su rostro de lo feliz que me encuentro hasta que recuerdo lo que quiero preguntarle ¿Lo convenciste?
-Al principio dijo que no de inmediato pero lo estuve molestando y ya que me vio tan insistente termino diciendo que lo pensaría, mañana temprano iré con Kyoraku-san y le contaré sobre nuestros planes seguro que él termina de convencerlo.
Bien, yo ya le conté a Kurosaki y aceptó.
-Uryuu ¿Estás seguro de esto? Sé que se los debemos pero no sé si sea buena idea, puede que se junten e inclusive el imbécil de Grimmjow le confiese que está enamorado de él pero todo se terminara pronto.
Ellos mejor que nadie lo saben y si aun sabiendo eso deciden estar juntos tenemos que respetar su decisión. Szayel levanta una ceja para luego suspirar derrotado.
-Bien pero si luego tu amiguito anda llorando y te le unes no te consolaré.
En ese caso me buscaré a alguien que lo haga. Szayel se ríe para luego darme una dura nalgada que me hace jadear.
-Entonces tendré que recodarte a quién le perteneces…
Bien, muéstrame…
---------Grimmjow-----------
Sábado 8 de Julio, 1972.
-¿Ya llevas todo lo que necesitas?
No soy un maldito mocoso que se va de excursión escolar carajo.
-¿Llevas tu bloqueador solar?
¡Carajo Kyoraku! Se ríe divertido de saber que me saca de quicio.
-¿Cuándo regresas?
No lo sé, seguramente por la noche si no mañana temprano ¿Por qué? ¿Quieres saber si te da tiempo de ir a tirarte a Ukitake?
-Esa boca Grimmjow… Y ahora que lo dices ¿Qué te parece la idea de tener un hermanito?
Viejo ridículo. Se ríe para luego acercarse y abrazarme, me limito a dejar que lo haga para que por fin me deje ir. Salgo y arrojo mi maleta a la cajuela del auto para luego emprender el viaje, son tres malditas horas y ya voy retrasado. Realmente no quería ir no estoy de humor para ir a la odiosa playa y menos con este jodido calor infernal.
El maldito de Szayel y hasta el idiota de Renji andaban muy insistentes molestándome e inclusive le dijeron al tonto de Kyoraku que no me dejó en paz hasta que acepte. En todos estos días no he visto al bobo de Kurosaki ni una sola vez, realmente no debí de haberle dicho esas cosas pero estaba molesto porque ni yo comprendo qué es lo que siento por él. No es como que me haya cerrado a nunca enamorarme de nadie.
Es solo que se me hace tan extraño que alguien como él haya logrado ver a través de mí de una forma tan simple y natural. Es como si hubiéramos estado destinados a conocernos, movió muchos sentimientos dentro de mí mostrándome emociones que ni siquiera yo conocía. Día tras día pienso en cómo hablar con él pero no puedo y no creo hacerlo. Por más que me guste definitivamente tengo que dejarlo ir.
Si tan solo él se fuera sabría que nunca más lo volveré a ver y de esa manera mi cabeza dejaría de dar vueltas pensando en que lo necesito a mi lado pero el saber que está aquí, cerca y definitivamente sintiendo algo por mí me está matando. No sé qué carajos debería hacer maldición. Las horas vuelan entre mis pensamientos llenos de ese idiota de Kurosaki hasta que por fin llego al lugar acordado.
Joder siento que me muero, la piel se me pega al asiento debido al calor infernal que hace mientras gotas de sudor caliente recorren mi cuerpo humedeciendo mi ropa. Me estaciono cerca de la playa y rápidamente me bajo del auto, saco mi mochila quitándome la ropa para colocarme mi traje de baño, algunas personas que pasan se sorprenden al verme desnudo pero no es como que me importe. Veo el horizonte y como el mar brillante lo cubre completamente, ahora realmente parece una buena idea meterme a nadar.
-¿Cuánto más piensas tener el culo al aire?
Volteo mirando al idiota de Renji que me sonríe. Que hay idiota.
-Ponte tu traje de baño y mueve el culo todos te estábamos esperando.
¿Ahh? Que te jodan. Se ríe mientras me termino de colocar mi traje de baño y tomo algunas cosas que necesitaré. Caminamos adentrándonos en la arena que quema intentando llegar rápido. Oye idiota ahora que lo pienso dijiste todos ¿Qué no solo seríamos pelito de chicle, tú y yo? Se ríe negando con la cabeza señalándome hacía una palapa. Me sorprendo al ver al cuatro ojos ¿Qué mierda hace ese aquí?
-¡Byakuya espera me quemo!
De repente alguien choca contra mi espalda derramándome algo frío, volteo a punto de asesinarlo cuando nuestras miradas se cruzan, está aquí y detrás de él viene el estúpido niño rico. Kurosaki…
-Grimmjow.
De inmediato me separo tomando al imbécil de Renji del brazo ¿Qué mierda está pasando aquí idiota? Tienes dos segundos antes de que te saque los ojos y te los meta por el culo.
-Grimmjow deja de comportarte como un mocoso, Szayel invitó a Ishida y yo a Byakuya y para que no te sintieras solo también vino Ichigo así que deja de joder y alégrate que no dejaré que nos eches a perder el día con tu carota de imbécil.
¿Ahh?
-Mira todos sabemos que te gusta Ichigo solo díselo, follen y sé feliz idiota te hace falta.
Se suelta y corre a abrazar al estúpido niño mimado ¿Qué mierda? ¿Lo planearon? Tranquilo Grimmjow no dejes que te altere, querías verlo y ahora está aquí ¿Debería pedirle una disculpa?
-Grimmjow…Hey ven a comer algo ya es tarde.
Miro a Kurosaki que me ve tímido, asiento pasando a su lado. Entramos a la palapa donde hay montones de comida y bebidas, como algo ligero mientras los dos permanecemos en silencio.
-Ichigo, Grimmjow iremos a nadar no se tarden.
Los cuatro idiotas se van corriendo entre la arena hasta llegar al mar. Mierda me estoy poniendo nervioso carajo.
-¿Cómo has estado?
Bien y ¿Tú?
-He estado pensando en ti, Grimmjow te extraño.
Lo miro sorprendido por lo directo que ha sido. Ya…ya veo.
-¿No me extrañas?
Hace un jodido calor horrible, deja eso ya y vamos a nadar con esos tontos. Me toma por el brazo mirándome serio.
-Grimmjow estoy dejando mi maldito orgullo de lado diciéndote que te he extrañado y no he podido dejar de pensar en ti ni un solo minuto, lo mínimo que merezco es que me contestes y me tomes en serio sin evadir la pregunta. Grimmjow no sé qué problemas hayas tenido antes pero necesito saber si sientes lo mismo que yo por ti, dímelo ¿Me quieres?
Antes de que siga hablando tomo su rostro besándolo, al principio intenta separarse pero termina aferrándose a mi espalda dejando que mi lengua penetre su boca, me besa con pasión y cariño a la vez que acaricia mis brazos. Mierda, definitivamente estoy loco por él sin importa cuánto trate de ocultarlo. Nos separamos y rápidamente lo tomo de la muñeca para llevármelo a otro lado.
Caminamos a prisa por la arena en completo silencio hasta que nos alejamos varios metros llegando a una zona abandonada y un tanto rocosa en donde me detengo y lo suelto. Siento que mi maldito corazón podría salirse de mi pecho y aun dándole la espalda suspiro intentando asimilar lo que estoy por decirlo. Me gustas Kurosaki como nunca nadie me había gustado.
Cuando estoy contigo me siento bien, siento que puedo compartir cualquier cosa contigo sin miedo. Ni se hable de follar es como si nuestros cuerpos fueran hechos a la medida uno del otro. Nunca me había sentido así y me asusta carajo, me da miedo que por más que me gustes no puedas pertenecerme.
Te quiero maldición… te quiero tanto que no sé cómo expresarlo. Giro mirando cómo me ve con ojos llorosos y la boca un poco temblorosa. No llores idiota, realmente siento haberte dicho esas cosas el otro día. Me acerco abrazándolo tan fuerte como puedo. Se aferra a mi sonriente y riéndose un poco.
-Estoy feliz Grimmjow, ahora realmente sé que quiero estar contigo todo cuanto me sea posible. Te quiero estúpido.
Me rio un poco revolviendo su cabello y tomando su rostro para darle un beso en la frente sintiendo como me abraza con fuerza. Y algo más tonto, cuando dije que eras especial no mentí, realmente lo eres… Me sonríe acariciando mi rostro para luego darme un muy fuerte puñetazo en el abdomen Ahh ¡Qué carajos! Me retuerzo del dolor mientras él toma mi rostro llenándolo de besos.
-Me lo debías por haberme hecho llorar bastardo, vuelve a hacerlo y la próxima vez me aseguraré de dejarte inconsciente.
Jódete Kurosaki, te romperé el culo por esto.
-Tendrás que esperar, es tu otra parte del castigo. Por hoy solamente dejaré que me beses y toques no más. Ahora vámonos “bebé” que los demás nos esperan.
Este bebé te joderá hasta romperte cabrón. Me sonríe tomando mi mano y jalándome, llegamos hasta donde los otros idiotas se encuentran y nos reciben sonrientes sabiendo que Kurosaki y yo volvimos. Nadamos felices peleando un poco, empujándonos, jaloneándonos pero también besándonos y abrazándonos hasta el cansancio. Joder ahora realmente no quiero que se termine el día nunca.