Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El hilo rojo del destino por Chiaki28

[Reviews - 553]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola chicos soy yo revivi despues de pasar una horrible enfermedad que me ataco de repente, pero ya estoy mejor, se que no es excusa, lo siento.

Bueno aca les traigo el punto de vista de Kisa, lo que le paso con lo del hilo y ocmo lo afecto.

Espero que els guste <3 <3

 

Kisa Pov

Lo supe desde el primer momento en que lo vi, desde el momento en que nuestras miradas se lograron conectar, solo para estar seguro decidí preguntarle a mi hermano quien era el otro extremo de mi hilo, lo que jamás espere es que el azabache enloqueciera en ese mismo lugar lastimándome con sus venenosas palabras.

 A pesar de que fuéramos unos completos extraños el misterioso castaño claro me salvo del ataque de histeria que estaba sufriendo Masamune al enterarse de mi orientación sexual, cuando él me defendió sentí en mi nacer una inmensa felicidad, la cual batallaba en contra de la tristeza provocada por las crueles declaraciones del menor, estaba confundido en aquel momento, no procesaba bien las cosas, de lo único que estaba seguro es que aquel hermoso hombre principesco será quien me acompañara el resto de mi vida.

Cuando él y yo nos conocimos, me encontraba destrozado por las desalmadas frases de mi hermano, me aterraba que él me tuviera asco, que me rechazara de esa forma solo porque me gustaran los hombres, comencé cuestionarme sobre nuestra relación ¿Todo lo que habíamos pasado no importaba? Las veces que yo lo apoye, como he cuidado de él, a las zorras que enoje por echarlas de la casa, las lágrimas que tengo que secar del azache ¿Nada de eso cuenta? Sentía como mi corazón se destrozaba, las palabras se repetían una y otra vez en mi cabeza “Me das asco”, repugno a  mi propia familia.

Me sentía humillado, estaba llorando solo en medio de una habitación llena de desconocidos, era vulnerable, era débil frente al rechazo de una de las personas que más amo en todo el mundo, yo había escuchado cientos de veces las mismas palabras, la misma reacción homofóbica, sin embargo al oírla del oji miel fue extrañamente doloroso.

“Ya no llores por favor” Levante mi rostro con timidez observando a aquel castaño que hizo latir mi corazón con tan solo una sonrisa.

“Lo lamento, ni si quiera estudiamos aquí” Muiste avergonzado por el espectáculo que habíamos armado.

“Dime pequeño ¿Quién es el hombre que te gritaba hace rato?” Me sonroje por la delicadeza con la que me estaba hablando.

“Mi hermano menor” Los ojos avellana del más alto se abrieron como si el no fuese capaz de creer mis palabras.

“¿Tu hermano te dijo cosas tan crueles?” Yo asentí con una sonrisa llena de tristeza, me dolía esa reacción, yo ya sabía de la homofobia de Takano, no sé porque pensé que yo sería la excepción a su regla.

“Bueno yo tengo que ir a hablar con” No pude terminar la frase al sentir unos protectores brazos rodeándome.

“Todo va a estar bien, las cosas entre ustedes se arreglaran ya lo veras” Sentí una fuerte corriente eléctrica recorrer todo mi cuerpo, mi respiración comenzó a ser agitada, sentí un gran calor y de pronto el corazón ya no me dolía, era el, definitivamente era el la persona destinada para el resto de mi vida.

“Gracias por tu ayuda” Sonreí dulcemente con algo más de confianza, con el simple toque de sus manos ya me sentía renovado y lleno de energías.

“Me llamo Yukina Kou” El más alto nos separó poco a poco ignorando las miradas curiosas de sus compañeros de clase.

“Kisa Shouta” Respondí alegremente con tan solo poder conocer su nombre, aprecié como el castaño me ayudaba a levantarme del suele con sus grandes manos sin querer dejarme caer en contra del piso.

“Kisa-san acá te voy a anotar mi número de celular por si llegas a necesitar mi ayuda” El oji avellana saco un papel de la pequeña libreta que traía en el bolsillo escribiendo un par de dígitos en ella, me sentía emocionado de poder volver a contactarlo.

Luego de eso Yukina y yo nos separamos, fui a buscar a mi “Lindo hermano menor” para aclarar las cosas, cuando lo vi de nuevo mis inseguridades salieron a flote, pero esta vez estaba decidido a que me aceptara.

Para mi sorpresa lo conseguir Masamune dijo que me amaba tal y como era, disculpándose de la agresiva reacción que había tenido conmigo, no me importo la disculpa, yo estaba extasiado con saber que las cosas entre nosotros no cambiarían, que él se seguiría comportando igual que antes, no obstante con la maldición él se volvió aún más terco y homofóbico debido a que su hilo se encontraba unido a un pequeño castaño.

Masamune me mando a sacarle un cabello para cambiar su destino, yo no estaba de acuerdo pero con la intención de darle una lección coopere llevando lo a mi casa supuse que si pasaban un tiempo junto Takano se daría cuenta de lo torpe que era su plan y que el amor no tenía sexo, cuando los vi juntos y note un hermoso brillo en los ojos miel del menor supe que estaban hechos el uno para el otro, lamentablemente Onodera se tuvo que ir por una urgente llamada de su familia dejándome solo en mi departamento.

Mi hermano volvió alegre de haber cambiado los hilos, yo pienso que fue la decisión más tonta que pudo haber tomado, Erika es una perra sin escrúpulos, Ritsu un chico inocente y talentoso, a veces quisiera golpear al azabache para que despierte.

Yo al vivir con él, no me quedo más opción que aceptarlo y verlo acostarse y engañar a su novia por mucho tiempo hasta que ellos rompieron por primera vez, Masamune se volvía cada vez más insoportable.

Por el otro lado Yukina y yo nos hicimos grandes amigos, me sentí sumamente infeliz al enterarme que él tenía una bonita novia a la cual amaba mucho, su nombre era An, ella era dulce, femenina, sociable, alegre, odiaba admitirlo pero me agradaba mi propia competencia, a pesar de que me dolía ver los besos entre la pareja, los abrazos o escuchar a mi amado oji avellana hablar de lo maravilloso que era tener sexo con la persona que amas, yo resistí porque él es mi destino, no me apartare de su lado sin importar el dolor que sienta.

Yo me encontraba de visita en la facultad de arte donde estudiaba Yukina, no era extraño verme rondando por ahí, de hecho muchos de sus amigos me conocían. Como salí temprano de mi primer trabajo pensé en acompañarlo a almorzar, al verme me sonrió e indico que nos sentáramos en una de las pequeñas mesas la cual tenía un par de charolas llena de comida y dos pequeñas bebidas en lata.

“¿Qué vas a hace tu para el día de los enamorados Kisa-san? Yo llevare a An al parque de diversiones, luego iremos a cenar y finalmente la llevare a mi departamento” Solté un suspiro cansado al escuchar el hermoso panorama que le esperaba a esa chica, desearía poder estar en su lugar y que él me vea más que un simple amigo.

“No lo sé creo que podría salir o algo” Respondí desmotivado mientras jugaba con mi bebida, no quería que el sintiera lastima por mí.

“Si quieres puedes venir con nosotros” ABSOLUTAMENTE NO, me muero por pasar san Valentín con la persona que amo, pero como su pareja, no como le amigo que quedo solo y le dio pena dejarlo abandonado.

“A, ahora que lo recuerdo le prometí a Masamune ir a comprar un regalo para su novia, lo lamento” Reí nerviosamente esperando que el azabache no le hubiera contado de su ruptura, aunque él y Yukina no se llevan muy bien, sus personalidades son bastante opuestas y casi siempre que  hablan terminar gritándose, bueno Takano termina gritando solo mientras que Kou le sonríe alegremente sin querer contradecirlo.

“SHOUTA” Una sonrisa se esbozó al escuchar esa voz, me di vuelta alegremente al ver como unos fuertes brazos me rodeaban.

“Pero miren quien es, mi pervertido favorito” El más alto desordeno mis cabellos con una juguetona sonrisa.

“¿Qué haces tú acá? No me digas que me estas evitando para pasar tiempo en esta universidad” Solté una risa irónica al escuchar esas palabras.

“Yo no te evito, eres tú el que acosa a un pobre castaño Akihiko lo vas a asustar” EL peli plata se sentó al lado mío para conversar dejando en segundo plano a mi príncipe brillante, me alegraba ver a mi amigo, necesitaba hablar de algo que no se centrara en lo perfecta y maravillosa persona que era An.

“No te pongas celoso” Fruncí el entrecejo al escuchar la típica arrogancia del escritor “Además Misaki me ama, solo que el todavía no es capaz de darse cuenta” Hay veces en que me sorprende el nivel de egocentrismo a los que el puede llegar.

“Ijuuin ya te golpeo una vez que intentaste manosear a su pequeño novio, ya déjalos en paz” Declare divertido al ver la mueca que el oji violeta me regalaba.

Usami Akihiko el mejor amigo de mi hermano y ex amante de su novia, yo lo conocía cuando se hizo amigo del azabache, al principio no nos llevábamos muy bien. Pero al vernos obligados a convivir contantemente terminamos intentado agradarnos mutuamente,  nuestra amistad se fortaleció de tal manera que ahora parecemos un par de hermanos molestándose mutuamente, a veces coqueteamos en público aunque nada es enserio es nuestra forma de jugar.

“EJE” EL peli plata y yo nos dimos vuelta para contemplar a un oji avellana muy molesto de ser ignorado, me sentí avergonzado de haber olvidado por completo la presencia del otro extremo de mi hilo.

“A, Yukina él es Usami Akihiko uno de mis mejores amigos” Por alguna razón el oji violeta me lanzo una mirada pervertida.

“¿Él es Yukina?” O mierda me metí en un enredo, olvide que le conté a Akihiko sobre mi otro extremo, sobre lo maravilloso que era Kou, sobre su novia y lo infeliz que estaba de ser su amigo, el definitivamente hará algo raro para molestarme, me reproche mentalmente por haberle confiado algo tan importante.

“¿Kisa-san habla de mí?” Escondí mi mirada debajo del flequillo evitando la mirada del más alto, ahora pensara que soy un acosador.

“Creo que te menciono una vez o algo así” Tanto el castaño como yo miramos con rabia al peli plata el cual sonreía lleno de satisfacción.

“¿Así?” El más alto me miro con una profunda tristeza que yo no entendí, no tiene derecho a quejarse después de todos los besos y caricias poco discretas que se dio con su novia “Usami-san si no le molesta Kisa-san y yo estábamos hablado del 14 de febrero, y ya sabe cómo es un tema personal debería irse”

“¿Cómo lo pasaras tú?” Mire lleno de odio al escritor, no deseaba escuchar nuevamente el discurso de la romántica cita.

“Con mi hermosa y maravillosa novia An, este será nuestro 3 día de los enamorados consecutivos” El peli plata me apretó fuertemente la mano sorprendiéndome, luego me atrajo hacia el para que me sentara en su regazo.

“Shouta lo pasara conmigo, estaremos toda la noche divirtiéndonos ¿No es así dulzura?” Mis mejillas se tiñeron de un fuerte rojo, de mi boca no salían palabras ¿QUÉ RAYOS ES LO QUE EL ESTÁ HACIENDO?

“¿Eso es verdad?” Pregunto el castaño con algo de ¿Miedo? en su voz, al cual estaba apagada por primera vez.

“Si es verdad, ahora lo iré a hacer mío al armario discúlpanos” El oji violeta arrastro a mi cuerpo sin vida hasta la salida de la universidad, cuando estuvimos solos lo golpee en la cabeza en modo de reproche.

“¿QUÉ ACABAS DE HACER TARADO?” Quería que llegara una invasión alienígena como en los mangas y le borrara la memoria a todos.

“Luego me lo agradeces” Fruncí el ceño ante el aire de superioridad que emanaba de su cuerpo “Shouta solo espera en tu casa y ya verás que pasara, por cierto me llevare a Masamune para que tengan más privacidad”

En definitiva la mente del peli plata es un gran misterio, jamás sabré qué es lo que pasa por esos retorcidos pensamientos, aun así, conociendo los niveles de locura del escritor me digirió a mi departamento, quedando en completa soledad.

Mire con nostalgia el pequeño hilo invisible atado a mi meñique, no lo puedo ver como mi hermano sin embargo lo puedo sentir, este pequeño hilo es lo que conecta mi corazón con el de Kou transformando lo en uno solo, por eso sin importar lo muy enamorado que ese de esa linda chica yo no me rendiré, porque el finalmente terminara a mi lado, envejeceremos juntos, quizás adoptemos un hijo y cuando el corazón de alguno de los dos deje de latir el otro también lo hará para poder unirnos por siempre en el más allá.

Mis ingenuos pensamientos fueron interrumpidos por el estruendoso ruidos de la puerta, yo muy nervioso, temiendo que fuer aun psicópata o una de las ex  amantes de Takano furiosa, me acerque a la puerta, cuando la abrí sentí un par de brazos sobre mí, aspire el dulce aroma el cabello del más alto, lo que me dio la seguridad de quien era.

“No lo hagas, no lo hagas” Me repetía una y otra vez sin separarme de su cuerpo “No podre soportarlo si lo haces”

“Yukina ¿De qué hablas? ¿Hacer que?” El menor nos separó de a poco sin ser muy brusco para mirarme lleno de seriedad.

“No te acuestes con Usami-san” Me ruborice inmediatamente al escuchar esas palabras desviando la mirada.

“¿Qué te dio esa clase de ideas?” Algo se prendió en mi mente, ya entendí el retorcido plan del escritor, si mi hermoso príncipe estaba aquí eso significa que le importo y que siente algo por mí, es momento de averiguarlo “Además ¿Por qué te importa con quien  me acuesto?” Declare intentando sonar frio.

“Solo no me odies por esto” El oji avellana tomo con cuidado mi rostro para poder darme un beso en los labios, yo sin protestar le di acceso a mi boca perdiendo en las sensaciones, sintiendo como la curiosa lengua del menor buscaba a la mía, fue dulce, fue apasionado, el más alto tomo fuertemente mi cintura atrayéndome hacia el para poder profundizar el beso, por desgracia el aire se nos acabó y nos tuvimos que separar.

“Te gusto” Proclame lleno de seguridad, por fin me correspondía, mi corazón latía desesperadamente en mi pecho.

“Si, lamento traicionar de esta forma tu confianza, yo te amo Kisa-san, no quería decírtelo sin embargo al verte con ese sujeto ya no me pude contener” Me aferre a su cuello para poder confesarme.

“Yo también te amo Kou” Jamás había sentido una conexión tan  fuerte con alguien, como sí en ese momento nos pudiéramos fundir en una sola persona.

“Quiero que tú seas mi novio” Sonreí ante la orden del más alto hasta que recordé la cara de cierta castaña.

“¿Qué pasara con An?” Pregunte aterrado, ella es la única que me lo puede quitar y alejarlo de mi lado.

“La deje de amar desde el momento en que te vi tan frágil entre mis brazos, aferrándote como si tuvieras miedo a desaparecer, desde nuestro primer encuentro siento que me uní a tu alma Kisa-san, yo no quería que mis sentimientos te asquearan y me rechazaras por eso mantuve mi relación con An para que ya no sospecharas de mis sentimientos” Mire extrañado al castaño claro por sus palabras.

“¿Por qué me habría sentido asqueado?”  Una sonrisa melancólica se dibujó en el rostro de mi Yukina causando mi preocupación.

“Tu vienes de una familia homofóbica, pensé que también lo serias” Recordé jamás haberle contado el motivo de mi pelea con Takano, aa, sonreí ante la ironía, al menos ya sé que el corresponde mis amor.

“Yo no creo que el amor necesite sexo, Yukina yo solo te amo a ti, a tu alma lo que hay en ella, no me importa si eres hombre o mujer, yo me enamore de tu esencia” Luego de mis palabras deposite un tierno beso en los labios de mi pareja.

Mi vida era perfecta con mi amado príncipe a mi lado, pensaba que podía hacerlo todo, me sentía invencible cada mañana al irlo a ver a la universidad, aunque con el tiempo nos dejamos de ver debido a lo demandante que resulto ser mi trabajo.

Intentamos todas las soluciones posibles para no romper, hasta que finamente llegamos a la decisión de irnos a vivir juntos solo nosotros dos, la idea era encantadora para ambos, con lo que ningún contaba era la intromisión de mi hermano, el cual cada día detestaba más a mi príncipe, al ver la tensión creada entre ellos dos tuve que negarme a dejarlo vivir con nosotros, pero como siempre él se las ingenio y termino ganado.

Me obligo a compartir cuarto con le para asegurarse de que yo no fuera corrompido por mi novio, gesto que me aprecio muy dulce e ingenuo, él ni si quiera se puede imaginar que el corrupto soy yo, quizás por eso Akihiko se lleva bien conmigo.

Cada mañana era una guerra en nuestro hogar, Masamune nos atacaba separándonos, Yukina le sonreía amablemente cediendo mientras yo intentaba mantenerme fuerte, lo cual resultaba difícil sin el apoyo de tu pareja, el me explico que lo hacia para ganarse a mi hermano, pero ambos sabíamos que eso no pasaría.

El azabache cada día me decía que Kou solo estaba jugando conmigo, que me botaría en cualquier momento, que yo saldría herido, las palabra se lastimaban pero no lo culpaba después de todos los engaños que el sufrió por parte de la zorra de Erika es entendible que el ya no crea en el amor, sigo pensando  que debió mantenerse atado a su hilo rojo, a puesto que con Ritsu el sería una mejor persona.

A pesar de las constantes peleas en mi casa, nuestra relación era firme y llena de amor, nos regalábamos continuamente pequeños gestos que reflejaban nuestros verdaderos sentimientos, además siempre estábamos el uno para el otro, cada vez que yo lloraba el más alto me consolaba con su dulces besos y cada vez que el colapsaba yo me encontraba dispuesto a levantarlo poniendo mi mayor esfuerzo.

Pero una noche las cosas cambiaron por siempre; aprovechamos que Masamune no se encontraba en el apartamento para poder dormí juntos, ambos sin polera intentado sentir el calor que emanaba el otro cuerpo, mi cama era pequeña, pero eso no importaba porque mientras más juntos estuviéramos era mejor. Cerré los ojos con alegría mientras sentía como los labios de mi amor me besaban la frente.

……………………………………………………………………………………………………………

Estaba junto a mi amado castaño sentados bajo la sombra de un árbol, estábamos relajados disfrutando de la presencia de la otra persona, cuando de repente entre nosotros se dibujó un pequeño hilo rojo, el cual estaba tenso ante la cercanía de nuestros cuerpos, yo sonreí extasiado de poder ver mi amada leyenda.

“Te dije que estábamos unidos por el hilo rojo” Le susurre al castaño para después poderlo besar con ternura.

“No necesito de un hilo para saber que tú eres a quien amo” El oji avellana me recostó con suma delicadeza.

“¿Ya te aburriste de esperarme todo este tiempo?” Pregunte juguetonamente acariciando los mechones más largos del cabello del menor.

“Sabes que no quiero apresurar las cosas entre nosotros” Solté una pequeña risa ante el comentario de mi príncipe.

“Yukina me has esperado casi tres años desde que nos conocimos, estoy listo, quiero unirme a ti” El oji avellana me sonrió tiernamente acariciando con delicadeza mis mejillas para después repasar mis labios con su dedo.

“¿No te arrepentirás de esto?” Sonreí cariñosamente al ver lo mucho que mi pareja se preocupaba por mi estado emocional.

“Jamás me arrepentiría de estar contigo” Vi como Kou se acercaba más  a mi rostro, por inercia yo cerré los ojos esperando que sus labios llegaran, pero estos jamás me tocaron, cuando abrí nuevamente mis ojos note que estaba solo en un esquina rodeado de obscuridad, no me podía mover, estaba congelado mientras mi amado príncipe me miraba desconcertado en iguales condiciones del otro lado.

Observamos como en medio de la obscuridad se dibujaba nuestro brillante hilo rojo, veía como los extremos estaban atados a Kou y a mí, no tenía un buen presentimiento de lo que pasaría, luego de un par de minutos sentí un desgarrador dolor en  mi interior, como si me arrebataran el corazón violentamente, intente grita para sacar mi ardor, pero las palabras no me salían, las lágrimas comenzaban a caer de mis ojos, esto era lo más doloroso que había pasado en mi vida, cuando levante la vista note que el hilo se encontraba destrozado, mire la mano de mi hermoso príncipe observando un nuevo hilo atado a su meñique, yo no quise mirar a la mía, tenía miedo de que este hilo ya no llegara a mi Yukina.

……………………………………………………………………………………………………..

Desperté con la respiración agitada y los ojos llorosos, sentí como los protectores brazos de Yukina me abrazaban tratando de consolarme, pero era inútil las lágrimas no querían cesar, tenía tanto miedo.

“¿Tuviste el mismo sueño Yukina?” Pregunte temblando entre sus brazos hundiendo mi rostro en su pecho.

“Creo que sí, lo último que recuerdo es la cara de Takano” Masamune, el puede ver los hilos, el los puede cambiar ¿Acaso rompería el mío?

“Al menos solo fue un sueño” Confesé animadamente mirando a mi pareja a los ojos, en el momento que nuestras miradas se entrelazaron una parte mi murió, ya no estaba, la magia ya no estaba, el brillo, ni las corrientes eléctricas era como mirar a un desconocido a los ojos, me aparte con violencia del castaño.

“Solo fue un sueño amor, no es verdad lo que paso” El oji avellana se acercó para besarme tiernamente como siempre lo hacía, sin embargo no sentí nada, era como besar un objeto inerte sin emociones.

Ambos nos miramos llenos de dolor y preocupación, nos separamos sin volver a cruzar las palabras, necesitábamos aclarar las cosas entre nosotros, mierda, esto no me puede estar pasando a mí, no, no quiero, yo lo amo, lo amo tanto ¿Por qué se rompió el hilo? No es justo, se supone que es indestructible, se supone que estaríamos juntos por siempre, que nos apoyaríamos, que envejeceríamos juntos.

Caí de rodillas en mi cama sin poder detener las lágrimas, mi corazón se sentía tan vacío como si una parte de mi hubiese sido arrebatada dejándome sin nada en el interior. Una depresión me ataco por varios días, no hablaba con nadie, ignoraba a Masamune al pensar que podía ser su culpa y con mi amado príncipe no nos veíamos, nos lastimaba demasiado mirarnos a los ojos para no sentir nada especial.

Parecía más muerto que vivo, estaba delgado y ojeroso, lo extrañaba, lo necesitaba, él era mi todo,  por eso a pesar de ya no estar unido aun permaneceré a su lado, aunque primero hay algo que necesita comprobar por mí mismo, por eso, guiado por una necesidad más grande que mi profunda tristeza decidí dirigirle la palabra a mi hermano, el cual estaba tirado en su cama con la mirada confundida.

“Masamune” El azabache me miro con mucha nostalgia esbozando una deplorable sonrisa “Necesito que me hagas un favor”

“Al fin me vuelves a hablar, Shouta yo lo lamento” El oji miel se sentó en la cama “No quise hacerlo apropósito”

“Lo hecho, hecho esta, el daño ya no se puede remediar” El oji miel soltó un suspiro mientras abrazaba mi libro favorito.

“Si te hace sentir mejor, mi vida también es una mierda” Solté una pequeña risa traviesa al escuchar esas palabras porque por muy cruel que suene si me hacía sentir mejor, al compartir el dolor podemos entendernos mejor.

“Masamune después veré si te perdono o no, ahora necesito tiempo” Declare volviendo a mi semblante de seriedad.

“¿Qué es lo que me quieres pedir?” El menor se levantó con pereza quedando al frente mío, yo cerré fuertemente los ojos sintiendo  nuevamente como mi corazón volvía a arder.

“Llévame al otro extremo del hilo de Yukina, necesito saber quién es” El más alto me miro preocupado de mi estado emocional.

“¿Estás seguro de querer saber?” Yo me limite a asentir con la cabeza.

Mi hermano y yo caminamos por horas por unas calles que para mi gusto eran demasiado familiares, estábamos yendo camino a la universidad de mi resplandeciente príncipe, luego de vagar por horas ingresamos a la institución, desviándonos hacia la facultad de filosofía, la cual yo no había podido conocer, caminamos entre toda la multitud hasta que el azabache se detuvo sin cuidado alguno buscando alguien entre los grupos.

“Shouta no tienes por qué hacerte esto” Fruncí el ceño molesto en señal de que no se preocupara “Esta bien, contigo no se puede” El oji miel apunto a una persona a un par de metros de nosotros “Es ella”

Mi corazón termino de partirse en el instante que observe a An, ella era el otro lado de Yukina, me dolía, sabía que ella lo haría feliz, que se amarían, podría tener una familia llena de castaños hermosos, y yo quedaría en el olvido, pasaría a ser un simple recuerdo de lo que alguna vez pudo haber sido.

“Masamune” Susurre sin intención de ocultar las lágrimas, quería vomitar, me sentía mareado, destrozado, destruido, estaba muerto en vida, me habían  arrebatado la mitad de mi alma para regalársela a alguien más “¿Yo no tengo otro extremo cierto?” El más alto me miro sorprendido por mi pregunta.

Lo sabía, no era necesaria una respuesta, sentía un gran vacío en mi interior, como si pudiera morir en esos momentos sin importarle a nadie, yo estaba solo, condenado a pesar el resto de sus días sin ser amado por nadie.

“Lo lamento Kisa pero es verdad, tú no tienes otro extremo” Mi hermano me abrazo protectoramente mientras yo me dejaba caer, no tenía futuro, mi vida acababa de perder el sentido, había perdido a mi otra mitad.

Dicen que el primero que se enamora es quien siempre pierde, yo no creo eso, pienso que la persona que se enamora más es la perjudicada, mi hilo no tiene otro extremo porque yo en el fondo prefiero pasar mi vida sumergiéndome en la soledad a tener que estar atado a alguien que jamás podre amar, le regale mi corazón y Yukina, a nadie más y si él no lo puede tener entonces prefiero no tener corazón con que sentir.

Notas finales:

Extrañaron a Takano?? Se que en el fondo si, asi qeu no se preocupes el ya regresara en el siguietne capitulo.

Bueno pues los eroticso estan tristemente separados, ay Takanito debes arreglar eso.

Espero que les haya gustado, ojala comenten y muchas gracias por leer <3 <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).