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El hilo rojo del destino por Chiaki28

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Notas del capitulo:

Hola chicos!! Acá los ando acosando con este fic, bueno mañana hay paro de un día en mi universidad así que es muy posible que actualizare en bloque los que aún no he podido subir; el lamento de un corazón herido y quiero poder sentir que ya están en la recta final y algún otro.

Sin más que decir los dejo con el capítulo

Takano Pov

No me dejare engañar por las ridículas excusas de mi castaño, el me esta evitando por ese beso que le intente dar el otro día, antes de darme cuenta de mi gran error, maldición, esto es lo más tonto que me ha pasado, yo pude haber tenido una vida literalmente perfecta como esas historias enfermas de cursis que hay en los mangas, pero no, tuve que actuar guiado por mi torpe imprudencia infantil, tuve que dejarme llevar por mi orgullo, lo único que conseguí con eso fue desgracia, no solo le cedi mi vida a alguien más, si no que también alterare la de las dos personas más importantes que tengo; mi hermano mayor y mi mejor amigo.

Sé que no puedo reparar los hilos que destruí, el cambio no se puede hacer, sin embargo no me pienso rendir con mi oji vede, me esmerare por recuperar el corazón que jamás debió apartarse de mi alma.

Entiendo que es muy tarde para mostrarme arrepentido, sé que prometí aferrarme a mis decisiones, lo correcto es que me una a Erika y asuma mi miserable destino junto a ella, es lo que debería hacer, pero no es lo que mi esencia anhela, lo que más quiero es tener a mi castaño, recuperar la vida de todos, corregir mis errores, tapar las heridas que tanto provoque, jamás en mi vida pensé que estaría tan arrepentido por algo.

No soy de las personas que admiten sus errores con facilidad, no obstante, este es de reconocer, yo devaste la vida  para todos, lastime a mucha gente en el proceso, una disculpa mía no solucionara las cosas, debo hacer algo.

 Yo recuperare lo que siempre nos debió pertenecer, primero me encargaré de mi oji verde y después de algún modo uniré a mi hermano, puedo ver el amor que tiene con su príncipe brillante, no será muy difícil convencerlos de volver, sé que se separaron por temor a salir lastimados, conozco a Shouta, lo que más le aterra es que las personas que aman desaparezcan, por eso yo le demostrare que no es necesario estar unido de ese tonto hilo para poder ser feliz.

Ritsu, la imagen de ese chico aparecía sola en mi mente a diario, sentía una fuerte necesidad de estar con él, creo que siempre supe lo mucho que me gustaba, desde el momento que mis ojos encontraron su verde mirada, esos sentimientos me aterraron por eso me oculte bajo una de mis muchas barreras.

Una parte de mi lo sabía, sabía que él había mi corazón, lo tuvo desde el momento en que lo vi, lamentablemente la otra parte de mi fue más fuerte y logro esconder al verdadero Takano debajo de una falsa personalidad llena de frialdad y arrogancia con la que esperaba ya no ser herido por nadie más.

Shouta siempre tuvo la razón, para el amor no hay sexo, ni edad, ni raza, si tú te enamoras de alguien todo lo relacionado con las apariencias pasa a segundo plano porque con quien en verdad te conectas es con su alma, con la parte más profunda de su ser, no con el envase. Que terco fui al no escucharlo, tan imprudente, tan inmaduro y hoy pago el precio.

Aun así, sin la intención de cederle mi extremo a otro hombre me dirijo al departamento  de mi escritor con la excusa de “Tener una reunión de emergencia sobre el libro”, no dejaría que se escapara de mí, esta vez daría la pelea por él.

Con esos pensamientos en mente tome el tren sentándome a una orilla con la mirada perdida en la ventana, quería verlo, todo esto era tan desconocido para mí, yo jamás sentí algo así por Erika ni si quería cuando comenzamos a salir.

Luego de reflexionar mucho tiempo descubrir que ella jamás me gusto, nunca pude tolerar su personalidad, lo nuestro jamás fue lo que llaman “amor”, solo vivimos la lujuria, yo quería dejar de ser virgen con la chica más sexy que había conocido, en eso se basó toda nuestra relación, ella con los años se ha vuelta cada vez más manipuladora, más insensible, fría hasta convertirse en la zorra más grande que conozco.

Mire lleno de asco el débil hilo rojo que estaba atado a mi meñique, el hilo que me unía al castaño en mis sueños era tan brillante y grueso, idiota, soy tan idiota, me reprochaba mentalmente una y otra vez.

“Disculpe jovencito” Levante la mirada para encontrarme con una anciana de blancos cabellos “¿Podría cederme el asiento?”

“Adelante por favor” Declare sin dudarlo accediendo a parame, este gesto en mi era muy extraño, tal vez no toda mi personalidad original se ha perdido, puede que aun quede algo bueno en mí, solo espero que Ritsu sepa sacarlo porque parece estar muy bien oculto debajo de esta mascara que edifiqué.

ME baje media hora después corrí hasta la dirección que Isaka-san me había facilitado, si bien yo ya había estado ahí antes cuando conocí a su horrenda pareja no recordaba el complejo de apartamentos al que pertenecía.

Si me llegaba a encontrar con el maldito de Haitani le declarare la guerra por el corazón del oji verde sin pensarlo dos veces, él debe saber que la competencia a llegado y no se va a rendir fácilmente ante él.

Toque el timbre del departamento con desesperación sin obtener respuesta alguna, me sentía irritado es imposible que Ritsu supiera que yo era la persona de otro lado, no puedo creer los niveles a los que está llegando solo para evitarme, me siento algo frustrado por eso, el en mi sueño era tan lindo e inocente, en cambio, ahora parece querer evitarme.

Pero ¿Acaso eso logro detener a Takano Masamune? Claro que no, fui por el casero para pedirle la llave con la misma excusa que se la pedían a mi amigo Akihiko, le mentí al dueño del  hogar diciéndole que mi escritor estaba demasiado atrasado con el manuscrito, por eso me era de suma importancia vigilarlo las 24 horas.

El ingenuo hombre me creyó facilitándome el acceso a la vivienda del menor, cuando ingrese sentí un leve escalofrío al ver todas las cortinas cerradas, la luces bajas a pesar de ser de día, no se escuchaba ningún solo ruido como si no hubiera ningún alma al interior del departamento, por alguna razón eso no me dio un buen presentimiento.

Ingrese a las distintas habitaciones encontrándolas muy desordenadas, la pieza era un desastre con montañas de ropa sin guardar, en la cocina parecía haberse llevado a cabo un mal experimento el cual ocasiono una explosión  nuclear, al ver el comedor observe un pequeño bulto cubierto de una manta.

Con algo de extrañeza me acerque a la frazada para retirarla encontrándome a un adormilado oji verde, el cual estaba muy rojo y algo mojado, parecía estar temblando, sentí como mi corazón se aceleró ante el pánico que concebí, rápidamente lleve mi mano a la frente de Ritsu con la intención de aclarar mis sospechas.

“Ritsu, Ritsu despierta” Intente llamarlo pero el pequeño no despertaba, solo respiraba de forma agitada, mierda, el no sentía bien tenía fiebre, mi oji verde estaba ardiendo, ¿Dónde carajo esta su pareja para cuidar de el?

Un  par de dolorosos gemido salieron de su boca, yo como poseído por un extraño instinto de protección, lo tome entre mis brazos, levantándolo del sillón para poder llevármelo a su habitación, cuando estuvimos ahí, tuve que poner a prueba toda mi fuerza de voluntad para cámbialo de ropa, la suya estaba demasiado humedad, lo que empeoraba su condición, por eso saque el pijama del menor de su armario para cambiárselo.

Esto era una tortura, tener que ver tan perfecta piel sin poder tocarla, debo resistirme y no lanzarme encima, esta enfermo, necesita que alguien lo cuide, resiste Masamune, resiste repetía eso como su de un mantra se tratara, debo ser fuerte, pero tener al oji verde de mis sueños de una forma tan vulnerable entre mis brazo simplemente enloquecía cada uno de mis sentidos, él era tan suave, tan pequeño, olía delicioso, deseaba a probar un poco de él, ansiaba besar aquellos rosados labios, maldición como quería tocarlo, no obstante este no era el momento.

Una vez que él estuvo cambiado lo deposite amorosamente en su cama para arroparlo, lo mire preocupado mientras le ponía un par de paños húmedos con la intención de que la fiebre disminuyera un poco, ¿Acaso lo único que se hacer bien es equivocarme? Él me dijo que estaba enfermo y yo no le creí, de verdad quiero aprender a ser mejor, a pesar de eso mi personalidad parece no querer cooperar.

“¿Haitani?” Susurro el más bajo removiéndose con dificultad entre las sabanas, sentí una gran opresión al escuchar el nombre de ese maldito bastardo, él ni si quiera lo estaba cuidando, lo dejo solo para que decayera hasta el extremo de desmayarse, no se lo perdonare, no dejare que tenga mi extremo.

“Ritsu soy yo” Susurre acariciando los cabellos del más bajo el cual me miro algo confundido como si no me reconociera bien.

“¿Takano-san?” Yo asentí dulcemente “Perdón creo que me quede dormido y perdí la hora de la junta” ¿Cómo puede si quiera pensar en eso? Lo más importante es su salud no el libro que vamos a estrenar.

“Eso es lo de menos ¿Cómo te sientes?” El menor con una mueca de dolor se sentó en la cama para quedar a mi altura.

“Estoy bien, desde hace un par de días me he estado sintiendo mal, no pensé que me fuera a desmayar o algo así, pero ya me siento mejor” El oji verde dejo escapar una risa nerviosa sin verme a los ojos.

“¿Por qué él no está aquí?” Pregunte sin tener intenciones de esconder mis emociones o darle más vueltas al asunto.

“¿Eh?” La inocente mirada del oji verde me dio a entender que yo no me había expresado claramente, solté un pequeño suspiro ante él.

“Tu estúpido novio ¿Por qué mierda no te está cuidando como se debe?” El más bajo frunció el entre cejo.

“No te atrevas a llamarlo así” Tenia tantas ganas de ir y partirle la cara al hombre de caberlos rojizos detestaba que mi Onodera lo defendiera “Para tu información mi novio no está acá porque se fue hace dos días a un vieja de negocios”

“¿AH?” Un molesto sonido se escapó de mis labios “¿Se fue sabiendo que tú no te encontrabas bien?”

“Claro que él no lo sabía, ¿Por qué crees que no se lo dije?” Ambos nuevamente estábamos peleando por algo demasiado tonto.

“Él no te merece” Proclame fastidiado, antes de que el castaño me pudiera responder alguna cursilería sobre lo maravilloso que era su súper novio el farsante fracasado, yo me retire a la cocina para preparar algo, intentando distraer mi mente de las posibles maneras de deshacerme de ese petulante hombre.

Con una profunda nostalgia cocine algo de sopa para que el pequeño oji verde se recuperara, yo no sé cocinar aunque a juzgar por la explosión que había en el lugar, cualquier cosa le caería mejor que su propia receta toxica.

Luego de estar media hora en la cocina su almuerzo estuvo listo, tome una pequeña bandeja que lleve con cuidado a la pieza del menor, el que me miraba curioso con una tierna sonrisa al ver el gran plato de alimento que le llevaba, su estómago comenzó a rugir yo sin poder evitarlo esboce una tímida sonrisa.

“Al parecer tenías hambre” Un tierno rubor adorno las mejillas del más bajo  como amaba esa actitud suya.

“Tal vez” Susurro el más bajo sin mirarme a los ojos “Digamos que la cocina no es una de mis mejores cualidades”

“No te preocupes” Roce mi mano con la del oji verde sintiendo por unos leves segundos el magnífico calor que su cuerpo emanaba “Me quedare junto a ti hasta que te sientas mejor” Ritsu me miro sorprendido ante mis palabras, luego una hermosa sonrisa se posó en su rostro, amaba cada una de esas expresiones las quería todas para mí, me encantaba ser la razón de su felicidad, solo yo podía verlo de esa manera.

“Takano-san, no quiero que hayas venido acá para nada, así que puedes leer el final de la historia, es la última parte que te queda por corregir” Yo camine hacia  el escritorio del castaño tomando una pila de papeles y un marcador rojo.

“Me demorare un poco” Anuncio sentándome al lado del menor sintiendo como mi respiración se volvía más agitada ante su sola presencia.

“Muchas gracias por la comida” Musito avergonzado sin poder dejar de comer lo que estaba en el plato.

Cuando comencé a leer el manuscrito sentí un gran escalofrió por lo similar que este era a mi vida, Saga el personaje principal también vivía un sueño con lo que pudo haber vivido con su pareja antes de cambiar los hilos, mis ojos no podían dejar de devorar palabras tras palabras, no me gustaba para nada esto, en general me desagrado, pero el ultimo capitulo fue algo que me logro destrozar.

…………………………………………………………………

“Oda” Susurro el más alto aferrándose al pecho del menor como si su vida dependiera de eso “No te cases con ese maldito, él no es el extremo que te corresponde” El oji verde con fuerza apartó el cuerpo de Saga.

“Tú me regalaste, ni si quiera te atreviste a conocerme para cambiar de hilo, eres de lo peor” La frialdad con la que el  castaño pronunciaba esas palabras eran como una daga en el corazón del azabache.

“No quise, me arrepentí, lo lamento mucho, no te cases” El oji miel miraba con una profunda tristeza a quien pudo haber sido suyo vestido en un hermoso traje blanco acompañado de un ramo de rosas rojas.

“Saga, yo amo a mi prometido” El menor tomo un gran bocado de aire “Lo siento, ya te dije que no te puedo corresponder”

“Oda no me hagas esto” El azabache  haciendo un último intento acorralo al pequeño en contra de la pared para entrelazar sus miradas esperando la infinita unión de sus almas, el mayor intentaba transmitirle con desesperación cada uno de sus sentimientos al más bajo, todo el amor que el sentía, pero una vez que el hilo se rompe es imposible volverlo a unir, por eso por más que el oji miel lo intentara la hostil actitud del más bajo no cambiaba.

 Esa chispa entre ellos había extinguido para siempre, sus corazón es ya no latían al mismo ritmo, ellos ya no se pertenecían más el uno al otro, la pelea estaba dada, la batalla había sido perdida, todo lo que les quedaba era resignarse a una vida sin el otro, Saga necesitaba aceptar  y enfrentar las decisiones que tomo en su juventud.

“Me tengo que ir a casar, suéltame” El sabia que no ganaba nada con retener al castaño, él sabía que este ya no lo amaba, de hecho jamás se dieron la oportunidad de volverse el mundo para el otro.

En otra vida ellos pudieron haber sido feliz, las almas más afines que  jamás se hubieran visto, sin embargo en la realidad las cosas no se resuelven como si esto fuera un cuento de hadas cuando comentes un error lo afrontas.

“Dame una última oportunidad” Rogo el azabache sin separase del cuerpo del menor haciendo que este se estremeciera “Regálame un último beso y podre morir en paz” El oji verde apretó con fuerza sus labios, el no quería besarlo, deseaba quedarse con un agradable recuerdo de lo que pudieron haber tenido, no quería ensuciar su fantasía con un par de amargas lágrimas, sin embargo él sabía que solamente de esta manera lo dejaría en paz.

“Soy un hombre comprometido, no puedo engañar y traicionar así al amor de mi pareja, Saga yo estoy más que enamorado del hombre con el que me voy a casar” La mirada llena de seguridad lastimo al mayor despedazando algo en su interior.

“Las cosas no deberían ser así entre nosotros” EL azabache intentaba abrazarlo a quien debió ser su pareja, sin embargo el más bajo se resistía.

“PERO LO SON” Grito con impotencia el castaño mirando con ira al más alto “No tiene ningún derecho a hacerme sentir culpable por dejarte solo, tui fuiste quien en primero lugar intercambio los destinos” Saga sabía que las palabras de Oda estaban llenas de verdad, se detestaba a si mismo por permitirse dejarlo en manos de otro hombre.

“Solo era un mocoso cuando ten conocí, me asuste, tenía miedo” Intento excusarse con esas palabras dejando todos sus sentimientos salir.

“Yo no tengo porque pagar el precio de tus infantiles errores, ya tuve suficiente contigo” Era evidente el dolor que las hermosa gemas verdes reflejaban, para él tampoco era fácil dejar al oji miel de esa manera.

“Oda” Musito con un tono apenas audible, su rostro se encontraba adorando por una expresión llena de arrepentimientos.

“Quiero que me dejes” Proclamo con seguridad sin titubear ni esconder la mirada debajo de su flequillo, ellos dos pudieron ser algo maravilloso, conectar sus almas logrando lo que todos desean, un amor puro, pero las decisiones ya las habían tomado, ellos pudieron ser muchas cosas que no son, Oda sabia eso y estaba dispuesto a seguir avanzando con su vida aceptando cada uno de los errores que cometió.

“Por favor” Rogo el mayor ablandando el corazón del castaño “Necesito un beso de despedida entre nosotros”

“Solo un beso” Saga se aferró a la cintura del oji verde y junto sus labios como si su vida dependiera de eso.

El beso fue profundo, juguetón, infantil, fue un adiós para ellos, un último beso que les permitía cerrar un doloroso capítulo de sus vidas, estaba lleno de nostalgia, aprecio, tristeza pero en él no había amor.

Ambos se separaron con profunda decepción, los chispazos, los latidos acelerados, la respiración entre cortada, no sentía nada de eso porque ya no se pertenecían, en aquel contacto no hubo pasión solo deseo.

“Quizás en otra vida me pueda amar” Susurro amargamente el oji miel observando como el castaño caminaba en dirección a la entrada de la iglesia.

“Quizás en otra vida si nos des una oportunidad” El oji verde suspiro “Pudimos tener algo increíble, pero me entregaste a mi prometido a quien amo sinceramente, y yo no renunciare a mi nuevo extremo”

Saga cayó de rodillas lamentándose su error, observo como su hilo desaparecido, si él no estaba unido a su amado Oda no deseaba permanecer al lado de nadie.

Y así con ese profundo dolor en su corazón el azabache tuvo porque pasar el resto de sus días confrontando el cruel destino que el mismo se impuso.

Fin

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No, NO; NO; no permitiré que eso me pase, carajo, no pude evitar sentirme identificado con el pesado de Saga fue como contemplar mi futuro, ¿Así acabaría todo para mí? ¿Me debía resignar a perderlo para siempre?

“¿Qué te aprecio?” LA tierna voz del castaño me saco de mis pensamiento, me acerque con desesperación a su rostro para sentir su aliento.

“Ritsu ¿Cómo se te ocurrió esta historia?” Ya no lo soportaba ¿El sabia de nuestros hilos? ¿Por qué los personajes se parecían tanto a nosotros?

“Ya te lo dije, la idea me vino en un sueño, pero solo pude divisar una sombra negra y una verde, jamás vi las caras de los protagonistas, ni tampoco sus nombre<, le puse Saga a uno porque me llamo la atención y Oda al otro porque cada una de  mis historias tiene un poco de mí, me gusta hacerlas personal”

“¿Si no los puedes ver porque los describes de esa manera?” Sentía demasiada curiosidad por el libro, me aterraba que ese fuera mi futuro.

“Como Oda soy yo lo hice a mi imagen por eso es castaño y tiene los ojos verdes y Saga estuvo inspirado en Haruhiko pero para no hacerlo tan obvio cambie el color de sus ojos a uno un poco más claro” Una mueca de desagrado se armó en mi cara, me molestan que el aun pensara en su primer amor de esa manera.

“¿Estás seguro de ese final?” Pregunte algo temeroso sin querer separarme pero sin atreverme a tocar el cuerpo del más bajo.

“Si, ya sabes que yo no creo en finales felices” Un profundo dolor se reflejó en aquellas hermosas orbes verdes que yo tanto amaba.

“Ritsu, si Saga estaba realmente arrepentido de lo que hizo ¿Por qué no pudo tener un final feliz con Oda?” Mi mano en un descuido toco la suya en un inocente tacto, del cual el castaño no se quiso separa tampoco.

“Porque ya es muy tarde, el corazón de Oda le pertenece a su esposo” Mire con seguridad el tímido rostro del menor.

“¿Y si él lo hubiera enamorado?” Los ojos de Ritsu se abrieron reflejando la enorme sorpresa que sentían ante mis palabras.

“¿Enamorarlo? Pero eso no paso en mi libro” Musito el castaño colocándose su mano en su barbilla como si estuviera analizando mis propuestas.

“Es solo un caso hipotético, algo así como un final alternativo” No me pienso rendir solo porque él hay escrito un posible final para nuestra historia, admito que me asusta perderlo por el otro hombre pero estoy dispuesto a luchar por su amor, no me rendiré, sin importar cuantos años me tome yo luchare por el oji verde.

“Creo que si se hubieran enamorado Oda no se habría casado con su prometido” Esa inocente confesión basto para que yo esbozara una sonrisa de tarado.

“Me gusta más ese final” Mire directamente aquellos hermoso ojos sintiendo como una corriente eléctrica nos envolvía a ambos.

“Es más lindo” Confeso con una amarga sonrisa el menor “Pero no es realista, Takano-san esas cosas son fantasías” 

“Ritsu yo” Observe detenidamente el rostro del oji verde viendo que nuevamente el rojo se apoderaba de su cara, toque con cuidado la frente del castaño sintiendo como este se calentaba “Deberías dormir” Ordene empujándolo a la cama para taparlo amorosamente con una de las grandes frazadas.

“Pero tú” Cubrí con mi mano la pequeña boca para evitar que su lado tsundere saliera, hoy quería cuidar de él, hoy y el resto de mi vida.

“El trabajo de un editor es velar por el bienestar de su escritor” Sonreí sinceramente “Yo no me iré hasta que me asegure que ya no tenga fiebre y te veas mucho mejor, Ritsu descansa a mi lado, todo está bien”  Una tímida y débil sonrisa se dibujó en la boca del más bajo, sus ojos se iluminaron ante mi acción.

“Gracias por ser tan buen amigo Takano-san” Yo solté un suspiro, aquellas palabra a pesar de lastimar mi orgullo no me decepcionaban porque de igual forma me encontraba cada vez más cerca de su corazón.

“Descansa, cuando despiertes te hare una rica sopa de pollo” El oji verde se acomodó en la almohada quedándose instantáneamente dormido.

Tenerlo junto a mí me ponía feliz, me hacía sentir que cada vez estaba un paso más cerca del destino que siempre debió ser mío, del futuro que yo mismo corte como el idiota de Saga en la historia, tal vez yo merecía ese final, soy una terrible persona, yo merezco tener un trágico final, no puedo negar nada de eso.

Pero estoy cambiando poco a poco siento que me vuelvo una mejor persona por mi oji verde, se que es mucho pedir una tercera oportunidad, por eso yo me esforzaré, daré lo mejor de mí para que mi adoración se enamore de mí.

“Lo lamento” Susurre cerca de su oreja, observe como el menor se retorcía entre las sabanas como si tuviera una pesadilla.

Sin pensarlo dos veces me incorpore en la cama sin que él se enterara para poder abrazarlo calmando sus temores “Tranquilo, todo está bien” Musite mientras lo mecía entre mis brazos, con el paso de los minutos el oji verde se calmo esbozando una tierna expresión acompañada de un lindo sonrojo, podía sentir ese latir de corazón contra mi pecho, desearía que nos quedáramos así por siempre.

Desconfiaba de la pareja de Ritsu, al principio pensé que eran mis evidentes celos pero al recordar esa sonrisa pervertida que le regalo al momento de conocerse no puedo evitar sentir un amargo sabor en la boca, el jamás le podrá dar todo el cariño que yo quiero entregarle, Haitani nunca será capaz de hacerlo sonreí como yo.

Sé que no soy el mejor ser humano del mundo, por el contrario soy uno de los peores, lo acepto, sin embargo por amor estoy dispuesto a cambiar, lo estoy dispuesto a todo, no creo que Haitani lo ame tanto como para sacrificar hasta su personalidad de la forma que yo lo hago.

Mire con una torpe expresión de enamorado al oji verde, tenía miedo de que nosotros termináramos de esa forma, por eso guiado por un impulso y por el deseo, deposite mis labios sobre los suyos, solo fue un simple roce entre nuestras bocas, pero basto tan solo ese contacto para que todo mi cuerpo se estremeciera y mi corazón se agitara, lo sabía él estaba destinado a mí, nosotros debíamos estar juntos.

Por eso con o sin hilo yo luchare por mi amor, no me rendiré y aunque lo tenga que conquistar día a día con un detalle diferente, lo hare, hare lo que sea necesario para reparar mis errores yo estoy listo para la pelea.

Notas finales:

Takano la tiene muy difícil con el castaño, al menos ya esta decidido a ganarse su corazón ye en el siguiente capítulo se sabrá de las otras parejas.

Bueno espero que le hay gustado, ojala comenten y muchas gracias por leer

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 Aqua Marie Paula, si estás leyendo esto yo conteste tu reviews pero al enviarla se mando nada, literalemente asi que te lo dejo acá:

Bueno perdón por tener que dejártela aquí, ni idea de que paso; Kisa de verdad es un amor porque prefiere mantener el recuerdo de Yukina en su corazón y anteponer su felicidad, se que las decisiones que toma suenan algo infantiles pero el amor es algo que ciega, te encuentro la razón en eso es mucho mejor haber amado y perdido, te salió muy poético.

Pero si hay amor entre ellos dos no tiene por qué preocuparte….

Los hermanos desdicha?? Okey no ese nombre no les queda, bueno pues ahora es Kisa quien no tiene ese tan característico positivismo pero ya es turno de Takano darle apoyos a su hermano e intentar enmendar los hilos.

Bueno el azabache la tiene bastante difícil con Haitani, le deseo mucha suerte y veamos qué pasa.

Enserio muchas gracias por tus lindas palabras, perdón por tener que dejártelo aquí, jamás me había pasado, lo siento mucho


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