Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

El hilo rojo del destino por Chiaki28

[Reviews - 553]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola chicos!! Aca les tengo la segunda aprte de loq eu apso narraa desde Misaki, la verdad todo fue un complot arreglado por cieto villano.
Espero que els guste <3 <3

Misaki Pov

Con el tiempo Usagi-san y yo nos volvimos aún más cercanos de lo que  esperaba, el oji violeta por alguna razón siempre se encontraba en la editorial, de camino a mi casa o también esperando en el edificio de modelaje lugar en donde mi pareja trabajaba, por esa razón nosotros nos llegamos a conocer muy bien forjando una fuerte relación de confianza y amistad o al menos eso era de lo que me intentaba convencer.

Yo amaba a Kyo, él fue mi primer amor, la primera persona que me enseño lo que significa sentir las mariposas en el estómago, las cosquillas en el pecho, el nudo en la garganta, no poder entrelazar las miradas y percibir como los nervios afloran en la piel, yo lo ame como a nadie más, sin embargo ya era tiempo de asumir que esto era pasado, nuestra relación estaba marchita sin que ninguno de nosotros entendiera el motivo, ahora solamente nos mirábamos dolidos al ver que entre el oji gris y yo ya no existe amor.

Ahora ambos nos limitábamos a un par de palabras diarias y  tener el mínimo contacto posible, yo ya no era más su florecilla, ni él aquel dulce hombre de brillante sonrisa y alegres ojos llenos de sinceridad, hoy es solamente un desconocido que vive junto a mí, alguien a quien no reconozco sintiendo un leve rechazo lleno de incomodidad,

He sido testigo de cómo las personas cambian, de cómo la amargura se puede apoderar de ellos destruyendo cada una de sus creencias, arrancando la bondad de su corazón para remplazarla con odio, con ese venenoso sentimiento que es capaz de cegarnos y hacer que todo el amor que sentimos alguna vez desaparezca.

“MALDICIÓN” Golpeo la mesa el oji gris asustándome ante el repentino y brusco acto, con algo de temor sin tener las intenciones de alterarlo aún más me acerque hasta el comedor para tocar su hombro con calidez.

“¿Qué es lo que te ocurre?” Pregunte dolido, destrozando, lastimado al contemplar como alguien que yo amo se derrumbaba entre mis brazos.

“Es Erika” Musito con rabia e impotencia mientras dejaba caer un par de lágrimas que inmediatamente oculto de mis ojos.

“Kyo, ella no vale la pena, no te rebajes a su nivel” EL peli negro lanzo una mirada llena de frustración y de resentimiento, gesto que a pesar de estremecer todo mi cuerpo no logro que yo me alejara,  al contrario, lo acune cerca de mi pequeño y cálido pecho, entre mis brazos intentando apaciguar su lamento.

“No es justo Misaki, yo me estoy esforzando” El más alto se dejó envolver por mis delgados y débiles brazos mientras mi corazón se rompía al sentirme tan impotente frente a esta situación, me siento inútil, es desesperante querer hacer algo y no saber cómo actuar, el tan solo ser una molestia para los seres que te importan, me frustra ser un inútil.

“A veces no es suficiente con solo tener amor a lo que haces” Musite dejando escapar irresponsablemente un par de pensamientos mientras el mayor se despegaba de mi cuerpo regalándome una mirada llena de seriedad.

“¿Ya no estamos hablando de mi trabajo?” Me tense ante la aguda mirada de esas orbes grises que hace un par de años me enloquecían nublando cada uno de mis sentidos, en las que hoy en día solo se apreciaba frialdad.

“No” Susurre observando el piso sin ser capaz de enfrentarlo “Creo que nosotros dos necesitamos hablar”

“Misaki” Una nostálgica sonrisa se dibujó en mi rostro al escuchar que ni si quiera la forma en la que me llamaba era la misma, su voz ya no tenía dulzura, no importa lo mucho que lo intentemos, debemos aceptar que entre nosotros esa llama tan pasional que alguna vez poseyó nuestras almas, se extinguió.

“Pienso que ya no es lo mismo” Susurre sintiendo como la opresión en mi pecho se hacía más fuerte, es todo mi culpa, fui yo el que quiso comenzar esta relación y ahora le estoy haciendo daño al acabarla.

“Sé que deseas terminar” Mis ojos lo miraron sorprendido al percibir un aura serena proveniente del peli negro “Esta bien, no tienes que aparentar conmigo, yo también pienso que entre nosotros el amor se desvaneció”

“Lo lamento” Susurre apretando con fuerza mi pantalón intentando expulsar de algún manera la rabia que sentía.

“NO te disculpes” Declaro acariciando mis cabellos con esas manos que alguna vez tan amables fueron “Si quieres romper yo no te lo negare, pero quiero que antes me digas de quien te ha enamorado” Levante el rostro sorprendido por sus palabras, parpadee un par de veces pensando que había escuchado mal.

“¿Eh? ¿De que estas hablando?” Pregunte inseguro y nervioso al ver una sincera sonrisa en el rostro del oji gris.

“Mi florecilla se estaba marchitando entre mis brazos” Declaro rodeándome para apoyar mi cabeza en su fuerte pecho “No quería que te marchitaras Misaki, me dolía ver como esas esmeralda se apagaban día a día”

“Eso no es cierto” Detuve mis palabras al ver la expresión de seriedad que me mostro el peli negro indicándome que me callara.

“Últimamente tu estas más alegre y esa infantil e ilusa sonrisa regresa a mí, por eso pienso que aunque tu aun no lo sepas te has enamorado de alguien más” Mi corazón dio un salto al recordar al peli plata.

¿Me habré enamorado de Usagi-san? Ahora que lo pienso a su lado me siento muy cómodo y seguro, ya no me cuesta sonreír y me he vuelto a abrir a las demás personas, el me recuerda a como alguna vez me sentí con Kyo, por eso quizás exista una posibilidad de que yo sin si quiera darme cuenta haya entregado nuevamente mi corazón.

A pesar de todas las incoherencias que él dice, de su máscara llena de frialdad y arrogancia, yo lo quiero, él me importa mucho y me siento bien a su lado, nuevamente las mariposas regresan, al igual que el calor a mis mejillas.

Después de esta reflexión suspire cerrando los ojos concluyendo que me había enamorado perdidamente del hombre de hermosas y brillantes orbes color violeta, de sonrisa encantadora y pensamientos indescifrables.

Al peli negro no le molesto acabar con nuestra relación, al contrario el deseaba mi libertad y felicidad por eso me dijo que cuando yo supiera con seguridad que el peli plata me amaba seria libre para poder salir con él.

Apreciaba la gran preocupación que Kyo me demostraba en esos momentos, él a pesar de haberse transformando por su trabajo con esos pequeño gestos de preocupación me ayuda a mantener la esperanza de que el hombre del que me enamore sigue estando atrapado en alguna remota y olvidad parte de su interior.

“Misaki” Escuche como la voz del peli plata me llamaba mientras yo salía de la editorial para dirigirme a mi casa, mi cuerpo automáticamente se tensó al sentir el frio tacto de sus manos en mis hombros.

“Usagi-san” respondí alegremente deseando que no notara el fuerte rubor que se apoderaba de mis mejillas.

“¿Ya vas a tú casa?” Yo asentí con una amplia sonrisa alegrándome de poder contemplar el brillo de esos hermosos ojos “Entonces te acompañare, después de todo para ti debe ser un gran honor que un famoso escritor como yo te lleve” Divise una mueca de frustración en él rostro del más alto acción que logro sacarme una pequeña risa, sabía que esa actitud petulante llena de arrogancia era un intento por ocultar su verdadera fragilidad.

“¿Cómo vas con tu libro?” Pregunte interesado deprimiéndome un poco al recordar el trágico final que el peli plata les había dado a los protagonistas.

“Ya lo acabe” Frene mis pies para contemplarlo de frente con una mirada llena de expectación esperando que él siguiera hablando “Los personajes deciden no escuchar al tercero que sabotea su relación y se quedan juntos”

“Usagi-san” Declare feliz y complacido por el cambio que existió en la escritura del más alto “Pero ¿A qué se debió el nuevo final?” Lo interrogue sin poder ocultar mi gran curiosidad, la última vez el parecía bastante convencido acerca de que los finales rosas no existían y que él solamente relataba la realidad tan cruda como era.

“Yo me enamore de una hermosa florecilla” Mi corazón dio un brinco, la sangre se subía a mis mejillas, todas esas maravillosa y confusas sensaciones que hace años no percibía regresaban a mi cuerpo con esas simples palabras.

“Te lo dije si tú crees en finales felices tendrás uno” Susurre caminando sin atreverme a verlo a los ojos.

“Tú eres mi florecilla” El mayor agarro con  cuidado mi muñeca para acercar nuestros rostros a escasos centímetros “Llevo dos años amándote, desde la primera vez que te vi en la agencia esperando al idiota de Kyo supe que eras mío, mi otro extremo del hilo” Al entrelazara nuestras miradas yo lo supe, la gran diferencia entre los dos hombres por los que latía mi corazón era que este, aquel seguro escritor que está temblando mientras me sostiene con fuerza entre sus brazos, me mira con un gran amor.

“Yo no sé aun” Musite no deseando hacer nada hasta haber acabado las cosas con el peli negro, me importa demasiado como para lastimarlo.

“Lo entiendo mi pequeño” El oji violeta levanto mi rostro con sus gentiles manos para depositar un cálido beso en mi frente, gesto me avergonzó como nunca antes “Pero no te dejare ir porque tú eres el otro extremo de mi hilo”

Ninguno de los dos pronuncio otra palabras en el trascurso a mi departamento solamente caminos con las manos entrelazadas mientras yo percibía los fuertes latido del peli plata a través de nuestro agarre; dicen que el hilo rojo es lo que mantiene unido ambos corazones, hoy puedo afirme que eso es verdad, debido a eso puedo hacer propios las palpitaciones del peli plata así como él puede hacer suyas las mías, porque ambos nos pertenecemos.

Me sentía algo torpe al jamás haberme dado cuenta de mis verdaderos sentimientos por el más alto, a su lado soy feliz, me siento seguro, confiado, me enfurece cuando alguien lo lastima, y soy capaz de percibir lo que le ocurre sin que él si quiera me lo diga, eso es lo que las personas llaman amor, pasiones que yo pensaba ya destrozado al igual que mi relación con mi amado y frágil mangaka.

Es por esa razón que no me di cuenta de lo mucho que necesitaba al oji violeta, me encontraba tan inmerso en mi dolor intentando salvar una relación vacía que no fui capaz de percatarme del gran apoyo que él resulto para mí.

Pero por fin ya estoy dispuesto a abrir los ojos y seguir el otro extremos de mi hilo para vivir el resto de mi vida junto a Usagi-san, siendo el hombre que él merece, intentando dar siempre lo mejor de mí para probarle que mis emociones hacia el no son medidores, que no es un simple despecho, porque yo de verdad estoy enamorado del escritor.

Cuando llegamos al frente del edificio, los dos nos sonreímos con tristeza sabiendo que nos tendríamos que separar, antes de que el más alto se diera vuelta para alejarse nuevamente de mi vida, yo juntando todo el valor que tenía le di un tímido beso en la mejillas para después salir corriendo del lugar escuchando como una tímida risa escapaba de los labios del peli plata, acción que provoco que sintiera aún más pena por mi infantil comportamiento.

Al llegar a mi apartamento cerré la puerta con fuerza para recostarme en el sillón tapando mi caliente rostro con un cojín, no podía creer lo que había hecho, supongo que en ese momento mi cuerpo se movió solo ignorando todas estas vergonzosas sensaciones que ahora atacaban mi mente, aun así, el escuchar esa risa hizo que todo valiera la pena.

Kyo me dijo que nosotros podríamos terminar si yo me enamoraba de verdad y esta persona me correspondía, hace un par de horas Usagi-san me dijo que estaba enamorado de mí, para mí eso significaba que también me amaba, por eso decidí esperar al oji gris para poder aclarar las cosas entre nosotros dos.

A pesar de ya no amarlo como una pareja, si es alguien indispensable en mi vida a quien no deseo abandonar jamás,  lo apoyare, hare que se levante y regrese a ser aquel alegre joven con el algo ingenuo sueño de poder cambiar al mundo.

“Misaki ¿Porque llegas tan tarde?” Mi cuerpo se tensó al escuchar que el peli negro ya se encontraba en nuestro hogar.

“Hola Kyo, yo eto... ¿Cómo estás?” El oji gris camino hasta mi lado viéndome con una mirada de reproche como si me estuviera regañando.

“¿Qué me estas ocultando?” Parpadee un par de veces dejándose escapar una risa nerviosa, conocer a este hombre desde hace tantos años trae como consecuencia que ambos nos conozcamos a la perfección.

“Nada no tengo la menor idea de que me está” Sin  poder continuar sentí como el mayor me callaba la boca con su fría mano.

“No estoy de humor para soportar eso, tuve un día infernal así que si tienes algo que decirme solo hazlo” Trague con dificultad, cerré los ojos, tome algo de aire para después suspirar lentamente, me pone nervioso tener que ser tan directo.

“Estoy enamorado de Usagi-san y él me corresponde” Declare mirando con dificultad esas inmutables orbes grises.

“¿Usami Akihiko el escritor? ¿El idiota que siempre te acosa?” Una tímida sonrisa se dibujó en mis labios ante el recuerdo del peli plata.

“Si, es él” Musite como si me tratara de una adolecente enamorada, me sentía apenado de mis propios suspiros infantiles e ilusos.

“No es nada fácil lo que te diré Misaki” ME sorprendía al sentir como el más alto me acunaba en su pecho, la nostalgia me invadió, así el me trataba cuando algo de preocupación por mi sentía “TE amo y no quiero que sufras con el maldito arrogante”

“¿Qué es lo que me tratas de decir?” Ese tembloroso tono en su voz me aterraba, la forma en que me sostenía como si me intentara proteger, un mal presentimientos golpeaba  mi pecho oprimiendo mi corazón.

“Ese hombre no te ama” Antes de reclamarle, el oji gris coloco su mano nuevamente en mi boca evitando que mis palabras se escucharan “Porque está saliendo con la zorra de Erika Ichinose” Su mano me libero dejándome pasmado.

“¿La modelo que tu detestas?” Pregunte aún más confundido ¿Cómo el sabia eso? Además según lo que las chismosas chicas de la recepción me informaron ella tenía de pareja al mejor amigo del escritor.

“Esa arrastrada le declaró a todo el mundo como ella podía seducir a cualquiera, nos confesó que estaba saliendo con Takano Masamune y además lo engañaba con el gran Usami Akihiko cada tarde a las cuatro en el hotel de la plaza central” No quiero verme débil y creer en sus palabras, no podía pensar racionalmente después de observar como esos ojos me miraban, él no me engañaría, él no me mentiría, no jugaría conmigo de esta manera tan cruel.

“No te creo Kyo” Musite aferrándome a la camisa del peli negro suplicando un poco de comprensión con mi cuerpo.

“Sabía que no me creerías, sé que si se lo preguntas directamente él te lo negara y te tratara de convencer” Suspiro cansadamente mientras acariciaba mis cabellos con sus frías pero gentiles manos “Si no me vas a escuchar deberías verlo tú mismo, ella nos informó a todos a la hora y el lugar si tanto confías en el peli plata ponlo a prueba” Despegue mi tembloroso rostros del pecho del oji gris siendo presa de un nuevo gran temor.

Evite a todo el mundo por semanas sin poder quitarme el amargo sabor de la boca, necesitaba a Ritsu, quería que él me escuchara, de seguro él sabría qué hacer, no obstante él ahora está en Inglaterra, me siento tan solo sin mi mejor amigo.

Una parte de mi desea confirmar el amor del peli plata yendo a ese lugar para no encontrarlo y así finalmente poder tener la relación que tanto he esperado, sin embargo, la otra parte mía me grita que todo él es una mentira, que iré y  encontrare a esa mujer entre las sabanas, mi corazón no soportaría esa imagen, tengo demasiado miedo como para enfrentarlo.

Estoy tan confundió, tan aterrorizado, sé que no solucionare nada escondiéndome entre las mantas de mi cama evitando a los que me rodena, pero aun así las primera me tiemblan al caminar con tan solo imaginar cómo mis ingenuas ilusiones podrían ser destruidas.

Tome un gran suspiro pensando en lo que mi amigo me aconsejaría “Se hombre Misaki, se fuerte y lucha por lo que te importe” trague con dificultad maldiciendo el haber convocado ese recuerdo, es hora de crecer, Ritsu fue capaz de ir hasta otro país para avanzar con su vida, yo debo hacer lo mismo y enorgullecer a mi casi hermano.

Con esos pensamientos en la mente me dirigí al hotel a la hora que el mangaka me había informado, me senté en la recepción sosteniendo un manga para no llamar mucho la atención, cuando lo vi ingresar con el ceño fruncido, una leve opresión nació en mi pecho acompañada de un intenso y doloroso ardor.

 Mordí mi labio reprochándome de que no debía sacar conclusiones apresuradas, por eso dispuesto a creer en sus palabras lo seguí hasta ver como el ingresaba a la habitación 28 del tercer piso, pensé un par de minutos intentando armarme de valor ignorando el desgarrador dolor que tomaba posesión de mi cuerpo junto a unas inmensas ganas de llorar que nacían de mi destrozado pecho, debo confiar en Usagi-san Musite sin energías.

Camine quedando al frente de la puerta para tocarla con mi temblorosa mano, escuche un par de pasos hacia mí cuando esta se abrió, apreté mis puños con fuerza cerrando mis ojos conteniendo las lágrimas.

“¿Qué mierda hace acá el novio del inútil de Kyo?” Dirigí la mirada hacia la castaña que se encontraba  parada al frente mío con un conjunto de lencería sin sentir vergüenza alguna, me sentía como el hombre más estúpido del mundo.

“¿Esta Usagi-san acá?” Musite con un apenas audible tono de voz mientras mi mirada se dirigía al suelo.

“Hay no tesoro” La castaño tomo mi mentón para entrelazar nuestras miradas “Conozco esa carita de cordero degollado, tú estás enamorado de mi amante ¿No es así?” Al escuchar esas frías palabras salir de su venenosa boca mis piernas nuevamente comenzaron a temblar, me sentía débil, cansado, lastimado y herido.

“¿TU no eres la pareja de Takano Masamune el editor?” La interrogue esperando sacarle algo de información que me regalar la esperanza de que todo esto era una cruel broma del destino de que mi hilo si me amaba y no me engañaba con esas hermosas palabras intentando ocultar una maquiavélica traición.

“Si lo soy” Confeso victoriosa alejándose de mi “Y si Akihiko es su mejor amigo y aun así se acuesta conmigo, contempla la clase de escoria de la que tú estás enamorado” Es mentira, es mentira eso no puse ser verdad me repetía una y otra vez conteniendo mis lastimeros gritos “Llevamos cinco años durmiendo juntos, o ¿Acaso pensante que el viene al hotel todos los días para jugar carta conmigo?”

“Él no le haría eso a su mejor amigo” Lo defendí sin importarme las palabras de la oji azul, yo lo conozco es imposible que ese dulce escritor cometa semejante traición, esa dulce y delicada sonrisa no es una máscara, para mí es real.

“Las personas mienten y cambian según las circunstancias de la vida, si no eres capaz de afrontar la realidad aun eres un niño idiota” Esas palabras me cayeron como un balde de agua fría trayéndome el recuerdo de Ijuuin a la mente.

Él era el hombre más maravilloso que existía hasta que la conoció, ahora se esconde bajo una torcida personalidad, yo tenía experiencia en esa clase de situaciones debía saberlo, además él la buscaba todos los días, ¿Qué debería creer?

Sin importa cuántas veces le de vuelta al asunto, solamente hay una explicación, si Usagi-san va todos los días a ese hotel, ingresa a la habitación de la súper modelo, es porque tiene un amorío con ella y además lastima a su mejor amigo, yo ya no sé qué pensar, de lo único que estoy seguro es que hoy día mi corazón nuevamente se acaba de romper y otra vez me encuentro cayendo profundamente en mi abismo de soledad.

Con la mente hecha un lio decidí encarar una última vez al escritor, espere un par de horas para dirigirme a su apartamento con una nueva rabia naciente en mi interior, me sentía estúpido, solamente estaban jugando, ¿Qué acaso nadie me puede amar? ¿Tan malo soy? Con impotencia limpie las lágrimas ingresando al departamento, rechazando el cálido abrazo que el peli plata me ofrecía, uno lleno de mentiras.

“Usagi-san” Musite mirándolo directamente a los ojos “Kyo me lo conto todo” Rayos, apreté con fuerza mis puños al ver que las palabra me saliendo de forma temblorosa ya no me mostrativa frágil no dejaría que me viera destrozado.

“¿Qué mierda fue lo que te dijo?” No lo podía ver, el ya no era mi amado conejo, nuevamente estaba parado frente a un desconocido, la situación que viví con Kyo se estaba repitiendo, esto era más dolor del que podía soportar mi magullado corazón.

“No es necesario que lo finjas” Las lágrimas volvían a caer pasando por mis mejillas, debo intentar contenerme “Ijuuin me dijo que ya no te volviera a ver”  Declare recordando las amorosas advertencia que el oji gris me había dado, el solamente me quería evitar sufrimiento y yo no lo escuche, esto es mi culpa.

“Misaki, Kyo es un farsante él te engaña” No creía lo que estaba escuchando ¿Acaso me lo negaría después de lo que vi?

“También me dijo que intentarías decir eso” Solté un cansado suspiro “Usagi-san, gracias por haber sido mi amigo estos últimos años pero ya no te quiero volver a ver, ya no puedo” No lo miraba, yo lo amaba me lastimaba decir esas mentiras, lo adoraba, quería verlo, pasar cada minuto a su lado, sin embargo ya no estaba dispuesto a sufrir, no pasaría nuevamente por eso, por lo mismo que me ocurrió con Kyo, no quiero ver como esa sonrisa se desvanece.

El oji violeta tomo mi mentón para poder darme un último primer dulce beso, contacto que yo correspondí, mi corazón latía desenfrenadamente, tan acelerado que pensé que este  explotaría, el poder sentir sus cálidas manos acariciar mi espalda, el aroma tan embriagados que su cuerpo emanaba, no me quería separar, deseaba que el contacto hubiese podido ser algo eterno, sin embargo las cosas no son como anhelamos, cuando nosotros nos separamos lo único que pude pensar fue en aquella joven ¿Él también la besara como a mí?.

“Solo vete por favor” Debía alejarlo de mi vida, me regañaba al ver como mis manos se negaban a soltar al escritor el cual me miraba confundido, lo lamento Usagi-san, no soportare ver eso dos veces.

“Misaki esos ojos con los que te mira no lo hacen con amor” Ya lo sabía, sé que Kyo no me mira por amor, sé que vivo en una triste mentira “Yo si te miro con amor”  Sentí como mi rostro se calentó ante sus palabras.

“No me digas esas mentiras” Le rogué temblando entre sus brazos, por favor ya basta, no soy un juguete, no soy un pasatiempo, tan solo deseo ser amado y correspondido, con las pocas fuerzas que me quedaban decidí sellar nuestro destino con tan solo un par de palabras “Me alegra que te hayas divertido con este tonto chico”

Después de ese momento nosotros no volvimos a hablar con la misma familiaridad aun me lastimaba la manera en que el jugo conmigo, aun tampoco comprendo lo que lo orillo a traicionar a su mejor amigo de esa forma.

“Así que eso fue lo que paso” Musito Ritsu mientras se sentaba al lado mío, sabía que solo a él le podía contar todo lo que había ocurrido en mi vida, aunque fuera tarde necesitaba de su consejo, de sus sabias palabras.

“Eso fue lo que sucedió en los tres años que estuviste fuera en Inglaterra, actualmente Kyo y yo fingimos ser pareja para que Usagi-san ya no insista más y me deje de lastimar y yo a el” Susurre apoyándome en su hombro.

“No lo sé Misaki, hay algo que no calza en tu historia” Mire sorprendido al oji verde separándome de su lado “Takano-san es un hombre inteligente, él se habría dado cuenta del engaño, además ellos dos aún son amigos y ninguno parece muy afectado” Note un ligero rubor en el rostro del castaño al nombrar a su editor.

“¿Entonces que paso? ¿Por qué él fue al hotel a encontrarse con una modelo desnuda?” Pregunte molesto ante mis recuerdos, el más alto acaricio mis cabellos calmándome como solo el sabia mientras se recostaba a mi lado.

“Eso se lo debes preguntar tu a él” Mi cuerpo se tensó ante las palabras “Intenta arreglar el malentendido para poder cerrar o abrir un nuevo capítulo amoroso en tu vida, de esa manera serás capaz de dejar los amargos recuerdos atrás”

“Me hiciste tanta falta” Susurre abrazando a mi amigo sin tener intenciones de sepárame jamás de él, es mi verdadera familia.

“Lo sé, tú me hiciste falta a mi” Ritsu correspondió a mi abrazo sin sepárame de su pecho “Aun así hazme caso y habla con sensei” Yo solté una pequeña risa ante su irritada actitud, él no ha cambiado en nada.

“Pero que linda escena” Los dos miramos a la sonriente pareja del castaño, el cual posesivamente lo aparto de mi lado, yo fruncí el ceño al notar la celosa actitud de Haitani, no es justo que lo intente acaparar.

“Llegas temprano cielo” Susurro el oji verde viéndolo a los ojos, pero sin esa adorable expresión que yo había contemplado minutos atrás, con las inocentes intenciones de descifra el complicado corazón de mi amigo me atreví a preguntar.

“¿Cómo te esta yendo con tu editor?” Un tierno rojo carmín adorno las blancas mejillas de mi amigo, así supe que le gustaba su editor, yo era infantil, ingenuo, tímido e influenciable pero no ciego, cualquiera se daría cuenta de que ahí existe atracción.

“Bien nosotros ya vamos a acabar el libro, de hecho hoy es la última reunión que tendremos” Vi como el más alto apego más al más bajo a su pecho mientras lo encerraba entre sus brazos besando su cabeza.

“Es un alivio que ya no tengas que ver más a ese idiota” Proclamo con suma frialdad el hombre de cabellos rojizos.

“Haitani no digas eso, Takano-san fue quien me cuido cuando yo estaba enfermo” Reclamo el castaño con un puchero en sus labios, gesto que solamente logro enfurecer aún más a la envidiosa pareja de Onodera.

“Después de que acaben el libro ya no te quiero cerca del maldito” Ritsu tomo con cariño la mano del más alto para musitarle con ternura.

“¿NO te he dicho que es a ti a quien amo?” El duro gesto del mayor se suavizo regresando a su posesivo semblante anterior.

“Muy pronto mi pequeño solo serás mío” Sentía curiosidad por esas palabras, sin embargo no me atreví a preguntar ante la asesina mirada de la molesta pareja de Ritsu, suspire casando de tener que lidiar con personas llena de falsedad.

Recordé mi conversación con mi amigo, Usagi-san me miraba como si yo fuera lo más valioso en su vida, hasta el día de hoy intentaba acercarse ¿Puede que todo lo que haya pasado entre nosotros tan solo haya sido un malentendido? Sin embargo el recuerdo de esa mujer, el hotel, el engaño, todo es muy confuso, supongo que lo único que puedo hacer para dejar ir el pasado es aclarar las cosas con mi amado escritor y descubrir si es el hombre de hermosos y brillante ojos violeta el otro extremo de mi hilo.

Notas finales:

Proximo capitulo ya sandrna mis nostalgicos y ya sabran que es lo que tra,a haitani, hay mi Takanito no la tienes nada facil con Ritsu, es lo unico que les dire.

y apra aclarar, nooo, Usagi no engañaba a nadie con Erika, eso apso antes de concoer a Misaki y Takano lo sabi auqneu no le imporot porque no la ama de verdad, las cosa tien una explicacion que pronto se revelara.

Bueno espero que els haya gustado, ojala coemnten y cuash gracias por leer <3 <3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).