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El hilo rojo del destino por Chiaki28

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Notas del capitulo:

Hola bueno este capítulo va para Alejandrakamijou, lamento mucho mi repentina desaparición, es que eto..Me deprimí más que Chiaki en fechas de atraso pero acá estoy de regreso y perdón, de verdad ya no volveré a desaparecer así.

Bueno chicos aca esta la continuación, desde el epunto de vista de Ritsu!! Si pasa ven, me demore mas de 20 capitulso pero si paso.

Bueno espero que les guste <3 <3

Por cierto esta es la parte 3/8 de las acosadoras actualizaciones locas <3

Ritsu Pov

Antes de irme a Inglaterra tuve un sueño que cambio mi vida por siempre, un sueño que se sintió tan real que jamás fui capaz de olvidarlo, ni si quiera con el paso de los años y hasta hoy en día intento meditar sobre la realidad de este.

Recuerdo que estaba parado al frente de una laguna con la luz de la luna refrenándose en ella, alumbrado únicamente por la despampanante luminosidad de las estrellas, cerré los ojos dejando que el viento soplara mi cabello, por alguna razón me sentida tranquilo en aquel misterioso lugar, al abrirlos divise como un pequeño y brillante hilo rojo estaba atado a mi meñique, no pude vislumbrar el otro extremo porque se encontraba del otro lado del hermoso cuerpo de agua el cual mecía el delgado hilo con gracia.

Mi cuerpo se tensó de un momento a otro cuando la luz se comenzó a extinguir dejándome inmerso en una densa oscuridad, escuche como unos inaudibles gritos provenientes de algún lugar lejano pedían ayuda con sus lastimeros gemidos, luego sentí un frío aliento golpeando mi cuello, no podía moverme solamente escuche lo que me susurro.

“Una decisión  no afecta a una persona, tú también estas condenado” Después un ardor se instaló en mi pecho, me dolió, quería arrodillarme para gritar, se sentía como si estuvieran literalmente arrancando una parte de mi alma, al observar nuevamente mi mano me di cuenta de que ya no tenia hilo.

“Tranquilo se te reemplazara” Susurro nuevamente, en ese momento desperté de golee cayendo de la cama.

Lleve mis manos a mi acelerado corazón aun apreciando el dolor, ardía algo dentro de mí, en ese instante me di cuenta de que estaba sudando, tenía mucha fiebre y la boca me sabia amarga, el sabor más desagradable que he probado.

Con las noches intenten olvidar lo sucedido, sin embargo ahora una nueva historia atacaba mis pensamientos; una pequeña sombra verde y una negra eran los protagónicos, ambos estaban unidos a un hilo que fue cambiado.

Detestaba tener que lidiar con ellos dos, me enfurecía la idea de que la sombra negra se atreviera a cambiar el destino de la sombra verde sin si quiera haberse conocido antes, sin haberle dado la oportunidad, solamente asumió que no serían felices juntos, me molesta que las personas asuman porque ese fue mi error con mi primer amor, yo asumí más de lo que debía y al final me regresaron el corazón destrozado.

Cuando me escape a Inglaterra por no capaz de olvidarme de Haruhiko a pesar de ya haber pasado cuatro años pensé que todo acabaría, que mis heridas cicatrizarían, mi mente olvidaría, el miedo desaparecía, pero no fue así.

Estar solo en una ciudad desconocida no ayudo a mi estado mental, las noches sin dormir para no tener que soñar con esas sombras, el estudio a medias, el pánico de tener al fantasma de Haruhiko en mis recuerdos, todo me atormentaba, me dolía vivir ya no sabía cómo salir adelante, solo no podía, necesitaba ayuda.

En busca de un espacio para respirar todos los días iba al mismo cerezo para recostar debajo de él, y dejarme llevar por unos momentos olvidándome de mis problemas, imaginando que jamás conocía al peli negro ni estaba huyendo de mi realidad.

Es su culpa que no crea en los finales felices, aunque tal vez él me hizo un favor al abrirme los ojos, entendía que mi inocencia anterior no me iba a llevar a ningún lado, el sufrimientos es algo necesario para crecer, pero si yo ya me lamente tantos años ¿Por qué no puedo avanzar? ¿Por qué no me puedo enamorar?

Estaba tan sumergido en mis pensamientos que no logre percatarme como un hombre de cabellos rojizos se acercó a mí para regalarme una cálida sonrisa, de esas que no contemplaba desde hace años.

“¿Me puedo sentar a tu lado?” Me sorprendí por la confianza con la que hablaba aquel desconocido, como si el supiera algo acerca de mi o de lo que estoy sufriendo, sin embargo, a pesar de tener miedo a abrirme él me dio seguridad, es una sensación extraña como si tuviéramos una conexión fuerte a través de las miradas.

“Si, adelante” Musite intentando disimular mis nervios ante aquel hombre, el cual se sentó a mi lado observándome directamente a los ojos, en ese instante todo el resto del mundo desapareció para mí.

“Desde hace un rato que te estoy observando” Lo mire impresionado por su sinceridad y por directo de su personalidad, es lo contrario a Haruhiko “Te ves muy triste acá solo, por eso decidí acercarme para ver si podía  animarte” Inconscientemente sonreí ante esa declaración “Ves, yo quería conocer esa linda expresión”

“Perdón, es solo que me encuentro destrozado por un amor no correspondido” Esos pensamientos se escaparon solos de mi boca sin mi consentimientos, aun así al ver esa cálida expresión decidí calmarme al ver que no lo incomodaba ahogándolo con mis problemas amorosos, no quería ahuyentarlo.

“¿Cómo es que alguien se atrevió a romper ese hermoso corazón que tienes?” El hombre de cabellos rojizos acaricio mi mejilla provocando que un tímido se formara en ellas el tacto no me disgusto, era gentil y suave.

“Creo que no fui lo suficiente para él” Las palabras me salieron en un tembloroso susurro “No hay momento en que él no esté en mi mente, es ridículo ya ni si quiera estoy en Japón, debería poder dejarlo ir” Si, es hora de dejarlo ir, necesito moverme con mi vida, avanza, no quiero seguir llorando por alguien que ya ni si quiera me recuerda.

“Yo sé cómo arreglar eso” Antes de que pudiera reaccionar el más alto me dio un profundo beso en los labios, me paralice al notar la gran diferencia a los que yo había dado, este era pasional, fogoso, necesitado y sincero, podía percibir como esas emociones que creía ya muertas se reanimaban con este desconocido.

Cuando el aire nos hizo falta, poco a poco él nos separó sin despegarme la mirada de encima, yo observe con vergüenza el pequeño hilo de saliva que aún nos mantenía unidos al otro, antes de que el dijera algo la vergüenza se apodero de mí.

“¿Qué hiciste?” Pregunte escondiendo mi rostro entre mis manos como si estas me pudieran proteger.

“Dejaste de pensar en él” Levante mi mirada sorprendido, era cierto, yo había dejado de pensar en el por unos instantes, me deje llevar y pude disfrutar nuevamente de las caricias de este gentil desconocido.

“Soy Onodera Ritsu” Sonreí tímidamente presentándome a quien me gustaría decir que me dio mi primer beso de amor.

“Haitani Shin, futuro dueño de tu corazón” En ese entonces pensé que él era un presumido, sin embargo tenía razón cuando me dijo esas palabras.

Ese hombre de segura mirada fue el más cercano a mi corazón en todos esos años, gracias a él de a poco logre ir olvidando el dolor de mi primer amor, y me deje llevar más por las efímeras sensaciones de presente.

Ahora sé que no existe el felices por siempre, sin embargo, mientras pueda estar al lado de quien me importa, me encargare de disfrutar el presente en vez de lamentarme por un olvidado pasado y preocuparme u obsesionarme con un incierto futuro cerrándome a las distintas posibilidades que me ofrece la vida.

Gracias a ese hombre de cabellos rojizos volvía a sonreír, y a pesar de no ya no poder ser de la misma manera contemplando al mundo con la que alguna vez fue mi inocencia, puedo regocijarse a su lado, es por eso que acepte vivir con el cuándo me lo propuso, la idea de comenzar una nueva vida era muy tentadora.

Además gracias a mi pareja fue que publique varios libro y comencé con el hilo rojo del destino, él fue mi única motivación y apoyo incondicional, quizás no este locamente enamorado como con Haruhiko, sin embargo lo que siento por el sí es amor.

La idea del libro comenzó un poco antes de mudarnos a Japón por el trabajo de mi pareja, en ese entonces yo aproveche mi renombre para conseguir empleo en Marukawa con un prometedor editor novato del cual aún no se me quiso revelar la identidad.

“Ritsu amor ¿Qué te pasa?” Me pregunto con preocupación acercándose a mí en el sofá para acariciarme el rostro.

“Estoy bien” Musite desviando la mirada sabiendo de ante mano que a Haitani no le podía esconder nada sin importar lo mucho que me esforzara.

“¿Entonces porque esas ojeras tan grandes?” Yo suspire apoyándome en su pecho para que el me abrazara con sus fuertes brazos, dentro de todo este tiempo no le conté sobre mis pesadillas con las sobras, las cuales ya parecen tener hasta su propia historia, me da miedo hablarle de eso y que me mande a un psicólogo, sin embargo, creo que es hora de nuevamente confiar en la gente, después de todo él ha estado a mi lado por tres años apoyándome en si estudios y en mis orígenes como un autor desconocido.

“Tengo una pesadilla distinta con los mismos seres desde hace casi tres años” Declare sobresaltándome al ya no percibir sus gentiles caricias, levante mi cuerpo para poder entrelazar nuestras miradas.

“¿Qué clase de pesadillas? En la noche duermes muy bien acurrucado en mi pecho” Proclamo con una pervertida sonrisa robándome un beso antes de que pudiera seguir relatando, acción que logro avergonzarme.

“Es sobre un par de sombras, una de ellas decide cambiar su hilo rojo” Susurre tomando con gentileza la mano del más alto para jugar con su meñique “Ese que está atado acá y te lleva hacia la persona que estas destinada”

“Yo sé que tú eres mi otro extremo Ritsu” Sonreí tímidamente sin dejar de rozar la mano del mayor, me siento cómodo a su lado.

“Y básicamente he soñado con lo que hacen estas sombras por distintas noches, y enserio detesto a la negra, es que me enfada la idea de cambiar a las personas por no ser capaz de darte el trabajo y conocerlas, ¿Qué hubiera sido de mi si tu no me hablas?” Pregunte temiendo regresara  ese inmenso vacío de soledad.

“Al contrario, amor, eres tú el que me salvo a mí con su ternura e ingenuidad, con tus sonrías y tus besos” Sentí la sangre agolparse en mi rostro después de esa declaración, observe sus hermosas orbes rojizas sin encontrar mentira alguna en ellas.

“Me da miedo que esto que tenemos se acabe” Musite apenado escondiendo mi rostro debajo de mi flequillo “No quiero tener que despertar otra vez lastimado por no poderte olvidar como me paso con mi primer amor, por favor no me dejes nunca” Le pedí sintiendo la opresión en mi pecho, me aterra regresar a la oscuridad para no poder salir, tener las alas amarradas y no ser capaz de volar lejos con mis sueños, despertar y sentí la cama fría habiendo conocido el calor tan grato de su cuerpo y la gracia que hay en su melodiosa voz.

“Cásate conmigo” Levante los ojos mirándolo con ingenuidad sin estar seguro de haber escuchado bien su propuesta.

“Perdón ¿Puedes repetirlo? Creo que estoy algo confundido” Proclame liberando una risa nerviosa, mi corazón dio un salto acelerado al ver como el más alto se arrodillaba sosteniendo con dulzura mi mano.

“Onodera Ritsu, eres lo más importante que tengo en este mundo, no me imagino un día sin verte porque moriría de tristeza, mi primer amor, mi amante, el extremo de mi hilo rojo, hazme el honor de casarte conmigo por favor” Con la respiración agitada y una sonrisa llena de nuevas ilusiones salte a sus brazos para contestarle.

“Si quiero” Los dos comenzamos a besarnos desesperadamente sin dejar de acariciamos, el cálido tacto de sus manos logra que todo mi cuerpo responda, el mayor me tomo entre sus brazos para poder cargarme a nuestra cama.

“Cuando estemos en Japón, apenas me paguen mi primer sueldo te voy a comprar el anillo más espectacular y brillante que pueda conseguir” Yo me separe con un nuevo brillo en mi mirada negando con la cabeza.

“Lo único que necesito es que estés a mi lado, no me importa si nos casamos con elásticos en vez de sortijas” Haitani me miro conmovido para comenzar a desvestirme con cuidado, como si temiera romperme o que me fuera de su lado.

Las siguientes semanas me dedique a escribir al menos el comienzo de mi siguiente historia, decidí que el personaje principal seria Oda, el nombre que utilizo para meterme a mí mismo en los libros porque cada uno de mis trabajos lleva una pequeña parte de mí y el que los lee todos es capaz de conocer hasta la parte más profunda de mi ser.

El problema fue para decidir cómo sería el protagonista o la sombra negra, decidid llamarlo Saga porque el significado de esa palabra es una historia que pasa de generaciones en generación y yo deseaba que lo mío lograra transcender y físicamente decidí usar al chico que conocí hace años en la convención, a pesar del tiempo no puedo olvidar esa profunda mirada color miel que adornaba sus ojos, no estoy seguro de porqué pero tenía una corazonada con que exista cierto parentesco entre ellos dos.

Cuando mi prometido tuvo todo lo del viaje listo arrendamos un pequeño departamento para poder vivir establemente después de nuestro matrimonio, luego de haber desempacado yo me dirigía a Marukawa para hablar con Isaka-san acerca de mis futuros proyectos, de la historia más triste jamás contadas y en los que quería escribir, luego se esa pequeña entrevista me indico que esperara a mi editor en su oficina.

Yo bastante nervioso ingrese a la puerta que en su marco habían un par de letras que engalanaban el lugar nombrando a “Takano Masamune” supuse que ese era el nombre de quien se convertiría en mi mano derecha.

Espero un par de minutos hasta que lo vi, ahí estaba el mismo azabache que tantos años tras me había encontrado, yo reconocería esa sublime mirada en cualquier lugar no pude evitar sentirme apenado e inseguro ante su voz, tome un respiro e intente dirigirme a él como si fuéramos solamente colegas de empleo.

Sin embargo, a  pesar de todos mis intentos por alejarme de él, había una inexplicable atracción entre nosotros dos, la forma en que inconscientemente me sumergía en su embriagador aroma, el cómo mi mano me traicionaba rosando su tersa piel al pasar los papeles, el modo en que me deleitaba con su voz.

Yo no creo en el amor a primera vista, ni puedo traicionar así  a mi pareja por una efímera relación que no durara guiado por las pasiones, por lo que decidí fingir e ignorar mis impulsos de poder abrazarlos y sentir su calor, me convencí a mí mismo que solo era un deseo reprimido de la adolescencia.

Intente mantener mi distancia y cordura cerca de él, no obstante, cada día que pasábamos juntos me inclinaba a identificar una extraña conexión entre nosotros como aquella vez que me pregunto por qué los personajes lucían de esa forma, yo le mentí diciéndole que era por Haruhiko, cuando él único dueño de cada uno de mis pensamientos es aquel azabache.

Las cosas se salieron de control cuando él me ataco con sus labios un par de veces porque yo disfrute de esos toques, me derretí entre esas caricias  y fui quien las permitió, quería ser más para esos ojos miel, anhelaba poder sentir el calor de su piel, ver las distintas expresiones y dejar que con su tacto rompiera cada una de mis barreras.

A su lado no pensé en nadie ni nada más por primera vez mi mente quedo en blanco y mis sentimientos fueron los que tomaron el mando de mis acciones, lo único que me detuvo fue el dolor de la tracción que le dejaría a quien más amo, quizás mi relación con  Haitani no logre electrizar todo mi cuerpo como Takano-san o nublar me mente apagando todo rastro de razón, pero lo nuestro si es amor y no lo dejare, es el hombre con el que compartir mi vida, el único que ha sido capaz de ayudarme y sacarme de donde estaba atrapado.

Un día, cuando nos faltaba tan solo un par de capítulos yo fui a su apartamento era la hora indicada, lo llame sin recibir respuesta por lo que le pedí al casero que nuevamente me abriera la vivienda, al entrar lo encontré tirado en el suelo con los ojos cerrados y murmurándole disculpas a alguien entre sus sueño.

Yo me acerque para intentar despertarlo sin tener éxito, antes de irme decidí que lo mejor sería depositarlo en su cama para que pudiera descansar, con todas mis fuerzas lo levante, lo lleve a su habitación, lo arrope para irme hasta que escuche algo que logro acelerar mi corazón como nunca ante lo habían hecho.

“Ritsu” EL susurro mi nombre entre sus sueños, yo me senté a su lado acariciado con ternura sus cabellos, no me di cuenta en el momento en que comencé a sonreír tiernamente ante la imagen, sin tampoco me percate de mi impulso al inclinarme y darle un inocente beso en aquellos labios que me atrapaban.

Inmediatamente después de hacerlo, me sentí culpable, no sabía porque lo hacía, cuando estoy con el azabache simplemente olvido la existencia de todo lo demás para concentrarme en él, en cada una de sus facciones y los rasgos algo tercos de su personalidad, tengo la fuerte necesidad de ser más cercano a ese hombre, de poder abrazarlo y evitar sufra de esta manera, o que se tenga que esconder bajo un fingido egoísmo.

Me asuste cuando note que estaba sudando, al parecer tenía una pesadilla o eso fue lo que entendí entre las palabras “Destino” y “No me lo mereces” que eran las cosas que gritaba desesperadamente, yo lo tome entre mis brazos tarareando mi canción favorita para que se calmara mientras que mis manos rozaban su mejilla intentado que sintiera cosquillas y los malos pensamientos se alejaran de él.

No sé cuánto tiempo estuve en ese lugar contemplando el rostro de mi editor la manera en que sus hermosos y largas pestañas cubren esas resplandecientes orbes miel, sus perfectos labios gruesos, la blancura de esa suave y fría piel, lo oscuro de su cabello, el cual no tiene comparación ni si quiera con la noche más intensa.

Me gustaba estar así a su lado, me sentía tranquilo, cómodo como si perteneciera a ese lugar cosa que es ridícula al solamente ser compañeros de trabajo, sin embargo ,solo por esos instantes apague mi razón y lo abrase temiendo que este momento se acabara.

“Perdón ¿Interrumpo algo?” Mire con nervios al pequeño hermano del azabache el cual me sonriera pícaramente.

“Eto…No, yo ya me iba” Susurre levando la cabeza del oji miel para depositarlo en la almohada y escapar de su departamento.

“Ritchan” Lo mire nervioso rogándole con la mirada que no dijera ni una sola palabra “Mi hermano es el idiota más grande del mundo pero él merece un oportunidad contigo, sé que podrían ser muy felices los dos” Ante esa declaración un gran calor se posiciono justo al centro de mi pecho, me agradaba esa sensación.

“Perdón yo no sé de qué hablas Takano-san se calló de su cama y yo lo recogí asegurándome de que no tuviera alguna contusión” Me maldije por ser tan mal mentiroso, esperando que el oji café creyera mi excusa.

“Tranquilo no le diré nada de esto a Masamune, pero por favor piensas en lo que te dije” Yo asentí con la cabeza para dirigirme a mi propio apartamento en busca de tranquilidad, necesitaba aclarar mi mente un par de días.

No entendía lo que sentía por el azabache, a su lado todo parecía estar mejor, a pesar de no conocernos desde hace tanto tiempo siento que puedo confiarle todo lo que necesite, quiero también llegar a conocer cada uno de sus pensamientos, sus sueños, sus aspiraciones, la historia que tiene que relatar, desearía poder preguntarle está cosa más fácilmente.

Acaso lo mío ¿Sera amor? No, claro que esto no es amor, es más bien una pasión, un deseo oculto que escondí mucho tiempo y ahora esta explotando fuera de mis  manos, además aunque lo mío fuera amor, nada me garantiza que él me está correspondiendo y peleara por mi cariño así como Haitani lo hizo.

¿Acaso ya he olvidado las amargas noches? ¿Las lágrimas derramadas? ¿La opresión en el pecho? El sentirte como una mierda porque él no te quiso, el amargo sabor en la boca, el constate dolor, desear poder haber sido más, sentirme inferior, patético, lamentarte y negar quien eres ¿Ya olvide todo eso? No lo hice, y por más que lo intente jamás lo hare ni lograre superar el miedo a enamorarme de alguien más.

Si tan solo lo hubiera conocido antes, si hubiera sabido con seguridad que él me ama y no solo esta jugando conmigo como lo hicieron ya hace tantos años, lo dejaría todo para que él se quedara a mi lado.

Por él sería capaz de abandonar hasta la escritura si es lo que quiere, de cancelar mi compromiso y huir con él lejos de acá, pero esas son solo fantasías que bien sé que no existen, para Takano-san por la forma en que me trata solo soy un pasatiempo.

Detesto sentirme así de inferior, saber que me están usando y permitirlo por desear estar más con esa persona sin importar el daño que sufra mi corazón, ya no quiero que me lastiman, ya no quiero tener que pegar las piezas de mi alma.

Es por esa razón que deje pasar los días entre nosotros dos, días en los que Haitani me compro un hermoso anillo con un gran esmerada de compromiso, yo lo amo, no de la misma manera que a Takano-san, sin embargo, es con ese hombre con quien deseo poder compartir mi vida, es lo que he estado planificando, él me da seguridad y cariño, mientras que yo le entrego completa devoción no lo puedo dejar todo sin tener seguridad.

En esa misma época Misaki me pidió que lo aconsejara para que se uniera con su Usagi-san, yo sabía que tarde o temprano acabarían juntos porque en la mirada del menor, sin importar lo furioso que este se veía reflejado amor.

Sin importar mis múltiples intentos por evadirlo el día de la junta llego en la que discutimos en final, todo parecía estar bien hasta que nuevamente me beso, luego me pidió que no lo dejar, a mi corazón se rompía ante la imagen, deseaba que  mis brazos los rodearan para escapar con él a nuestros sueños, no obstante mi razón no me lo permitir aquellos tormentosos recuerdos del pasado no me deja seguir adelante, no cometeré el mismo error dos veces.

Discutimos en el suelo un rato hasta que ya no pude más y termine confesando cada cosa que cruzaba por mi mente, sin importarme las consecuencias, necesitaba desahogarme y dejarlo ver a través de mis miedos.

“No te atrevas a tomarme por el mocoso que era hace un par de años” Sin temor me levante al frente de él, ya no permitiré que me lastimen de esa manera “¿Acaso crees que no te recuerdo de la convención? ¿De las primeras veces que nos vimos?” Me arrepentí al observar como las hermosas orbes miel se abrían con sorpresa debí ser capaz de al menos llevar mi mentira de no recordarlo hasta el final.

“En ese entonces era un adolescente inmaduro, pero he cambiado Ritsu, yo ya soy alguien más por ti” El azabache con ternura junto nuestras frentes, logrando que mi palpitar aumentara ante tan dulces caricias, por favor tú se la prueba, sigue hasta convencerme, has que lo deje todo por ti, pruébame que vales la pena.

“¿Entonces qué diablos quieres?” Susurre apretando mi pecho el cual comenzaba a arder como si algo dentro de él se abrieran, como si todas las antiguas heridas nuevamente me dejaran expuesto mientras las lágrimas caían sin control de mis ojos, necesito que me apoye si no miente, que me entienda y sea capaz de estar ahí “¿Quieres que corra a tus brazos para que después me dejes como él? ¿Tengo que volver a pasar por esa inmensa soledad y amargura?”

“Si te entregas a mí y dejas al bastardo de Haitani prometo amarte con cada fibra de mi ser y cuidarte como si fueras la gema más preciosa del mundo porque eso es lo que eres para mí, lo más valioso que tengo en esta vida” Lo mire sorprendido e iluso, lleno de esperanza, esas eran las promesas que yo anhelaba poder escuchar.

“No me mientas, a mí ya nadie me va a engañar con palabras bonitas, con promesas vacías y dulces caricias sin amor”  Confesé apenado recordando una y otra vez aquel trauma, la ingratitud, el dolor de la traición jamás lo podré superar, tome un gran respiro para calmarme y salir de acá de una buena vez ya no soporto tener que contenerme cerca de esos ojos, quiero poder lanzarme y que calle mis inseguridades “Takano tu eres un muy buen editor, tienes talento y por eso quiero terminar mi libro contigo”

“No evadas o cambies el tema, ya no huyas Ritsu” Takano-san tomo mi mano para guiarla hasta su corazón “Sin ti no puedo vivir” Quería creerle, deseaba poder creer en esa hermosas palabras y en su latir.

“Cuando las personas te han lastimado tantas veces como a mí, tu comienzas a crear muros para que ya nadie más se acerque a destrózate” Susurre cansado de mi propia pelea interna “Mi pareja es alguien que me ama y me ha estado apoyando por años, jamás lo traicionara cuando él fue el único capaz de sacarme de la depresión en la que caí”

“Lamento no haber estado para ti cuando lo necesitabas” Yo sonreí nostálgicamente ante las sinceras palabras del oji miel.

“No es tu culpa, nada del dolor que viví es tu culpa pero te quiero pedir que te alejes de mi por favor” Maldición mi boca estaba temblando, no pude evitar dejar salir un par de quejidos todo esto un duele demasiado.

“¿Por qué te empeñas tanto en evitarme? ¿Por qué no eres capaz de creer en mis palabras de amor verdadero?” Dibuje una amarga sonrisa sin separarme de su lado, al menos por estos segundos disfrutare de su calidez y cercanía.

“Porque el amor verdadero no existe” Proclame recordando que a pesar de mis esfuerzo por amar pasionalmente a Haitani no lo he logrado, las personas están condenadas a sufrir de los que abusan rompiendo sus ilusiones.

“Escúchame bien” El azabache acaricio con tanta dulzura mi mejilla que provoco que quisiera llorar por primera vez de felicidad “Yo me encargare de ser la única persona que sane cada una de tus heridas, de besar tus margas lágrimas hasta transformarlas en sonrisa, de nublar tu mente con mis memorias y marcar tu piel con mi tacto”

“Pero yo estoy comprometido con otro hombre” Declare inseguro mientas mi cuerpo me desobedecía temblando al sentir esas cariñosas manos sobre mí.

“A diferencia de tu prometido yo hare que te enamores de mí y olvides todo sobre tu primer amor, así no te casara con él”  Como quiero poder creerte, dejarlo todo para estar a tu lado y finalmente tener el final imposible que pido.

“Quizás en otra vida” Susurrar apegándome aún más a él, necesitaba que me demostrara lo que había en su corazón.

“MASAMUNE” Los dos levantamos al mirada a la molesta castaña que estaba parada en la puerta “¿Así que ahora te revuelcas con otros hombres?” Declaro divertida la muchacha yo intente sepárame del azabache sin tener éxito alguno.

“Erika ¿Cómo rayos entraste a mi casa?” Pregunto el oji miel algo fastidiado por la presencia femenina.

“Extrañaba a mi novio, acaso no es obvio” Esas palabras rompieron algo que ya estaba roto en mi interior, fue un golpe en el piso, reabrir la herida para hacerla una más profunda y destruir cada una de mis ilusiones.

“¿Quién es ella?” Pregunte intentando contener el llanto, dime que es mentira, no me digas que me equivoque contigo.

“Su novia, la mujer de su vida, su compañera sexual, no se llámame como gustes cielo” Golpee al más alto liberándome de su agarre.

“¿Novia? Te dije que eras igual que el resto” Susurre asqueado para salir de su departamento con el corazón más que pulverizado.

Yo soy tan idiota, me lo dije, me dije a mi mismo que no dejara a Haitani, que me quedara a su lado e ignorara los impulsos ahora me siento peor que antes, mucho más triste que con Haruhiko, solamente quiero encerarme en mi casa para no salir jamás y así ya no ver a nadie porque todos son unos malditos mentirosos.

Notas finales:

Takano ves los problemas inecesarios que causaste con tu hilo!!?? (yo discutiendo con mi protegonista soy genial)

Bueno espero que els haya gustado, ojala comenten y muchas gracias por leer <3 <3


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